domingo, 4 de septiembre de 2011

16. Caminos posibles de Planificación para la Formación permanente: Ecli 51, 13-30





    En mi juventud, antes de andar por el mundo, busqué la sabiduría en la oración; a la entrada  del Templo, pedí obtenerla; y la seguiré buscando hasta el fin de mi vida. Apenas le presté atención, la recibí y adquirí su enseñanza. He progresado gracias a ella, y al que me dio la sabiduría, siempre lo glorificaré. Sin programación, disciplina, pedagogía, estudio y entusiasmo, la formación inicial y permanente se diluyen en creencias prendidas con alfileres, o sea en formas débiles, light, de conocimientos que exceden mi razón y vivencia para el discipulado misional.
    Cualquier modelo formativo, para adquirir la conformación con el Resucitado, implica un modo de entender a la Trinidad, el ser humano y el cosmos; que aspire a metas y fines concordes con el carisma que busco encarnar; con estrategias pedagógicas e instrumentos necesarios para alcanzar los objetivos, las unidades temáticas y la evaluación; y signos de comportamientos que permitan valorar que en el ser y el hacer voy entrando en las Bienaventuranzas del Reino de la Vida. Mis sentimientos, paisajes interiores y construcciones intelectuales, en las que me había instalado, ya no existían más. Mis costumbres habían desaparecido. Y mis gustos estaban todos cambiados. André Frossard, Dios existe, yo me lo encontré.
    El secularismo y el nihilismo, acompañados de indiferentismo y relativismo, como negaciones de toda fe teologal en lo Sagrado de la experiencia mística y singularísima de Jesús, nos acosan por la explosión de los medios de comunicación social y el ambiente que nos rodea. Además, los cambios que se avecinan serán monumentales, vivimos un momento crítico de la historia universal, y el futuro nos depara inmensos riesgos e inmensas esperanzas. Necesitamos de una ética planetaria que respete la libertad religiosa, los derechos humanos y la comunidad de la vida, cuide de la integridad ecológica, la justicia social y económica, la democracia, la no violencia y la paz. Con Claudio Guillén tenemos que ir, Entre lo Uno y lo Diverso, hacia una Literatura del mundo, y hacer de Casa de Silencio una Micro-universidad anclada en la secular sabiduría de la Iglesia. Lo que sigue son minúsculos ejemplos a enriquecer.

    1. Santa Hildegarda de Bingen, 1098-1179
    01. Presentación: Perteneciente a la nobleza alemana, llamada la Sibila del Rin, fue una de las mujeres más originales del siglo XII, representativa de la mística Esponsal, a quien san Bernardo defendió en 1148, en el sínodo de Tréveris, ante Eugenio III y le escribió en su Carta 366: Donde existe una erudición interior y la unción que lo enseña todo, qué puedo enseñar o advertir yo. Más bien te ruego y suplico que tengas memoria de mí ante Dios y a todos los que viven conmigo cual familia espiritual en el Señor. Hildegarda fue monja y abadesa benedictina, escritora y teóloga, profeta y predicadora, compositora de música, poeta y artista, farmacéutica y médica. Es patrona de los médicos de Alemania. Su fiesta celebrada por católicos y anglicanos es el 17 de septiembre, día de su muerte. Podría ser declarada Doctora de la Iglesia. Su Scivias sobre teología dogmática, el Liber Vitae Meritorum, sobre teología moral; y el Liber Divinorum Operum, sobre cosmología, antropología y teología; muestran la relación entre Dios la humanidad y el cosmos. La influencia celta, el realismo fantástico y el siglo XII son fuertes en sus escritos. Ella se consideraba una mujer profeta iluminada por Dios para unir palabra música e imagen, cual glosa a la melodía y a la arquitectura. Escribe en Comienza el libro Scivias, obra de un sencillo ser humano: Sucedió que, en el año 1141 de la Encarnación de Jesucristo Hijo de Dios, cuando cumplía yo cuarenta y dos años y siete meses de edad, del cielo abierto vino a mí una luz de fuego deslumbrante; inundó mi cerebro todo y, cual llama que aviva pero no abrasa, inflamó todo mi corazón y mi pecho, así como el sol calienta las cosas al extender sus rayos sobre ellas. Y, de pronto, gocé del entendimiento de cuanto dicen las Escrituras: Los Salmos, los Evangelios y todos los demás libros católicos del Antiguo y Nuevo Testamento, aun sin poseer la interpretación de las palabras de sus textos, ni sus divisiones silábicas, casos o tiempos. Las visiones que contemplé, nunca las percibí durante el sueño, ni en el reposo, ni en el delirio. No con los ojos de mi cuerpo, ni con los oídos del hombre exterior, ni en lugares apartados. Sino que las he recibido despierta, absorta con la mente pura, con los ojos y oídos del hombre interior, en espacios abiertos, según quiso la voluntad de Dios. Estas visiones y estas palabras sucedieron en los días en que Enrique era arzobispo de Maguncia; Conrado II emperador; y Kuno abad de Disibodenberg, bajo el papa Eugenio III.
    02. Objetivos: Captar su vida en el contexto del siglo XII cisterciense. Centrarnos en el Scivias y desde allí ver su grandiosa visión científica filosófica y teológica conectada con el arte la música y el canto: Symphonia armonie celestium revelationum. Exponer porqué hoy es tan estudiada su personalidad, sólo en Internet tiene 1.600.000 resultados. Interpretación de la New Age y la que hace la Iglesia Católica: El prestigio espiritual de santa Hildegarda creció cada vez más, tanto que sus contemporáneos le atribuyeron el título de profetisa teutónica. Y esto es el sello de una experiencia auténtica del Espíritu Santo, fuente de todo carisma, la persona depositaria de dones sobrenaturales nunca presume de ello, no los ostenta, y sobre todo, muestra total obediencia a la autoridad eclesial. Todo don distribuido por el Espíritu Santo, de hecho, está destinado a la edificación de la Iglesia, y la Iglesia, a través de sus pastores, reconoce su autenticidad. Catequesis del Papa Benedicto XVI, 2010
    03. Unidades temáticas: 1. Vida y obras. 2. Visión holística de Hildegarda en la teología monástica. 3. Textos de las tres partes del Scivias o Conoce los Caminos: El Creador y la creación, seis visiones – El Redentor y la redención, siete visiones – La Historia de la salvación, trece visiones.
    04. Bibliografía selecta: 1. Épiney-Burgard, Georgette, Mujeres trovadoras de Dios, una tradición silenciada de la Europa medieval, Paidós, Barcelona, 1998, 238 p. 2. Pernoud, Régine, Hildegarda de Bingen: Una conciencia inspirada del siglo XII, Paidós, Barcelona, 1998, 164 p. 3. Fraboschi, Azucena Adelina, Conociendo a Hildegarda: La abadesa de Bingen y su tiempo, Universitas, Buenos Aires, 2003, 249 p. 4. Fraboschi, Azucena Adelina, Hildegarda de Bingen, la extraordinaria vida de una mujer extraordinaria, Universitas, Buenos Aires, 2004, 205 p. 5. Hildegarda de Bingen, santa, Let there be Light, based on the visionary spirituality of Hildegard of Bingen, Ave Maria Press, Notre Dame Indiana, 1997, 212 p. 6. Adelgundis Führkötter and Angela Carlevaris, eds, Hildegardis Scivias, Brepols, Turnhout, 1978. LX, 917 p., with 35 plates in six colors and three black-and-white plates. 7. Hildegard de Bingen, Sinfonía de la armonía de las revelaciones celestiales, Trotta, Madrid, 2003, 402 p. 8. Cirlot, Victoria, Hildegard von Bingen y la tradición visionaria de occidente, Herder, Barcelona, 2005, 255p. 9. 227 Cistercium (2002) 239-402, Composición: Hildegarda de Bingen, vida, palabra e imagen. 10. Hildegarda de Bingen, Scivias: Conoce los caminos, Trotta, Valladolid, 1999, 508 p. 11. Clément, Olivier, The Roots of Christian Mysticism. Text and commentary, New City Press, London, 1996, 380 p. 12. Egan, Harvey D., An Anthology of Christian Mysticism, The Liturgical Press, Minnesota, 1991, 680 p. 13. Cencini, Amedeo, Relacionarse para compartir. El future de la Vida Consagrada, Sal Terrae, Santander, 2003, 284 p. 14. Cencini, Amedeo, El árbol de la Vida. Hacia un modelo de formación inicial y permanente, San Pablo, sin fecha, 427 p.
    05. Evaluación como Lectio divina escrita en tres páginas tamaño carta: 1. Impresiones sobre una visión de Hildegarda. 2. En tres Orantes en comunión para la misión, del libro Orar Leer Trabajar, analizar la actualización de Hildegarda. 3. Sintetizar en tres puntos lo que más le aprovechó de sus encuentros con Hildegarda.

    2. Antropología cisterciense actualizada, a partir de Elredo de Rieval, 1110-1167
    01. Presentación: Los tres primeros genios creadores cistercienses, después de Esteban Harding, fueron Bernardo, Guillermo de Saint Thierry y Elredo de Rieval. Este no posee el vigor espiritual de san Bernardo, ni el dominio teológico de Guillermo, pero los sobrepasa como formador monástico. Es el único de los cuatro que recibió sólo una educación monástica, el único que fue maestro de novicios, y el único que posee tal encanto personal, mucho de lo cual es propio de Escocia, que atrae a discípulos por la experiencia de la exquisitez en la fragilidad humana que se diviniza por el Evangelio del amor humano al divino. Entró a los 24 años en Rieval, fundado dos años antes por Bernardo quien le escribe en su Carta 523: Por consideración a tu pudor te pido que figure esta carta al comienzo de tu obra, para que todo lo que desagrade al lector en el Espejo de la Caridad, éste es el nombre que damos a tu libro, no se te lo aplique a ti que obedeces, sino a mí, que he forzado a quien se resistía. Dice Bouyer: En Elredo vemos florecer en verdad el humanismo de Císter, con los rasgos que lo caracterizan. Él es humanista debido a su interés por todo aquello que es humano, por los detalles psicológicos, por su atención a los matices más delicados de los sentimientos o por la importancia que atribuye a los afectos humanos. También en el sentido doctrinal, su obra es, por encima de todo, la de un moralista, que observa y analiza los movimientos del corazón, y para él el ideal monástico y cristiano se expresa en la construcción de la personalidad y la vida social ocupa el mismo espacio que la vida interior. Es celebrado por católicos y anglicanos el día 12 de enero, que fue el de su muerte. Intercede así en su Oración pastoral: Jesús, buen pastor, pastor bueno, pastor clemente, pastor lleno de ternura, a ti clama un pastor pobre y miserable. Tú ves en mi alma, Señor mío, ves las huellas de mis pecados pasados, y los peligros presentes y también las causas y las ocasiones de los futuros. Ves todo, Señor, y yo deseo que lo veas. Sabes también, tú que escrutas mi corazón, que no hay nada en mi alma que yo quiera ocultar a tus ojos. Mírame, dulce Señor, mírame. Yo espero en tu misericordia, porque como médico compasivo miras para curar, como maestro lleno de bondad para corregir, como padre indulgente para perdonar. En La Amistad: Ecce ego et tu, et spero quod tertius inter nos Christus est.
    02. Objetivos: Ver cómo percibía Elredo la antropología para la formación, en su teología monástica, más vitalista que intelectual, a partir del Dios Amor: Affectus, affectio et desiderium. Extraer lo perennis que nos sirve para hoy e injertarlo en algunas corrientes de la antropología contemporánea. Los Cristianos Gays lo incluyen en su Pequeño Santoral, habrá que discernir y dar razones.
   03. Unidades temáticas: 1. Vida y obras en el contexto de su vida en la abadía de Durham y la nobleza de Escocia, hasta su última enfermedad ósea durante 10 años. 2. El Espejo de la Caridad y La amistad espiritual como clave de su antropología. 3. Aproximación a una síntesis entre Elredo y la Antropología actual como ciencia social que estudia al ser humano de forma integral. Combinando en una sola disciplina los enfoques de las ciencias naturales, sociales y humanas; la antropología es hoy una ciencia totalizadora que estudia al hombre en el marco de la sociedad y cultura a las que pertenece, y como producto de éstas. Se la puede definir como la ciencia que se ocupa de estudiar el origen y desarrollo del proceso biosocial de la existencia de la raza humana; y en nuestro caso, con el agregado de la teología del cuerpo, la psiquis y el espíritu en la doctrina social de la Iglesia.
    04. Bibliografía selecta: 1. Dumont, Charles, Une éducation du coeur, la spiritualité du saint Bernard et de saint Aelred, Abbaye Notre-Dame du Lac, Quebec,  1996, 433p. 2. Hallier, Amédée, Un educador monástico, Elredo de Rieval, Las Huelgas, Burgos,  1982, 330 p. 3. Daniel, Walter, The life of Aelred of Rievaulx, Oxford University Press, New York, 1951, 88 p. 4. Boquet, Damien, L’Ordre de l’affect au Moyen Age, autour de l’anthropologie affective d’Aelred de Rievaulx, Crahm, Caen, 2005, 382 p. 5. Bouyer, Louis, The cistercian heritage, The Newman Press, Maryland, 1958, 207 p. 6. Siguán Soler, Miguel, La psicología del amor en los cistercienses del siglo XII, Abadía de Poblet, Tarragona, 1992, 289 p. 7. Guerra López, Rodrigo, Comprensión cristiana de los humano en Aparecida, CELAM, 2008, México, vol. II, 137-165 p. 8. Gevaert, Joseph, El problema del hombre, introducción a la antropología filosófica, Sígueme, Salamanca, 2001, 360 p. 9. Wojtyla, Karol, Mi visión del hombre, hacia una nueva ética, Biblioteca Palabra, Madrid,  1997, 367 p. 10. Von Balthasar, Hans Urs, El Todo en el fragmento, aspectos de teología de la historia, Encuentro, Madrid, 2008, 339 p. 11. Ladaria, Luis F., Teología del pecado original y de la gracia, BAC, Madrid, 2007, 315. 12. Castillo, José María, El Reino de Dios. Por la vida y la dignidad de los seres humanos, Desclée de Brouwer, Bilbao, 2004, 475 p. 13. Groody, Daniel G., Globalización, espiritualidad y justicia, Verbo Divino, Navarra, 2009, 441 p. 14. Martínez Fernández, Luis, Los caminos de la teología. Historia del método teológico, BAC, Madrid, 1998, 402 p. 15. Monbourquette, Jean, Crecer: Amar, peder y crecer, Sal Terrae, Santander, 2001, 136 p. 16. Guillermo de Saint-Thierry, Carta de Oro. Actualizada para lectores del siglo XXI, Padres Cistercienses 16, Monasterio Ntra. Sra. de los Ángeles, 2003, 368 p. 17. Biffi, Inos, Cristo desiderio del monaco. Saggi di teologia monastica, Jaca Book, Milano, 1998, 270 p. 18. De la Torre, Juan María, Presencia cisterciense: Memoria, Arte, Mensaje, Monte Casino, Zamora, 2000, 697 p. 19. Conf. Reg. Esp. Cister. y otros, Mística Cisterciense, Monte Casino, Zamora, 1999, 570 p. 20. 206 Cistercium (1996) 391-412: Gaetano Raciti, La opción preferencial por los débiles en el modelo comunitario elrediano. 21. Savater, Fernando, Los siete pecados capitales, Debate, México DF, 2005, 159 p. 22. Lafaye, J, Quetzalcóaltl y Guadalupe. La formación de la conciencia nacional de México, CFE, México DF, 1985, 516 p. 23. Díaz-Guerrero, Rogelio, Psicología del mexicano. Descubrimiento de la etnopsicología, Trillas, México DF, 2008, 415 p. Olivera, Bernardo, Amistades transfiguradas. Amigos y amigas por el Reino, Claretianas, Madrid, 2000, 99 p. Bartra, Roger, Anatomía del mexicano, Plaza & Janes, Barcelona, 2004, 318 p.
    05. Evaluación como Lectio divina escrita en tres páginas tamaño carta: 1. Impresiones sobre un libro de Elredo. 2. En tres Orantes en comunión para la misión, del libro Orar Leer Trabajar, analizar la actualización de Elredo. 3. Sintetizar en tres puntos lo que más le aprovechó de sus encuentros con Elredo.

    3. Síntesis filosóficas, de los estoicos a la postmodernidad, para aprender a vivir
    01. Presentación: La filosofía, a pesar de la insistencia del Magisterio de la Iglesia, se estudia muy poco en la actualidad. Hoy es sinónimo de especulación divorciada de la vida cotidiana, olvidándonos que durante siglos fue considerada el camino por excelencia hacia la plenitud de la sabiduría de vivir. San Bernardo no le tenía mucha simpatía, de ahí en parte su lucha contra Abelardo enemigo de la cruz de Cristo, dragón que ataca y envenena a la búsqueda de novedades. En su  Sermón 3º de Pentecostés dice: Otros han puesto todo su empeño y afán en investigar el orden de las criaturas, y no se han fijado en su utilidad, o las han despreciado con soberbia, comiendo poco y mal. Suelen llamarse filósofos; para nosotros son unos hombres raros y llenos de vanidad. No obstante la filosofía nació en Grecia, India y China, y en siglo VI aC como el arte de la vida, y así la redescubren hoy psicólogos y psiquiatras que se han dado cuenta de su enorme valor terapéutico vital. Para colmo se suele confundir filosofía con la historia del pensamiento de los filósofos presentada cual nido de contradicciones irrebatibles. La ciencia describe, la filosofía explica, la sabiduría nos transforma y nos muestra que ha existido un consenso filosófico unipluralista de alcance universal que se va construyendo en el tiempo. Como a Hildegarda es interpretada por la New Age y Elredo por los Cristianos Gays, así la filosofía necesita de una hermenéutica precisa para discernir la Belleza de la fealdad.
    02. Objetivos: Mostrar cómo la filosofía se admira, thaumazo, ante un hecho incuestionable e inquietante al máximo,  la finitud cósmica y humana y la posible salvación del mal y de la muerte. Usa la razón y no la fe para encontrar una respuesta; y lo hace a tres niveles: Entendiendo los hechos con una Theoría, buscando la justicia con una Ética y encontrando la salvación con una Sabiduría. Lo haremos con un pantallazo en cinco escuelas desde el siglo IV aC hasta nuestros días que desembocan en un pensamiento integrador y amplio hacia la sabiduría del amor. Según Epicteto: La sabiduría no promete al hombre conseguirle algo del exterior, pues estaría recibiendo algo extraño a su propia materia. Como la materia del arquitecto es la madera  y la del escultor el mármol, del mismo modo la vida de cada uno es la materia del arte de vivir. Y según Ferry: Para que nuestra visión del mundo se haga técnica hay que integrar el proyecto científico de Las luces con el mundo de la competencia, de suerte que el motor de la historia, el principio de la evolución de la sociedad, deje de estar ligado a un proyecto o ideal, para convertirse en el resultado único de la competencia. El paso de la ciencia a la técnica significa la muerte de los grandes ideales, o la desaparición de los fines, en beneficio de los medios. La competencia generalizada en la globalización hace que el progreso no se inspire en valores trascendentales sino en el resultado mecánico de la libre competencia, o libre mercado, entre sus diferentes elementos.
    03. Unidades temáticas: 1. El amor a la sabiduría en los estoicos – 2. Filosofía cristiana – 3. Humanismo o Filosofía Moderna – 4. La Postmodernidad y Nietzsche – 5. Filosofía contemporánea: Filosofía de las ciencias y el paso de la ciencia a la técnica. 6. Pensamiento ampliado. 7. Sabiduría de la vida, la verdad y el amor en la Schola caritatis.
    04. Bibliografía selecta: 1. Cavallé, Mónica, La sabiduría recobrada. Filosofía como terapia, Planeta, Buenos Aires, 2006, 284 p. 2. Gaarder, Jostein, El mundo de Sofía. Novela sobre la historia de la filosofía, Siruela, Madrid, 2003, 638 p. 3. Hirschberger, Johannes, Historia de la Filosofía, Herder, Barcelona,  1968, 2 vol. 4. Ferry, Luc, Aprender a vivir. Filosofía para mentes jóvenes, Taurus, Buenos Aires, 2007, 322 p. 5. Bauman, Zygmunt, Ética posmoderna, Siglo Veintiuno, Buenos Aires, 296 p. 6. Yalom, Irvin D., Un año con Schopenhauer, Emecé, Buenos Aires, 2005, 303 p. 7. Pérez de Laborda, Alfonso, Filosofía de la ciencia, una introducción, Ed. Encuentro, Madrid, 2002, 150 p. 8. Séneca, Epístolas morales a Lucilio, Gredos, Madrid, 1994, 2 vol. 9. Reale, Giovanni, Historia del pensamiento filosófico y científico, Herder, Madrid, 2002, 3 vol. 10. Folscheid, Dominique, Metodología filosófica, La Scuola, Brescia,  1996, 411 p. 12. Tanzella-Nitti, Giuseppe, Dizionario interdisciplinare di scienza e fede, cultura scientifica, filosofia e teologia, Urbaniana University Press, Città del Vaticano, 2002, 2 vol. 13. Yalom, Irvin D., El día que Nietzsche lloró, Emecé, Buenos Aires, 2004, 384 p. 14. Cavallé, Mónica, La sabiduría de la No-Dualidad, una reflexión comparada entre Nisargadatta y Heidegger, Kairós, Barcelona, 2008, 811 p. 15. Diez de Velasco, Francisco, Introducción a la Historia de las Religiones, Trotta, Madrid, 2002, 637 p. 16. Ranke-Heinemann, Uta, No y Amén. Invitación a la duda, Trotta, Madrid, 1998, 315 p. 17. Garrido, Javier, Proceso cristiano y gracia de Dios: Apuntes de espiritualidad cristiana, Sal Terrae, Santander, 1996, 623 p. 18. Velasco, Juan Martín, La experiencia cristiana de Dios, Trotta, Madrid, 2007, 299 p. 18. Borghesi, Massimo, Secularización y nihilismo. Cristianismo y cultura contemporánea, Encuentro, Madrid, 2007, 247 p. 19. Ortega Campos, Pedro, Notas para una filosofía de la ilusión, Encuentro, Madrid, 1982, 204 p. 20. Vasconcelos, José, Todología, Trillas, México DF, 254 p. 21. Malka, Salomon, Emmanuel Lévinas. La vida y la huella, Trotta, Madrid, 2006, 278 p. 22. Magueijo, Joâo, Más rápido que la velocidad de la luz. Historia de una especulación científica, CFE, Buenos Aires, 2006, 270 p. 23. Xirau, Ramón, Introducción a la historia de la filosofía, UNAM, México, 2009, 572 p. 24. Vasconcelos, José, Manual de Filosofía, Trillas, México DF, 280 p. 25. Oreste Saint-Drôme, Cómo elegir a su filósofo, Vergara, Barcelona, 2003, 219 p. 26. Mingarro, Jorge, Una realidad sin límites. Acerca de la diferencia entre la idea del límite y lo finito, Editorial Dunken, Trelew, 2010, 259 p.
    05. Evaluación como Lectio divina escrita en tres páginas tamaño carta: 1. Impresiones sobre un libro de los filósofos estudiados. 2. En tres Orantes en comunión para la misión, del libro Orar Leer Trabajar, analizar la actualización de esa escuela o corriente filosófica. 3. Sintetizar en tres puntos lo que más le aprovechó de sus encuentros con los buscadores de la sabiduría de vivir.

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