miércoles, 30 de enero de 2013


150. Pensar la Realidad Total es coordinar todo con la Trinidad: Sab 9, 1-11



    Dios de los Padres, que hiciste todas las cosas, con tu Palabra, y con tu Sabiduría formaste al hombre para que cuidase de tus creaturas, guiara al mundo con santidad y justicia, y discerniera con rectitud de espíritu, dame la Sabiduría que está junto a ti, para que trabaje a mi lado y yo haga lo que es de tu agrado conforme a tus proyectos, incognoscibles si nos das tu Sabiduría y envías desde lo Alto tu Espíritu. Con esta oración concluye la segunda parte del libro de la Sabiduría sobre su naturaleza y actividad. Cuando se baila en pareja, ella o él tiene que dirigir con habilidad y respeto, de lo contrario pierden el ritmo y son un hatajo de mastuerzos. Así nos pasa si queremos danzar con Dios, Él tiene que dirigirnos con su Sabiduría, que es el Verbo y el Espíritu, enviada para emprender el servicio de la reconciliación universal. Diakonía tês katallagês, según un cambio o transformación que respeta y surge de formas previas. 2 Cor 5, 18
    Los católicos buscamos el arte de la espiritualidad de comunión; mas como todos somos pecadores nos cuesta coordinar los opuestos en un Todo, y en vez de ser factores de reconciliación en nuestras comunidades lo somos de desconciliación, disgregación y descoordinación. Desentonados no somos capaces de entonar el Cántico Nuevo. Debemos aprender la realidad del regalo, que es el centro de la Eucaristía, y nos hace conscientes del Regalo original  del Dios hecho Comunión, que ha querido convertirse en un Regalo para los hombres. Dios ha hecho de su Hijo un don para nosotros, toma nuestra humanidad pecadora y desunida para donarnos su divinidad Inmaculada en la Unidad. En nuestro dar no es importante que el regalo sea caro o barato. Los que no pueden dar algo de sí mismos, dan poco o nada. Se intenta reemplazar el corazón y el compromiso de donarse, a través de dar cosas materiales. El Padre no nos regala cualquier cosa, sino que se regala a sí mismo con su Verbo y su Espíritu. Ese es el Camino de nuestro donación, nuestras relaciones deben estar impulsadas por el don gratuito de nosotros mismos al Otro muy diferente de mí.
    El Todo no es sino la unidad de las partes en un orden, que dice relación proporcionada de una realidad con otra distinta. El Todo no es sólo la suma de las partes sino una nueva realidad, como el carbonato de calcio hecho mármol no es carbono junto con oxígeno y calcio sino un tipo de mineral caliza endurecida. Aún cuando el oxígeno no reaccione con el hidrógeno para ser agua, su mezcla ya es un todo diverso. Una comunidad en comunión con Jesús resucitado en medio, no es igual a la suma de las personas que la forman, sino una nueva creación transfigurada por el Espíritu, Alma del Cuerpo Místico de Cristo. Igual que la música no es sólo un conjunto de vibraciones cacofónicas, las cuales suelen producir un rotundo, váyanse con la música a otra parte; sino una combinación o coordinación de sonidos transformados en eufonía por el ritmo, la armonía, la melodía y el contrapunto que resultan en una obra de arte. Esa es la genialidad del director y los músicos de una filarmónica, o del pastor y de las ovejas que aprenden a coordinarse, a danzar con la Sabiduría del Amor. Es una ilusión percibirnos desligados del Todo.
    El Todo es mucho más que sus partes yuxtapuestas, cual el contrapunto musical que combina líneas melódicas en una coherencia que sin despersonalizar las notas o las voces, sino coordinándolas, engendra el Requiem de Mozart, el Mesías de Händel, o la Novena Sinfonía de Beethoven. En consecuencia la verdad implica la coordinación de lo diverso, la combinación precisa de lo distinto, la percepción de la música del silencio universal en coincidencia de opuestos, un mudo chilango en guiso de chilacayotes.
    Unidad y verdad no se pueden despegar. Una comunidad se me hace cada vez más inteligible, vital verdadera y amable, en la medida que los heterogéneos se combinan y constituyen una comunión de diferentes en la paz de Cristo, el Único que puede realizar la Koinonía o Mente común de todos en su Ser de Hombre Dios. En cambio, la comunidad se hace ininteligible y llena de malos entendidos, desenergetizada falsa y antipática; cuando los disímiles, y siempre lo somos, no nos amalgamamos de acuerdo a los proyectos de la Sabiduría de Dios, misteriosa y secreta, Jesús partido y derramado en la Eucaristía, herido y muerto en la Cruz, y reunificado con las llagas gloriosas en la Resurrección. 1 Cor 2, 7-9
    Educarnos para coordinarnos es entrar en la Trinidad por el costado abierto de Jesús. Es un despertar iluminativo de la conciencia, que no se coenvuelve con las criaturas, sino que desde las Tres Personas del Padre Verbo Espíritu, aprende a relacionarse con todas sin apegos de codependencia patológica. Por eso el silencio es la matriz de todos los sonidos, como la luz de todos los colores y la nada potencia, de todas las cosas. Ningún sonido puede ser descuidado si se quiere una sinfonía auténtica. Ninguna palabra debe ser deformada si se busca el verdadero libro de un autor. Ninguna realidad trastocada si buscamos la obra de un artista. Dialéctica de oposiciones irreconciliables no es lógica de coordinación con la Trinidad, sólo esto es danzar con la Sabiduría, que lo sabe y comprende Todo, y nos guía en nuestra Comunión Total.

miércoles, 23 de enero de 2013


149. Estudio integrado con la contemplación y el trabajo: 2 Cor 4, 3-6



    No nos predicamos a nosotros mismos sino a Cristo Jesús, el Señor, y nosotros no somos más que esclavos de ustedes, doúlous por  Jesús. Los formadores monásticos tenemos prohibido anunciarnos a nosotros mismos, debemos ser transparentes del Resucitado y, nosotros mismos y los formandos, tener la fe para vernos como colaboradores, synergoûntes de Cristo. 2 Cor 6, 1 Los monjes y las monjas cistercienses son llamados por el Padre a seguir a Jesús en el camino del Evangelio, interpretado por la Regla de san Benito y la tradición de Císter. Cada persona, según la Gracia recibida en el Espíritu, se deja formar por el Amor de las Tres Personas de la Trinidad en una Comunidad que Dios ha reunido para hacerse presente en ella de forma particular. El proceso formativo de la persona tiene como meta la transfiguración progresiva en Cristo. Cada monasterio, cual Escuela al servicio de Jesucristo, está llamada a conservar y transmitir el Patrimonio y el genuino carisma cisterciense a quienes entran en ella. Ha de adaptarse a cada uno, RB, 2, 31 prestar atención a las inspiraciones que tenga del Espíritu, y a su necesidad de curación espiritual. Ratio Institutionis, 1990
    Tengo plena conciencia de que es a ti, Dios Padre, a quien debo ofrecer la obra principal de mi vida, de tal suerte que todos mis pensamientos, palabras y acciones hablen de ti. Y el mayor premio que puede reportarme esta facultad de hablar, que me has concedido, es el de servirte predicándote a ti y mostrando al mundo que tú eres el Padre del Dios Hijo Unigénito. Es necesario que invoque el auxilio de tu Amor, para que hinches con el soplo de tu Espíritu las velas de mi fe y confesión, extendidas para ir hacia ti, y me impulsen por el camino de este anuncio. Soy pobre, remedia mi indigencia. Pongo mi esfuerzo tenaz en penetrar las palabras de tus profetas y apóstoles y llamo con insistencia para que se me abran las puertas de la inteligencia de tus Misterios. Pero el darnos lo que pedimos, el hacerte encontradizo cuando te buscamos, y el abrir cuando llamamos, depende sólo de ti. San Hilario de Poitiers, De Trinitate. Obispo y doctor de la Iglesia, difundió el monacato. +367 
    Es obvio que debemos deponer el miedo de que se nos impongan criterios o formas de ser propias de los formadores. Pero, por más esfuerzo de sinergía que hagan los educadores por ser como Jesús Único Maestro para eliminar toda tendencia a la asimilación y respetar los procesos de personalización; conservarán su personalidad estructurada como la conservará el formando. La educación nunca es neutral, toma partido por una u otra cosa pues la historia y los valores no son neutros. Cada persona está condicionada pero no determinada. Es libre ante sus padres, culturas, políticos y profesores. Ningún formador es su fabricante o dueño que lo pudiera programar o diseñar a su antojo. Cada uno toma sus decisiones en el contexto social en que le toca existir. Los buenos educadores, deben ser muchos para alentar el copensar y evitar unilateralidades malsanas; indiferentes a los aplausos y abucheos, Serm. Var., 83 por frustrar las influencias negativas y resaltar las positivas, saben sacar fuera del nido al formando pichón, cuando es el momento, para que cada uno vuele hacia los Tres en comunión con la Iglesia Universal.
    La formación cambia sin cesar. La del siglo XII que dejaba fascinados a algunos estudiantes de París cuando en 1140 san Bernardo, en plena lucha con Abelardo, les ofrecía sabiduría y felicidad no por la razón y la lógica, sino por el amor; sufrirá una modificación radical en el siglo XIII, debido a las universidades y a los mendicantes. Esteban Lexington se dará cuenta de la ignorancia que reinaba en varias abadías y recibirá del papa Inocencio IV en 1245, la orden de fundar el Collegium o Studium en París, lo que le costará que el Capítulo General lo deponga al morir el papa. Al producirse el fin de la prosperidad; entre 1250 y 1300 se fundaron 50 monasterios, durante la primera mitad del siglo XIV sólo 10, y en la segunda mitad bajó a 5. La nueva espiritualidad laical o Devotio moderna de Kempis no pudo ser digerida. La Ratio Studiorum de 1958 no es como la Ratio Institutionis de 1990, que clama por una nueva pues tiene más de 25 años ya que comenzó a formarse a partir de la Comisión de Formación de 1968. La educación de los años 1950 a 1965, hasta el Vaticano II, era muy distinta de la nuestra, el estilo era de los últimos 450 años influenciados por La Trapa del S XVII. 
    Algunos monasterios no tenían programas integrales para el candidato que entraba, sea como corista o hermano lego, salvo lo relativo a la formación sacerdotal, calcada de los diocesanos. Los Usos regulaban todas las observancias en un clima de total silencio y oración continua sin casi referencias al monacato primitivo y la belleza del Patrimonio benedictino cisterciense. Había monjes que experimentaban estrés emocional, y la complejidad de los conflictos psíquicos desconcertaba a los formadores, de ahí la explosión de la psicología que hoy nos mantiene algo más integrados con la espiritualidad. Agradezco la formación benedictina trapense y tomista tridentina que recibí en Spencer y Azul 1960-1965. Se debió en parte a los abades Gabriel Sortais, Los trapenses creen en la formación y la observancia, en especial, la clausura, el silencio, la ascesis y la obediencia, Conferencias sobre el abadiato Edmund Futterer y Thomas Keating, a los nuevos profesores que venían de Monte Cistello, que en 1959 tenía 75 monjes estudiando en diversas universidades de Roma, y a las dos Facultades donde tomé cursos. Cortar, sin  distinguir uniendo, el claustro monástico del universitario es fatal.
    La configuración con Cristo monje toma el tinte de los siglos, en estudio integrado con la contemplación y el trabajo. El discernimiento de los formadores y formandos estará en recrear el Rostro de Nueva Evangelización que nos toca a nosotros en este segundo decenio del S XXI, y así en nuestras acciones no haya ninguna discordia, sino que vivamos una misma caridad, una misma Regla y similares costumbres. Esteban Harding, Carta Primitiva de la Caridad, 1112-1114

viernes, 18 de enero de 2013


148. Emergencia educativa y ética de urgencias: Rom 6, 1-11



    Todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús, nos hemos sumergido en su muerte. Nuestro hombre viejo ha sido crucificado con él, para que fuera destruido nuestro cuerpo de pecado; y así como Cristo resucitó, también nosotros llevemos una Vida nueva. Por la muerte redentora de Jesús el hombre es liberado del dominio del pecado y es reconciliado con el Padre; por su resurrección el hombre es salvado de la muerte eterna y obtiene la victoria sobre el Maligno en el dinamismo del Espíritu. Esa es la alegría de ser cristianos y de pertenecer a la Iglesia. Es la alegría que brota de la conciencia de haber recibido el don de la fe, que ninguno puede merecer, sino que nos ha sido dado en pura gratuidad y al cual hemos respondido con nuestro propio Hágase en mí según tu Palabra, de María. Es la alegría de reconocernos hijos de Dios, de descubrir que estamos en sus manos y somos acogidos en el abrazo de su Infinito Amor. Esta alegría orienta el camino ético, liberados del pecado, hacia la felicidad de una Vida nueva fundada en una relación personal con Jesús, los hermanos y la naturaleza, con buenas costumbres que respetan la sana convivencia.
    Al enfrentar hoy la Emergencia educativa, por el cambio de época, de sociedad, y de lo qué significa educar y formar para transfigurar, nos enfrentamos también con una Ética de urgencia, Savater, Fernando, Ariel, México, 2012, 163 p. La libertad de elección y vulnerabilidad de nuestra fugaz vida mortal, con sus gozos, dolores y fragilidades nos imponen derechos y deberes. Y debido a que los problemas humanos se renuevan a diario hay que reflexionar nuestras nuevas obligaciones y responsabilidades. Aristóteles escribió mucho sobre ética, pero no se hizo ni una pregunta sobre biogenética, internet o robótica, pues en su mundo y en el de nuestros abuelos, no se sabía qué eran; pero nosotros tenemos urgente necesidad de saber qué hacemos, comenzando por internet, pensando en especial en que no se dañe a nuestros niños, adolescentes y jóvenes.
    México está, en números redondos, por los 113.000.000 de habitantes, de los cuales 22.000.000, el 16%, adolescentes entre los 10 y 19 años. Son trapecistas meciéndose en columpios a gran altura, de pronto se sueltan y saltan por el aire en búsqueda de otros columpios. Es el momento dramático y arriesgado de la adolescencia, entre la niñez y la juventud. Pablo Mier y Terán Sierra, Adolescencia riesgo total Si no los acompañamos en su desarrollo interrelacional real y virtual, la tragedia puede ser inminente.
    La realidad virtual nos va invadiendo. Antes si tú ibas a comer a un restaurant con un amigo y éste a los 5 minutos se ponía a leer una revista, a los 10 un periódico y a los 15 un libro, deducías que no tenía ni el más mínimo interés de concentrarse en un diálogo. Hoy ese amigo habla contigo, interrumpe a cada instante para atender sus celulares, mientras controla por cámara lo que pasa en su oficina o departamento, tiene no pocas llamadas íntimas que antes nos hubieran llenado de vergüenza susurrarlas pero él lo hace gritando a pleno pulmón, consulta noticias en internet y sigue de reojo lo que están pasando por una pantallita en Blue Ray, conecta su iPad para cerciorarse qué hora es en Pekín, París y Ciudad del Cabo antes de mandar un mail a Kioto, y en cualquier momento se levanta y te deja plantado pues tiene que atender una inesperada, muy esperada videoconferencia. Deberás mantenerte impávido, de lo contrario eres un troglodita inadaptado con el síndrome de la Belle Époque. Eso sí, no se te dé por molestar a tu amigo si él decide estar concentrado en mandar un mensaje de texto, está en Twitter, Facebook o Youtube. La concentración sigue siendo un valor pero manipulable. Tendremos que aprender cómo utilizar Internet a favor de la educación y la ciudadanía.
    La comida se realiza entre la realidad virtual y la realidad presente y es cada vez más complejo distinguir una de otra. Internet puede introducirte en catedrales bellísimas de ciencias, artes, buena información y formación; o en antros putrefactos de mensajes impunes que hacen sufrir a miles, redes siniestras de secuestros, terrorismo, crimen organizado, alias que esconden o roban tu identidad, pornografía y trata de personas, códigos siniestros con engaños falsificaciones mentiras y tergiversaciones, virus y gusanos, espionaje, bribonadas piratas bajando libros películas música o lo que se te cante sin pagar lo debido, difundir orgías captadas con cámaras ocultas, secretos de estado del Vaticano VatiLeaks, de EU WikiLeaks, o de quien sea. Que cualquiera que tenga habilidades de hacker decida en un garaje, o en una empresa mafiosa, qué debe mantenerse o no en secreto, o qué archivos confidenciales o top Secret sacar a luz, es un peligro mundial que ya nos amenaza. Los sitios maliciosos de Internet o malnets se duplicaron en 2012, hay ya 1.500 exclusivos, y seguirán creciendo. Intentan suplantar la identidad de empresas o entidades gubernamentales para incautarse datos o cometer fraudes, con el objetivo de inducir a los cándidos usuarios a que compartan información confidencial, financiera, tarjetas o cash.
    Internet es demasiado bueno para que pueda ser censurado con inequidades arbitrarias, pero debe ser regulado por leyes justas estatales, nacionales e internacionales, que corrijan comportamientos inadecuados; igual que se regula cualquier tecnociencia, la energía nuclear, la clonación o el uso de robots. Ya se le pasó el tiempo de ser la inocente Red de la fraternidad universal, todos en contacto virtual con todos sin intervención de nadie. La www del CERN de 1990, el salir de manos del ejército de EU y el levantar la prohibición de su uso comercial en 1992, son historia remota. Hay decenas de fórmulas para regular Internet, evitar robos e incursiones indeseables de curiosos y copiadores malévolos, prohibir la difusión de material pernicioso y evitar la impunidad que es corrupción. Es tan absurdo dejar a la autoridad sin control democrático, como prohibirles que dicten leyes, que habrá que mejorar, para que incriminen tanto a las páginas web como a sus usuarios.
    El hombre viejo y el nuevo luchan en nuestro interior y en Internet hecho a nuestra imagen y semejanza. No podemos permitir que el pecado reine en nuestros cuerpos mortales obedeciendo a sus malos deseos, ni hacer de Internet un instrumento al servicio del pecado. Sepamos ya morir al pecado y vivir felices por los Caminos de Dios.

martes, 15 de enero de 2013


147. Los estudios en el monacato: Jn 1, 1-5 y 21, 24-25


    En el Principio ya existía el Logos, y el Logos se dirigía hacia Dios y lo que Dios era también lo era el Logos. Ya en el principio él se dirigía hacia Dios. Todo fue hecho por él, y sin él no se hizo nada de cuanto fue hecho. Jesús hizo muchas otras cosas, si se las escribiera una por una, pienso que ni todo el cosmos bastaría para contener los libros que se escribirían. Biblía Juan empieza con el Silencio del Padre donde está el Verbo por quien todo fue creado, y termina con una Biblioteca infinita donde está escrito todo lo que hizo Jesús, para ser leído en el Espíritu.
    La actitud del monacato ante la relación de la mística del Orar Leer Trabajar; la Liturgia, la Lectio, la Labor, y el estudio ya desde los inicios del monacato, con enormes desavenencias y complementariedades entre doctos y rústicos; ha sido muy dispar y lo sigue siendo. El recordado monje benedictino Jean Leclercq dio en San Anselmo de Roma, en el invierno 1955-1956, una serie de clases que se transformaron en L’amour des Lettres et le désir de Dieu, uno de los libros de mayor influencia en mi vivencia monástica. Un Ensayo que sigue siendo actual, y se hace más álgido y controvertido ante los desafíos de la formación inicial y permanente en el S XXI.
    Dejando de lado los talentos e inclinaciones personales, que se deben respetar; siempre habrá monjas y monjes a quienes les gusta estudiar y otros que prefieren sólo lo necesario y hasta casi nada; vayamos al planteo de fondo. La cultura monástica se constituyó por grupos pequeños, apoyados por otros con diferentes servicios, que en sus monasterios, influenciados por el medio ambiente, se dedicaron con entusiasmo a los estudios sagrados y profanos, integrándolos en el culto y las artes, con un marcado sentido apocalíptico y espiritual.
    En lo relativo a los estudios sagrados, Biblia, Tradición Patrística y Magisterio, junto a las consideraciones de las monjas y monjes teólogos o místicos; hay un consenso, estos estudios no pueden ser soslayados, con mayor o menor intensidad, por nadie. Muchos le agregaron algo de humanismo y filosofía clásica. El monje se injerta en una tradición de siglos y milenios. El théatron humano y monástico comenzó antes de que él entrara en escena y pronto tendrá que dejar el escenario con su muerte. Deberá aprender la partitura en la fugacidad del antes y después de su profesión solemne, ya que nuestros años se acaban como un suspiro, pasan pronto y nos vamos. Sal 90
    La cuestión cambia si pasamos a las filosofías, ciencias y artes, o como se llamaban estudios liberales. Unos estaban impregnados de ellas y las tenían en gran estima, otros poseían un conocimiento superficial o sentían abierta aversión; pues Séneca o Cicerón podía sacarlos de la amistad con Cristo. Por desgracia no faltaron ignorantes que llegaron a quemar joyas de la literatura universal, o las relegaron al Index de los libros prohibidos, donde se disolvían en descuido y humedad. No obstante, el consenso fue que, a veces con dificultades, los pequeños grupos que deseaban seguir uniendo fe y razón, Verbo en el seno del Padre; con su encartación en lenguaje hecho innumerables libros repletos de Semillas del Verbo, lógois o verbos de la Theoría fysiké, contemplación de la creación; eran venerados cual maestros, o tolerados en sus estrambóticas investigaciones; como hoy pasa con la Informática, desconfianza o auténtica admiración con discernimiento.
    La vida bucólica del monje campesino arando el campo en un amanecer de película; o de la monja detrás de bellos borregos pastoreando por el paraíso perdido, ambos despreocupados del mundo, atrae a algunos. Y no está mal, quitado lo irreal del idealismo. He trabajado años en el campo y en los bosques abriendo la tierra con las manos congeladas entre la nieve y reforestando con las manos llagadas entre las lluvias de otoño y el sol calcinante del verano. He sentido el vértigo de catalogar miles de documentos, libros y CD's; y el parto que implica escribir. Todo trabajo pide vencer gigantescas resistencias y penetrar en el Misterio Pascual del sufrimiento y la alegría en Cristo. Todos tenemos la misma dignidad, cualquiera sea nuestro servicio. Necesitamos de lo agropecuario y forestal si, allí donde vivimos, es todavía posible. Lástima que ciertos agricultores, ganaderos y encargados de bosques teman a la monja estudiosa que corre peligro de perder su vocación entre los libros; cual si el cuidado de milpas, puercos y pinos la asegurara.
    Lo concreto es que hoy es imposible que un monasterio funcione sin sabios que nos enseñen, prudentes que nos gobiernen, santos que oren por nosotros, trabajadores que nos mantengan y cualquier otra clase de profesionistas especializados que nos configuren con ciencia arte y fe, a Jesús en el Tabor y en su Ascensión. Sin intelectuales educadores y formadores de la Transfiguración monástica con una visión integral del mundo, y sin investigadores que pongan en práctica una actualizada Ratio Institutionis et Studiorum en la nueva cultura globalocalizada en que ya existimos; la vida monástica se amustia o desaparece. Terminemos con los enfrentamientos de los monjes del desierto enemigos de la filosofía griega con Evagrio Póntico en el S IV, los de Bernardo con Abelardo en el S XII, y los de Mabillon, Traité des études monastiques, 1691 con De Rancé,  Réponse en el S XVII. Inclúyanse en paz los rústicos y los doctos, ambos nos necesitamos y formamos parte orgánica de un Todo armónico.
    Y para no entristecer a los débiles con exageraciones o hipérboles pedagógicas, tan amadas por nuestros Padres y Madres monásticos, concluyamos con el humor medieval ante el monje que no quiere saber nada de la Biblioteca infinita. Dice el abad, hijo mío, inclina tu cabeza al estudio. Dice el diablo, no la inclinará jamás si no rompe mis ligaduras de la dejadez. Responde el abad, Santo Dios, haz que no perezca este profeso y líbralo de las ataduras diabólicas de la desidia. Declara Dios, libero ya al cautivo y se enamorará del estudio, pero a ti te tocará formar a este monje negligente en la adquisición de la Verdad de su vocación monástica. Concluye el monje, que me corten la cabeza antes que doblarla otra vez ante el esnobismo de más y más libros.     

jueves, 10 de enero de 2013


146. Profesión monástica, Sello en el corazón y brazo, del Dios Amor: Cant 8, 3-7



    Te desperté debajo del manzano. Grábame como un sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu brazo, porque el amor, flechas de fuego y llamas divinas, es más fuerte que la Muerte, y la devoción, qin’â más inflexible que el Abismo. El Cantar es el único libro de la Biblia que no nombra a Dios, porque todo él está dedicado al amor que no es Dios, sino que señala al Dios que es Amor 1 Jn 4, 8  y el ético amor humano es la gran analogía para introducirse en su Misterio. Es una joya de la literatura universal; y una poesía al Amor Divino, extraída de varios poemas, inspirada por Dios y escrita por una mujer, S IV aC sobre la pasión de una pareja de jóvenes enamorados, que no llegan a consumar su unión, y viven en el gozo del encuentro y la angustia de la ausencia. En mi lecho, por la noche, busqué al amor de mi vida; lo busqué y no lo encontré; lo llamé y no me respondió. Cant 3, 1; 5, 6 Cuando el Esposo no está en nuestra interior intimidad, reina allí la noche ininterrumpida, la soledad aterradora, un tedioso vivir y ningún reposo. Sin duda el Esposo está siempre con su Omnipotencia, que no puede faltar; pero por un secreto designio de su Sabiduría, no está siempre allí favoreciendo con su Gracia, pues hay un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse. Ecl 3, 5 El Esposo se aleja muchas veces, ya sea para probarla o para encender más su deseo. Estos deseos no son de los que desaparecen con la dilación, al contrario, aumentan. Guillermo de Saint Thierry, Comentario al Cantar de los Cantares, 187-191
    Los judíos y los cristianos le dimos el sentido literal del noviazgo y el matrimonio, hecho Sacramento por Jesús, que se plenifica en la Eternidad. Y además, el alegórico de la Psiquis reanimada por el Beso Increado del Amor. Antonio Canova De ese mutuo amor entre cada bautizado y Dios Padre, entre Cristo y su Iglesia, entre cada entrega o donación de amor humano y el Espíritu Santo Amor Infinito que lo enciende en Llama Viva de Amor. 
    De ahí que el monacato lo hizo suyo y haya sido uno de los libros más leído y comentado en los monasterios. Como complemento de la Regla de Benito era la Regla del Amor, la expresión de la esencia o descripción de la Profesión de los votos solemnes, o su Renovación, de una monja o monje que se consagran al Dios Uno y Trino para divinizarse en estabilidad, y se comprometen a vivir la politéia monástica en su comunidad, en obediencia según la Regla de san Benito Abad hasta la muerte. Así se hacen Confesión de la Trinidad, Signo de la vida cenobítica y Servicio en la Escuela del Amor
    Los Monjes seguían mucho los dos comentarios de Orígenes, el de san Gregorio Magno, el Corpus de Comentarios de Casiodoro, + 580 y las advertencias de Alcuino, +804 En Cluny, siendo abad Pedro el Venerable, había 15 diferentes comentarios sobre el Cantar. Configurará el carisma cisterciense en sus raíces con las descollantes exégesis de Bernardo, Guillermo de Saint Thierry, Gilberto de Hoyland, Balduino de Forde, Juan de Forde y varios otros. Hay que agregar al menos a esta espiritualidad esponsal; hecha de besos, abrazos, lechos, heridas de amor, sueños, éxtasis, interpenetración, caricias, desnudos y desfallecimientos; el genio femenino de las tres amigas de Helfta, Matilde de Magdeburgo, Matilde de Hackerborn y Gertrudis; con las dos flamencas Ida de  Nivelles y Beatriz de Nazareth. Es que las monjas y los monjes veían en él la profundidades de su repetitivo tratado de la psiquis humana hecha para integrarse en el ferviente amor totalizante, De anima a la búsqueda del Animus, del amor en Dios en la Eucaristía, Sacramento del Amor Supremo, que nos despierta y a quien queremos unirnos, el alma busca al Verbo, pero antes fue buscada ella por el Verbo. SC 84, 3 Que se hace apocalíptica de sellos, trompetas y copas; el libro de la Theoría contemplativa propia el monacato, el Thoericus sermo de san Bernardo, que no prescribe algo para hacer sino ser el enamorado de las Tres Personas en el Verbum breviatum. Cantica Canticorum est doctrina contemplationis. Juan el Gramático
    Grábame como sello sobre tu corazón. Este es el pedido fundamental de la monja que quiere entrar por el costado abierto del Crucificado Resucitado y quedar esculpida en su Corazón transfigurándose en Él, que es su verdadero Self en el Yo Soy. Dejando a los clérigos la pastoral de la Iglesia y a los laicos la gestación del mundo, ella se radicaliza en el Misterio del Reino; muere al recibir la cogulla que será su mortaja, y su vida queda oculta con Cristo en la Trinidad, preanunciando el Fin apocalíptico de todos con el Todo. Ven que te mostraré a la Novia, a la Esposa del Cordero. Y me llevó en espíritu a una montaña de enorme altura, y me mostró la Ciudad Santa, Jerusalén, que descendía del Cielo y venía de Dios. Ap 21, 9-14 El silencio, la pobreza, la soledad, la clausura, la música el canto y la danza litúrgica coral, la celda, el deseo de Dios, y la contemplación del Rostro del Padre tienen mucho de la tumba de san Antonio del desierto, signo del Sepulcro de Cristo en el Jardín.
    Como un sello sobre tu brazo. No le basta estar sellada en el Corazón de la Trinidad, sino que necesita también quedar cincelada en los brazos de Jesús que abrazan a los ángeles los hombres y el cosmos, que hace la comunión, y le encomienda el ministerio de la unitotalización universal. A imagen de la Trinidad, Personas diferentes en comunión para la misión creadora, redentora y glorificadora, que realiza el Padre enviándonos siempre en forma conjunta e inseparable al Verbo y a su Espíritu; la Iglesia es de manera esencial misterio de comunión, seres distintos reunidos en la unidad de Amor del Padre del Hijo y del Espíritu. Y la vida en fraternidad refleja la hondura y riqueza del Misterio Pascual que se configura como espacio humano para transfigurar las relaciones interpersonales creando un nuevo tipo de solidaridad, la Koinonía o mente común con el Resucitado que está en medio cual Luz liberadora de las tinieblas. Así la monja busca la constante Presencia de Dios, porque esa Presencia es un sello que cambia su corazón de pecado en un corazón puro; y busca la presencia de los hermanos y del mundo amalgamados en los brazos de Cristo. Comunión que hace posible la Vida en abundancia por el Sendero de la Belleza.
    Porque el amor, flechas de fuego y llamas divinas, es más fuerte que la Muerte, y la devoción más inflexible que el Abismo. Dios y la monja comparan la energía inextinguible del Amor a flechas de fuego y llamas divinas que son más fuertes que los dos poderes más negativos, consecuencias del pecado, los dardos de la muerte y el hielo del infierno, y se enfrenta con ellos. No existe una Energía más poderosa que la sinapsis entre el amor sexual matrimonial o virginal, el amor erótico, el amor humano, el sobrenatural, y el Amor del Espíritu  que suscita y mantiene la creatividad y desarrollo de la Vida en la Verdad. La monja enamorada sabe que su misión no es la del Cristo entre las multitudes, sino la del Cristo orante en el desierto de la montaña del Sol Tabórico Transfigurador. Los dinamismos del amor que intercede son más eficaces que las aguas torrenciales que amenazan apagar ese fuego inagotable del Espíritu Señor y Dador de Vida.
    La Iglesia y el Mundo esperan mucho de los matrimonios sumergidos en la poesía amorosa del Cantar, y de los valores alternativos del monacato prefiguración del Reino, cual forma de seguir a Jesús distinto de la vida religiosa, clerical y laical; pues es anterior en 3.000 años al cristianismo; está entre los cristianos reformados, como entre los anglicanos, ortodoxos y católicos y en las grandes Religiones; se enraíza en la Apostolica vivendi Forma, no tiene fundadores, no persigue ningún fin secundario, puede ser tanto contemplativo como apostólico, y aunque sus formas históricas se transformen y mueran, sus supraformas permanecerán hasta que Jesús vuelva ya que el ser humano siempre será buscado por el Amor Absoluto, y las puertas del infierno no prevalecerán contra, al menos, una parte de la Iglesia perseguida por el pecado. Esta misión de anticipar y vencer a la muerte cantando y abrazando al Verbo hecho Cuerpo Libro, Resucitado, Sacramento, Iglesia y Cosmos, da palabras al silencio opresivo del mundo, y es la otra cara de los enviados a todas las naciones por Jesús Único Singular Camino Viviente

domingo, 6 de enero de 2013


145. Pedagogía para aprender a Vivir en Paz: Fil 4, 6-9



    Pongan en práctica lo que han aprendido y recibido, lo que han oído y visto en mí, y el Dios de la Paz o la Paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, estará con ustedes. Los santos, plasmados por la Palabra, son ediciones actualizadas de Cristo, aprender de ellos es aprender de Cristo Hoy.
    Vivere in pace, Vivir es paz, es un film italiano basado en la realidad, del director Luigi Zampa estrenado en 1947, que con mis padres y hermanos fuimos a ver varias veces, luego de los horrores de la II Guerra mundial. Entre lágrimas y risas, imantados por el blanco y negro de la pantalla, ante esa sencilla familia campesina; célula base de la sociedad desde el punto de vista demográfico, ético, pedagógico, económico y político nacional y mundial, que promovía sin saberlo la cultura de la Paz en contacto con Dios, los hombres y la naturaleza; salíamos convencidos de que vivir en paz era posible, sólo había que trabajar duro para construirla. La película es una tragicomedia situada en el año 1944 en una aldea aislada de Umbría, Región de san Benito de Nursia, Busca la Paz y síguela, y de san Francisco de Asís, Hazme un instrumento de tu Paz. Donde haya odio, siembre el Amor. Donde haya injuria, siembre el perdón. Su visión positiva en torno a la convivencia humana, no deja de lado la mirada sarcástica revestida de tintes humanísticos, y la presencia latente de la maldad humana.
    A pesar de la guerra, el labrador Tigna, el simpático gordo Aldo Fabrizi, héroe de Roma città aperta, lleva una vida tranquila en el orden de su granja apartada del pueblo, junto a su esposa y sus hijos. Es un hombre que hace todo lo posible para llevarse bien con todos, el prudente cura párroco, el médico comunista de la resistencia, el secretario de los fascistas, y un cabo alemán al cuidado de un Depósito.
    Las cosas se alteran cuando sus dos hijos, un niño y una adolescente, al buscar un puerco escapado al bosque, localizan a dos estadounidenses, un joven periodista y un combatiente negro malherido. Los dos chicos deciden ayudarlos, pese a ser conscientes del bando fascista que prohíbe bajo pena de muerte cualquier tipo de colaboración con los Aliados; y los trasladan al granero de la granja. Hacen explotar así una espiral de situaciones, que implicarán no solo al conjunto de la familia de Tigna, sino con al exorcismo del granero, al tenso encuentro del soldado alemán con el soldado americano, e incluso al pueblo entero que adelanta, de manera inesperada y profética la conclusión de la II Guerra mundial en aquella olvidada ranchería umbra, para seguir viviendo en paz.
    Vivir en paz corresponde a un principio vital y ético fundamental, con el derecho y el deber a un desarrollo integral, personal y comunitario, que forma parte del proyecto de Dios sobre el hombre creado para la paz. El Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz 2013, desborda sus monografías anteriores; es el embrión de encíclica. Un tratado de teología y filosofía de la paz, desde la fe, las ciencias y el arte. El cincuentenario del comienzo del Concilio Vaticano II, de la encíclica Juan XXIII Pacem in terris, y la celebración del Año de la Fe la contextualizan.
    Hay necesidad de proponer y promover una pedagogía del que trabaja por la paz. Ésta pide una rica vida interior, claros y válidos referentes éticos, actitudes y estilos de vida apropiados. Las iniciativas por la paz contribuyen al bien común, crean interés por la paz y educan para ella. Pensamientos, palabras y gestos de paz crean una mentalidad y una cultura de la paz, una atmósfera de respeto, honestidad y cordialidad. Es necesario enseñar que el no matar incluye también el no enojarse con el hermano, ni insultarlo ni excluirlo; sino amarnos y educarnos para la paz, viviendo con benevolencia, más que con simple tolerancia. Es fundamental que se cree el convencimiento de que hay que decir no a la venganza, reconocer las propias culpas, aceptar las disculpas sin exigirlas y sobre todo perdonar, de modo que los errores y las ofensas puedan ser en verdad reconocidos para avanzar juntos hacia la reconciliación. Esto supone la difusión de una pedagogía del perdón.
    La violencia no se vence con la violencia, el mal se vence con el bien, y la justicia se busca imitando a Dios Padre que ama a todos sus hijos buenos y malos. Las religiones primitivas y la tragedia sabían bien que el orden, la paz y la fecundidad reposan sobre las diferencias culturales. No son las diferencias, sino su pérdida, lo que provoca la rivalidad loca, la lucha a ultranza entre los hombres de una misma familia o una misma sociedad. Los modernos parecen haberlo olvidado, la igualdad parece su garantía de paz y prosperidad y, por eso, experimentan estupor ante la renovada barbarie de los totalitarismos y los baños de sangre de las dos guerras mundiales. Simone Weil, afirma, al contrario, de que no hay de qué extrañarse; sólo los que soñaron que la fuerza, gracias al progreso, pertenecía ya al pasado, pudieron creer con ingenuidad que la violencia era sólo prerrogativa de épocas primitivas. Los modernos están afectados por ella tanto y más que los antiguos. En el interior de toda colectividad hay un estado de guerra latente, una competición sin fin que el atenuarse de las diferencias intensifica hasta el paroxismo. Wanda Tommasi y otras, Simone Weil, descifrar el silencio del mundo
    La construcción de la paz es un trabajo lento que supone una evolución espiritual, una educación a la convivencia con los más altos valores, una visión nueva de la historia. Y renunciar a la falsa paz que prometen los ídolos de este mundo y a los peligros que la acompañan; a esta falsa paz que hace a las conciencias cada vez más insensibles, que lleva a encerrarse en uno mismo, en una existencia atrofiada y vacía, asfixiada en la indiferencia, sin acción, compasión, solidaridad, valentía y perseverancia.
    Jesús encarna el conjunto de estas actitudes, hasta el don total de sí mismo, hasta perder la vida. Jn 12, 35 Promete a sus discípulos que harán el extraordinario descubrimiento de que el mundo está en la Paz de Dios, una Trinidad solidaria con los hombres y la naturaleza que nos cobija. Y con María, en la comunión de todos los Santos; en proceso, beatificados o canonizados, y la enorme muchedumbre imposible de contar, Ap 7, 10 nos enseñarán a contrabajar para Vivir en Paz.

jueves, 3 de enero de 2013


144. Diálogo y Anuncio para sumergirnos en la Vida: Mc 1, 14-15



    Cuando comenzó su ministerio Jesús tenía unos 37 años; y después que Juan fue arrestado se dirigió a Galilea donde anunciaba, kerigma el Evangelio de Dios, diciendo, el tiempo, kairós ha llegado a su plenitud, pléroma. El Reino de Dios está cerca. Conviértanse, metánoia y crean en la Buena Noticia. Podemos decir que en su vida oculta Cristo dialogó; y en su vida pública anunció la conversión al Amor de la Trinidad, los hermanos y el cosmos. Nos hace bien distinguir estas dos dimensiones.
    Hay tres sectores dialógicos en los cuales la Iglesia debe estar presente para servir a la persona humana. El diálogo con los Estados; con la sociedad, las culturas y las ciencias; y el diálogo con las religiones. En estos diálogos, la Iglesia habla desde la luz que le ofrece la razón y la fe, y encarna la memoria de la humanidad, que desde los comienzos y en el transcurso de los tiempos es memorial de sus alegrías y sufrimientos en los que la Iglesia ha aprendido lo que significa ser hombres con sus grandezas y debilidades, sus posibilidades e infructuosidades. La cultura de lo humano, de la que se hace valedora, ha nacido y se ha desarrollado a partir del encuentro entre la revelación de Dios y la existencia humana. La Iglesia representa la memoria de ser hombres ante una cultura del olvido. Pues como una persona sin memoria pierde su identidad, lo mismo le pasa a la humanidad. En el diálogo con el Estado y la sociedad, la Iglesia no tiene soluciones ya hechas para cada uno de los problemas. Trata junto con otras fuerzas sociales, culturales y científicas, de buscar las respuestas que se adapten mejor a la medida correcta del ser humano. Lo que ella ha reconocido como valores fundamentales, constitutivos y no negociables del ser humano, hará lo posible para crear la convicción de que se puedan concretar después en la política, que respete la opción por los constructores de una sociedad libre y pluriforme.
    El diálogo entre las religiones es una condición necesaria para enriquecernos los unos a los otros, y para la paz en el mundo y, por tanto, es un deber para los católicos y para las otras religiones. Será en primer lugar un diálogo sobre la vida plena en coparticipación. En él no se tocan temas de la fe, de Cristo, la Biblia o su Iglesia, sino de los problemas concretos de la convivencia y de la responsabilidad común respecto a la sociedad, al Estado y al sistema solar. En esto hay que aprender a aceptar al otro en su diferente modo de ser y pensar, y amarlo tal cual es, no como una proyección de nuestro ego sino de Dios. Para ello, es necesario establecer como criterio de fondo la responsabilidad común ante la justicia, el desarrollo sustentable y la paz; que se convierte en un debate ético sobre la verdad y el ser humano en este planeta, quien sólo puede existir si experimenta el gozo de ser amado y amar sin condiciones. La mayor pobreza que podemos sufrir es la de no ser  amados, y mucho más la de no poseer la Gracia del Amor Increado.
    Hay dos caminos esenciales para el diálogo interreligioso. El diálogo no se dirige a la conversión de nadie sino a la comprensión de todos. En esto se distingue del anuncio, la evangelización y la misión. Ambas partes en coloquio permanecen conscientes en su propia identidad, que no ponen en cuestión durante el diálogo. Pero tratar de conocer y comprender implica siempre un deseo de acercarse a la verdad. De este modo, ambos avanzan y están en camino hacia modos de compartir más amplios, que se fundan en la unidad de la Única Verdad. Por lo que se refiere a permanecer fiel a su propia identidad, sería demasiado poco que el cristiano, al decidir mantener su identidad, interrumpiese por propia cuenta el camino hacia la verdad total. El católico tiene una certeza de fondo de que puede adentrarse con tranquilidad en la inmensidad de la Verdad sin ningún temor por su identidad cristiana. No somos nosotros quienes poseemos la verdad, sino la Verdad que nos posee a nosotros. Cristo, la Verdad, nos ha tomado de la mano y nos mantiene libres, seguros y sin miedos, en el interminable camino de nuestra búsqueda apasionada del conocimiento del Catolicismo y de las demás Religiones.
     El anuncio o evangelización, tiene cual elemento clave la proclamación  del kerigma, del Reino de Cristo a los pobres de Espíritu. Jesús que en su Misterio Pascual nos sumerge, y sumerge Todo, en la Trinidad. La palabra del anuncio es eficaz allí donde el hombre en su fragilidad posee docilidad y docibilidad para escuchar y ser enseñado por Dios. Donde está en búsqueda hacia el Resucitado quien sale a su encuentro, y así convertirse, poseer la mente de Jesús viviendo en comunión con todos y emprendiendo cual discípulo la misión que desde la Eternidad Cristo tiene para él. La Iglesia ampliará el kerigma con catequesis y mistagogía.
    La distinción entre diálogo y evangelización nos libra a los católicos de caer en la trampa de actuar cual exacerbados fundamentalistas queriendo convertir al catolicismo a cualquiera que se les cruce por delante; o peor de no anunciar el Evangelio a los que en todas las naciones buscan al Mesías con ardor. Los procesos de cada persona son diferentes y es a ella a la que buscamos servir con inmejorable respeto. Si cerramos los ojos ante la realidad de que sólo somos el 17 % de la humanidad; y que hasta el Vaticano tiene su lugar para las otras religiones culturas y ateos; junto a los millones de abandonados, ignorados y excluidos en sus miserias y sufrimientos, seguiremos en la cultura del olvido y de la muerte en vez de dialogar y anunciar la cultura de la memoria y de la Vida en abundancia sin medida.

martes, 1 de enero de 2013


143. Mis posibles tres últimas donaciones, Theorizar Escribir Acompañar: Jn 10, 11-18



    Yo doy mi vida por las ovejas. Nadie me la quita sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla, ese es el mandato que recibí de mi Padre. Jesús nos muestra que la vida está para entregarla, o mejor para dar y recibir. Él recibió del Padre un Proyecto, y lo completó donándose en plena libertad, maduro ante la muerte que culminará todas sus anteriores interdonaciones.
    Una vida que no se confronte a menudo, como Jesús, con las fases por las que debe pasar; niñez, adolescencia, juventud, madurez, ancianidad, desgaste y muerte; es inauténtica, insensata e inconsciente. Esto se aplica más a nuestra última etapa, el estremecedor y bellísimo ocaso de la vejez y partida de este mundo. Dios no nos creó por casualidad para hacer cualquier cosa; sino que nos puso objetivos bien precisos, para que seamos sus hijos adoptivos, divinizados, inmaculados en su Presencia por el amor; irnos sumergiendo cada vez más en lo Trinitario Cosmoteándrico; ser apóstoles, profetas, evangelizadores, pastores o maestros; y realizar aquellas buenas obras que preparó de antemano para que las practicáramos, edificando el Cuerpo de Cristo, llegando a la madurez de su Pléroma. Ef 1, 4-5;  2, 10 y  4, 7-13 El hombre es un lazo entre Adán y el Mesías, representando más que su propio pasado y anunciando más de lo que desea recibir. Baal Shem Tov, +1760
    Vuelvo a rezar una y otra vez, tal como me la enseñó Dom Edmund Futterer en Spencer por 1960, una de las plegarias de John Henry Newman. God has created me to do Him some definite service. He has committed some work to me which He has not committed to another. I have my mission. I may never know it in this life, but I shall be told it in the next. I am a link in a chain, a bond of connection between persons. He has not created me for naught. I shall do good; I shall do His work. I shall be an angel of peace, a preacher of truth in my own place, while not intending it if I do but keep His commandments. Therefore, I will trust Him, whatever I am; I can never be thrown away. If I am in sickness, my sickness may serve Him, in perplexity, my perplexity may serve Him. If I am in sorrow, my sorrow may serve Him. He does nothing in vain. He knows what He is about. He may take away my friends. He may throw me among strangers. He may make me feel desolate, make my spirits sink, hide my future from me. Still, He knows what He is about.
    Dios me ha creado para realizarle un servicio definido que Él ha planificado al detalle. Soy un eslabón en una cadena, un lazo de unión entre personas, no me ha creado en vano ni para la nada. Él sabe bien lo que tengo que hacer. No podemos proceder como necios, sino como personas sensatas que saben aprovechar bien el limitado y fugaz tiempo que se nos ha concedido; ni ser irresponsables sino buscar, en el Espíritu Santo y en la Iglesia, cuál es el designio del Señor para mí. Ef 5, 15-20 y Jn 14, 26 No sólo en su voluntad significada, a través de sus operaciones, permisiones, preceptos, prohibiciones y consejos; sino con su voluntad escondida de beneplácito para mí en concreto. Aunque no puedo más que barruntarla, y si me equivoco, sé que lo que Tú hagas es al Infinito mejor que todas mis ensoñaciones, entre el Po y los Apeninos de Giovanni Guareschi, en diálogo a trompadas con Jesús, Don Camilo y  Pepón.
    Así, todavía en pie ante aquel Último e Inefable Misterio que envuelve mi existencia, del cual procedo y al cual me dirijo; en mi vejez, cuando el debilitamiento me pide medir bien las mínimas energías que me quedan, dadas las innumerables interdonaciones ya realizadas, para no malgastarlas y hacer lo que resta a mi misión, vislumbro tres posibles últimas donaciones, teorizar escribir acompañar. Las hago desde la debilidad de la Paz en la Búsqueda Total de Jesús Amor Humilde, frente a las potencias de este mundo rebeldes a Dios, Ef 6, 10-17 que devoran en armamentos riquezas incalculables, disipan recursos preciosos en cosas superfluas en vez de erradicar la miseria de los descartados, no moderan el mercado financiero y realizan destrucciones apocalípticas de ecosistemas.
    La Palabra o Proyecto de Dios para mi insignificante vida humana monástica sacerdotal, Dan 9, 23; Carta al cardenal Quarracino, 21/08/1993; Epuyén Tornado Dispersión, 2012 me la dio Jesús desde los 15 años. Dialogar con la Realidad Total y con todas las realidades y Anunciar la Totalidad del Resucitado, la Gracia a los pobres, y el cuidado de la ecología. Fiel a ese verbo, en los restantes días, meses o pocos años que me sobren, deberé intensificar esa vocación específica de discípulo misionero contemplativo. Por la Theoría, Theós horáo, mirar a Dios tanto en la Trinidad misma como en toda su creación, theoría theologiké y theoría fysiké en la Eucaristía, montañas y bosques. Por la Escritura, escribiendo aun bajo el sol del jardín a 2.300 msnm, lo que mejora la apnea y osteoporosis hiperdegenerativa que me paralizan y devoran; pues la literatura es un lugar teológico inabarcable, una Universitas Litterarum en Unio mystica de Relacionalidad Universal en Unitotalidad. Envuelve, en cierta manera, a la teología, filosofía, tecnociencias, artes visuales y musicales, el universo y el sistema solar, biología angelología y antropología, las culturas y religiones, la historia mundial, los deportes juegos turismos y diversiones, lo geopolítico económico, y la vida según el Espíritu. Y por el Acompañar a cualquier ser humano, ayudándonos de común acuerdo, a buscar el diálogo y el anuncio de la Vida en la Verdad del Amor. Para cumplir tus propósitos, deberé cortar o disminuir otros compromisos; la correspondencia y los mails casi anularlos, aun cuando hoy use 21 MB de 10.400 MB a mi favor.
    Me muevo inquieto entre la Unción que nos enseña Todo, 1 Jn 2, 27 y el, qué difíciles son para mí tus proyectos, y qué inmenso es el conjunto de ellos. Sondéame, Dios mío, y penetra mi interior; examíname y conoce lo que pienso. Observa si estoy en el camino falso y llévame por el Camino Eterno. Sal 139 Sin rebelión alguna, escuchando tu Voz desde los Orígenes, eres polvo y al polvo volverás, Gen 3, 19 yo mismo me entregaré libre y gozoso a la muerte. Cual los alumnos clonados y estériles de Hailsham, buenos donantes de órganos vitales, como lo soy yo INCUCAI Acta 3453, que a la tercera o cuarta donación estaban completos; con la canción de Judy Bridgewater en Baby, Baby Never let me go, Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro. Los millones de Babies que desde hace tantos años, estéril y enamorado anhelo engendrar con espermatozoides del Espíritu, son los Totius Christi Custodes.
    Identificado con Jesús en las Misas que se estén celebrando cuando agonice y expire, Agenda, 5 de mayo de 1990 esperaré junto a todos mis hermanos y hermanas, la inmortalidad y la resurrección universal. Seguiré colaborando con ellos por interdonaciones creativas en el Nuevo Universo que nos preparas. Ése del Apocalipsis que entreveo en fe, ése que nunca acabará de evolucionar, de maravillas en maravillas, porque la Divinización de lo creado por el Increado jamás podrá tener fin.