viernes, 16 de octubre de 2020

 Blog 322. El rechazo de la Totalidad de Cristo cierra un corazón abierto al mundo entero, Mt 23, 8

     Πάντες δὲ ὑμεῖς ἀδελφοί ἐστε. Todos ustedes son hermanos. La Iglesia de Jesús se hace eco desde hace dos mil años de la Alegría de esta Buena Noticia. Francisco de Asís lo ponía en sus Admoniciones, en el siglo XIII. Reparemos todos los hermanos en el buen Pastor que por salvar a sus ovejas soportó la pasión de la cruz. Adm. VI El Papa nos lo vuelve a proclamar en su encíclica social Fratelli tutti. Sobre la fraternidad y la amistad social. Invita a toda la humanidad a trabajar, desde las sombras de un mundo cerrado a otro abierto. Para hacer presente a Dios en este mundo y abrir a los seres humanos el acceso a Dios Padre de todos. Para los católicos, no a un dios cualquiera, sino al Dios que habló en el Sinaí, a la Trinidad cuyo rostro reconocemos en el amor llevado hasta el extremo en Jesucristo crucificado y resucitado que se hace contemporáneo de cualquier ser humano creyente o no. A construir una mística y una cultura del nosotros que incluya a todos los seres humanos, dejando de lado las polarizaciones con aquellos que llamamos los otros. No es una opción posible vivir indiferentes ante el dolor, no podemos dejar que nadie quede a un costado de la vida. Esto nos debe indignar, hasta hacernos bajar de nuestra serenidad para alterarnos por el sufrimiento humano. Eso es dignidad. La parábola del buen samaritano es sencilla y lineal, pero tiene toda la dinámica de esa lucha interna que se da en la elaboración de nuestra identidad, en toda existencia lanzada al camino para realizar la fraternidad universal. Puestos en camino nos chocamos, sin nunca poder evitarlo con el hombre herido. Hoy hay cada vez más heridos. La inclusión o la exclusión de la persona que sufre al costado del camino definen todos los proyectos económicos, políticos, sociales y religiosos. Enfrentamos cada día la opción de ser buenos samaritanos o indiferentes viajantes que pasan de largo. Y si extendemos la mirada a la totalidad de nuestra historia y a lo ancho y largo del mundo, todos somos o hemos sido como los personajes que dibuja. Todos tenemos algo de herido, algo de ladrones, algo de los que pasan de largo, algo de buen samaritano, algo de cabalgadura, y algo de hospedero. Ex FT, 68-69

https://drive.google.com/file/d/17wScb4_CpOWZV6bkeMpCqtyiRtgWm4GK/view?usp=sharing

    La doctrina social de la Iglesia tiene como sus primeros destinatarios a todos los católicos, porque todos, de formas diferentes, tenemos responsabilidades sociales que asumir. En especial a los laicos enviados a la construcción, organización y funcionamiento de lo sociopoliticoeconomicocultural. Pero también se dirige a toda la familia humana, a cada ser humano. Esto ha ido creciendo en continuidad y renovación, desde Rerum novarum de León XIII en 1891 hasta Fratelli tutti de Francisco, publicada once años después de Caritas in veritate de Benedicto XVI en 2009. Aquí se dedicaba un capítulo a la Fraternidad, desarrollo económico y sociedad civil. La comunidad humana puede ser organizada por nosotros mismos, pero nunca podrá ser sólo con sus propias fuerzas una comunidad en plenitud fraterna ni aspirar a superar las fronteras, o convertirse en una comunidad universal. La unidad del género humano, la comunión fraterna más allá de toda división, nace de la palabra de Dios Amor que nos convoca. Al afrontar esta cuestión decisiva, hemos de precisar, por un lado, que la lógica del don no excluye la justicia ni se yuxtapone a ella como un añadido externo en un segundo momento y, por otro, que el desarrollo económico, social político y cultural necesita, si quiere ser con autenticidad humano, dar espacio al principio de gratuidad como expresión de fraternidad. CinV, 34 En Francisco esta expansión hacia la fraternidad universal y el tratar de hablarles a todos los hombres y mujeres es garrafal en sus expresiones y contenidos. Invita a un amor que vaya más allá de las barreras de la geografía y del espacio. Feliz quien ame al otro como a su hermano tanto cuando está lejos de él como cuando está junto a él. Se trata de una fraternidad y amistad abierta, que permite reconocer, valorar y amar a cada persona más allá de la cercanía física, más allá del lugar del universo donde haya nacido o habite, más allá del su modo de pensar hablar o actuar. Las cuestiones relacionadas con la fraternidad y la amistad social han estado siempre entre mis preocupaciones. Durante los últimos años me he referido a ellas reiteradas veces y en diversos lugares. Quise recoger en esta encíclica muchas de esas intervenciones situándolas en un contexto más amplio de reflexión. Además, si en la redacción de Laudato si’ tuve una fuente de inspiración en mi hermano Bartolomé, el Patriarca ortodoxo que propuso con mucha fuerza el cuidado de la creación, en este caso me sentí estimulado por el Gran Imán Ahmad Al Tayyeb, con quien me encontré en Abu Dabi en enero 2019 para recordar que Dios ha creado todos los seres humanos iguales en los derechos, deberes y dignidad, y los ha llamado a convivir como hermanos entre ellos. 


    El magisterio social está a nivel de diálogo como diferente del anuncio del kerigma explícito. Podríamos decir que en su vida oculta Cristo dialogó. Y en su vida pública anunció la conversión al Amor de la Trinidad, la irrupción del Reino en la Encarnación del Verbo con su Vida Muerte y Resurrección, y la caridad a los hermanos y el cosmos. Crucial  distinguir estas dos dimensiones, para evitar malos entendidos. Hay tres sectores dialógicos en los cuales la Iglesia debe estar presente para servir a la persona humana. El diálogo con los Estados sean del color que sean, con las sociedades las culturas y las ciencias, y el diálogo con las religiones. Crucial  distinguir estas dos dimensiones, anuncio y diálogo, para evitar malos entendidos. Nos libra a los católicos de caer en la trampa de actuar cual exacerbados fundamentalistas queriendo convertir a Cristo a cualquiera que se nos cruce por delante. O peor de no anunciar el Evangelio a los que en todas las naciones buscan al Dios Mesías con ardor. Los procesos de cada persona y grupo social son diferentes y es a ellos a los que buscamos servir con inmejorable respeto. Si cerramos los ojos ante la realidad de que sólo somos el 17 % de la humanidad, y que, por lo tanto, damos su lugar para las otras religiones culturas y ateos. Junto a los millones de abandonados, ignorados y excluidos en sus miserias y sufrimientos, seguiremos en la cultura del olvido y de la muerte, en vez de dialogar sobre la cultura de la memoria y de la Vida en abundancia sin medida. Las encíclicas sociales tienen un lenguaje diferente de las que tratan sobre la fe y la moral para católicos. Pero decir que entonces se olvidan de proclamar al Dios Vivo y Verdadero sería no entender qué es dialogar desde nuestra identidad, y qué es anunciar el Kerigma la Catequesis y la Mistagogía del Resucitado. Blogs 144 y 244

    De ahí la importancia de incluir de diversas maneras a todas las hermanas y hermanos de la entera humanidad en la Iglesia. Evitando todo sesgo de exclusión, sea a los pobres como a la clase media o a los ricos. A los pecadores y ateos como a los muy devotos y comprometidos en las formas más diferentes. La Iglesia no es sólo el pueblo de los pobres sino de todos, el Pueblo de la Trinidad. Una teología del pueblo debe ser del Pueblo de la fraternidad universal que incluye a todos en amistad social. Sí, como hizo Pablo VI habrá que distinguir cuatro círculos o más, por respeto a quienes pertenecer a la Católica, y los entendemos bien, les resulta inapropiado o inaguantable. 1. Toda la humanidad y la ecología sin la cual no existimos. 2. Todas las religiones, filosofías y culturas. 3. Todos los cristianos. 4. Todos los católicos. 5. Y en el centro los más pobres, vengan de donde vengan, Jesús jamás excluyó, ya que todos estamos a su servicio en solidaridad subsidiaria. Pero asegurándoles la posibilidad de hacer brotar los talentos que el Señor ha puesto en cada uno, sus dones, capacidades, iniciativas, y fuerzas hacia una existencia cada vez más digna. Sabiendo que ellos quieren también servirnos a nosotros, menesterosos y necesitados de su compasión y cultura, pues todos, de formas diferentes somos pobres abrazando nuestra cruz en el seguimiento de Jesús el Único Pobre que nos enriquece, redime salva y libera, a todos.


    K. Georgieva del FMI dijo que Argentina enfrenta dramáticos desafíos sin que se vislumbren fáciles soluciones. Una profunda recesión. Condiciones sociales que están empeorando cada vez más. Y desequilibrios económicos que están creciendo, junto a la grieta, en aumento, del dólar entre tipo del cambio oficial y el paralelo. La prioridad es poner en marcha una agenda económica creíble que equilibre el apoyo a la gente en el país, y que garantice estabilidad macroeconómica. Cuenta con la disposición de los argentinos para salir del ciclo histórico de sucesivas burbujas de subidas y caídas. Por otra parte M. Bachelet advirtió que América Latina es una de las zonas del mundo más castigadas por los efectos del covid 19, pues ocurre en un contexto de pobreza y problemas económicos graves. Los datos son aterradores. Pronosticó una caída de más de 9 puntos del PBI en la región, una tasa de desempleo de un 14% y una pobreza del 40% en promedio. Todo esto en un contexto de creciente insatisfacción popular, y sensación de que las democracias no dan respuestas a los problemas económicos. Hay que ver que una política pública a corto plazo puede tener un alto costo, pero a mediano y largo plazo, será bueno para todos. No todo es fantástico ni mágico. El mundo está muy polarizado en el avance del populismo y la xenofobia, debemos pensar en objetivos globales. Con Kristalina y Michele la Iglesia tiene que dialogar, pero a niveles diferentes de cómo lo hacen los técnicos en la materia, cosa que la Iglesia no lo es. Parece algo tan fantasioso como el film Le Confessioni de Roberto Andò. Un thriller donde un monje matemático es invitado a una reunión del G8 en Alemania. La ética de la Iglesia Universal ante el FMI y las finanzas mundiales. Los poderosos frente a un hombre que ha renunciado a todo por amor a Jesús, la humanidad y la ecología.


    El Penal de Sierra Chica está delante de la ventana en la celda que ocupo en Hinojo, a unos 7 km. De día es un gran bulto en el horizonte neblinoso, de noche las potentes luces lo dibujan con más claridad. El Penal inaugurado en 1881 tiene capacidad para 3.000 presos. Es panóptico rodeado con muros de siete metros de altura. Salvo lo que suelen decirnos algunos que trabajan allí, los capellanes que van pasando, y las noticias de motines, la educación que reciben y las historias de solidaridad, nada más sabemos. Celebro Eucaristías por ellos y los bendigo todos los días, pidiendo a Jesús que también nos bendigan. Son el mismo Jesús que está en la cárcel. La doctrina social debe hablar y mucho de la eliminación de la pena de muerte y de los sistemas penitenciarios de reinserción social. CDSI, 57.289.403  


    Dar pautas a quienes trabajan en las villas de emergencia. Aparte de la Evangelización, por la inclusión y la movilidad social ascendente al construir casas, escuelas, centros de formación profesional, espacios de recuperación de adicciones, en los lugares más paupérrimos de todos. La Iglesia católica no tiene nada de empobrecedora, en el sentido peyorativo económico que se le atribuye. Tampoco es antiempresa, pero su doctrina social denuncia un sistema en el cual hay millones de personas que están siendo excluidas o descartadas. Ni destruye la economía capitalista o liberal sino que alerta para perfeccionarla sobre las injusticias y desbalances que genera. Ni se salta las leyes legítimas. Así el equipo de Curas de las Villas y Barrios Populares de Buenos Aires y su zona metropolitana, denuncian que es una vergüenza que existan terrenos abandonados y convertidos en basurales, junto a barrios populares en los que conviven hacinados hasta 3 familias en un mismo terreno, con viviendas precarias y sin acceso al agua. Pero expresan su repudio a los inescrupulosos oportunistas que aprovechan estos legítimos reclamos para realizar negocios turbios. La tierra es para quien la necesita y no tiene medios para adquirirla, no para quienes pretendan lucrar con la necesidad de los pobres. Empero, no están de acuerdo con los que promueven la toma de tierras. Hay que buscar un tratamiento dialógico y legal ante la carencia de viviendas. 

    Las redes infinitas que envuelven a cada rama de la realidad, y del saber sobre ella, se van volviendo impenetrables y tan complejas que se me hace imposible estar atento a muchas, o mejor a casi todas. Lo he confesado de diversas maneras, pero al envejecer y a la velocidad de los cambios profundos cada vez más acelerados y globales, mi ignorancia es supina. He tenido uno de esos sueños largos y en colores a través de los cuales, cual otros signos de lo creado donde resplandece algo del Todo de la Trinidad, Dios parece enseñarnos. Como a los dos Josés, el de la Primera y la Nueva Alianza. Lo tuve tres semanas antes de la publicación Fratelli tutti, pero el sueño me ayudó a ponerme ya en contacto con su mensaje.


    Veía a una mujer jubilada hacía veinte años, a la que se le había solicitado siguiera adelante con sus actividades hasta su muerte o su renuncia, debido a sus capacidades. La percibía cual si ella fuera este pobre viejo. Pero al mismo tiempo la observaba desde afuera, o sea que estaba desdoblado o mejor triplicado. Era doctora en medicina, virología, química e infectología. También incursionaba con un policentrismo en teología, filosofía, sociología y politología. Había trabajado y seguía monitoreando importantes laboratorios de diversos países. Comentaba como dirigiéndose a grupos de personajes de todo el mundo, que aparecían y desaparecían, tal vez engullidos por la incomprensión, pero que no puedo recordar, salvo que estaban vestidos, peinados y en posturas tan elegantes como las de ella. 


    Ya lo ven, todo ha cambiado. La especialista hablaba en voz alta bien modulada, pero como si estuviera meditando. Aparecía en diversas espléndidas salas de espera, donde sola estaba a la expectativa de ser llamada. Cosa que nunca ocurrió. Pasaba del alemán al noruego, del hindi al árabe, del mandarín al setswana. No sé cómo podía entender ni identificarlos, pero así son los sueños. Me vienen hojas de interminables cálculos físicos matemáticos químicos orgánicos e inorgánicos en extensos informes virológicos o patológicos. Los guardábamos con escrúpulo ante posibles comprobaciones o explicaciones a juntas médicas o de científicos que discordaran. Gracias a Dios nunca nos atacábamos sino que sumábamos, tan responsables y exactos fuimos los muchos equipos con quienes trabajé. Luego las calculadoras, las primeras computadoras kilométricas, y de a poco las actuales. Éramos menos seres humanos sobre este Tierra tan pequeña y vapuleada. La educación recibida a los tres niveles, poco después de la segunda guerra mundial, con entreveros de profesores y alumnos extranjeros y cantidad de idiomas, fue excelente. La atención en los distintos estratos de los gobiernos, universidades y gerentes o colegas de empresas nacionales o del exterior, eran un deleite de atención gentileza y buen gusto. Pero fíjense ahora. Hasta gente de altos servicios en las facultades, en la investigación, y en las cumbres de la política y la cultura, se azuzan con guarangadas. Parecen payasos socarrones, boxeadores de baja ralea, perros rabiosos que se muerden ofendiéndose uno al otro sin piedad. Salvo honrosas excepciones que las hay. Lo curioso es que a cada uno de sus recuerdos, se abría una ventana que ocupaba toda mi onírica pantalla, mostrando las escenas de su memoria, que era también la mía. Se veían peleas de jefes de naciones en la ONU, parlamentarios o congresistas a patadas o cachetazos limpios, jueces sacudiéndose del cogote, artistas tirándose insultos e insolencias, guerras campales en centros nacionales de farmacología, y hasta cristianos escupiéndose entre ellos y con miembros de otras religiones. Dado que su memoria estaba también en mi cerebro, veía como cada vez que recordaba lo negativo, saltaba otro streaming con escenas positivas, que ella observaba como lagrimeando y aprobando. La veía, y me veía, dialogando con Kosube Koyama en Tailandia sobre Kitchen and Living Room en su teología del encuentro y las periferias. Con Claudia Mendoza y los padres Jorge Oesterheld, Alberto Bochatey y Osvaldo Napoli en Morón sobre discapacitados. Con Adrienne von Speyr y H.U.von Balthasar en Basilea sobre el peligro de abandonar la humildad y la cruz cual amor iluminado. Con Gerhard Ebeling en Marburgo sobre la recuperación del Jesús histórico. Con Mercedes Navarro en Alcalá de Henares sobre la interpretación psicológica de las Escrituras. Con Alexander Mem en Semkhoz sobre la Filosofía religiosa rusa. Con Nikos Nissiotis en Atenas sobre la Imcomprehensibilidad de Dios y la posibilidad de algo conocerlo. Con A. Pieris en Sri Lanka sobre la teología de la liberación en Asia, la autotrascendencia budista y cristiana por el destierro del ego, y la esperanza cual complementariedad entre la fe gnosis masculina y el agápe femenino. Con los que investigaban el virus de la hepatitis, Alter, Houghton,y Rice aunque no sé dónde conversaban. Lo mismo pasó cuando se abrazaba con Louise Glück y Maryse Condé. Con Elie Wiesel en Jerusalén sobre jamás olvidar el holocausto y la Trilogía de la Noche. Con Paul Knitter en Ohio sobre la justicia social, la teología política, los sistemas ecohumanos y el diálogo interreligioso. Parece con él había disensos. Digo parece pues no fue por palabras sino por gestos rayanos en lo imperceptible, pero que al soñar percibimos exponenciados y luego olvidamos, dudamos o no sabemos interpretar. Fue lo mismo cuando la vi dialogando con las teólogas Chung Hyun Kyung en Seúl, Mercy A. Oduyoye en Ghana, la argentina Nancy Bedford en Chicago, la uruguaya Ana M. Bidegain en Caracas, Mary Mananzan en Manilas, Rosemary Radford en Uppsala, la mexicana Elsa Tamez, y la cubana Ada Isasi Díaz en Madison. Con Maria Voce y Kamel Abu Jaber en Aman sobre el diálogo entre cristianismo e islam. Así es hasta en las altas esferas literarias diplomáticas y eclesiales entró la chabacanería la mentira la difamación y la calumnia. Hoy encuentro más delicadeza en el trato que nos dan miembros de los pueblos originarios. En especial de Australia y la Amazonía. Ya ven, la sana educación el decoro, la cortesía en el diálogo mundial ha huido, y mucho más la interdisciplinariedad entre ciencia filosofía y teología en copensar holístico. El tejer con las verdades escondidas en todos se perdió. La fraternidad entre los pueblos en cooperación y rectitud científica se están esfumando en aras del top secret, las guerras y el marketing. Sin Padre, según Beethoven en la Novena, no hay hermandad posible. Nadie sabe del Principio de Totalidad Abierta. Estamos entrando en el sombrío período de un mundo cerrado.


    De inmediato, ante los torrentes de bondades que había en los malos. Y los amagos o caídas en maldades de los buenos, se dio un cambio instantáneo de escena, Era como si huyera de esa hecatombe para solucionarla. Entraba serena en un departamento espacioso sencillo amplio y resplandeciente. Dejaba atrás una sala de estar con tres cuadros de paisajes impresionistas. Allí aislaba las llaves y su cartera. En un hornillo incineraba en un segundo el barbijo desechable, se bañaba, desinfectaba y revestía de una bata celeste estéril. A continuación se acomodaba en una inmensa biblioteca superordenada, rodeada de pantallas digitales interactivas y otras con Chats Skype Zoom y videoconferencias que estaban teniendo lugar. Tenía un laboratorio robótico adjunto, manejado por raras computadoras cuánticas. No sé si eran tales pero no sabría describirlas de otra forma. Los personajes, ahora representantes de toda la humanidad y reunidos en grupos de diálogo en amistad social, reaparecían serios y concentrados o relajados y sonrientes. Like at Home, no sentados ni de cuerpo entero sino sólo de cintura para arriba flotando. Ahora no estaba sólo desdoblado sino multiplicado en todos ellos, sin dejar de verlos desde afuera. Eran muchísimos, de distintas razas y continentes. Ella contenta y rejuvenecida comentaba. El pasado es importante, nos enseña qué fracasos reparar y qué logros potenciar. La poética está en memoria planificación y profecía. Nunca debemos dejarnos despedazar por el aserramiento del presente que nos ridiculiza o amordaza. Todo debe ser narrado y solidarizado en la praxis. El futuro nos exige encontrarnos y empezar de nuevo. Sin esperar todo de los que nos gobiernan, esto también es mejor política. La politización de la religión o la deificación del poder temporal no funcionan. La verdad y la belleza, la alegría y el amor, no mueren si los sabemos compartir y transmitir. Substancial sintetizar los límites y valores del liberalismo y el populismo. La palingenesis que salva la dignidad infinita de cada ser humano, si con tecnociencias y Sabiduría, sin prejuicios ni mezquinas manipulaciones ideológicas, comenzamos otra vez a soñar al menos algunos, pero juntos, en la fecundidad de la Cruz. Que jamás nos haga indiferentes ante el sufrimiento que durará hasta el Fin. Nos abrazamos desde en y hacia el Único que Resucitó. La Novedad Absoluta que nos hace capaces de participar en lo Nuevo. Sigamos trabajando en transversal holística ecológica con la vacuna para el covid, y en otras para las pandemias que detectamos seguirán. Queremos un mundo abierto al desarrollo sostenible y solidario integral, pues como dice Desmond, ser neutral en situaciones de graves injusticias es elegir el lado opresor. Una Nube pareció cubrirlos y desperté. Me envolvían remolinos teológicos de distinciones que unían. El auditus fidei spei et amoris, teología del templo o litúrgica. El intellectus fidei spei et amoris, teología hermenéutica o académica. Y la locutio fidei spei et amoris, teología pastoral o política. Porque la fe es el inicio de la gnosis y la Visio. La esperanza de la alegría y la Beatitudo. Y la caridad de la unión y el Amplexus. Única es la oboedientia fidei spei et caritatisPara que la vida espiritual nos lleve en Éxodo hacia el Adviento del Resucitado, las virtudes teologales deben funcionar entrelazadas. No sólo creo para entender, y que la fe busque inteligibilidad. También espero y amo para entender, y que la esperanza y el amor busquen inteligibilidad. La cruda realidad de esta vida peregrina en Éxodo clama por el Adviento de  la Promesa de la Resurrección universal. Ahora bien, única es la Visión Beatífica Interpenetrativa, por el Resucitado, con la Trinidad y toda la creación. Pero el Cielo es un suceso individual. La Resurrección universal es el Acontecimiento de toda la humanidad y de la transfiguración del universo. No hay simultaneidad posible, la Parusía es distinta y aplazada con respecto a la condición de los seres humanos enseguida después de la muerte. Se debe mantener creemos en la resurrección de la carne y no después de la muerte, para explicitar que resucitamos en esta carne. Carnis resurrectionem, CCD y CDF, 1979 El Cielo tiene un tipo de evo diferente, que llamamos celestial, porque anhelamos, mejor clamamos y gemimos, στενάζομεν como los israelitas en Egipto, por la resurrección de nuestro cuerpo. Rom 8, 23 No estamos terminados, no somos personas completas, anima et corpore unus, sino sólo almas. Santo Tomás dirá que no somos del todo seres humanos terminados, aun cuando funcione nuestra inteligencia sin conexión con el cerebro, por una intervención especial de Dios. I, 75, 4 Hay pervivencia del alma consciente, previa a la resurrección universal, salvando así la continuidad y la identidad de subsistencia entre la mujer o el varón que vivió y la mujer o el varón que resucitará, en cuanto que gracias a ella el ser humano concreto nunca deja en forma total de existirCongregación Doctrina fe, 1979, Cuestiones de escatología, y CTI, 1992 La Resurrección universal es la Meta Total. El ser humano no llega a la Plena Consumación, con Dios y su creación hasta que no se configure, en cuerpo alma espíritu, junto con todos los ángeles los hombres y el cosmos, con el Resucitado en un Evo Resurreccional. Se trataba de una gozosa e interminable transformación que jamás cesaría en la Teología de lo Procesual propio de la Encarnación Pascual TrinitariaPreocupado, angustiado y con frío, me levanté contento a las 2:50 a.m. dispuesto a emprenderlo todo a pesar de la noche, de los rechazos al Principio de Totalidad Abierta en Paninterelacionalidad, y de mi vejez.