miércoles, 29 de febrero de 2012

75. Arraigados en Cristo la Única Eterna Novedad: Col 2, 4-8



    Caminen en Cristo Jesús el Señor, arraigados y edificados en él, confirmados en la fe que les ha sido enseñada. No se dejen engañar por una vana filosofía fundada en sutiles tradiciones humanas y en los elementos del cosmos, stoijeîa toû kosmou, y no en Cristo, en quien habita el Pléroma Total de la Divinidad de forma corporal. Colosas fue una ciudad importante de Frigia desde el siglo VI aC, que desapareció en un terremoto por el año 60 dC. El tema de la carta es la fidelidad al Resucitado en medio de un sincretismo gnosticista, fundado en una errada filosofía antropocéntrica junto a esclavizantes fuerzas cósmicas. El gnosticismo, no lo gnóstico, de los siglos I al III representa un compendio de posturas que la Iglesia tiene por heterodoxas y renace en la New Age. Es un nuevo modo de practicar la gnosis de autosalvación en nombre de un conocimiento de Dios, que acaba por tergiversar su Palabra sustituyéndola por palabras humanas. La gnosis no ha desaparecido nunca del ámbito del cristianismo, sino que ha convivido con él, a veces bajo la forma de corrientes filosóficas o pararreligiosas, con una decidida aunque a veces no declarada divergencia con lo que es en esencia cristiano. Puede verse en el eneagrama para el análisis temperamental según nueve tipos que, cuando se utiliza como medio de desarrollo personal, introduce ambigüedad en la doctrina y en la vivencia de la fe cristiana.
    No estamos a la caza de brujas, ni al menosprecio de persona alguna, sino para dialogar, discernir y quedarnos todos juntos con lo vital, verdadero y bello. Sería insensato y falso, decir que todo lo relacionado con el cristianismo, no con la Singularidad de Cristo, o con este movimiento de la New Age es bueno, o que es malo todo lo que se refiere a él. No obstante, dada la visión subyacente a su religiosidad, en términos generales es difícil reconciliarla con la doctrina y la espiritualidad cristianas. El éxito de la Nueva Era representa un desafío a la Iglesia. Algunos piensan que la religión cristiana ya no les ofrece lo que necesitan. La búsqueda que con frecuencia conduce a una persona a la Nueva Era es un anhelo auténtico de una espiritualidad más profunda, de algo que les toque el corazón, de un modo de hallar sentido a un mundo confuso y a menudo alienante. Hay algo de positivo en las críticas que la Nueva Era dirige al materialismo de la vida cotidiana, de la filosofía e incluso de la medicina y de la psiquiatría; al reduccionismo, que se niega a tener en cuenta las experiencias religiosas y sobrenaturales; a la cultura industrial de un individualismo desenfrenado, que inculca el egoísmo y se despreocupa de los demás, del futuro y de la ecología. Los problemas que plantea la Nueva Era nacen más bien de lo que propone como respuestas alternativas a esas cuestiones vitales. Si no queremos que la Iglesia sea acusada de permanecer sorda a los anhelos de los hombres, debemos  afianzarnos en la fe y escuchar el clamor del corazón de los hombres, que les lleva a alejarse de la Iglesia cuando no encuentran en ella respuestas satisfactorias. En ello hay una llamada a acercarse a Jesús y a estar dispuestos a seguirle, ya que Él es el camino hacia la felicidad, la verdad sobre Dios y la abundancia   de Agua Viva para cuantos responden a su amor.
    La Nueva Era no es un movimiento religioso, ni un culto o secta. Es más difusa e informal. Atraviesa las diversas culturas, en fenómenos tan variados como la música, el cine, talleres, seminarios, retiros, terapias, y en otros muchos acontecimientos y actividades, si bien grupos religiosos han incorporado algunos elementos de la Nueva Era. No es un movimiento individual uniforme, sino más bien un entramado amplio de seguidores. Quienes forman parte de ese entramado no se conocen unos a otros y casi no se reúnen. Sin embargo es una corriente de pensamiento coherente, un desafío deliberado a la cultura moderna, una estructura sincretista que incorpora elementos diversos y que permite compartir intereses o vínculos en grados distintos y con niveles de compromiso variados. Se parece a movimientos sociales de vasto alcance, como el de los derechos civiles o por la paz. Abarca un conjunto de personas vinculadas a los objetivos fundamentales del movimiento, pero diferentes por la manera en que se vinculan a él y por el modo de entender algunas cuestiones concretas, tal como el reemplazo del judaísmo, cristianismo e islam por una nueva Religión universal que los mejoraría y superaría.
    Pero el futuro de la Iglesia vendrá de la fuerza de aquellos que tienen raíces profundas y viven de la Palabra de Dios. El futuro no vendrá de quienes sólo dan recetas parciales, o no hacen más que adaptarse a la moda del momento, o sólo critican a los demás y se toman a sí mismos como medida infalible, o eligen el camino más cómodo, o evitan la pasión de la fe y declaran falso y superado, tiranía y legalismo, todo lo que es exigente para el ser humano, lo que le causa dolor y le obliga a renunciar a sí mismo y cargar con su Cruz. De forma positiva, el futuro de la Iglesia quedará marcado de nuevo con el sello de los santos de Cristo, en quien habita el Pléroma Total de la Divinidad de forma corporal. J. Ratzinger, Fe y futuro

viernes, 24 de febrero de 2012

74. Crítica de la espiritualidad que vivimos: Lc 22, 7-13




    Al entrar en la ciudad encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la casa donde entre, y digan al dueño, el Maestro manda preguntarte dónde está la sala en qué podré comer la Pascua con mis discípulos. El hombre llevando el cántaro de agua o acuario, que sacia la sed de vida espiritual, está al servicio de la esencia del cristianismo, del Verbo hecho carne que celebra su pascua eucarística en la Trinidad. El comienzo del tercer milenio no sólo llega dos mil años después del nacimiento de Cristo, sino también en una época en que los astrólogos creen que la Era de Piscis, conocida para ellos como la era cristiana, ixthys estaría tocando a su fin. La Nueva Era astrológica sería la de Acuario, uno de los intentos de dar sentido a este cambio histórico con que nuestra cultura se ve bombardeada. Nadie está excluido del diálogo que busca la Verdad, menos los simpatizantes de la Nueva Era, mientras mantengamos la identidad de la Nueva Era y la fe cristiana.
    Es preciso reconocer que el atractivo que ejerce la religiosidad o corriente cultural de la Nueva Era sobre algunos católicos puede deberse en parte a una falta de atención seria de las propias comunidades cristianas respecto a temas que, en realidad, son elementos integrantes de la grandiosa síntesis católica. Tales son, la importancia de la dimensión espiritual del hombre, integrada en el conjunto de su existencia, la búsqueda del sentido de la vida, la salvación y la felicidad, la vinculación entre los hombres y el cosmos, el deseo de una transformación personal y social, y el rechazo de una visión racionalista y materialista de la humanidad. Preguntémonos si hemos prestado atención a la sed del corazón humano en busca de la Totalidad del Agua Viva que sólo puede dar Jesús muerto y resucitado. Jn 4, 10
    En estos días muchas personas vacilan entre la certeza y la incertidumbre, la fe y la incredulidad, en lo que se refiere a su identidad pneumatológica. Algunos dicen que la religión cristiana es patriarcal y autoritaria, que las instituciones políticas son incapaces de mejorar el mundo y que la medicina alopática es incapaz de curar a las personas. El hecho de que, lo que en otros tiempos eran elementos centrales de la sociedad, se perciban como indignos de confianza o carentes de verdadera autoridad, ha creado un clima en el que las personas dirigen su mirada hacía sí mismas, en busca de sentido y de fuerza. La vida caótica y desestructurada de las comunidades alternativas de los años setenta ha ido dando paso a una búsqueda de disciplina y de estructuras, que son los elementos clave de los movimientos místicos populares. La Nueva Era resulta atractiva porque mucho de lo que ofrece sacia el hambre que con frecuencia las Iglesias dejan insatisfecha. Y hay quienes afirman que es posible conciliar el cristianismo y la Nueva Era, aceptando lo que les parece mejor de uno y otra. Desviaciones en el seno del cristianismo se alejan del Dios Tripersonal y se centran en el intimismo del propio yo sin Alteridad alguna. Lo que importa señalar es que, en ciertas prácticas de la Nueva Era, Dios queda reducido y manipulado a una mera prolongación del progreso del individuo.
    Hoy hay un atractivo de los enfoques alternativos de espiritualidad. Por otra parte, entre los católicos mismos, incluso en casas de retiro, seminarios y centros de formación para consagrados, se han popularizado nuevas formas de autoafirmación psicológica de la persona por encima de Dios. Se dice, tengo derecho a ser yo mismo y no responsabilidad para cambiar, los demás tienen la obligación de aguantarme tal como soy. Hay una nostalgia y una curiosidad por la sabiduría y los rituales del esoterismo y el gnosticismo. Muchos, como en México, se sienten atraídos por las religiones aborígenes. Existen cientos de libros y cursos sobre espiritualidades y chamanismos en religiones antiguas.
    La Nueva Era se granjea a personas imbuidas de los valores de la cultura actual. La libertad, la autenticidad, la autosuficiencia y autodeterminación se consideran sagradas. Atrae a quienes tienen problemas con estructuras obedienciales, aunque sean sanas y, todos en ellas, estén a la escucha de Dios en la libertad del Espíritu y en el respeto por la conciencia de cada uno. La Iglesia vive de la obediencia de la fe y todo proviene de ese corazón que tiene la sabiduría de escuchar, como el de Jesús, que al entrar en el mundo, dijo, aquí estoy, yo vengo, como está escrito de mí en el Libro de la Ley, para hacer, Dios, tu voluntad. Heb 10, 1-10
    La cuestión central está en qué se entiende por espiritualidad en el ambiente de la Nueva Era. La respuesta es clave para desentrañar las diferencias y el copensar el cristianismo y la Nueva Era. Algunas versiones de la Nueva Era buscan dominar no sólo el ego sino las energías de la naturaleza, comunicándose con otros mundos para descubrir el destino de los individuos, ayudarles a sintonizar con la frecuencia adecuada y sacar el máximo partido de sí mismos y de sus circunstancias. En la mayor parte de los casos es puro fatalismo. El catolicismo en cambio, es una llamada a la Alteridad Personal, poner la mirada en Jesús Amor Humilde y en su Cuerpo Místico más allá del ego del hombre y del cosmos, hacia la Trinidad que nos llama a vivir en el diálogo de la Cena Pascual del Mesías.

martes, 21 de febrero de 2012

73. Del desierto surgen los Rostros en comunión: Núm 1, 1-4



    Le dijo Yahveh a Moisés en el desierto del Sinaí. Números, Arithmói recibe ese nombre en griego por la cantidad de especificaciones numéricas que hace, pero en hebreo se llama Bemidbar, en el desierto, pues narra la formación del pueblo de Dios desde el Sinaí hasta Jericó. En el Éxodo Dios los libera con la Pascua, luego de 430 años de esclavitud, desde Egipto al desierto, donde establece su tercera Alianza en las Diez Palabras, ashéret hadebarim  y habita en medio de ellos en la Morada del Santuario. En el Levítico les da los ritos para las ceremonias litúrgicas de los sacerdotes. Y en Números, sin ofrecernos una imposible relación cronológica de los hechos, cómo esa masa de seiscientos mil hombres de a pie, sin contar sus familias y la multitud heterogénea que los acompaña, Ex 12 los transforma en un Pueblo elegido que debe entrar en Canaán, luego de 40 años en el desierto, preparación con la Segunda Ley o Deuteronomio, el cruce del Jordán y la toma de Jericó por Josué.
    El desierto, éremos lugar deshabitado, aislado, abandonado, solitario, vacío, es el sitio donde el Espíritu nos impulsa a entrar, por cuarenta años o cuarenta días para liberarnos de los demonios de nuestro falso yo o egolatría y adquirir la comunión con Dios, los hermanos y la naturaleza, transfigurándonos en Koinonía y Liturgia para Cristo. Dios hombre, tentado en el desierto es el Séptimo Camino que no dejará nunca de presentarnos el Rostro de Jesús. Sin desiertos cotidianos, semanales, mensuales y anuales; desde el bosque en la montaña, la capilla o Pustinia en la serenidad del campo, o la habitación tranquila, nos resultará imposible confrontar al Doble que nos castiga en nuestra esquizofrenia psicoespiritual y no diferenciaremos oasis de espejismos. 
   San Bernardo pone en guardia al mismo Papa contra las malditas ocupaciones, maledictae occupationes, que llevan al corazón duro que ya no teme separarse de Dios, ni respeta al hombre ni cultiva al mundo; alejándose de la concentración de las consideraciones y volviendo a la esclava dispersión de Egipto. Al principio el activismo, el estrés y las sobrecargas pueden resultarte insoportables, ya habías saboreado las delicias de la dulce quietud, pero si te vas acostumbrando a ellos, no los considerarás tan pesados, te resultarán soportables, ni los notarás, y al fin terminarán por gustarte. Y no me vengas con la excusa que debemos hacernos todo para todos, 1 Cor 9, 22 pues tú también eres humano, y para que tu bondad sea íntegra y plena debes acogerte a ti también. De Consideratione, Libro I
    Al desierto nos retiramos con Jesús, para descentrarnos del falso ego, orar a nuestro Padre, regresando a nuestro Hogar, Origen y Meta, pues no somos autosuficientes, ramas desgajadas de la vid, sino que cual hijos en el Hijo no hacemos nada por nosotros mismos, como no se lo veamos hacer al Padre, todo lo que hace el Padre lo hacemos los hijos. Jn 5, 19 Abismarnos en el Padre es liberarnos de nuestro egocentramiento para Paterocentrarnos.
     Sólo el Buen Espíritu puede llevarnos al verdadero desierto, donde está siempre el oasis de Cristo portador del agua de la Vida, pues el mal espíritu está al acecho y nos atacará, igual que lo atacó a Jesús. Entrar en el desierto sin Lectio, Discernimiento y Acompañamiento espiritual puede ser mortal. En vez de conocer con iluminación lo que hace el Padre, el mal espíritu nos dará a entender lo que puede hacer mi ego. El Doble del nuevo Adán y del viejo entra en piloto automático apenas pisamos el umbral del silencio.
     Es fácil que el ego me muestre el sendero de la autorealización, Consejos Pontificios de la Cultura y para el Diálogo interreligioso, Jesucristo portador del agua de la vida. Una reflexión sobre la New Age, 2003 Lo importante será desarrollar y mostrar al máximo mis potencialidades, lo positivo, valioso y reconocido para llevarme al cenit de lo que quiero ser. Los Otros son reducidos a medios manipulables que me ayudarán en mi carrera, u obstáculos a eliminar cuando percibo que me lo impiden. Algunos recurren al ensanchamiento de los dinamismos del cuerpo y de la psiquis para apropiarse de la energía propia y cósmica. Lo que no está mal, pero es insuficiente e ilusorio. La energía creada no es la Infinita de Dios y jamás puede darme la felicidad total. Por más saltos creados que dé, aun cada vez a mayor altura, nunca llegaré a la Trinidad Increada. Son Ellos los que saltan hacia mí, no mi ego hacia Ellos.
     En el desierto con el Buen Espíritu ya no nos miramos para embellecer nuestro ego. Sabemos que no tenemos rostro, más que los Rostros de los Tres, y Ellos son nuestra Alteridad que embellecen el Misterio de nuestra real identidad. Allí hacemos Memorial de todo el Camino que Yahveh nos ha hecho recorrer durante cuarenta años para humillarnos, y probar si íbamos o no a guardar sus Diez Palabras, si aprendíamos a no comer de nuestro pan sino del maná bajado del Cielo. Porque vivimos de la Palabra que sale de la boca de Dios; Deut 8, 1-6 y hemos olvidado nuestro rostro real, ese que nos revela Cristo en el desierto.

sábado, 18 de febrero de 2012

72. El hombre, creado en Vida, elevado en Verdad, transfigurado en Amor: 2 Cor 1, 20-22



    Todas las Promesas del Padre encuentran su Sí en Jesús, de manera que por él decimos Amén a Dios que ha puesto en nuestros corazones las primicias del Espíritu. Por la Palabra y el Espíritu que le insufla, Adán personalidad corporativa de quien todos descendemos, tiene una triple relación con Dios, sus hermanos y el mundo. Sacado de la tierra, Adamá, o de un chimpancé; no está encerrado en la naturaleza, como los minerales, vegetales y animales; sino que es libre en constante perfectibilidad, según diría Rousseau, y en relación esencial con Dios. Pablo dirá que fue hecho una psiquis viviente, mientras que el segundo Adán Cristo resucitado, es un espíritu vivificante. 1 Cor 15, 45 Siglos antes, Aristóteles había definido al hombre como un viviente que piensa, que tiene lógica o logos, zn logiké, animal racional, que trasciende el mundo por ser espíritu, sin dejar de ser vegetal y animal.
    En consecuencia, el hombre creado por Dios, es imagen de la Trinidad, aunque siempre inacabado; tiene vida, está en interminables procesos creativos de desarrollo, se interroga sobre la verdad sin nunca estar del todo satisfecho con las respuestas, y quiere amar y ser amado sin que jamás se sacie del amor. De ahí que, en comunión con todos los demás seres humanos y el mundo, sólo encontraremos satisfacción uniéndonos al Dios Infinito, sin dejar de ser cada uno de nosotros una palabrita que completa, antanapleró a Cristo la Palabra hecha carne. A Jesús no le falta algo, si se escribiera lo que es Él no bastaría el cosmos para contener los libros de su Biblioteca Infinita. Jn 21, 25 Sino que quiere incluirnos en su Imagen Total del Dios invisible, Primogénito de la creación, que existe antes que todo lo creado y en quien todo subsiste, el Primero que resucitó de entre los muertos y tiene la Primacía en todo, ya que en Él reside la Total Plenitud. Col 1, 15-20 Al asumir el Verbo al judío Jesús, como somos una sola especie humana, de alguna manera asumió a todos los hombres.
   No sólo somos imágenes de Dios por creación, sino que hemos sido elevados, muy por encima del primer Adán, hasta lo impredecible, en el último Adán Jesús resucitado, que nos transfigura con su Espíritu increado para liberarnos en la Nueva Ley del Amor. El enigma del pecado, el mal y la muerte que nos dejó el viejo Adán, y que fuera del Evangelio nos envuelve en oscuridad insoportable, ha sido iluminado. La humanidad unida a la divinidad en la única Persona del Hijo de Dios, arroja una luz  sublime sobre la dignidad de cada ser humano. Por su encarnación, el Hijo de Dios trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia y cerebro de hombre, obró con pasión y voluntad de hombre, amó con corazón y vísceras de hombre. Nacido de Mujer es en todo similar a nosotros, menos en el pecado.
    El Padre en Jesús ha elevado y transfigurado por el Espíritu nuestra dignidad de personas humanas. Cada hombre es una letra del alfabeto sin fin de Dios, y la humanidad es la gramática divina de la revelación de Dios. Por ello debemos precisar más cuando hablamos de hacer desaparecer nuestro falso yo, para que sólo quede el Sí mismo de Cristo. Decimos falso-yo, no mi yo personal inmortal e irremplazable, una palabrita de Dios. El falso yo es egoísta, rechaza la comunión de personas y el vivir en la armonía social; es hipócrita, pretende ser lo que no es y presenta una falsa imagen de él mismo, deshonrado, insincero y ciego con una viga que le tapa la visión pero que se atribuye ser juez con la basurita del ojo del hermano; es exhibicionista de sus propias virtudes para que lo aplauda no Dios, sino la creatura; es un sepulcro blanqueado lleno de pecados podridos, centrado en sí no en Cristo.
    El Sí mismo es asumir todo lo humano y divino que hay en mí como Jesús, excluyendo sólo el pecado que me separa de lo Cosmoteándrico. No es un ascetismo mojigato que busca humillaciones lacerantes e innecesarias; no ser el ser humano que soy, distinto y no obstante complementario para los demás; escondiendo mis talentos, carismas y la belleza única y herida que Dios me regaló. También mis heridas, mis límites y mis caídas; reconocidos, aceptados y regresados a la Casa de mi Padre, son mi don. Dios transforma nuestro barro con las lágrimas de Jesús. León Tolstoi, El padre Sergei  
   Este es el Sexto Camino, ser en mi humanidad creada, elevada y transfigurada, al mismo tiempo que pequeña limitada y necesitada de los otros y de los Tres, un regalo para los demás, con profunda autoestima de mi cuerpo psicología espíritu hogar educación y nacionalidad, cuanto más me amo en Dios más amo a los demás. Y las Promesas del Padre tengan su en ese Cristo que no ha terminado de formarse sino hasta que vuelva en la Gloria del Amén de la Consumación Total.

miércoles, 15 de febrero de 2012

71. CERN, macro y micro investigación científica: Ecli 51, 13-30


    Cuando aún era joven, antes de viajar por el mundo, busqué con sinceridad la sabiduría en la oración. Pongan el cuello bajo su yugo, y que sus almas reciban la instrucción. La sabiduría está cerca y se la puede alcanzar. Vean con qué poco esfuerzo he llegado a encontrar un descanso tan grande. Eclesiástico es el más largo de los escritos sapienciales, de Jesús hijo de Sirá, judío orante, estudioso, viajero del mundo; el que ha viajado mucho sabe muchas cosas, y el hombre de experiencia habla con inteligencia, he visto mucho en el curso de mis viajes, y sé mucho más de lo que podría expresar, Ecli 34 maestro de una escuela sapiencial en Jerusalén, escrito en hebreo en el año 190 aC y traducido al griego por un nieto suyo en Egipto por el año 132 aC. Termina con un poema autobiográfico que exhorta a buscar la sabiduría a sus discípulos. Cristo lo retoma en Mt 11 carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí. Él es la Energía y Sabiduría suprema de Dios en la Vida.
    Durante 51 capítulos habla de los temas más diversos mostrando que la sabiduría está en ponerse en contacto con Dios, sin excluir los viajes de estudio, la educación y las universidades, atención fue escrito y traducido a la luz de la Biblioteca de Alejandría, el cosmos y la naturaleza, la historia de los hombres, los médicos y la salud, la amistad, y las mujeres. Stephen Hawking el físico y cosmólogo, casado y divorciado dos veces, acaba de cumplir 70 años y dijo que a pesar de su fascinación por los agujeros negros, en lo que más piensa a lo largo del día es en las mujeres, ya que para él son un completo misterio.
    La Revelación nos impulsa a plantearnos que no basta la Ley y los Profetas sino también y unidos a ellos, la formación seria en la Sabiduría Universal que nos conduce a la transfiguración de nuestras vidas. El mero conocimiento especulativo, que no transforma nuestra conducta es información; mientras que el conocimiento despertar o iluminación de mi conciencia, produce nuestra conversión y divinización. Nuestra conformación con Jesús.
    Cada uno, con sus estudios y experiencias, tendrá que adquirir algún tipo de método científico vital que le sirva tanto para las tecnociencias como para la filosofía, las humanidades, la teología, la espiritualidad y la misión, como lo establece Aparecida.
    Hawking afirmó que el Colisionador de Hadrones del CERN o Consejo Europeo de Investigación Nuclear; con 20 Estados miembros y 28 no miembros que participan con científicos de 220 Institutos y Universidades, en Ginebra, y que posee el mayor acelerador de partículas del mundo con un túnel de 27 km, puede hacer más que cualquier otra cosa por revolucionar el entendimiento científico del Universo. Aumentará su potencia a 4 TeV, teraelectronvoltios con el fin de comprobar o descartar la existencia del bosón de Higgs, conocido  como la partícula divina, a raíz del título de un libro de divulgación de Lederman, premio Nobel de Física en 1988. La hipótesis de Peter Higgs postulada en 1964, ahora con 83 años y profesor emérito de la Universidad de Edimburgo, es fundamental para entender el origen de la masa y la estructura de la materia. O sería un gran avance en nuestra exploración de la naturaleza, que nos acerca a la comprensión de cómo las partículas fundamentales adquieren su masa, o marcará el inicio de un nuevo capítulo en la física de partículas.
    No confundamos la Nada metafísica con la nada física. En caso de que la hipótesis de Higgs fuera confirmada, no nos diría algo sobre el dogma de la creación ex nihilo sui et subiecti, un no ente que es la Nada. En cambio nos aportaría más luz sobre la importancia del silencio, el vacío y la nada en la vida espiritual. Toda partícula o energía es divina o partícula de Dios, en cuanto creada y conservada por la Trinidad. La película Solaris por George Clooney y Natascha McElhone; el libro Ángeles y demonios de Dan Brown, y el de Robert J. Sawyer Recuerdos del mañana, tienen ciertos valores pero carecen de serias aclaraciones científicas, filosóficas y teológicas. Hay que volver a recordar otra vez que, el arzobispo de Boston O’Connell previno a los católicos contra la relatividad de Einstein por inducir a la duda sobre Dios y su creación y ser una mortífera reedición del ateísmo. Mientras que el rabino Goldstein proclamó que Einstein había encontrado una fórmula científica a favor del monoteísmo. Pero cuando el obispo Davidson le preguntó a Einstein qué efecto tendría sobre el cristianismo la teoría de la relatividad, éste le contestó sonriendo, ni el más mínimo, la relatividad es una teoría científica, y nada tiene que ver con la religión
     Simplificando, el Colisionador es un acelerador que lanza haces de protones  a casi la velocidad de la luz en ambos sentidos por el túnel de 27 km de circunferencia. Cuando chocan, se desintegran dando lugar a lluvias de partículas elementales. Miles de científicos analizarán los datos para encontrar las huellas de las partículas hacia la última o penúltima, veremos, el bosón de Higgs. Si las partículas no tienen masa correrían a la velocidad de la luz y no habría materia. El problema a resolver es cómo las partículas adquirieron su masa, o resistencia a la aceleración. El bosón Higgs surgiría de un campo espacio tiempo modificado no sabemos cómo. No se trata de un interrogante metafísico sino de la física nuclear de partículas elementales.
     En general se suelen enumerar cinco fases de cualquier método científico, aplicable tanto a la física como a la filosofía y teología de manera análoga. Observación, formulación de un problema, formulación de una hipótesis, comprobación de la hipótesis sea en forma racional o experimental, formulación de teorías y leyes concatenadas. Ante todo observar la realidad que me deja admirado, recoger información y registrar datos. Luego formular preguntas, inquietudes y buscar una solución. Después proponer una hipótesis, o posible explicación del fenómeno observado; Higgs propuso ese bosón, el primer paso de la nada, cero o potencia a la masa, en 1964, han pasado 48 años y recién están viendo si es válida, es decir hay que confirmarla por comprobación y verificación, y pasa a ser una tesis cierta y perfectible, o rechazarla. Por último, esa nueva tesis se une a otras, se formulan leyes y se organizan teorías operantes, uniendo tecnociencias con ética y humanismo. Y volver a empezar.
    Gran Espíritu. Hazme sabio, para que pueda entender las lecciones que has ocultado en las hojas y en las rocas, y lo que le has enseñado a mi Pueblo. Hazme fuerte, no superior a mis hermanos, sino capaz de luchar contra mi egoísmo, mi más grande enemigo. Hazme estar listo para caminar ante ti  con manos puras y ojo simple. Y cuando mi vida desaparezca como el ocaso que se desvanece, mi espíritu, sin vergüenza alguna, pueda salir a tu encuentro. Plegaria de los amerindios chippewa en los Grandes Lagos, entre EU y Canadá.  En el Espíritu del Resucitado, y en el proceso sin fin de la investigación científica, la Sabiduría está cerca y se la puede alcanzar.

sábado, 11 de febrero de 2012

70. El quinto Caminopermanecer en Jesús: Jn 15, 1-11 y 16, 5-11



    El que permanece, ménon  en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. El Paráclito los convencerá de que el pecado está en no creer en mí. Permanencia, estabilidad, fidelidad son términos bíblicos parecidos que se refieren en primer lugar a Dios mismo, ya que el hombre es constante movimiento, inestabilidad e infidelidad, por naturaleza y pecado. Sólo Dios, su Vida su Palabra y su Amor, permanecen para siempre, él es la Roca donde podemos fundamentar nuestra casa, la Vid de la que nunca debemos separarnos, Cristo el mismo ayer, hoy y por los siglos. Heb 13, 8 Es una muy peligrosa y falsa ilusión pensar que nosotros podemos permanecer en Jesús. Tan grande que sólo el Espíritu llamado a nuestro lado, nuestro Abogado Defensor y Consolador, puede convencernos del pecado por antonomasia, que consiste en no creer en Jesús, en no permanecer en Él sin quien nada podemos hacer. Pecado que, destruyendo toda vida espiritual al cerrar la Puerta de la fe en el Único Salvador del mundo, está al acecho cual fiera que nos codicia y a la que tenemos que dominar con el dinamismo del Espíritu. Gen 4, 7  
    En cada uno de nosotros el Doble nos atenaza. Luchan Herodes y los Magos por matar o salvar a Jesús; Judas y Juan por traicionar o ser fiel a Jesús; Pilato y Nicodemo, por liberar o condenar a Jesús. Somos los mismos que profesamos morir por él y lo abandonamos en su angustia de Getsemaní; el Cristo y el anticristo que llevamos en nuestro interior. Sólo si la Unción del Mesías permanece en nosotros, 1 Jn 2, 27, si nos liberamos del pecado, con la reconciliación; si nos alimentamos con su carne y su sangre en la Eucaristía; si guardamos su Palabra y su Amor, y la Trinidad nos inhabita, entraremos en su Reino inamovible. Heb 12  
    Permanecer en Jesús, es el quinto Camino que Él nos propone y realiza; después del Encuentro con él, Yo soy el Camino; nuestra apertura a las Tres Personas del Único Dios; nuestro abrazarnos con todos los ángeles, los hombres y el cosmos; y venga a nosotros tu Reino. El desafío de que podamos o no permanecer en él significa introducirnos en las tribulaciones, dificultades y enormes obstáculos que significa emprender el Camino de su seguimiento incondicional en el Reino, en la complejidad de su Iglesia y de su Mundo. Un maestro budista inició una conferencia en Berkeley preguntando a sus cientos de oyentes si alguien estaba en ese momento por comenzar alguna práctica espiritual. Varios levantaron la mano. Entonces les dijo, estupendo, les sugiero que se vuelvan a su casa y jamás se introduzcan en este difícil y terrible proceso. Es mucho más difícil de lo que se cree cuando se empieza, y es casi imposible detenerse después de iniciado. Por eso mi sugerencia es que no empiecen en absoluto. Pero si empiezan, el gran desafío será llegar hasta el Fin.
    San Bernardo nos habla de las vicisitudes o alternancias, sucesos opuestos y cambios repentinos, a que está sometida nuestra vida en el Espíritu, ya que Éste entra y sale sin cesar de las personas espirituales, visitándolas en el día y probándolas en la noche. Quien está conciente de esto se mantendrá en pie mientras el Espíritu lo sostenga, y se caerá cuando lo suelte, pero no se lastimará porque, aunque no lo sienta, lo seguirá sosteniendo de la mano. SCant, 17
    El que permanece en Mí. Aquí está la hondura de lo que Cristo quiere comunicarnos. Tenemos que desalojar nuestro falso yo, y dejar que Él sea nuestro Sí mismo, sin olvidar que nunca vamos hacia Jesús, ir por mi sola decisión, sino que venimos o volvemos por Gracia, porque Él nos llama y viene hacia nosotros, ven y sígueme, al Hogar del Resucitado en la Trinidad. El Lugar sin lugar donde somos lo que somos, hijos de Dios en el Hijo Unigénito. 
   Nos transfiguramos así, ya desde ahora, en una prolongación de su encarnación, crucifixión y resurrección; donde la Trinidad y el ser humano entran en insondable comunión, y somos invitados a participar en la exhalación y la inhalación continuas de Dios en Dios y de Dios hacia toda la creación, rompiendo el Doble malsano y haciéndonos una sola cosa con la Vid, sin dejar de ser ramas. No como 1+1=2, Dios más yo, pues allí sigue la separación; ni como 1=1, Dios igual a yo, pues eso sería fusión, confusión y desaparición; sino 1x1=1, Dios multiplicado por mi yo, donde se mantiene la diferencia en la infinita Unidad Trinitaria. La transformación será dolorosa y la tentación de separarnos fuertísima. Pero al permanecer en Jesús comenzamos a ver a Dios, no según nuestras proyecciones, liberándonos con su primera Palabra no te harás ninguna imagen de Mí, Ex 20, 4 sino tal cual Él es. Y al verlo a Él nos veremos a nosotros mismos, pues Él es el Misterio del hombre y del mundo. Y lo de santa Teresa se hará realidad,  búscate en Mí, y búscame en ti. Javier Melloni Ribas, El Cristo interior

viernes, 3 de febrero de 2012

69. Jesús, la llegada del Reino por la violencia, y el Padrenuestro: Mc 1, 14-15


    Jesús proclama que la liberación de Dios en el tiempo, kairós ha llegado a su plenitud. El Reino de Dios se acerca. Conviértanse, metanoeîte y tengan fe, pisteúte en el Evangelio. En esta irrupción del Reino con Jesús, junto a que los violentos lo establecen, Mt 11, 12 y la oración del Padrenuestro, se nos muestra el cuarto Camino  que nos propone Cristo. Su Reino, es  el resumen del Evangelio; la energía para atraerlo, el corazón de la Biblia pues es el mismo Resucitado la Única Palabra ante todo; y el Padrenuestro la más perfecta de las oraciones. Nos revelan los grandes valores de Jesús a poner en práctica.
    Las tres primeras peticiones lo miran al Padre, su Nombre, su Reino, su Voluntad. Las cuatro segundas miran nuestro Camino hacia Él, danos el Pan, perdónanos, no nos dejes en la tentación y líbranos del Mal. Luego de la elevación inicial a nuestro Padre Bueno que está, en su Infinito Amor Creativo en el Cielo, más allá de todo lo que podamos pensar o hablar, para que nosotros peregrinando por la Tierra nos hagamos ciudadanos del Mundo a Porvenir; viene la primera petición, que su Nombre sea santificado, a saber, sea estimado y reconocido como el Único Santo y Bueno que nos compromete en su Proyecto dramático de liberar cual Anti-mal a toda la humanidad y el cosmos. De ahí la segunda y la tercera petición, venga a nosotros tu Reino y hágase tu voluntad que consiste en que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad en el Espíritu. Ese Reino que se aproxima en el mismo Verbo encarnado, se anuncia a través de toda la Biblia, y llega en su muerte y resurrección. Adviene en cada Eucaristía. Ya está operante en inicio y semilla en la Iglesia y el Mundo y llegará a su plenitud cuando Él vuelva y transfigure a todos sus santos y parte o todo el universo. Por un lado el Reino ha llegado, por otro hay que edificarlo hasta utilizar la violencia no violenta del empuje y la resistencia que son más fuertes que la agresión, y por fin no puede ser construido por manos humanas sino orando.
    El Reino es un Misterio  inefable con mucho velado y algo revelado. Y entre lo velado y lo revelado hay una conección, sino sería incognoscible. El Reino es el Padre, enviando a su Verbo y su Espíritu, para la liberación de cada hombre, de todas las naciones y de toda la naturaleza. No lo podemos reducir al Mundo o a la Iglesia, pero es inseparable de ellos. Hay signos de su presencia. Fe en la Trinidad y en su Reino, el gozo paradójico de la Bienaventuranzas, amor y perdón mutuo como Jesús nos ama y nos perdona, evangelización de los pobres, conocimiento del Proyecto del Padre, morir mártires por la fe la esperanza o el amor de Dios, acceso de todos a los bienes de la creación, aceptación de nuestras diferencias en pluriformidad y comunión para la misión evangelizadora, lucha sin violencia por la justicia social, oración del Padrenuestro y la Vida Eterna. Aparecida, 383
    El Reino nos llega por iluminación sobrenatural. No se revela a los sabios y prudentes en cientificismos sino a los pequeños y humildes en espiritualidad. Lc 10, 21 Es el Paso a la Quinta Dimensión, más allá de las cuatro de Einstein. Es el Salto a la justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Rom 14, 17 Es el cruce a la otra orilla del combate decisivo, con muchas tribulaciones, Hech 14, 22 entre el pecado y la Gracia. Sin dualismos, debemos discernir entre la edificación del Reino, la construcción de la Iglesia, y la promoción de la cultura del Mundo; realidades entrelazadas pero nunca mezcladas. El Reino en definitiva, sólo adviene por la Acción de la Trinidad, a la que nada agregamos, salvo ser sus signos e instrumentos.
    No puede ser construido de manera humana, ni producirse a partir de sociedades ya existentes por mucho que progresen. No hay líder alguno, ni el Papa, que sea capaz de instaurarlo, aunque sí promoverlo, pues sólo Dios puede establecer su Reino cuando hayan llegado las Bodas del Cordero con la Jerusalén Celestial. Ap 19-21 Creemos que el Reino de Dios, que ha tenido en la Iglesia de Cristo sus comienzos aquí en la Tierra, no es de este mundo, cuya figura pasa, y también que sus crecimientos propios no pueden juzgarse idénticos al progreso de la cultura de la humanidad o de las ciencias o de las artes técnicas, sino que consiste en que se conozcan cada vez con mayor profundidad las riquezas insondables de Cristo, en que se ponga cada vez con mayor constancia las esperanza en los Bienes Eternos, en que la gracia y la santidad se difundan con más abundancia entre los hombres. Pero con el mismo amor es impulsada la Iglesia para interesarse también por el verdadero bien temporal de los hombres y fomenten el desarrollo de la propia ciudad humana, promuevan la justicia, la paz y la concordia fraterna entre todos los seres humanos y presten ayuda a sus hermanos, sobre todo a los más pobres y a los más infelices. Pero jamás debe interpretarse esta solicitud como si la iglesia se acomodase a las cosas de este mundo o se refriase el ardor con que ella espera a su Señor y el Reino Eterno. Pablo VI, Credo del Pueblo de Dios, 30/VI/1968
    El Reino no puede ser comprado ni merecido, sólo es un regalo inesperado de Fe y Liberación que nadie me impone sino que se desencadena en todo mi ser, cuando la Infinita Energía de Dios mueve mi libertad haciéndome libre. El Reino es nuestra Ilusión verdadera, más allá de todas las falsas ilusiones. Cuando la Ilusión se pierde, la vida se desorienta, se exprime, se deprime y, de diversas formas, se apaga. La Ilusión otorga el poder a la vida para que ésta se desarrolle, se eleve y trasponga más arriba y más allá de las vacuas apariencias del error, del sinsentido, para no morir del todo. Pedro Ortega Campos, Notas para una filosofía de la ilusión
    El Reino ya está cerca, entre y dentro de nosotros, en nuestras manos, requiere de nuestra violencia y oración. No hay catástrofe que pueda impedir su venida, pues la Fe y la Liberación son Dones y Misterios de Dios por los cuales Él nos da la gracia de la conversión, o transmentalización de nuestra mente en la Suya, para creer que la Vida triunfará sobre la muerte, la Verdad sobre la mentira y el Amor sobre el odio. El Reino es el Lugar sin lugar, Topos utópico, en que los seres humanos sabemos dónde, cuándo y cómo es posible transfigurar el drama de nuestra vida y del mundo en  la Teodramática del Eterno Viviente.     

miércoles, 1 de febrero de 2012


68. El monacato y la cultura psicologista del bienestar sin Cruz: Mt 19, 16-22



    Ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres, así tendrás un tesoro en el Cielo. Después, ven y sígueme. Al oír estas palabras, el joven se retiró entristecido, porque era muy rico. Estas palabras se están proclamando en una Eucaristía en Egipto en el año 270. Otro joven de 19 años, llamado Antonio, 250-356 de familia adinerada cuyos padres acaban de morir y le han dejado una buena herencia y el cuidado de una hermana, tiene un corazón que escucha y se hace contemporáneo del Resucitado, Jesús le está hablando a él. Es la experiencia mística de una auténtica vocación que toca a la Palabra hecha carne resucitada. El monacato está recién en sus inicios. Antonio se desprende de su fortuna, deja a su hermana menor al cuidado de unas vírgenes consagradas, y se fuga a las afueras de su pueblo con un maestro espiritual. Luego de aprender los rudimentos de la ascesis, llena de humanismo con el demonio ya presente; se fuga a la soledad, a una necrópolis abandonada y se encierra en una tumba en total clausura. Los demonios, mezclados con sus propias Tinieblas y Sombras, lo torturan. Le dan palizas dejándolo casi muerto, lo aterrorizan con bestias horrorosas, y a los 35 años tiene una visión en que Dios le promete que siempre lo ayudará. Abandona la tumba y se fuga a una montaña desierta por 20 años. Nadie lo verá y sigue en sus luchas demoníacas. A los 55 años recibe el carisma de la paternidad espiritual. Se ve rodeado de discípulos a quienes puede curar, consolar y engendrar a la vida según el Espíritu. Queriendo ser mártires van a Alejandría, en la persecución de Maximiano, pero son expulsados por indeseables. Vuelve sin encontrar el silencio que busca, y asediado por su fama de santidad se fuga por cuarta vez a otra montaña dejando a los discípulos en Pispir y estableciéndose en Colzim, al sudeste de El Cairo cerca del mar Rojo, donde los atiende desde su soledad. Su quinta y última fuga será en el 356 cuando muera a los 105 años pletórico de gozo espiritual.
    Ese año se funda el monasterio copto de San Antonio, el más antiguo del mundo, a 144 km al sureste de El Cairo, cuya fotografía aparece es esta Consideración; como en la anterior pusimos la de Harvard, fundada por el clérigo londinense John Harvard en 1636 en Cambridge, Massachusetts. Es la institución privada de enseñanza superior más antigua de los EU, con una población estudiantil anual de unos 6.600 estudiantes de pregrado y unos 13.100 de postgrado. Considerada la mejor universidad del mundo según distintos rankings, no queremos separar la sabiduría monástica de la universitaria. Así como en mi vida no puedo separar el monasterio de Azul de la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina. Ni la separan los monasterios benedictinos y cistercienses que han unido, sin mezclar, el claustro monástico al universitario.
    San Teodoro le oyó decir un día a san Pacomio. 287-346 En Egipto veo prosperar tres cosas con la gracia de Dios y la colaboración de los hombres. La primera es el bienaventurado asceta, apa Atanasio, 295-373 obispo de Alejandría, que combate hasta la muerte por la fe. La segunda es nuestro santo padre san Antonio, que es la forma perfecta de la vida anacorética. La tercera es esta Koinonía, que es el modelo para cualquiera que busca reunir almas en Dios, y ayudarlas hasta que sean perfectas. Vies coptes, p. 276 Atanasio en su Vita Antonii, nos ha dado un tratado perdurable de espiritualidad monástica, el largo Camino después del Encuentro con El Camino Jesús, que refleja sus propios ideales, sin echar en saco roto datos históricos claves; que deben ser completados por sus Apotegmas, Cartas y la Carta que Serapión, obispo Thmuis, escribió a los discípulos de Antonio después de su muerte, tan pronto dejó esta Tierra, el anciano que oraba por el Mundo entero, las cosas se tambalearon y la ira devora a Egipto.
    Saltemos ahora al siglo XXI. Gilles Lipovetsky es un filósofo y sociólogo francés de 67 años. En sus libros, La era del vacío, analiza la posmodernidad con temas recurrentes como el consumismo, el neoindividualismo narcisista, la hipermodernidad que se separa más de Dios y de la naturaleza, el afán de copiar a las masas, el hedonismo, la moda de lo efímero, la comunicación ininterrumpida, el culto al turismo, la cultura como mercancía, el ecologismo como disfraz y pose social, la tecnocracia, el desarrollo del psicologismo y la cultura mundial, fin de la heterogeneidad de la cultura humanista y llegada de la de la cultura económica globalizada. En los años 80 ha nacido el individualismo como deserción de lo político, de la comunidad. El narcisismo es una forma inédita de apatía hecha de sensibilización epidérmica al qué dirán, a la vez que de profunda indiferencia hacia los otros. El homo politicus, politéia, daba paso al homo psicologicus. La sensibilidad política de los años sesenta, a una sensibilidad psicoterapéutica centrada en mi propio bienestar, incluso los más duros de entre los líderes contestatarios sucumbían a los encantos del diván y del autoanálisis. 
    No parece haber espacio para alguien que haga planes de vida a largo plazo, y menos de Alianza Eterna, pues la ética permisiva desconoce la voluntad y la energía sublime del Amor de Dios. El esfuerzo ascético no está de moda, olvidando que la ascesis es pura gracia eucarística. Afuera san Antonio. Lo que supone disciplina se desvaloriza en favor del culto a lo que me gusta hacer para estar contento y sin cruces a cargar cada día.
    La SEM, Sociedad de Estudios Monásticos, fundada en 1962, dedicó su reunión del 2009 en Salamanca, a un tema a profundizar cada vez más, La vida monástica ante la cultura actual. Uniendo sociología y otras ciencias, con filosofía y teología nos entenderíamos y saldríamos mejor al encuentro de los desafíos de hoy. Mario Bunge, Buscar la filosofía en las ciencias sociales La historia es una manifestación del Dios que salva. Tan pronto nos habituamos a una crisis, salimos de ella y comenzamos una nueva forma de vida. Bien lo supieron hacer Basilio, Benito, Bernardo y Dom Gueranger en sus épocas críticas. La vida monástica es un signo e instrumento de la nueva evangelización como desierto y oasis. En el desierto hay dos peligros, uno es acostumbrarse a él. Quizá sea lo que hace la cultura psicologizante, distinta de las serias ciencias psicológicas, acabamos creyendo que el problema está sólo en nosotros y que no hay que transformar la sociedad en que vivimos. El desierto es inseparable del resto del mundo. Otro son las tempestades de arena, que agitan todo para dejarlo todo igual. Al final solo se han movido las dunas de sitio. El activismo de ciertos monasterios lo remueve todo y luego lo suprimen.
    En el desierto hay oasis. Los necesitamos para sobrevivir. Nos recuerdan que el desierto no es lo definitivo, sino la Transfiguración. La vida de los oasis brota de la Pascua de Jesús que pone en comunión a los que tienen un Encuentro con Él. Este es un lenguaje que se hace inteligible a cualquier cultura. La novedad incomprensible de la Trinidad, antes de extenderse, primero ha de ser acogida en una comunidad donde se pueda vivir y compartir. Es preciso que los monasterios, desde una subcultura de desiertos oasis, plantemos la otra Dimensión del Misterio del Reino de Cristo, ven y sígueme, lo cuidemos como Antonio y lo intercambiemos con los otros diferentes que se arriman y nos enriquecen a nosotros.