2. Los Infinitos Rostros del Cristo Total


               2. Cristo Total, teología espiritualidad carisma         


08/IX/2012, Natividad de la Siempre Virgen María. Unitotalitatis Matri et omnium hominum, ut unum sint. Jn 17, 23 Atención por favor. Estamos iniciando la publicación de esta Página Consideración. Falta mucho contenido, configuración, correcciones, aclaraciones y notas. Para continuar esta labor de gestación del Cristo Total el Trino Dios ha querido tener necesidad de todos nosotros. No debe extrañarnos que los dolores del parto se hagan sentir, hasta que Cristo se forme por completo en el corazón del Pueblo de Dios. Gal 4, 19 Sus comentarios constructivos científicos, filosóficos, teológicos, artísticos y humanísticos, pertenezca usted a la religión o cultura que sea, o sea usted creyente o no, ayudan y son enriquecedores y necesarios, en el copensar, la noosfera y pneumatosfera, hacia la Panreflexión del Pléroma Crístico. Enormes son mis áreas ciegas, ocultas y desconocidas a los sublimes y enigmáticos Rostros del Verbum caro. Gracias por su colaboración.




    1. Preliminal
    El Cristo Total, Jesús Resucitado Pléroma, lo contemplamos desde el punto de vista de la Iglesia Católica, tratando de seguir la vocación eclesial del teólogo[1] en comunión con el Pueblo de Dios y todos los seres humanos. Nos adentramos en el Cerebro, Corazón y Vísceras palpitantes de la Vida, la Verdad y el Amor. No es un objeto inerte el que investigamos sino las insondables riquezas del Eterno Viviente, para esclarecer como se ha dispensado el Misterio escondido desde siglos en Dios, creador del universo[2]. Lo hacemos con el absoluto respeto que nos merecen las Tres Personas del Único Trino Dios, del Verbo encarnado, de los ángeles, de los hombres y del cosmos pervadido por el Espíritu[3]. La teología no es la fe misma sino la ciencia de la fe, lo cual implica un entendimiento razonado con la esencia de lo académico y su libertad.
    En consecuencia hay pluralidad de teologías, y se admite que por la limitación personal, cultural e histórica propia de cada teólogo, se deslicen opiniones hipotéticas y hasta errores no deseados. Otros nos corregirán, completarán y superarán, permaneciendo fieles a la Tradición, la Biblia y el Magisterio en evolución explicitativa. Es una teología monástica orante, sin dejar la universitaria, ni lo filosófico, tecnocientífico, literario y artístico; teniendo en cuenta el fundamento espiritual, carismático y eclesial de la teología, como la armonía creativa entre unidad y pluriformidad teológica[4].
    Por ello unimos el Logos de Dios sobre el Cristo Total, en lenguaje humano; a la experiencia espiritual de una pequeña Asociación monacal de derecho civil, Hermanitos del Cristo Total; y al servicio carismático que busca aportar en el Reino, la Iglesia y el Mundo, la irradiación de la Gracia transfiguradora de la Totalidad, ya que Jesús de Nazaret[5] es Todo y está en todos[6], y el Camino de la Cristogénesis o de la Unitotalidad Crística es irreversible, recapitular la Totalidad, tà pánta en Cristo[7].

2. Primer umbral. El Cristo Total
    a. Escalón uno. Jesús un galileo marginal, o es Total o no es el Cristo
    No es accidental que sea el Sirácida[8]quien afirme al hablar de la Sabiduría de Dios en la naturaleza y en la historia de la salvación que por mucho que hablemos del Señor, nunca acabaríamos, ya que en una sola palabra, Él es la Totalidad. Escrito por Jesús Ben Sirá hacia el 180 aC en hebreo, la obra se extravió y fue encontrada por el nieto del autor en Egipto, muy probable en la Biblioteca de Alejandría sede de la cultura mundial, quien lo tradujo al griego por el año 130 aC. El sentido de la Totalidad de las realidades es quizás el rasgo más típico del pensar griego[9]. Alejandro Magno había iniciado la helenización de la Revelación con la conquista de Siria en el 333 aC; luego Tiro, Gaza y la fundación de Alejandría en el 331. Y tal vez el signo de los tiempos más grande de nuestra época es el Principio de Totalidad[10]. El Concilio Vaticano II fue un inicio de respuesta de la Iglesia Católica, Katá hólos, a ese desafío.
    Total es una de las palabras más usadas en la Nueva Alianza, como Pás-Pása-Pán, o en su forma fuerte Hápas-Hápasa-hápan, o en sus correlativas Hólos y Oikouméne. En Moulton[11] mientras que Jesús, ocupa 22 columnas, y Cristo 14, Total ocupa 26. Puede ser verbo, substantivo, adjetivo, adverbio, modo conjuntivo, preposición, artículo o interjección. En Cristo Total lo utilizamos como substantivo de aposición explicativo y especificativo. Nos explica algo de Cristo que podría pasarnos desapercibido, con respecto a nosotros, no en el Verbo hecho carne; y nos especifica diferentes Imágenes o Rostros que nos vamos formando a medida que ahondamos en el inescrutable Misterio de Jesús, primer signo de que el Reino de Dios crece entre nosotros[12], el Reino es su Cuerpo resucitado.
    En ese mismo Niño nacido en la pobreza de Belén por el año 7 aC, consubstancial al Padre en cuanto Verbo y menor que el Padre por su humanidad con una genealogía que se remonta a Adán y Eva a Abraham y Sara, que se encarnó por obra del Espíritu Santo y nació de la siempre Virgen María bajo la Custodia de san José, adolescente aprendiendo en el Templo de Jerusalén, humilde Carpintero en Nazaret, Cordero de Dios, que cargó con el Mal y los pecados del mundo, que murió por nosotros el viernes 14 de Nisán del 8 de abril del año 30 ó el 4 de abril del 33, sepultado y resucitado al tercer día; está la Unidad del Pléroma Divino, Angélico, Humano y Cósmico. En Él habita el Pléroma Total y la Totalidad en el Cristo Total[13]; la Total Plenitud de la Divinidad en forma corporal. Él es el Primogénito de toda la creación, Todo fue creado por Él y hacia Él, y Todo conexiste, synésteken en Él que es la Cabeza del Cuerpo de la Iglesia. Él es el Principio Arjé Absoluto, el Primogénito Protótokos de entre los muertos, que posee el Primado, Proteúon en la Totalidad. Conocer a Jesús es el mejor regalo que puede recibir un ser humano, encontrarlo es lo mejor que puede ocurrirnos, y darlo a conocer con palabras o gestos es el gozo indecible de nuestra existencia[14].
   Cuando me abrazo al Cuerpo del Resucitado, me abrazo al Cuerpo del Verbo inseparable del Padre y del Espíritu en el Unidad del Yo Soy el que Soy ‘ehyeh ‘asher ‘ehyeh  del Dios Yahveh que Es Amor ho Theós agápe estín[15], Unidad en la Trinidad y Trinidad en la Unidad, al Cuerpo Libro Biblia, al Cuerpo Eucarístico, al Cuerpo Angélico, al Cuerpo Iglesia Humanidad, al Cuerpo Cósmico, al Cuerpo de lo que Existió Existe o Existirá y conocemos o desconocemos. Cuerpo que es el Centro Infinito que me conecta con la Totalidad, y a la vez la Esfera Infinita que contiene a la Totalidad. Quién pudiera imaginar que cuando toco la Eucaristía toco desde el bosón de Higgs investigado por el CERN a los planetas las estrellas y las galaxias aun las más lejanas que esté fotografiando el Hubble, toco a cada ángel y a cada ser humano, toco toda vida ciencia arte sabiduría y amor, toco toda angustia y sufrimiento toda esperanza y bienaventuranza, toco el Antimal y todo dolor todo mal y todo bien, toco el infierno el purgatorio y el Cielo, toco la materia y el Espíritu, toco lo consciente y lo inconsciente, toco la Biblioteca Infinita, toco el Big Bang y el Big Crunch y lo que seguirá, toco toda la Historia, toco la vida y la muerte, el Cielo Nuevo y la Tierra Nueva donde Él secará todas nuestras lágrimas y no habrá más muerte ni pena ni queja ni dolor porque todo lo anterior o el primer proyecto del universo ya pasó[16], toco a las Tres Personas del Único Increado.
    El Verbo hecho carne que en su Misterio pascual me revela la Trinidad, es así una Singularidad Absoluta física y Metafísica[17], la Palabra abreviada[18], Pequeña, que contiene Todo; el origen y la convergencia de la Totalidad, la paradoja de todas las paradojas; la inteligibilidad, síntesis y consagración o divinización insuperable de Todas las realidades, lo inimaginable de un Punto que, al contactarlo, me hace entrar en comunión con todos los Puntos de la Existencia y de la inexistencia de los posibles, probables y futuribles. El Invisible que habita en una Luz inaccesible se hace visible, el Eterno entra en el tiempo, el Hijo de Dios se hace hijo del hombre. El Verbo se revistió de materialidad de dos modos, primero siendo incorpóreo y espiritual, al venir en la carne, asumió de nosotros nuestra materialidad y finitud, aunque sin el pecado. Y segundo porque se ocultó en lo que puede leerse con los ojos y manifestarse con palabras de un texto escrito. El Verbo, Todo en todos, Entero no ha disminuido, siendo siempre el mismo, está en realidades diversas, siendo Simple en lo complejo, siendo Invisible en lo visible. Por amor a nosotros el Logos se expresa en letras, sílabas y palabras. San Máximo el Confesor, 580-662
    Si ya el alma humana es de algún modo la Totalidad, e psyxè tà ónta pós esti Pánta[19], la encarnación de Dios Hijo significa asumir la unidad con Dios no sólo de su naturaleza humana, sino asumir también en ella, en cierto modo, todo lo que es carne o materia, toda la humanidad, todo el mundo visible y material. La encarnación tiene una dimensión no sólo antropológica sino también cósmica. En la Gracia de lo cosmoteándrico el cristiano adquiere conciencia de esta realidad y contempla la totalidad del universo encarnada en el Verbo. Su experiencia es la materialización de lo divino y la divinización de la materia. El Cuerpo de Cristo es el Ícono de la Trinidad, la Sombra que por ser el Primogénito de toda la creación proyecta, como Luz del mundo, las sombras que son los ángeles, la humanidad y el cosmos. El Cuerpo del Verbo es distinto pero inseparable del Cuerpo Libro, del Cuerpo Eucarístico, del Cuerpo místico y del Cuerpo cósmico. Quien profana la dignidad de cualquier ser humano o la ecología del universo, profana el Pan y el Vino del altar y el Cuerpo del Resucitado. El Hijo de Dios, por su encarnación, se unió de alguna manera con todo ser humano[20]. El Cristo o es Total o no es el Cristo. Total y Cristo, aunque involucrando realidades muy diversas, hacen que esas realidades sean distintas pero inseparables, Una sola indesligable Realidad.

    b. Escalón 2. Lo que no es y lo que es Totalidad
    Si no lo entiendes sin que te lo explique, quiere decir que no lo entenderás por más que te lo explique, le había dicho su papá a Tengo en el Geriátrico junto al mar. H. Murakami, 1Q84 Es como si una Iluminación de fe debería preceder al razonamiento de la Totalidad de Cristo. El Gnóstikos precede al Pístikos, como el Pístikos precede al Psíquicos, mas la inversa es valedera. Hay un disgusto paralizante en describir a la Amada, mientras su izquierda sostiene mi cabeza y con su derecha me abraza[21]. No se puede reducir a silogismos el esplendor de una obra de arte, cada palabra puede ser una máscara en vez de un destello del Rostro. Ningún texto tiene sentido sino da paso al Logos. El il n’y a rien hors du texte de Jacques Derrida es un inicio, el artista se expresa sin argumentar contra nadie ni contra nada. Nietzsche Intentémoslo, ya que del sentido literal hay que saltar al espiritual, todos trascendemos la letra[22]. La polisemia está en nuestros estados espirituales, anímicos y corporales, en neuronas, sexo e intestinos. Decenas de cavernas se nos entrelazan con miles de significantes subjetivos que darán, a los signos escritos que leemos, diferentes significados complementarios en la búsqueda de la Verdad, y cualquier palabra escrita de pronto puede cambiar mi corazón, volverme creativo, hacer que algo valioso que hasta ahora no existía entre en existencia. La competencia expresiva es fundamental para la vida de unos seres humanos penetrados de lenguaje, como los humanos. Es lo que produce la elocución adecuada, íntima racional afectiva, para la situación en que  estemos. Lo que proponemos es una educación del lenguaje más parecido al entrenamiento de los bailarines o de los tenistas o de los jugadores de baloncesto. Se trata de adquirir musculatura, agilidad, eficacia y gracia[23].
    La Totalidad no es partes desarticuladas, división, desintegración, desconsideración, desorden, nada, vaciamiento, carencia, faltante, desarmonía, falso pluralismo, desunión, falsos localismos o regionalismos, caos, apartamiento, implenitud, aislamiento, unicidad panteísta, totalitarismo, multiplicidad informe e incongruente, inexistencia, separatismo, diversión en vez de universión, rechazo, uniformidad asfixiante, exclusión del diferente.
    La Totalidad es la Unidad de las parte ordenadas. Es inclusiva, al infinito más que cantidad. Es un trascendental metafísico que no le agrega nada al Ser, sino la negación de la división por modo de privación, cual el Bien, la Verdad, la Belleza, la Cosa, Algo. La Unidad o lo Uno es convertible con el ser. No obstante, la razón formal de la Unidad no consiste en la mera negación de la división, sino en el ente, en cuanto es el fundamento de la negación de la división[24]. La Totalidad no se opone a la Unidad sino a la división. Dice Aristóteles que Uno se dice de cuatro modos. Como un continuo natural, como la Totalidad, o como un singular y universal[25].
    La Totalidad es una realidad y concepto complejos que habla de muchísimas esencias a la vez. Tan compleja como la Biblia con sus 73 libros[26]. La Patrología con sus cientos de volúmenes en griego, latín, siríaco, árabe y lo que se sigue editando. El Magisterio con miles de volúmenes entre los 265 sucesores de Pedro y los obispos. Los millones de volúmenes de los teólogos, filósofos, científicos, técnicos, literatos, artistas plásticos teatrales, cinematográficos e informáticos. Es un sofisma oponer Totalidad a Simplicidad, la Totalidad es Simple o no existe. La Cábala seria[27] adjudica la Totalidad al monje que en su soledad concilia los aparentes opuestos en el Principio, Fundamento y Fin de la Totalidad. Monje es quien se separa de todo para unirse a Todos[28]. Aprehendemos lo simple a partir de lo complejo. Dios es el cúmulo de todas las perfecciones en la suprema Simplicidad, que la Totalidad sea Una[29]. Es la Unitotalidad de Soloviev.

    c. Escalón 3. Tres formas de expresar lo Total en Cristo
    I. Las Constelaciones de Jesús
    Todo hombre forma parte de una constelación humana que lo rodea. Un individuo aislado, sin padre, sin madre, sin sociedad ni relaciones humanas, es una perfecta contradicción al animal social que somos. Ser hombre es coexistir, ser con. Jesús Hombre Dios no constituye una excepción a la regla pues como Dios y como hombre existe en plena relación.

08/IX/2012, Natividad de la Siempre Virgen María. Unitotalitatis Matri et omnium hominum, ut unum sint. Jn 17, 23 Atención por favor. Estamos iniciando la publicación de esta Página Consideración. Falta mucho contenido, configuración, correcciones, aclaraciones y notas. Para continuar esta labor de gestación del Cristo Total el Trino Dios ha querido tener necesidad de todos nosotros. No debe extrañarnos que los dolores del parto se hagan sentir, hasta que Cristo se forme por completo en el corazón del Pueblo de Dios. Gal 4, 19 Sus comentarios constructivos científicos, filosóficos, teológicos, artísticos y humanísticos, pertenezca usted a la religión o cultura que sea, o sea usted creyente o no, ayudan y son enriquecedores y necesarios, en el copensar, la noosfera y pneumatosfera, hacia la Panreflexión del Pléroma Crístico. Enormes son mis áreas ciegas, ocultas y desconocidas a los sublimes y enigmáticos Rostros del Verbum caro. Gracias por su colaboración.



[1] Congregación para la Doctrina de la fe, Instrucción sobre la vocación eclesial del teólogo, Ediciones Paulinas, México D.F., 1990, 42 p.
[2] Efesios 3, 8-9
[3] Pneúma Kyríou pepléroken tén oikouménen. El Espíritu del Señor plenifica el universo,  con una actividad vivificante analógica total. Sabiduría 1, 7
[4] Ratzinger, Joseph, Naturaleza y misión de la teología, Ágape, Buenos Aires, 2007, 144 p. El pluralismo no surge porque se lo quiera, sino porque cada uno, con sus fuerzas y en su tiempo, no quiere otra cosa que la Verdad. Quererla exige que uno no se erija a sí mismo en medida, sino que acepte como voz y camino de la Verdad la comprensión mayor que está dada en la fe de la Iglesia.
[5] Ratzinger, Joseph, Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, Planeta, México, 2012, Tres tomos.
[6] Colosenses, 3, 11
[7] Efesios, 1, 10
[8] Eclesiástico, 43, 27
[9] Kitto, H.D.F., The Greeks, Penguin Books, Baltimore, 1951, 256 p.
[10] Juan Pablo II, Ciencia natural, filosofía y teología, L’Osservatore Romano, Edición española, 16/02/1989
[11] Moulton, W.F., Geden, A.S., A Concordance to the Greek Testament, T. and T. Clarck, Edinburgh, 1975, 1033 p.
[12] Pablo VI, Credo del Pueblo de Dios. Confesamos que el Reino de Dios, que ha tenido en la Iglesia de Cristo sus comienzos aquí en la tierra, no es de este mundo, cuya figura pasa, y también que sus crecimientos propios no pueden juzgarse idénticos al progreso de la cultura de la humanidad o de las tecnociencias, sino que consiste en que se conozcan cada vez con mayor profundidad las riquezas insondables de Cristo.
[13] Colosenses 1, 18-19 y 3,11
[14] Aparecida, V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y el Caribe, 2007, nº 29.
[15] Éxodo 3, 14 y 1 Jn 4, 8
[16] Apocalipsis 21, 4
[17] Congregación para la doctrina de la fe, Declaración Dominus Jesus, sobre la Unicidad y la Universalidad salvífica de Jesucristo y de la Iglesia, 6 de agosto de 2000. No debemos dar nuestra obediencia de la fe a ningún otro Nombre que no sea Dios, Padre Hijo y Espíritu Santo. Hay que retener la distinción entre la fe teologal y la creencia en las otras religiones. Si la fe es la acogida en la Gracia de la Verdad revelada, que permite penetrar en el Misterio, favoreciendo su comprensión coherente; la creencia en las otras religiones es esa totalidad de experiencia y pensamiento que constituyen los tesoros humanos de sabiduría y religiosidad, que el hombre, en su búsqueda de la verdad, ha ideado y creado en su referencia a lo Divino y al Absoluto. No se pueden anular las diferencias entre el cristianismo y las otras religiones.
[18] Verbum breviatum, Logos pajínetai o brajínetai, Biblia Vulgata en Romanos 9, 28, citando a Isaías 10, 23.  
[19] Aristóteles, De anima, III, 8
[20] Gaudium et Spes, 22. Juan Pablo II, Dominum et vivificantem, nota 204
[21] Cantar de los Cantares, 1, 6
[22] Benedicto XVI, Verbum Domini, 38 Este trascender no puede hacerse en una solo fragmento literario, sino en relación con la Escritura en su Totalidad. Este proceso es dramático, puesto que en el trascender, el paso que tiene lugar por la fuerza del Espíritu está relacionado con la libertad de cada uno. La letra mata, el Espíritu da Vida, 2 Corintios 3, 6 expresa de modo radical lo que significa trascender la letra y su comprensión a partir de la Totalidad. Cristo es el Espíritu y donde está el Espíritu del Señor está la libertad. El Espíritu liberador no es sólo la idea, la visión personal de quien interpreta, sino Cristo que nos indica el Camino.
[23] Marina, J.A., De La Válgoma, María, La magia de escribir, Plaza Janés, México, 2007, 189 p.
[24] Gredt, Josephus, Elementa Philosophiae, Herder Barcelona, 1958, Dos tomos, nº 230
[25] Santo Tomás de Aquino, Summa Theologiae, I, 30, 3 corpore et ad 3; I, 11, 1; In Metaphisica, X, 1
[26] Pontificia Comisión Bíblica, El Pueblo judío y sus Escrituras Sagradas en la Biblia cristiana, San Pablo, México D.F., 2004, 192 p.
[27] Balthasar, Hans Urs Von, Introducción, Los arcanos mayores del Tarot, Barcelona, Herder, 1987, 709 p.
[28] Evagrio Póntico, Obras espirituales, Ciudad Nueva, Madrid, 1995, 293 p.
[29] Hína pántes  hèn ôsin,  Juan, 17, 21 

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