230. Trilogía en tres Libros Blogs Twitters, Redire ad Cor Jesu, por su Unión Hipostática, Gn 1, 31
Y Dios vio la Totalidad que había hecho, y he aquí que era muy bella.
καὶ εἶδεν
ὁ θεὸς
τὰ πάντα, ὅσα ἐποίησεν, καὶ ἰδοὺ
καλὰ
λίαν. Viditque Deus
cuncta, quae fecit, et ecce erant valde bona. וַיַּ֤רְא אֱלֹהִים֙ אֶת־כָּל־אֲשֶׁ֣ר עָשָׂ֔ה וְהִנֵּה־טֹ֖וב מְאֹ֑ד. Los LXX, judíos helenistas de Alejandría, por la armónica consonancia de las partes en el Esplendor de un Todo que nos deleita y atrae, a la bondad la llamaron belleza. Con esta cita del Génesis comenzaba Juan Pablo su
Carta a los artistas que me tragué regocijado en la Pascua de 1999[1].
Nadie
mejor que ustedes, artistas, geniales constructores de belleza, puede intuir
algo del pathos con el que Dios, en el alba de la creación, contempló la obra
de sus manos. Un eco de aquel sentimiento se ha reflejado infinitas veces en la
mirada con que ustedes mismos, al igual que los artistas de todos los tiempos,
atraídos por el asombro del ancestral poder de los sonidos y de las palabras,
de los colores y de las formas, han admirado la obra de su inspiración,
descubriendo en ella como la resonancia de aquel misterio de la creación a la
que Dios, único creador de todas las cosas, ha querido en cierto modo asociarlos.
Por esto me ha parecido que no hay palabras más apropiadas que las del Génesis
para comenzar esta Carta dirigida a ustedes, a quienes me siento unido por
experiencias que se remontan muy atrás en el tiempo y han marcado de modo
indeleble mi vida. Con este texto quiero situarme en el camino del fecundo
diálogo de la Iglesia con los artistas que en dos mil años de historia no se ha
interrumpido nunca, y que se presenta también rico de perspectivas de futuro en
el umbral del tercer milenio. En realidad, se trata de un diálogo no sólo
motivado por circunstancias históricas o por razones funcionales, sino basado
en la esencia misma tanto de la experiencia religiosa como de la creación
artística. La página inicial de la Biblia nos presenta a Dios casi como el
modelo ejemplar de cada persona que produce una obra. En el hombre artífice se
refleja su imagen de Creador. Teniendo en cuenta que quien crea da el ser mismo,
saca alguna cosa de la nada, ex nihilo sui et subiecti, y esto en sentido
estricto, es el modo de proceder exclusivo del Omnipotente. El artífice, por el
contrario, utiliza algo ya existente, dándole forma y significado. Este modo de
actuar es propio del hombre en cuanto imagen de Dios. En efecto, después de
haber dicho que Dios creó el hombre y la mujer a imagen suya, la Biblia añade
que les confió la tarea de dominar la tierra. Fue en el último día de la
creación. En los días precedentes, como marcando el ritmo de la evolución
cósmica, el Señor había creado el universo. Al final creó al hombre, el fruto
más noble de su proyecto, al cual sometió el mundo visible como un inmenso
campo donde expresar su capacidad creadora de artista artífice.
No todos están llamados a ser artistas en el sentido
específico de la palabra. Sin embargo, según la expresión del Génesis, a cada
hombre se le confía la tarea de ser artífice de la propia vida, en cierto modo
debe hacer de ella una obra de arte, una obra maestra. Es importante entender
la distinción y la conexión, entre estas dos facetas de la actividad humana.
Cor Jesu, Verbo
Dei substantialiter unitum. El único mal y fealdad de la desunión entre lo Increado y lo creado, es superado por la
única Belleza de la Unión Personal o Hipostática en Jesucristo. La fe es
esperanza y amor en el Esjatón Resucitado, Arquetipo Total de la Belleza del
Universo Nuevo, que fue es y será. No puedo destrozar la reflexión teológica
orante, so pena de caer en paradojas desperdigadas que el enigma y misterio de
mi existencia nunca podrán integrar. Mis expectativas son al Infinito más
grandes de todo lo que pudiera conquistar. Ese Vínculo Final del Amor Absoluto,
σύνδεσμος
τῆς τελειότητος. Col 3, 14 que
recapituló todo lo disperso, es la Persona Preexistente misma del Verbo hecho
hombre, λόγος
σὰρξ.
Así unió lo Increado de la Trinidad, por su Encarnación Pascual, con toda la creación que llevará a
su Pléroma con su Parusía, y que aguardamos con gozosa esperanza.
Quedando a salvo la propiedad de una y
otra naturaleza y uniéndose ambas en una sola Persona, utriusque naturae in unam coeunte
personam, la humildad
fue recibida por la majestad, la flaqueza por la fuerza, la mortalidad por la
eternidad. Y para pagar la deuda de nuestra raza, la naturaleza inviolable se
unió a la naturaleza pasible. Y así, cosa que convenía para nuestro remedio,
uno solo y el mismo mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, 1 Tim 2, 5 por una parte pudiera morir y no
pudiera por otra. Asumió la forma de siervo sin la mancha del pecado. Elevando
las realidades humanas, no disminuyendo las divinas, ya que aquel
despojamiento, por el cual el invisible se ofreció a sí mismo visible, fue un
inclinarse de la misericordia, no una falta de poder. Permaneciendo antes del
tiempo, comenzó a ser en el tiempo. Señor del universo tomó forma de siervo,
ensombrecida la inmensidad de su majestad[2].
Aun cuando en nuestro monasterio seamos un equipo teológico boutique,
pequeño y con tendencia a la precariedad, cual el bufete de abogados Finley
& Figg al suroeste de Chicago[3], cada uno va formulando su pequeña
doctrina cual persona en comunión para la misión, dentro del Cuerpo de Cristo nacido de María, hecho Eucaristía,
de la que sale y vive la Iglesia[4]. Más espeluznante aún, como Dios
permite el mal para obtener un bien, el mismo mal es un mensaje de advertencia
a discernir[5]. Es el adolescente Rudi con sus
monstruosos asesinatos que llega al matricidio, en la película húngara Dulce hijo de Kornél
Mundruczó, con moderadas reminiscencias del Frankenstein de Mary Shelley. Este Rudi suscita la piedad de su papá que lo había abandonado desde que lo concibió. Los intestinos al descubierto literal de su hijo, muriendo después del accidente automovilístico,
entre la nieve silenciosa del Tirol austríaco, claman por el entrañable perdón. Cuántos
adolescentes en nuestra patria son tanto o más destructores que Rudi[6].
Muero de forma extraña. No me mata la
Vida. No me mata la Muerte. No me mata el Amor. Muero de un Pensamiento mudo
como una herida. No sé si han sentido nunca ese extraño dolor. No sé si
llevaron dentro una estrella dormida. Que los abrazaba enteros y no daba
fulgor. Cumbre de los martirios. Desgarradora y árida la trágica simiente.
Clavada en las entrañas como un diente
feroz. Tener entre las manos la Cabeza de Dios. Delmira Agustini, 1886-1914
Memoria Communicationis. www.com, nunca tanta comunicación, nunca tanto aislamiento, embellece Antonio Lagares. La
postmodernidad tiene una sombra de incomunicabilidad en su indiferentismo y
tendencia al descarte. Pero la Futurología, cual rama en ciernes de la
sociología, piensa que para predecir las interacciones sociales de los humanos
en el futuro, basta con que nos imaginemos cuáles eran nuestras interacciones
sociales hace 100.000 años y las multipliquemos por mil millones[7]. La fe al ser católica o katá hólos, según la Totalidad, es comunicativa y
totalizante. Lo totalizante ético es estético, y la Belleza salva al mundo. Los
Tres libros son teología narrativa y belleza poética, mientras que los Blogs lo
son en profecía e imágenes, y los Twitters en sabiduría o escalones hacia el
Misterio, para quitar la deformidad de lo que desune y unir en la preciosidad de la Paz que es Jesús. Quieren
seguir encartando, blogueando y tuiteando, al Verbo que nos sigue hablando con
nuestro lenguaje por diversos medios de comunicación. Me faltaría agregar más
ciencias y deportes en relación con la fe. Hoy no podemos pensar en un medio,
necesitamos equipos de multimedios para enviar imágenes globales a una civilización
interconectada. Tenemos una Secretaría para la Comunicación en el
Vaticano, con editoriales, TV, radio, Internet, música, audiovisuales, podcast,
teatro, periodismo, películas y publicaciones simultáneas en más de una decena
de idiomas.
La teología de la comunicación, en un mundo
secular, para la transmisión del Misterio de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada nos
pide Permanecer o Estabilizar en la Palabra siendo oyentes y discípulos de Ella,
escuchando lo que Dios nos dice, y en la lectura creyente de la realidad de este Mundo. Anunciar
la alegría del Evangelio y no temer clamar, con valentía tacto y compasión, lo
que es contra ese Evangelio de la Vida. Generar minorías creativas en Entrada
Salida Escatología hacia las periferias[8].
La evangelización, Obra de la Trinidad, y
de la Iglesia enviada por Ella cual instrumento del anuncio de la fe en
Jesucristo y la denuncia de lo que se opone a su Reino. Jamás estará concluida.
Martin Buber opinaba que la Palabra de Dios es la más vilipendiada de las
palabras humanas. Sin embargo, manchada y dilacerada puede ser levantada del
piso en momentos históricos trascendentales. Como éste en que se desata una
guerra contra el matrimonio y la familia, que la mujer y el varón fecundos sean
la imagen de la Trinidad, y nazcan bebés con tres padres, para evitar enfermedades
genéticas. Lo acabamos de hacer en México, donde no tenemos regulación y en EU
todavía es ilegal. Dios guarde al bebé Abrahim Hassan, que inicia la serie como
lo hizo la beba Louise Brown en 1978, y nos guíe en el laberinto de la
bioética. El Paráclito vela con cariño por cada ser humano, el Crucificado con
su Corazón Traspasado es el Indicador más realista de esa Ternura Total. Nace
el día. Bajo un cielo despejado. La claridad en la que todo. Se muestra. Lo que hacia ella
brota. Y lo que su
misma luz marchita. Todo nacer pide desnudez. Como la pide el amor. Como la
regala la muerte. Hugo Mujica
Como hijos de Dios somos llamados a
comunicar con todos, sin exclusión. En particular, es característico del
lenguaje y de las acciones de la Iglesia transmitir misericordia, para tocar el
corazón de las personas y sostenerlas en el camino hacia la vida en plenitud. La
comunicación tiene el poder de crear puentes, de favorecer el encuentro y la
inclusión, enriqueciendo a la sociedad. Es hermoso ver personas que se afanan en elegir con cuidado
las palabras y los gestos para superar las incomprensiones, curar la memoria
herida y construir paz y armonía. El lenguaje puede edificar puentes entre las
personas, las familias, los grupos sociales y los pueblos. Esto es posible en
el mundo físico y digital. Por tanto, que las palabras y las acciones sean
apropiadas para ayudarnos a salir de los círculos viciosos de condenas y
venganzas, de revanchismos y oportunismos, que siguen enmarañando a individuos
y naciones, y que llevan a expresarse con mensajes de odio. La palabra del
cristiano se propone hacer crecer la comunión e, incluso cuando debe condenar
con firmeza el mal, trata de no romper nunca la relación y la comunicación. Es
deseable que el lenguaje de la política y de la diplomacia se deje inspirar por
la misericordia, que nunca da nada por perdido. Es deber de cuantos tienen
responsabilidades institucionales, políticas y de formar la opinión pública,
estar atentos al modo de expresase cuando se refieren a quien piensa o actúa de
forma distinta, o a quienes han cometido errores[9].
Memoria Pulchritudinis Trinitatis.
El 1 octubre 2016, Roger Waters, con sus 73 años, desbordó el Zócalo de Ciudad
de México con 170.000 espectadores, o 200.000 según otros. Comenzó con Speak
to me, Breathe y Set the controls for the heart of the sun. Dio mensajes contra la policía, la
violencia, la degradación del medio ambiente. Todos en el mundo somos uno,
You’ll never walk alone. Aun si tus sueños son pisoteados y golpeados. Continúa
caminando, continúa caminando. Guardando esperanza en tu corazón. Y de esa
forma, nunca caminarás solo. Nunca caminarás solo. Recordó a los 43 estudiantes de
Ayotzinapa y los otros 28.000 desaparecidos desde el 2002. Apoyó al Estado
Palestino con banderas. Se expidió contra Trump y pidió la renuncia de Peña
Nieto leyéndole una carta en español. Las luces psicodélicas, cantidades de
otros fascinantes efectos audiovisuales y una pantalla de 90 x 26 m ubicada
cerca de la Catedral Primada que la hizo desaparecer, cual signo de la Iglesia sumergida por el secularismo. El éxtasis juvenil cundió,
muchos en ayunas y sin beber desde las 8 a.m. aunque la muestra comenzó a las
8 p.m. y terminó a las 10 y media, por momentos bajo la lluvia.
Contradeciríamos nuestra misión de reunir
los fragmentos en el Todo si excluyéramos a Roger o estos eventos llenos de cierta belleza, si bien varias cosas hay que
discernirlas. Nos muestra que nos queda un largo camino a recorrer hasta
alcanzar estos niveles de comunicación de masas. La secularización, como
diferente de la ideología secularista que reenvía la religión a lo privado, ha
producido el desencanto del desencanto. Los hombres no podemos vivir sin
creencias, mitos, enigmas, tradiciones culturales y símbolos de hermosura. El
peligro está en sacralizar lo secular sin la Trinidad, en medio del
vaciamiento de la Trascendencia que acompaña a la incredulidad. Cada vez más
llena de animismo, brujería, agnosticismo e inmoralidad. Reconfiguremos la
expresión y representación del Resucitado.
No olvidemos
la más fundamental Memoria Trinitatis[10], el anuncio de los ángeles de la Resurrección que nos primerea, hagan
memoria de lo que Él les decía cuando aún estaba en Galilea. Lc 24, 6 y Mc 14, 28 La Unión Hipostática, Hén Prósopon una sola
Hipóstasis, Mían Hypóstasin revolucionó
los universos angélicos, humanos y cósmicos para siempre. La Totalidad se hizo
e integró como Crística Pascual en la Sabiduría Trinitaria, con la orientación
hacia el Corazón Eucarístico Universal. Una palingenesis del corazón humano en
el Corazón de Jesús, donde escuchamos los latidos apacibles y transfigurados
del Resucitado. Es el ángel Gabriel quien
anuncia la Encarnación del Hijo de Dios. Son los ángeles quienes proclaman su
resurrección, están en la Ascensión, y volverán con Él en la Parusía. No sólo
Pablo nos pide hacer memoria del Resucitado, sin quien nuestra fe es vana. Μνημόνευε Ἰησοῦν Χριστὸν ἐγηγερμένον ἐκ νεκρῶν, 2 Tim 2, 8 El primero
fue un ángel que nos tira de la oreja, para no olvidar y sostener el Memorial
de fe en su Buena Noticia, μνήσθητε ὡς ἐλάλησεν ὑμῖν ἔτι ὢν ἐν τῇ Γαλιλαίᾳ. Olvidar la belleza con la que resplandecen los
ángeles en la formación e información, es desintegrar el Todo. La Memoria
Resurrectionis est Memoria Pulchritudinis, la Belleza es la Memoria del
Resucitado. Los intelectuales eslavófilos, Teófano el Recluso, Florenskij[11], Spidlik, distinguen
entre rassudok o razón especulativa y razum o razón estética. La
acción del Espíritu sobre nuestra psiquis se nota en el arrebato, salida de nosotros mismo, hacia la Absoluta Belleza de la Luz Resucitada en la Trinidad. La Biblia,
en la Liturgia Eucarística, unida a la Arquitectura la Música sagrada y los Íconos
lo logra. Es el umbral de tempiternidad entre este mundo viejo pasajero y la
Nueva Jerusalén en epéktasis.
Decretamos
que la sagrada imagen de nuestro Señor Jesucristo sea dorada con honor igual al
del libro de los santos Evangelios. Porque así como por el sentido de las
sílabas que en él se ponen, todos conseguiremos la salvación. Así por la
operación de los colores trabajados en la imagen, sabios e ignorantes, todos
percibirán la utilidad de lo que está delante. Pues lo mismo que el lenguaje en
las sílabas, eso mismo anuncia y recomienda la pintura en los colores[12]. Hay
una necedad de la desunión con la Belleza, que conduce a la muerte. Y una
Sabiduría, o Filosofía de Cristo, de la Unión Hipostática, que conduce al Esplendor de la Vida.
Isaac y su familia, Jesús y la
Familia de Nazaret. La Sonrisa de Dios. Basta vivir la historia de una
familia durante unos 60 u 80 años para captar a todas las familias. Por eso la
Biblia comienza por los orígenes y enseguida por la historia de la familia de
Sara y Abraham, padre de los que tienen fe, y el primer hebreo por nacimiento
llamado Isaac, el hijo de la Promesa y la Sonrisa de Dios, Gn 17, 17 y 21, 9 figura de Jesús. Gal 4, 21-31 Isaac recuerda que su hermano era
Ismael, su padre era Abraham, su abuelo Téraj y su bisabuelo Najor. Su esposa
Rebeca y sus hijos Esaú y Jacob, su
nieto José, y su bisnieto Efraín[13].
La risa la sonrisa y el buen humor
referidos a Dios son temas presentes en la Tradición judeocristiana y en la
Sagrada Escritura. Dios sonríe cuando bromea con su creaturas. Sara dijo, Dios
me ha sonreído. Los que se enteren se sonreirán de mí. Es que Dios piensa en
hacerla madre cuando ya sus períodos fértiles han cesado, es vieja y su marido
tiene 100 años.
Sin quitar las garrafales dificultades, con
la inspiración del Paráclito a los artífices de la evangelización, la transmisión
de la fe es un acto fácil y gozoso por el amor. Si se lleva a cabo sobre el
hilo de una sonrisa. La sonrisa de Dios y la de su creatura que se siente amada
por Él[14]. La
sonrisa y el buen humor, la eutrapelia[15] o teología de los juegos y las
diversiones, evitando los vicios de la necia o grosera alegría y la austeridad
agreste, debe estar también en orar leer trabajar[16]. El risus paschalis o
chistes que celebran la Verdad en el júbilo del Espíritu para alabar, bendecir y glorificar al Padre. Lc 10, 21
Quién pudiera dormirse como se duerme un
niño. Sonreír entre sueños al sueño del dolor. Y soñar con amigos y soñar el
cariño. Y hundirse poco a poco en un suelo mayor. Y cruzar por la vida como los
sonámbulos. Los ojos muy abiertos sobre un mundo interior. Con los labios
sellados, mudos en Eternidad. Atento sólo al ritmo del corazón. Y pasar por la
vida sin dejar una huella. Ser el pobre arroyuelo que se evapora al sol. Y
perderse una noche, como muere una estrella. Que ardió millones de años y que
nadie la vio. Carlos Moncada
[1] Carta del
santo padre Juan Pablo II a los artistas. A los que con apasionada entrega, buscan
nuevas epifanías de la belleza, para ofrecerlas al mundo a través de la
creación artística. 4 de abril 1999, Pascua de Resurrección
[4] Hans Urs Von Balthasar, Teresa de Lisieux. Historia de una misión, Herder,
Barcelona, 1989, 371 p. Teresa del Niño Jesús se asemeja a un hombre que combate
con todas su fuerzas contra algo de lo cual no vemos ni la figura exacta ni la
peculiar agresividad. Sólo en los últimos años, cuando ella misma sabe que ha
vencido, se revela la cara de su adversario, la mentira. La mentira en todas
sus formas que puede adoptar en el cristianismo la forma de una madeja
inextricable de enmascarada inautenticidad en aquella zona de transición entre
santidad y beatería, arte y ñoñez, verdadera impotencia y despreciable debilidad. Con su Caminito
construye una auténtica teología del Infinito amor de Dios y la absoluta
obediencia de la criatura.
[5] Karl Von Vereiter, El reino de la Bestia, Multilibros, CdMx, 2016,
266 p. La crueldad de los nazis aún sigue siendo inimaginable para muchos. Sin
embargo la contrapartida fue la de aquellos alemanes que no estaban de acuerdo
con el nazismo.
[6] Alberto cardenal Suárez Inda, Palabra del obispo IV. Colaboraciones
en el semanario Comunidad Cristiana, CEM, 2016, 367 p. Con gran dolor y
tristeza estamos viviendo en México un clima de violencia y hechos de muerte.
Por otro lado es preocupante que se reaccione ante hechos tan lamentables con
manifestaciones de vandalismo que, en lugar de ayudar a superar la
problemática, provocan mayor violencia y destrucción. Se palpa la emergencia
educativa, la urgencia de llegar a los jóvenes, en especial en los ambientes
populares, para darles el sentido positivo de la vida, el gusto de construir
antes que destruir. Un gran reto es la formación de los futuros educadores, que
han de ser ejemplo para niños, adolescentes y jóvenes.
[7] Michio Kaku, La física del futuro, Debolsillo, CdMx, 2014, 527 p.
[8] Vicente Vide,
Comunicar la fe en la ciudad secular, Sal Terrae, Santander, 2013, 159
p. La fe no se tiene, como se tiene un carro una casa y ojalá muchos puedan
decir al fin tengo un trabajo. Somos tenidos por la fe. La fe no se pierde,
como se pierden las llaves, es más adecuado decir es una persona de fe o una
persona sin fe. Una persona católica con fe viva es aquella que pone su
proyecto y su forma de vida en función
de Jesucristo y cuyo centro vital es la Trinidad.
[10] Twitters
Totus Christus, 10,VII,2016. Cuando olvides tu egolatría, por la Memoria
constante de la Trinidad, entrarás en la Mística Teología. En silencio secreto
Dios te enseñará.
[11] Francisco
José López Sáez, La Belleza, Memoria de la Resurrección, Monte Carmelo,
Burgos, 2008, 809 p.
[12] Concilio IV
de Constantinopla, VIII Ecuménico, año 872. DH, 654
[13] Orar Leer
Trabajar, Orantes en
comunión para la misión 202. Jesús resucitado, el único Libro en todos los
libros, Sal 90
[14] Bruno Forte, La
transmisión de la fe, Sal Terrae, Santander, 2015, 241 p.
[15] Summa
Theologiae, II-II, 168
[16] Twitters
Totus Christus, 30.VI.2016. Fue mi gran descubrimiento con la oración de
Jesús. Dicha con triste seriedad no resulta. Sonriendo con alegría te pasa a la
otra Dimensión.