jueves, 27 de marzo de 2014

193. No traicionar, destruyendo, lo que estamos llamados a edificar, Rom 8, 1-8



    No hay condenación para aquellos que viven unidos a Cristo Jesús. Porque la Ley del Espíritu, que da la Vida, nos ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. A medida que maduramos en la vida espiritual comenzamos a sentir, cada vez con mayor intensidad, el tironeo entre el hombre nuevo y el hombre viejo. Blogs 27 y 30, Integrar el Doble que lleva cada uno. El Doble y Cristo en la interrelacionalidad Es como si nos habitaran dos fuerzas. Captamos que el demonio adquirió un cierto dominio sobre nosotros, aunque permanezcamos libres.
    En el mismo momento en que queremos asentir a la Palabra, aparece el rechazo, la impotencia, hasta la burla diabólica de que es ridículo que la Palabra se pueda hacer carne en mí. En vez de ir plasmando al Resucitado por la fe viva, concibo malos espíritus. El pecado del mundo, el rechazo de que Jesús sea mi redentor, salvador y liberador, toma fuerzas inauditas. El combate tiene sus altibajos, con momentos rayanos en la locura o esquizofrenia pneumática. Si no lucho para adherirme a la Trinidad, el doble satánico se fortalecerá y alcanzará sus victorias.
    Sólo la Gracia logrará unificarme, aclarándome e integrando tres estratos. El del personaje, cual el de una película, que manifiesto. Otro más hondo, diabólico que se rebela y se ríe de los caminos de la Biblia. Y el último, en las profundidades, que contactan a las Tres Personas de Dios. Tengo que hacerme cada vez más consciente de la lucha que hay entre los tres. Al personaje confrontarlo con las formas evangélicas de Jesús y de sus santos. A la ley del pecado con la humildad más plena. Y al Sí Mismo profundo con el Infinito Amor de los Tres. Jesús Amor Humilde.
    María en el Magnificat no dice que se alegra porque Dios ha mirado su inmaculada concepción, su virginidad, su matrimonio con José, o su bondad y dulzura. Sino porque el Señor miró la humildad de su esclava. Eso es lo que Dios ve. Debemos aprender esta sabiduría de automarginarnos, para que Dios nos encuentre. No nos encontrará en nuestras seguridades y cumplimientos. Nos encontrará en la marginación de nuestros pecados, en nuestras equivocaciones, en nuestras necesidades de ser curados y salvados. La humildad cristiana no consiste en decir, yo no sirvo para nada. La humildad consiste en decir la verdad. Y mi verdad es que soy un pecador. Unida a otra Verdad más grande. Dios, que es mi suprema identidad, me salva. Cuando me siento marginado en mi pobreza, nunca en mis seguridades, el Amor Infinito deshace las elucubraciones del miedo infernal.
    José haciendo las veces de padre cuidó de Jesús. Es el protector de la Iglesia y de todos los trabajadores que con sus labores cuidan de los demás. Cuidar es guardar y asistir a alguien, o a algo, con esmero para que se conserve bien. Poner atención e interés en cuanto hacemos en su favor. También es custodiar. Lo que no se cuida ni custodia se destruye. José, con su discreción silenciosa y humilde, nos muestra cómo evitar la negligencia, la hipocresía del descuido con los hermanos y las cosas que se nos han encomendado para siempre. En una sociedad dominada por el marketing y la irresponsabilidad, los hipócritas se disfrazan de buenos. Ponen cara de  estampillas perimidas. Trabajan para hacerse ver. Se sienten mejores y más preparados que los demás. Se justifican a sí mismos. Atan pesados fardos que ellos no mueven ni con un dedo. Son siempre víctimas que no cuidan de sus hermanos. Menos de los vasos sagrados del altar, que son los utensilios del monasterio. 
    La hipocresía es un síntoma de que estamos lejos de Cristo. El hipócrita no tiene necesidad de Dios. Niega su vocación, se salva por sí mismo y se viste de especialista. El signo de que retornamos, nos convertimos, volvemos a la Casa del Padre, es que cuidamos y custodiamos a nuestros hermanos necesitados. Socorran al oprimido, hagan justicia al huérfano, defiendan la causa de la viuda. Ocúpense de ser fieles a su llamado y al seguimiento de la Estrella Radiante. Ap 2, 28 y 22, 16
    Llevemos adelante la obra que el Proyecto Eterno de Dios nos ha encomendado. No seamos traidores destruyendo lo que tenemos obligación de edificar. Cuidemos del enfermo, del pobre, del encarcelado, del ignorante, de la ecología. Pongamos de pie lo que está por derrumbarse. Ésta es la piedra de parangón. José es el prolegómeno de la Resurrección. Nunca permitió que Jesús y su Cuerpo fueran destruidos. Se le apareció al arquitecto Gaudí para que erigiera el Templo de la Sagrada Familia, en Barcelona, y manifestara la importancia absoluta de las familias santas, sabias y prudentes en la construcción de la sociedad. Permitir en obediencia, que otros nos destruyan, vaya y pase en el Misterio Divino. Surgirá una supraforma. Pero que nosotros mismos destruyamos lo que nos habíamos comprometido cuidar, muriendo y por toda la Eternidad, es deleznable traición. 
    Los hipócritas negligentes no saben cuidar ni custodiar. Se construyen una coraza. Una especie de contracción crónica muscular y tisular. Una armadura defensiva para no salir a la búsqueda de los que necesitan auxilio. Llenos de sí mismos están ciegos para mirarse y mirar a los que tienen a su alrededor. Si caminamos a la Luz del Resucitado, Él nos hace ver cómo cuidar y sanar nuestras heridas y las de los otros. Ese es el signo clave de la conversión. Esa es la presencia discreta del Cuidador y Custodio en la comunidad eclesial.
    Cuando crece la hipocresía negligente entonces el Doble de la miseria moral me convierte en esclavo del pecado, los vicios y delitos. Todo el problema de la pornografía no es un efecto de la mentalidad puritana ni de un estrecho moralismo. Ni fruto de un pensamiento cargado de maniqueísmo. Se trata de una importantísima y fundamental esfera de valores. Está en juego la dignidad de la humanidad, el carácter personal y la elocuencia del cuerpo humano. Juan Pablo II, Catequesis del 29/IV/1981
    Muchas familias mexicanas viven asustadas y angustiadas porque algunos de sus miembros, en especial jóvenes, son codependientes del alcohol, las drogas, el juego, la pornovisión o el crimen organizado. Muchos han perdido la ética de la vida. Sin el gozo de la esperanza, están privados de sanas perspectivas y planificación del futuro. Varios se ven coenvueltos a vivir esta miseria por condiciones sociales injustas. Sin igualdad respecto de los derechos a la educación y a la salud. Sin un trabajo, que les quita la dignidad de llevar el pan a sus hogares. Cuales los pobres, los aborígenes y los inmigrantes discriminados.
    Esta forma de miseria es causa de ruina económica y va unida a la miseria espiritual. Esta nos golpea cuando nos alejamos de Jesús y rechazamos sus caminos. Si consideramos que no necesitamos que el Resucitado nos tienda la mano. Porque pensamos que nos bastamos a nosotros mismos. Nos encaminamos por un sendero de rotundo fracaso. Jesús es el único que en verdad redime, salva y libera. El Evangelio es el verdadero antídoto contra la miseria espiritual.
    Por ello en cada ambiente el católico está llamado a llevar el anuncio liberador de que existe el perdón del mal cometido. Que Dios es más grande que nuestros delitos y pecados. Que estamos hechos para vivir como buenos vecinos que se respetan y aman, se cuidan y custodian. Sin hacernos daño alguno.
    En los últimos 14 meses llevamos 25.000 muertos. Intercedamos por todas las víctimas. Y hagamos un llamado apremiante a los hombres y mujeres del crimen organizado. María, la humilde embarazada mestiza de Guadalupe, la Esposa de José, no los ha abandonado ni los abandonará jamás. Ustedes son nuestros hermanos. No los juzgamos ni condenamos. México no está dividido. Pero, por favor, cambien de vida. Integren al Doble y retornen al Confesionario como el Papa. Sean responsables, dejen de hacer el mal. Aléjense de la corrupción y la iniquidad. Sabemos que es penoso escabullirse de esas mafias. Basta con ver Traffic de Steven Soderbergh. O los ejecutados, desaparecidos torturados y descuartizados, por querer desembarazarse de esas organizaciones delictivas. Inténtelo con las inspiraciones del Espíritu, el apoyo de buenos familiares y amigos y el contacto con la comunidad internacional. Integren al Doble que los arruina. Recen por nosotros. Nosotros lo hacemos por ustedes.
    Esta vida que ahora llevan no les traerá nunca la felicidad. El poder, la fama y el dinero que poseen de tantos negocios sucios, de tantos secuestros y crímenes, es dinero, fama y poder ensangrentados que claman al Cielo. Sepan que las puertas de la Iglesia están abiertas para ustedes. No sean ingenuos. En Justicia tendrán que pagar sus pecados y delitos. Como nosotros. En esta vida o en la otra. Mas lo harán en el gozo de estar abrazados y reconciliados con sus hermanos. Y todos juntos, liberados de la ley del pecado y de la muerte, no estropearemos lo que el Creador nos pidió levantar. Con la Virgen y José recapitularemos Todo en Cristo. Estaremos inscritos en el Libro de la Vida del Cordero. Ap 21, 27

   


lunes, 10 de marzo de 2014

192. La gravedad de la chatarra para renacer a la Vida, Jn 3, 1-21


    Quien no renace de lo Alto, anóthen no puede ver el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne. Lo que renace del agua y del Espíritu es espíritu. Me cayó el chahuistle. No del hongo que suele atacar las milpas del monasterio. Sino el de Alfonso Cuarón y su hijo Jonás con sus múltiples mensajes rebasados con gravedades. Sin leer críticas y opiniones, había oído que Gravity era una buena película. Cuando vi el DVD en tres días, media hora cada vez, quedé extrañado, ido, interrogado. No supe definir dónde estaba la gravedad Rebirth de Ryan.
    Salvo los arquetipos, aire fuego agua tierra, los cuatro elementos, y la interpretación tan medida y delicada de Sandra. Su drama con gotas de sangre y lágrimas flotando en gravedad 0º. Pero cuando en una semana vi las tres horas de Características Especiales, ahí sí me cayó el veinte. Estaba ante una novedosa técnica cinematográfica con cuatro años de trabajo. Realidades y metáforas de Moisés levantando en Alto la Serpiente. El Hijo del Hombre que hace pasar de la muerte a la Vida Eterna, relación con los Tres. Poniendo en pie lo que cayó.
    No digo que este sea el mensaje explícito que los Cuarón desearan transmitir. Sí un rito o forma de apokatástasis hacia continuar la vida en la madre tierra. No obstante están los elementos o signos analógicos de una resurrección. Stone ya no puede estar de pie. Queda cual minúsculo polvo de estrellas dando vueltas en la inmensidad de la noche espacial. De allí a la anástasis en la arena tiene un largo camino.
    Nos encontramos a 600 km de la Tierra, 120º bajo cero, ingrávidos. Se ve parte de nuestro Planeta. El Silencio no es tan imponente para los pobres monjes, acostumbrados a don tan precioso. I could get used to it. La primera voz viene de Houston. La siguiente de la médica e ingeniera aplicada a la medicina Ryan Stone, Bullock. Está en su primera misión espacial STE157 en el transbordador Explorer. Se siente con nauseas, un chihuahua en una secadora. El ducho Kowalski, Clooney está al mando de su última expedición antes de su retiro. Durante una caminata espacial para reparar paneles médicos del Hubble, el Control en Houston le advierte al equipo. La destrucción de un satélite en desuso ha provocado una reacción en cadena y la formación de gran cantidad de chatarra a 32.000 km/hr. Les ordena abortar la misión. Enseguida las comunicaciones con el Control se pierden al quedar destruidos satélites de comunicaciones. Los astronautas siguen transmitiendo, esperando que el personal de la Tierra pueda oírlos.
    La chatarra golpea el Explorer. La separan a Ryan, quien queda a la deriva en el espacio. Matt recupera a Stone y regresan al transbordador. Éste ha quedado muy dañado y el resto de la tripulación ha muerto. Usan la mochila propulsora para dirigirse a la Estación Espacial Internacional, que está en órbita a 100 km. Kowalski estima que tienen 90 minutos antes que la chatarra complete otra órbita y los alcance de nuevo.
    En el camino a la EEI, los dos dialogan algo sobre la vida de Stone y la muerte de su hija de cuatro años. Al acercarse a EEI notan que está semidestruida. Su tripulación ha evacuado en una de las cápsulas Soyuz. El paracaídas de la otra cápsula se ha desplegado y roto, haciéndola inútil para el retorno a la Tierra. Matt sugiere usarlo para viajar a la cercana Estación Espacial China Tiangong y abordar una de sus cápsulas para regresar a la Tierra. Fuera de control los dos tratan de jalarse a la EEI al pasar cerca de ella. Una pierna de Stone se enreda en las cuerdas del paracaídas del Soyuz. Agarra una correa que va hasta Kowalski, quien por la inercia la arrastra. A pesar de las protestas de Ryan, Matt suelta la correa. La salva, muriendo, de irse a la deriva con él. Por poco tiempo logra darle por radio instrucciones y estímulo.
    Respirando CO2, Stone logra entrar a la EEI. Ese lugar es cual un seno materno donde se recupera descansando en posición fetal. Comienza el Rebirth. Busca comunicarse con Matt sin lograrlo. Confirma que es la única sobreviviente de la misión. Debe dirigirse a la Soyuz para escapar de un incendio. A medida que maniobra la cápsula fuera de la EEI, las correas enredadas del paracaídas impiden a la Soyuz separarse de la Estación. Ella sale de la cápsula para liberar los cables, en el momento en que la chatarra completa su órbita y destruye la EEI.
    Stone alinea la Soyuz con la Tiangong pero descubre que los propulsores de la nave no tienen combustible. Un ícono de san Cristóbal llevando a Jesús por encima de las aguas está solitario en medio de las aparatologías más sofisticadas. Después de una breve comunicación casual con un pescador inuit de Groenlandia, de nombre Aningaaq, Stone se resigna a quedarse varada y apaga el suministro de oxígeno. Sabe que va a morir, nadie le enseñó a rezar. Le dice a Aningaaq si va a orar por su alma. Decide poner fin a su vida sin dolor. No logra, por los distintos idiomas, entenderse con el aborigen. No hay SOS, ni Mayday Socorro, que valgan. No obstante recibe consuelo de su voz divertida distendida y apenada, de los perros que aúllan y de un bebé que llora pidiendo una canción de cuna y una caricia. En el Corto de Jonás vemos que Aningaaq está en el fiordo congelado Sikvivitsoq. Viento y nieve. El paisaje es distinto pero parecido al espacio. Está preocupado pues debe sacrificar a su vieja perra Naanak que quiere mucho. Cuando le pegue el tiro de gracia se verán en el cielo restos de chatarra que lo atraviesan cual alocados y normales meteoritos. Suicidio asistido y suicidio autoinfligido.
    A medida que Ryan empieza a perder el conocimiento, Kowalski aparece afuera y entra en la cápsula. La confronta por renunciar a vivir. Le dice que use los cohetes de aterrizaje o lanzamiento de la Soyuz para propulsar la cápsula hacia la Tiangong. Stone se da cuenta que la reaparición de Matt fue un sueño. Sin embargo, le da fuerza y voluntad para seguir luchando. Restaura el flujo de oxígeno, separa los módulos de la cápsula para navegar hacia la Tiangong.
    No es posible acoplar la Soyuz con la Estación. Ryan se autoexpulsa a través de la descompresión explosiva. Utiliza un extintor como propulsor que la empuja para llegar a la Tiangong. La chatarra ha golpeado la Estación que está saliendo de su órbita. Stone entra en la cápsula Shenzhou cuando la Tiangong está llegando al borde superior de la atmósfera. Un impasible Buda dorado ocupa ahora el lugar de san Cristóbal. La cápsula vuelve a entrar en la atmósfera de la Tierra. Un bautismo de fuego, un Fénix renaciendo de sus cenizas. Stone oye al Control por radio. Están siguiendo la cápsula incendiada y enviarán auxilio. Hay dos posibilidades. O aterrizo o me quemo en los próximos diez minutos. Pase lo que pase it’ll be one hell of a ride. I’m ready. Cae en un lago. La apertura de la escotilla hace que se inunde y se hunda. Ryan sale, se quita su traje espacial bajo el agua, y nada hasta la orilla. En la playa se mueve como una rana, luego en cuatro patas y al fin de pie da sus primeros pasos vacilantes en la madre tierra. Evolución darwiniana. Destaco tres aspectos que me llegaron. Desde el Epicentro que es Jesús. Cada uno, estoy seguro, sacará otros y mejores. En comunión los compartiremos copensando.
    1. Realidad y Metáfora de la chatarra. The Race to clean up Space. En cualquier instante de nuestra existencia salta la Katálysis, los ataques las adversidades y los incomprensibles destrozos. Los vamos superando si tenemos fuerzas y gente que nos enseñe y estimule con delicadeza y pericia. Cuarón y Jonás en el Guión destacaron, con lenguaje secular, las desolaciones y consolaciones que en alternancias de 90 minutos se van siguiendo. La espiritualidad judeocristiana hace milenios que ha puesto bien de manifiesto esta realidad. Desconcertante y desenergetizante si no aprendemos a vivir con ella. El budismo está atento a diferenciar samsara de nirvana. Sufrimiento de dolor. Makio del Óctuple Camino. Las energías de las tinieblas de las Energías Increadas de la Luz. Las poderosas contracorrientes o enantiodromias que pasmaban a Jung y a mí.
    En tiempo de desolación nunca hacer mudanza, mas estar firme y constante en los propósitos y determinación en que estaba. Mucho aprovecha el intenso mudarse contra la misma desolación. San Ignacio, Ejercicios, Reglas 5 y 6 Las cruces cotidianas nos reforman o deforman. Ryan está a punto de sufrir una involución destructiva, suicidarse. Es Matt quien la saca de su cápsula de su autoencierro o autocentramiento mortal. Tan distinta del capuchillo descentrado del gusano de seda, pura Salida, en Teresa de Jesús. Ambos proceden de las imágenes del inconsciente con un sueño constructivo. El proceso está en ir perdiendo el miedo. Esto hace crecer el amor por la verdad de la vida en desarrollo, en lucha creativa. Recordé el Ubuntu, la ética sudafricana. Una persona se hace humana a través de las otras personas por lo que el egoísmo carece de valor. Soltarse de los otros distintos de mí es mortal. La liberación y la sonrisa estallan cuando está lista para vivir o morir. Un implícito nuestro, si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor. Rom 14, 8 Su última palabra, apenas un susurro, tirada en la arena, antes justo de ponerse de pie y mirar al cielo es Thank you. Eucaristía entre Pasión Muerte Resurrección. Eucaristía por Todo.
    2. Realidad y Metáfora del Renacer. El renacimiento es una categoría mucho más antigua, en historia de las religiones y filosofía, que en las ciencias. El budismo y el cristianismo tienen que ver con el renacer. El Rebirthing Breathwork es una técnica ideada por L. Orr entre 1964 y 1972. Se basa en ejercicios físicos de respiración consciente conectada al pensamiento creativo. Hay que distinguirla de taxonomías New Age. Y relacionarla con la Bioenergética de Reich, Lowen y Pierrakos, curación de las Heridas y Sombras de nuestro cuerpo. No da la impresión que Cuarón tenga en cuenta esto. Pero algo aparece.
    Ryan comienza débil y mareada. Houston está preocupado por su electrocardiograma y temperatura corporal. Su respiración y ritmo cardíaco alterados recorren el film. Trabaja en un Hospital con jornadas de 18 horas. Estresada tiende al aislamiento, Sandy Box. No vive con su pareja con quien tuvo una hija que ha muerto en un triste y tonto accidente a los 4 años. Va de terror en pánico ante la Katálysis. El paro cardiorespiratorio la persigue. Al volver al Planeta Tierra es otra mujer. Experimenta una anástasis. Ha asumido de alguna manera que de la muerte surge la vida. Aun cuando se muera en lo físico. Ha comenzado a integrar la condición humana con lo desconocido y la felicidad. R. Panikkar, De la mística. Experiencia plena de la Vida Al menos debemos decir que la sincronicidad con eventos, sueños y relaciones interpersonales, le ha permitido a su inconsciente positivo, expresar su riqueza individual. Resolver algunas de sus Heridas y Sombras. Dios y Jesús no son más que simpáticas interjecciones. Sin embargo el que tiene fe atisba una parábola astronáutica del Renacer al Reino y su justicia.
    3. Realidad y Metáfora de la Vida. Alfonso pone más énfasis en el renacimiento. Jonás en la vida. Ambos están relacionados por mi libre elección de vivir o morir. Perderme en el vacío ingrávido y deletéreo del espacio. O volver a la dura gravedad de la madre tierra, pletórica de vida. La chatarra me rodea, como las culebras bestias y demonios rodean el Globo de la Transfiguración Tabórica de Las Moradas de Teresa. Tenemos thánatos y eros latiendo en simultaneidad. Pecado hacia la muerte por aislarse de Dios. Gracia hacia la Vida por comunión con el Cristo Todo.
    De ahí la importancia de la sexualidad integrada con la Energía de la Trinidad. En cada Hoy se nos pone delante la vida y la felicidad, la muerte y la desdicha. Si elegimos la vida, viviremos nosotros y nuestros descendientes, con tal que amemos al Señor, escuchemos su voz y le seamos fieles. Pues de ello depende nuestra vida y nuestra permanencia en la Tierra. Deut 30, 15-2 No hay hipérbole ni melodrama en los ataques de la chatarra, comparables a los que se experimentan en noches oscuras físicas, psicológicas, espirituales o sociales. Salir del útero de la cápsula llena de líquido amniótico. E iniciar una magnánima nueva vida. Eso sólo es posible por la participación en el horripilante desamparo del Crucificado. Toda experiencia humana no es otra cosa que la experiencia de Encarnación y Pascua Trinitaria que se dan en Jesucristo. El Único Hombre Nuevo Renacido en Totalidad. Jn 16, 21 Yo soy el Viviente. Estuve muerto. Pero ahora vivo para siempre. Ap 1, 18
 

lunes, 3 de marzo de 2014

191. El gozo de evangelizar desde la Contemplación en Pobreza y Salida, Gal 4, 1-7


    La prueba de que somos hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama Abba, Padre. Ya no somos esclavos sino hijos. Toda la alegría de evangelizar con nuestro carisma monástico contemplativo viene del Encuentro con la Trinidad, en el Verbo encarnado y pascualizado del Hombre Jesús de Nazaret, y su Iglesia al servicio del mundo. Contemplar empobrecer salir, ser Orantes en comunión para la misión.
    Contemplar. La fidelidad a este carisma y su clausura está unida con el celo por extender el Reino de Dios y su justicia a todos los hombres y ecosistemas. Ahí está nuestra solicitud apostólica que llevamos atada en el alma. No en salir de la clausura. Sino en encerrarnos más en ella. Pero dilatando el Orar Leer Trabajar. La vida contemplativa es una forma de participar en la misión del Resucitado. Con su Cuerpo Místico y Cósmico. El monacato es ya una manera importantísima de hacer apostolado. No podemos ir a otros servicios de la pastoral activa. Necesitamos la vida contemplativa. Testigo de que sólo Dios armoniza todo.
    Quedémonos bien apretados en nuestro capullo de gusanos de seda. Cual crisálidas que pronto serán mariposas. En nuestras tumbas con Cristo muerto en transmutación resurreccional. En el Castillo con millones de moradas. En el seno de María. Nuestra transfiguración o transparencia de Jesús, es lo que los Pueblos buscan en nosotros. Queremos ver a Jesús. Jn 12, 21 La contemplación es la Simple Percepción en fe de Jesús Todo con esperanza amante. La primera motivación para evangelizar es el amor de Jesús que hemos recibido. Esa experiencia de ser sanados y salvados por Él. Esa que nos mueve a amarlo cada vez más por Él mismo. Si no sentimos el deseo de comunicarlo, detengámonos en oración para pedirle que vuelva a cautivarnos.
    Enternecer la dureza del corazón. Sacudir nuestra tibieza y mediocridad. Ponernos ante Él desnudos para dejar que Él nos contemple. Reconocer esa mirada de amor que descubrió Natanael el día que Jesús le dijo, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. Cuánto bien nos hace dejar que Él vuelva a tocar nuestra existencia y nos lance a comunicar su vida nueva. Entonces, lo que ocurre es que, en definitiva, lo que hemos visto y oído es lo que anunciamos. La mejor motivación para decidirse a comunicar el Evangelio es contemplarlo con amor. Detenerse en sus páginas y leerlo con el tacto de los santos. Si lo abordamos de esa manera, su belleza nos asombra y vuelve a cautivarnos. Urge recobrar un espíritu contemplativo que nos permita redescubrir cada día que somos depositarios de un bien que humaniza. Que ayuda a llevar una vida nueva. Que no hay nada mejor que dar el Resucitado a los demás.
    Empobrecer. Thomas Merton nació en 1915. Entró a los 26 años en Getsemaní en 1941. Murió 27 años después el mismo día de su entrada, 10 de diciembre de 1968. Su primera época hasta 1958, fue de separación de los demás. Ese año tuvo una experiencia en la esquina de la Cuarta y Walnut, en Louisville. En medio del barrio comercial, de repente me abrumó darme cuenta de que amaba a toda esa gente. De que todos eran míos y yo de ellos. Fue un despertar de un sueño de separación. De falso aislamiento en un mundo especial. El mundo de la renuncia y la supuesta santidad. Toda esa ilusión de una existencia separada y diferente. Dios se hizo miembro de la raza humana. La gente anda por ahí resplandeciente como el sol. La puerta del cielo está en todas partes. Después de dos años de tentaciones para dejar la vida monástica y casarse, se enamoró de una enfermera entre 1966 y 1968, hizo su compromiso perpetuo como ermitaño. El monje vive en comunión con todos. No se separa de nadie. Pero necesita la segregación en un ambiente y estructuras institucionalizadas para vivir su carisma.
    Su última plática fue en Bangkok. El primer Encuentro interreligioso convocado por Pablo VI. La vida monástica se desarrolla siempre que hay una persona dando enseñanza y guía a un pequeño grupo que intenta amar a Dios y alcanzar la unión con él. Y ahora yo desapareceré. I will disappear. Pocos momentos después moría electrocutado. La Providencia quiso que entregase su vida en Asia, sirviendo al monacato, al diálogo interreligioso y al encuentro de toda la humanidad. Un avión con cadáveres de soldados muertos en la guerra de Vietnam, a la que tanto se opuso, lo devolvía a su abadía de Getsemaní. Sus efectos personales valorados por el gobierno fueron. Un reloj, $US 10. Un Breviario cisterciense, nada. Un Rosario, nada. Un Ícono de la Virgen con el Niño, nada.  
    Empobrecemos cuando realizamos que no somos distintos de los demás. Todos somos pecadores. Mezclas de gracia y de pecado. Todos somos preciosos para todos. Ricos y pobres en solidaridad. Los monjes y monjas lejos de estar separados, estamos enterrados para que nos pisen sin darse cuenta. Así intercedemos mejor junto al Resucitado que está siempre vivo orando por todos. En mis oraciones pido con alegría por ustedes ya que los llevo dentro de mi corazón. Fil 1, 4-7 Interceder no nos aparta de la verdadera contemplación. La contemplación que deja afuera a los demás no conoce la Totalidad de Jesús. Es un lastimoso engaño.
    Todos somos pobres. Pero no todos somos miserables. A imitación de nuestro Maestro que siendo rico, se hizo pobre por nosotros para enriqueceros con su pobreza, 2 Cor 8, 9 los contemplativos estamos llamados a mirar las miserias de los hermanos, a tocarlas, a hacernos cargo de ellas y a realizar obras concretas a fin de aliviarlas. La miseria no coincide con la pobreza. Miseria es pobreza sin confianza, sin solidaridad, sin esperanza. Distinguimos tres tipos. La miseria material, la miseria moral y la miseria espiritual. Leamos Pobre para los pobres. La Misión de la Iglesia, del cardenal Müller. Amigo del padre Gustavo Gutiérrez, quien elaboró la teología de la liberación a partir de su cercanía con los miserables. Un Encuentro con Jesús que no es el anunciador de una mística separada de toda referencia con el mundo. Sino de la unidad entre la dimensión trascendente y la inmanente. Sólo el Evangelio puede tener un papel auténtico y duradero en la humanización del mundo. La misión de la Iglesia es el anuncio del Evangelio, de los sacramentos y del servicio en el amor. Aun los contemplativos debemos salir de nosotros mismos para ser prójimos en especial de los más miserables, marginados y ninguneados.
    Salir. La NASA anunció el miércoles 26 de febrero ppdo. el descubrimiento de 715 nuevos exoplanetas ubicados fuera de nuestro sistema solar. El número de exoplanetas confirmados llega hoy a 1.700, sobre 3.600 potenciales. Si no estamos listos para ir a fundar monasterios, a salir con la vida contemplativa en la Synaxis de Jesús, aquí y en Marte, no sabremos lo que es la contemplación en Salida. No sabremos lo que es planificar la esperanza. La Iglesia en Salida son discípulos misioneros que primerean, involucran, acompañan, fructifican y celebran.
    La comunidad contemplativa evangelizadora primerea. Experimenta que el Señor tomó la iniciativa. La ha primereado en el amor. Por eso, ella sabe adelantarse. Tomar la iniciativa sin miedo. Salir al encuentro. Buscar a los lejanos. Y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de brindar misericordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva. Atrevámonos un poco más a primerear.
    La comunidad contemplativa evangelizadora sabe involucrarse. Jesús lavó los pies a sus discípulos. El Señor se involucra e involucra a los suyos, poniéndose de rodillas ante los demás para lavarlos. Pero luego dice a los discípulos. Serán bienaventurados si hacen eso. La comunidad evangelizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los otros distintos. Achica distancias. Se abaja hasta la humillación. Asume la vida humana. Toca la carne sufriente de Cristo en el Pueblo. Los evangelizadores tienen así olor a ovejas. Entre ellas escuchan bien sus clamores.
    La comunidad contemplativa evangelizadora se dispone a acompañar. Acompaña, no juzga ni condena, a la humanidad en sus procesos. Por más duros y prolongados que sean. Sabe de esperas largas y de aguante apostólico. La evangelización tiene mucho de paciencia. Evita maltratar límites. Con fidelidad sabe que orar es ya evangelizar. Francisco Javier no es nada sin Teresita. Y ella no puede nada sin Francisco Javier. Ambos se complementan en sus diferentes carismas. Ambos son discípulos de Jesús y orantes misioneros de su Evangelio. La oración del justo es poderosa. Sant 5, 16
    La comunidad contemplativa evangelizadora está atenta a los frutos, porque el Señor la quiere fecunda. No somos solterones. Sino casados espirituales como Jesús en matrimonio y familia con su Iglesia. Cuidamos el trigo y no perdemos la paz por la cizaña. El sembrador, cuando ve despuntar la cizaña, no tiene reacciones quejosas ni alarmistas. Encuentra la manera de que la Palabra se encarne en una situación concreta y dé frutos de vida nueva. Aunque en apariencia sean imperfectos o inacabados. Los contemplativos sabemos dar la vida entera y jugarla hasta el martirio como testimonio de Jesucristo. Pero nuestro sueño no es llenarnos de enemigos. Sino que la Palabra sea acogida y manifieste su potencia liberadora hacia un Mundo Nuevo.
    La comunidad contemplativa evangelizadora celebra y festeja, Goza con cada pequeña victoria. Cada paso adelante en la evangelización. La evangelización se vuelve belleza en la liturgia. La Iglesia evangeliza y es evangelizada por la Eucaristía. La Suprema Salida de la esclavitud a la libertad filial. Por el camino de la Mujer Eucarística. La Virgen Mestiza de Guadalupe en Salida a toda América. Privilegiando la ternura y compasión por los anawim.