lunes, 29 de octubre de 2012


127. El Pozo de Agua Viva que convierte la desertificación espiritual en Jardín: Jn 4, 1-42



    Jesús le dijo a la samaritana, quien beba del agua que yo le daré nunca más volverá a tener sed. No hay ser humano que en su vida, igual que la mujer de Samaría, no se encuentre junto a un pozo con un cántaro vacío, con la esperanza de saciar el deseo más profundo de su corazón, aquel que sólo puede dar significado pleno a su existencia. Hoy son muchos los pozos que se ofrecen a la sed del hombre en esta desertificación espiritual por la que pasamos. Debemos discernir para evitar aguas contaminadas, distinguir verdad y error. Es urgente buscar bien, para no caer en ilusiones que puedan llevarnos al atarantamiento, a la extorsión del Espíritu donde se da esto a cambio de aquello, a una kermesse timbera de intermitentes desengaños.
   Como Jesús, en el pozo de Sicar, el Mensaje al Pueblo de Dios del Sínodo para la Nueva Evangelización siente el impulso de sentarse junto a los hombres y mujeres de nuestro tiempo, para hacer presente a la Fuente de Agua Viva en su caminar, de modo que puedan encontrarlo, porque sólo su Espíritu del Padre, es el Agua Infinita que da la Vida la Verdad y el Amor. Sólo Jesús es capaz de leer hasta lo más profundo de nuestro corazón y desvelarnos el Misterio de nuestra más profunda identidad en comunión con los Tres.
    Me ha dicho todo lo que he hecho, cuenta la mujer a sus vecinos. A la que une el interrogante que abre a la fe, puede que Él sea el Cristo, y entonces los habitantes de Sicar salieron al encuentro de Jesús. Se muestra bien que quien ha recibido la vida nueva del contacto con Cristo, a su vez no puede hacer menos que convertirse en anunciador de esperanza para los demás. La pecadora convertida se convierte en mensajera de salvación y conduce a toda la ciudad hacia Jesús. De la acogida del testimonio la gente pasa a la experiencia del encuentro. Ya no creemos por lo que tú has dicho, nosotros mismos lo hemos oído y sabemos que Él es el Salvador del mundo.
    Subrayemos tres líneas que han surgido del Sínodo. La primera corresponde a los sacramentos de la iniciación cristiana. Se ha reafirmado la necesidad de acompañar con una catequesis adecuada la preparación al Bautismo, a la Confirmación y a la Eucaristía. También se ha reiterado la importancia de la Penitencia. La llamada del Señor a la santidad, dirigida a todos los cristianos, pasa a través de este itinerario sacramental de conversión. Los verdaderos protagonistas de la nueva evangelización son los santos, ellos hablan con el ejemplo de la vida y con obras inesperadas.
    En segundo lugar, la nueva evangelización está conectada con la misión ad gentes. La Iglesia tiene la tarea de evangelizar, de anunciar el Mensaje de salvación a los hombres que aún no conocen a Jesucristo. Existen muchos lugares en África, Asía y Oceanía en donde los habitantes, a veces sin ser del todo conscientes, esperan con gran expectativa el primer anuncio del Evangelio. Por tanto es necesario rezar al Espíritu Santo para que suscite en la Iglesia un renovado dinamismo misionero, cuyos protagonistas sean de modo especial los agentes pastorales y los fieles laicos.
    Un tercer aspecto son las personas bautizadas pero que no viven las exigencias del bautismo. Durante los trabajos sinodales se ha puesto de manifiesto que estas personas se encuentran en todos los continentes, especialmente en los países más secularizados. Merecen una atención particular para que encuentren de nuevo al Mesías, redescubran el gozo de la fe, y regresen a las prácticas religiosas en la comunidad de los fieles. Además de los métodos pastorales tradicionales se intentarán métodos nuevos con gran creatividad.
     El Misterio del Reino en la Iglesia no depende, en exclusiva, de las estadísticas, pero éstas son un elemento importante que siempre debe ser tenido en cuenta. Los católicos somos mil millones doscientos mil, el 17 % de la población mundial. Los obispos son 5.100, los presbíteros 412.000, los diáconos permanentes 40.000. Los religiosos 55.000, las religiosas 722.000. Los hombres en las Institutos seculares 750, las mujeres 26.000. Los misioneros laicos 340.000 y los catequistas 3 millones. O sea los clérigos somos 457.100, los consagrados 803.750, y juntos 1.260.850. Nada casi en comparación con los mil millones docientos mil católicos laicos. Si los laicos no despiertan estará en riesgo la nueva evangelización.
    La misión de la Iglesia no se dirige a un territorio en concreto, sino que sale al encuentro de los pliegues más oscuros de nuestro corazón y del corazón de nuestros contemporáneos, para llevarlos al encuentro con el Eterno Viviente, en Pléroma de Humanidad y Divinidad, presente en su Iglesia. Las palabras de María, el primer ser humano en decirle Sí la Trinidad y en consecuencia Iglesia original y prototípica, engrandece mi alma al Señor, porque ha hecho en mí grandes cosas, Lc 1, 46-55 son también las nuestras. Dios ha hecho grandes cosas por su Iglesia, a través de los siglos en las diversas naciones del mundo. No dejará de mirar nuestra pobreza para desplegar la potencia de su brazo incluso en nuestros días.
    Este camino podrá parecer una ruta por un desierto calcinado. Sabemos que tenemos que recorrerlo llevando con nosotros lo esencial, el Don de Dios que es el Padre de la Vida, la cercanía de Jesús con la Verdad de su Palabra en la Biblia y el Pan eucarístico que nos alimenta, el Amor de la Energía del Espíritu, la fraternidad de la comunión eclesial y la clave del servicio mutuo. Es el Agua del Pozo Trinitario la que hace florecer el desierto. En la noche del desierto las estrellas se hacen más brillantes, así resplandece con más vigor María, la Estrella que nos ayuda a dar a luz al Hombre Dios, el Único que puede llenar nuestros cántaros vacíos de humanismo, con cuidado de la salud física integral, madurez psicoafectiva, sanas relaciones interpersonales, conciencia crítica del mundo actual; espiritualidad para copensar con Jesús en medio; estudio sistemático teológico filosófico científico y artístico; y pastoral pronosticada y programada. Aparecida, 280

domingo, 21 de octubre de 2012

126. Monacato ayer hoy mañana 1



Monacato primitivo

    Le pondré una mordaza a mi boca, mientras tenga delante al malvado. No me diste más que un palmo de vida y mi existencia es como nada ante ti, sólo un soplo, como una sombra que pasa. Yo me callo, no me atrevo a abrir la boca, porque eres tú quien hizo todo esto. No me mires con enojo, para que pueda alegrarme, antes de que me vaya y ya no exista más. Sal 39; RB, 6, 1; Ante el Misterio del mal y la fugacidad de la vida, desaparecer, callar y amar los designios de Dios.
    Tengan entre ustedes los mismos sentimientos de Cristo Jesús. Él, que era de condición divina, no reivindicó su derecho a ser tratado igual a Dios, al contrario se hizo nada, kénosis tomando la condición de esclavo, y haciéndose semejante a los hombres, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz. Pos eso Dios lo exaltó y le dio el Nombre que está sobre todo nombre. Jesucristo es el Señor. Fil 2, 5-11; Mt 11; 28-30; RB, 7, 24; 3º grado de humildad, por amor de Dios se someta al superior. Los cinco momentos del Vaciamiento Kenótico y Exaltación del Verbo en su Encarnación y Pascua. 1. Siendo Dios se vacía haciéndose hombre. 2. Sin pecado alguno, toma carne de Adán y Eva pecadores, como un hombre cualquiera. 3. Se humilla obedeciendo el proyecto del Padre. 4. Muere por haber asumido nuestra carne de pecado, cuando no debía morir por ser Inmaculado, condenado a la Cruz aceptada con plena voluntad y libertad. 5. Su ser Hombre Dios está para siempre en la Trinidad, humanismo y divinización inseparables. El monje se toma muy en serio la desaparición en su  muerte próxima, vive en tumbas, desiertos y clausuras. Cual renunciante anticipa su muerte, huye y desaparece callando y quieto entre los Logoi que, con inteligibilidad síntesis y consagración, reúne en  la Unitotalidad de la Trinidad por Jesús Amor Humilde, hacia la Resurrección Universal.

    Ayudamemorias para el Encuentro con estudiantes monjas y monjes en el Monasterio de Jacona, Virgen del Curutarán, Michoacán, 22-26/X/2012. Sólo los que se arriesgan llegar demasiado lejos, son los que descubren hasta donde pueden llegar. Thomas Eliot, 1888-1965 La literatura universal como lugar teológico y de renovación del monacato. Dedicamos el Encuentro a san Sergio, 1314-1392 y su Monasterio de la Trinidad, a 70 km de Moscú; y al beato cristero José Sánchez de Sahuayo, martirizado en 1928 a los 14 años por la libertad religiosa en México.   

    01. Introducción, 18-22/junio/2012. Memorial. Importancia de que partamos de la experiencia del Resucitado en medio, el Todo del monacato cristiano, transfiguración por transubstanciación hacia la Resurrección. La Lectio, la Biblia Libro del monje, Consideratio en relación con san Bernardo, y Colaciones para copensar, noosfera, pneumatosfera, hacia la Panreflexión del Pléroma crístico, clave del Cenobitismo. Unir pasado con presente y futuro. No sólo un curso intelectual sino una conversión espiritual, si eres teólogo, orarás de verdad, y si oras  de verdad eres teólogo. Evagrio Póntico, Obras espirituales, Ciudad Nueva, Madrid, 1995, p. 248. Un Trascendental de indesligables: Jesús Amor Humilde, como para los franciscanos es la Dama Pobreza, para los benedictinos cistercienses es el  Amor Humilde. El monacato rústico y el docto, exageraciones y armonía. Evaluación general y con los dos coordinadores. Algún deseo ahora. Creemos en la comunión de todos los fieles cristianos, es decir, de los que peregrinan en la tierra, de los que se purifican después de muertos y de los que gozan de la bienaventuranza celeste, y que todos se unen en una sola Iglesia. Pablo VI, Credo del Pueblo de Dios
    02. 1º Evaluación, contiene Introducción y algo de Monacato Primitivo, siglos III-V. 16/VIII/2012 Con el Hermano Florencio será la Evaluación ya escrita, en diálogo de 90 minutos que propongo; y una Consideración que expondrá y sobre el cual proseguirá el conpensar en comunión, con la asistencia de los dos facilitadores. Está en Orar Leer Trabajar, OLT 111 p. 241- 247, Roberto, Alberico y Esteban, fundadores con otros monjes y monjas, de los cistercienses. Se pueden ayudar con De la Torre, Juan María, Presencia cisterciense. Memoria, arte, mensaje, Monte Casino, Zamora, 2000, 697 p. A la tarde seguimos con Monacato Primitivo, Hechos y Espiritualidad.
Para la Evaluación, habrá diez temas.
01. OLT, 1, Nacer al Encuentro con Jesús Resucitado, la Realidad y las sombras. Y, además: www.leardijuancarlos.blogspot.mx   111. María Resucitada. Síntesis en 12 renglones.
02. OLT, 10, Jesús, el profeta del Reino de Dios para los pobres. Y Blog 112. San Bernardo.  Síntesis en 12 renglones.
03. OLT, 13, Vida consagrada, por el Tabor Calvario Galilea, hacia el futuro. Y Blog 113. Y todo terminará bien. Síntesis en 12 renglones.
04. OLT, 134, Monjes, forma evangélica de Cristo Transfigurado. Síntesis en 12 renglones.
05. Citar tres Apotegmas de Abba Arsenio y darles una interpretación. De Elizalde, Martín, Los Dichos de los Padres del desierto, Ediciones Paulinas, Buenos Aires, 1986, 265 p.
06. El capítulo II, Los teóricos de la espiritualidad del monacato primitivo, tomo II de García  M. Colombás, El monacato primitivo. I. Hombres, hechos, costumbres, instituciones. II. La espiritualidad, BAC. Madrid, 1974-1975, 2 tomos. Elegir entre Orígenes, Evagrio y Casiano y explicar su especificidad.
07. El capítulo IV, El monacato siríaco, tomo I de García M. Colombás. Elegir entre Simeón, Efrén y Juan Crisóstomo y explicar su especificidad.
08. El capítulo I, Reformas monásticas del siglo XI, de Louis F. Lekai. Hacer una síntesis pequeña.
09. El capítulo I, El monacato universal, tomo I de La Tradición benedictina. Atman en el hinduismo, óctuple sendero en el budismo y los hijos de la Alianza en el judaísmo.  Elegir uno y desarrollarlo con brevedad.
10. El capítulo I, Polaridades en la Regla de san Benito, tomo I de Introducción al Patrimonio cisterciense de Michael Casey. Elegir A o B y desarrollarlo con brevedad.
    03. Etapas en la experiencia de Jesús que me confía el Misterio pascual y me dona las Tres Personas. OLT, 96, Christo omnino nihil praeponant, qui nos pariter ad vitam aeternam perducat. Nihil amori Christi praeponere.  RB 4, 21; 72, 12  Ver si el Misterio de la vida monástica en Jesús es inseparable del Amor y la Humildad.
    04. El monacato cristiano. Blog 125, Ventana de Johari, cual ayuda en la vida cenobítica. Enraizado en la Tradición, Biblia y Magisterio, el monacato es una de las tantas formas de seguimiento de Jesús Crucificado y Resucitado. Tiene su teología, espiritualidad y carisma y es un regalo de de la Trinidad, cual anticipo de un aspecto del Reino, a la Iglesia y el Mundo. Con una larga fermentación desde las primitivas comunidades cristianas; con ascetas, vírgenes, viudas viudos y renunciantes; eclosiona en los alrededores de Alejandría centro de la cultura mundial por el siglo III, emparentado con monacatos de otras religiones y culturas. Sería interesante estudiarla desde La Escuela al Servicio de Jesucristo, dominici schola servitii, RB, Pról., 45 y los Bildungsroman, no para todos, La Montaña mágica de Thomas Mann, El juego de los abalorios de Hermann Hesse y Tokio Blues de Haruki Murakami.
    No es específico del cristianismo, ya teníamos más de 3.000 años cuando el Verbo se encarnó y el cristianismo se puso en marcha. No obstante, el monacato católico adquiere; no por sí mismo pues junto a su santidad, está lleno de pecados, delitos e imperfecciones en su concreción humana e histórica; una singularidad única por su unión con la unicidad absoluta y la universalidad salvífica de Jesucristo y de su Iglesia, una plenitud de Revelación. El seguimiento de Cristo según el Evangelio es la Regla Suprema. PC, 2 Esto, lejos de excluir a los otros monacatos, los incluye en abrazo dialógico y de mutuo enriquecimiento. Fuera de la Iglesia, Dios no está ausente y actúa en cada persona, pueblo y cultura de los que aprendemos a trancas y barrancas.
    La vida monástica es Apocalíptica. De ahí que sea profética, litúrgica, en paradójica comunión con el mundo, vertiginosa, hermética en la lucha de la Trinidad con el Mal, desconcertante y hechizante a través de milenios, toda centrada en la llegada y entrada en el Cielo Nuevo y en la Nueva Tierra, en el  Reino de Dios. La apocalíptica va del siglo II aC al siglo III. Es una fuga al Desierto para encontrar por el Misterio Pascual de Jesús el Jardín de la Trinidad en comunión con la Totalidad angélica, humana, cósmica, los Misterios que desconocemos y los que vendrán. El enchufe o conectividad de los fragmentos es la Trinidad.
    05. Rever. OLT, 134 y Callar Conversar Crear, Primer Movimiento. Bene vixit qui bene latuit, Desaparecer amando. Siglo XI y XXI, se pide una clara línea divisoria entre clérigos, monjes y laicos. Dos hechos importantes para enriquecernos con la polaridad monacato oriental y occidental cristiano. Cuando el papa reformador alemán León IX, 1049-1054 intervino en el sur de Italia para detener a los normandos que habían comenzado a arrebatársela a los bizantinos, el emperador Constantino IX estuvo de acuerdo de concluir una alianza con él y luchar juntos. El patriarca de Constantinopla Miguel Cerulario, 1043-1058 se opuso. Para favorecer las negociaciones, y otros numerosos problemas, el papa envió como su legado a Constantinopla al cardenal Humberto de Silva Cándida, junto con su canciller Federico de Lorena y al arzobispo de Amalfi. Los diálogos se hicieron cada vez más difíciles y tormentosos y el 16 de julio de 1054; san Roberto, 1028-1111 tenía 26 años y uno de prior en Moutier-la-Celle; Humberto puso la Bula de excomunión sobre el altar de Santa Sofía ante el clero y el pueblo reunidos en la celebración de la Misa. Se discute si podía dar ese paso, ya que León IX había muerto el 19 de abril y la sede de Roma estuvo vacante hasta el 13 de abril de 1055 en que fue elegido Víctor II. Por ello Cerulario no excomulgó a su vez al papa ni a Roma, sino a los legados. Pero la herida cismática no se ha curado, ni con el levantamiento mutuo de la excomunión realizada por Atenágoras y Pablo VI el 7 de diciembre de 1965, día anterior a la finalización solemne del Vaticano II.
  06. El monacato como movimiento de masas. Desviaciones doctrinales: Mesalianismo, antropomorfismo, origenismo, pelagianismo, arrianismo, nestorianismo, monofisismo. Monacato y episcopado. Monacato y Estado. Clínicas, psiquiátricos, pneumátricos. La  moderación mira a la sobriedad  suficiente. Los extremos a la severidad y miseria deshumanizadas; o a la relajación en la abundancia y consumismo inútiles.
    07. Laicos cistercienses y Monacato laical. San Arsenio, Fuge, Tace, Quiesce. Blogs 114-119. Biffi, Inos, Cristo, deseo del monje, Jaca Book, México, 2007, 323 p. Barsotti, Divo, Cristianismo ruso, Sígueme, Salamanca, 1966, 317 p. Pobreza, eremitismo, koinonía misionera. Sobriedad, soledad, misión en comunión.
    08. Escritos a leer. Anacoretas, san Antonio del desierto, 250-356 Blogs 73, 68, 66, 30, 27; I Monacato Primitivo p. 304.  Colonias de anacoretas, Lauras y Cenobitas, san Pacomio, 287-346 I Monacato Primitivo, p. 91. Evagrio Póntico, 345-399 Paladio, 363-431, La historia lausíaca. San Juan Casiano, 360-435 San Juan Clímaco, 575-650 La Santa Escala, 5º escalón La Penitencia. Catequesis de Benedicto XVI del 11/II/2009. San Basilio, 330-378 Macario, S V El Liber graduum, 30 sermones, 400 La Regla del Maestro. San Serafín de Sarov, 1759-1833 Transfiguración tabórica y la Posesión del Espíritu Santo. Teófano el recluso, 1815-1894 y Tijón en Los demonios de Dostoievsky. Barsotti, Divo, Cristianismo ruso, Sígueme, Salamanca, 1966, 317 p.
Theoría fysiké, con los logoi hacia el Theotelés Lógos, Jn 1, 1 con la Theoría Theologiké. López Sáez, Francisco José, La Belleza, Memoria de la Resurrección. Teodicea y antropodicea en Pavel Florenkij, Monte Carmelo,  Burgos, 2008, 809 p. 
    09. Proyección, Planificación y Futuro monástico en 2030, 2060, 2090; Polaridades a Integrar. Valores ascéticos, católicos y humanísticos. Zelus amaritudinis, zelus bonus. Leer los tres Directorios para el abad, 2, 27-28, 64. Internalizo, externalizo, objetivo y vuelta una y otra vez. La tradición benedictina cisterciense tiende a deformarse de ahí que seamos la tradición más reformada o renovada de la Iglesia. Necesitamos hacia el siglo XXII una nueva evolución homogénea, explicitación, reforma, inculturización e inreligionación, con nuevos métodos expresiones y fervor, parte de la nueva evangelización, para que no muera. Kaku, Michio, La física del futuro. Cómo la ciencia determinará el destino de la humanidad y nuestra vida cotidiana en el siglo XXII, Debate, México, 2012, 527 p.  Torralba, Francesc, La Inteligencia espiritual, Plataforma, Barcelona, 2010, 338 p. Zuaza, Alberto, Felicidad sostenible. Claves para un nuevo proyecto de vida en el siglo XXI, Paidós, Barcelona, 2012, 317 p. Torralba, Francesc, Vida espiritual en la sociedad digital, Milenio, Lleida, 2012, 178 p. Morán, Luis Rubio, El misterio de Cristo en la historia de salvación, Sígueme, Salamanca, 2007, 463 p.  Delás Segura, Eduardo, Dios es Jesús de Nazaret. Cristología desde dentro, Nelson y Noufront, Tennesee, 2011, 173 p. D'Amico, Claudia, Todo y Nada de Todo. Selecciones de textos del neoplatonismo medieval, Winograd, Buenos Aires, 2007, 274 p.
Para el monacato futuro. Importancia del Humanismo armonizado con la Théosis. Los Starzi en la transmisión de la vida monástica. El cuidado del Tiempo Libre en relación con la creatividad personal de cada monje. Urgencia de la pastoral vocacional. Formación inicial de 12 años, 6 para postulantado, noviciado y juniorado; y 6 para los nuevos profesos solemnes; en conexión con alguna Universidad Católica. El gozo de la Formación permanente. Listos para mantener el carisma monástico y cambiar sus formalidades históricas.
    10. 2º Evaluación para el 11 de marzo 2013, contiene Monacato primitivo y algo de Benedictino, siglos VI al X. Tendremos cinco temas.
    01. Buscamos más inteligibilidad personal del monacato primitivo, de san Benito y su Regla, y del benedictinismo que le siguió; y lo haremos leyendo con intensidad en Lectio espiritual y formativa los textos que propongo, y otros que a cada uno con libertad escogerá para ser más iluminado, sin dejar los propuestos. Luego habrá que sintetizar cada lectura en Consideraciones de medio papel carta con márgenes de 2 cm arriba, abajo, derecha e izquierda. Al final de cada Consideración, que es la búsqueda de la Verdad en mi vida a partir de la Lectio indesligable de la Contemplatio, pondremos tres renglones con lo que esa página me hace avanzar en Actio-Operatio o Testimonio, qui non progreditur regreditur, en divinización o Théosis. La teología monástica, dando importancia a la razón y a la inteligencia intelectual, no se queda allí sino que, por la inteligencia espiritual, es orante en transfiguración conpensante cenobítica o Collatio. 1. Blogs 19-20-52-85-87-88-95-100-108-109-121-128. 2. Leclercq, Jean, Espiritualidad occidental. Fuentes, Sígueme, Salamanca, 1967, 351 p. Capítulos 8 y 10. 3. Ma. Isabel Rodríguez, dir., Integrando la espiritualidad en la psicología, Monte Carmelo, Burgos, 2011, 343 p. Amor humano, amor divino. De la Psicología a la mística, p. 119-148. 4. Balmary, Marie, El monje y la psicoanalista, Fragmenta Editorial, Barcelona, 2011, 179 p. Capítulos 3 y 4. 5. Cencini, Amedeo, La vida al ritmo de la Palabra, Como dejarse formar por la Escritura, San Pablo, Bogotá, 1995, 95 p. Entero.
    02. Leer por entero o lo indicado. 1. Atanasio de Alejandría, Vida de Antonio, Ciudad Nueva, Madrid, 1995, 143 p. 2. Deseille, Plácido, El espíritu del monacato pacomiano, Las Huelgas, Burgos, 1986, 150 p. 3. Veilleux, Armand, Pachomian Koinonía, Cistercian Publications, Michigan, 1980-1982, 3 volúmenes. Un capítulo de interés consensuado por todos, traducido al español. 4. Evagrio Póntico, Obras espirituales. Tratado práctico. A los monjes. Exhortación a una virgen. Sobre la oración, Ciudad Nueva, Madrid, 1995, 293 p. Tratado práctico. 5. Bouyer, Louis, La vida de san Antonio. Ensayo sobre la espiritualidad del monacato primitivo, Las Huelgas, Burgos, 1989, 223 p. Capítulo V. Antonio y el cenobio. 6. Basilio de Cesarea, El Espíritu Santo, Ciudad Nueva, Madrid, 1996, 273 p. Elegir 30 páginas. 7. Vivian Tim y otros, trad., The Life of the Jura Fathers, Cistercian Publications, Kalamazoo-MI, 1999, 240 p. Elegir entre la vida de Román, Lupicino o Eugendo. 8. Kitchen, A. Robert y Parmentier, Martien F.G., The Book of Steps. The Syriac Liber Graduum, Cistercian Publications, Kalamazoo-MI, 2004, 389 p. Síntesis de la Menra-Homilía 3 ó 21 ó 30. 9. Benedicto XVI, Los Padres de la Iglesia. De Clemente de Roma a san Agustín, Ciudad Nueva, Madrid, 2009, 260 p. Orígenes de Alejandría. Vida y obra. Doctrina. San Juan Crisóstomo. Los años de Antioquía. Los años de Constantinopla. San Agustín. Su vida. Sus últimos años y su muerte. Armonía entre fe y razón. La obra de san Agustín. Las conversiones de san Agustín. 10.    Orígenes, Tratado sobre la oración, Rialp, Madrid, 1994, 253 p. Introducción o Cuarta Petición. 11.  Gregorio nacianceno, Los cinco discursos teológicos, Ciudad Nueva, Madrid, 1995, 283 p. Discurso 28, sobre la teología, p. 93-142. 12. Gregorio de Nisa, Sobre la vida de Moisés, Ciudad Nueva, Navarra, 1993, 246 p. Desde la montaña del conocimiento de Dios hasta caminar detrás del Señor Dios, p. 165-213. 13. Dídimo el ciego, 313-398 Tratado sobre el Espíritu Santo, Ciudad Nueva, Madrid, 1997, 202 p. Introducción y Testimonios bíblicos p. 112-158. 14. Harmless, William.s.j., Desert Christians, an Introduction to literature of early Monasticism, Oxford Univ. Press, New York, 2004, 488 p. Elegir un capítulo. 15. Jonas, Hans, La Religión gnóstica. El Mensaje del Dios Extraño y los comienzos del cristianismo, Siruela, Madrid, 2000, 415 p. Elegir un capítulo.
    03. 1. García M. Colombás, y otros, San Benito, su vida y su Regla, BAC, Madrid, 1968, 789 p. San Gregorio Magno, Libro II de los Diálogos. Vida y milagros del venerable Benito fundador y abad del monasterio llamado Arcis de la provincia de Campania. 2. García M. Colombás; Aranguren, Iñaki, La Regla de san Benito, BAC, Madrid, 1979, 510 p. Comentar los capítulos 5-6-7-48-49-53-58-62-71-72. 3. De Vogüé, Adalbert, La Regla de san Benito. Comentario doctrinal y espiritual, Monte Casino, Zamora, 1985, 459 p. I. El monasterio y la Iglesia, Prólogo. Agregar OLT, 210, Benito huye de la locura del pecado hacia Cristo, y muere de pie comulgando; con  Blog 106; XV. Trabajo, lectura, meditación, cap. 48; XIX. La formación de los postulantes, cap. 58. 4. De Vogüé, Adalbert, La Règle de Saint Benoît, Du Cerf, Paris, 1971-1977, 7 vol. L'humilité, p. 281-370. 5. García Colombás, La tradición benedictina. Ensayo histórico. II. Los siglos VI y VII. Capítulo VII. La vida monástica reflejada en las Reglas, p. 347-409. 6. Bermell Fraile, José Gerardo, trad., Reglas de los Santos Padres. Iniciando la senda monástica, Monte Casino, Zamora, 2010, 165 p. p. 71-87. 7. Sella Barrachina, Ventura, trad.,  Reglas monásticas latinas del siglo VI, Monte Casino, Zamora, 2009, 271 p. Regla de Tarnant, p. 105-148
    04. 1. Juan Damasceno, 676-749 Homilías cristológicas y marianas, Ciudad Nueva, Madrid, 1996, 222 p. Primera o Segunda o Tercera Homilía sobre la Dormición. 2. Martín, Teodoro H., edi., Obras completas del Pseudo Dionisio Areopagita, S V-VI BAC, Madrid, 1990, 418 p. Teología mística, p. 371-380; unida a una descripción, en otra media página, a la vida y doctrina fundamental de Plotino, 205-270 sacada de Internet y Hirschberger, Johannes, Historia de la Filosofía, Herder, Barcelona, 1976, 2 tomos. Tomo I, p. 258-265. 3. García M. Colombás, La tradición benedictina. Ensayo histórico. III, Capítulo III. Carlomagno, Ludovico Pío y Benito de Aniano, la reforma carolingia. Capítulo X. Una cima, san Anselmo de Canterbury. 4. Andena, Giancarlo; Bonetti, Cinzia, Benedetto di Aniano. Vita e riforma monastica, Ed. Paoline, Torino, 1993, 136 p. La Regola di Benedetto di Aniano, p. 29-58. 5. Penco, Gregorio, Spiritualità monastica. Aspetti e Momenti, Scritti Monastici, Padova, 1988, 536 p. Capitulo XIV. Sul concetto del monastero come schola. 6. Penco, Gregorio, Medioevo Monastico, San Anselmo, Roma, 1988, 583 p. Capítulo VII. Gesù Cristo nella spiritualità monastica medievale. 7. Argárate, Pablo, El Fuego de lo Alto. Capítulos teológicos, gnósticos y prácticos de Simeón el nuevo teólogo, Monte Casino, Zamora, 2000, 147 p. Comentar 12 páginas.
    05. 1. Dussell, Enrique, Historia de la Iglesia en América Latina, Nova Terra, Barcelona, 1974, 466 p.  Buscar referencias a los benedictinos cistercienses en América Latina y el Caribe. También en México a partir de libros sobre Estados o Ciudades cual Pérez Escutia, Ramón Alonso; Escutia Sánchez, Tomás, Áporo. Lugar de cenizas, Morevallado, Morelia, 2003, 301 p. Y Linage Conde, Antonio, Todos los monjes. Ante y post scriptum, Alcalá la Real, Jaén, 1999, 286 p., p. 146-150 2. Daniélou, Jean, Escándalo de la Verdad, Monograma, Madrid, 1992, 219 p. Buscar referencias a la verdad histórica. 3.  OLT, 83, Nuestra actitud y conducta ante la muerte sospechosa; con Blogs 129 y 131. 4. Blogs 92-127-130, con el capítulo 4, King's College y Kibutzismo, sionista de Cambridge de Judt, Tony, Snyder, Timothy, Pensar el siglo XX, Taurus, México D.F., 2012, 400 p. No se planifica ni proyecta sino desde el pasado y el presente. OLT, 122, Para entender los hechos, recuerdos y anécdotas del monasterio de AzulEl historiador tiene que pasar de los hechos-signos a los fenómenos-significantes y de ellos a las hermenéuticas-significados. Solé, Ricard, Vidas sintéticas. Una aproximación revolucionaria a la ciencia, la historia y la mente, TusQuets, México D.F., 2012, 331 p. Epílogo, p. 315-320. Eric Hawbsbawm divide la historia del siglo XX en tres períodos, La era de las catástrofes, hasta 1945, la edad de oro, 1945-1975, y el derrumbamiento, 1975-2010. La comunidad de Azul se piensa funda y gesta en la edad de oro, después se perfila en el derrumbamiento. Nuestros hechos-acontecimientos, númenos, tienen que transformarse, por los significantes, en manifestaciones fenoménicas que velan y revelan de apariencia en realidad por su trascendencia en la inmanencia; y por la hermenéutica en horizontes abiertos a interpretaciones que entregan sus significados. 5. Gracia, pelagianismo y quietismo. Blogs 89-108-109-110-112 y un capítulo  de Moreno Rodríguez, Pilar, El pensamiento de Miguel de Molinos, Universidad de Salamanca, Madrid, 1992, 630 p. 6. En los relatos del monacato primitivo y medieval hay injertatadas narraciones que hoy llamamos paranormales o parapsicológicas, junto a carismas y fenómenos místicos extraordinarios. Conviene discernir, madre de las virtudes RB, 64, el género literario, la época y los espíritus que los producen; divino, diabólico y humano. González Quevedo, Oscar, El rostro oculto de la mente, Sal Terrae, Santander, 1975, 430 p. Royo Marín, Antonio, Teología de la perfección cristiana, BAC, Madrid, 1958, 901 p. Leer algo y resumir, sobre hiperestesia, xenoglosia, talento del incosciente, Psi Gamma, clarividencia, precognigción. Profecía, curación, don de lenguas, visiones, locuciones, hierognosis. Von Balthasar, Hans Urs, El todo en el fragmento, aspectos de la teología de la historia, Encuentro, Madrid, 2008, 339 p. Profecía carismática y apocalíptica, p. 158-164. Artículos Parapsicología, como pseudociencia,  y Paranormal, y los científicos, en Wikipedia. 7. Johnston, William, Mística para una nueva era. De la teología dogmática a la conversión del corazón, Desclée de Brouwer, Bilbao, 2003, 347 p. Capítulo VII, p. 117-138. 8. Liberto, Giuseppe, La Palabra hecha carne. Reflexiones sobre música y liturgia, Buena Prensa, México D.F., 2012, 224 p. En forma de preludio, p. 45-59.

jueves, 18 de octubre de 2012


125. Conocernos en fe razonada desde la Trinidad y mis hermanos: 1 Cor 13, 11-13



    Cuando me hice hombre, dejé a un lado las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, de manera borrosa y enigmática, después cara a cara. Ahora conozco en parte, mérous después conoceré como Dios me conoce. Entrar en comunión para la misión  implica darme a conocer sin miedos ni exhibicionismos,  y buscar el conocimiento tan amplio como sea posible de mis hermanos alrededor de Jesús resucitado. Tendré que encontrar algunas dinámicas que mejoran las interrelaciones personales, para mostrar mi yo y ver el de los otros muy diferentes de mí. Una herramienta de psicología cognitiva, acomodada a la espiritualidad, que nos enseñó desde 1973 el padre Julio Li, un sacerdote jesuita chino peruano, es la Ventana de Joseph Luft & Harry Ingham o de Johari uniendo sus dos nombres. Fritzen, S. José, La Ventana de Johari. Ejercicios dinámica de grupo, de relaciones humanas y de sensibilización Sal Terrae, Bilbao, 1987, 133 p. Da 45 Ejercicios que uniría a Torralba, Francesc, Inteligencia espiritual, Plataforma, Barcelona, 2010, 338 p.
    El espacio interpersonal está dividido en cuatro áreas. Las dos columnas representan al yo y las dos franjas representan la comunidad. La primera columna contiene lo que yo sé de mí, la segunda lo que desconozco de mí. La franja superior contiene lo que la comunidad sabe de mí, la franja inferior lo que la comunidad desconoce de mí. Las informaciones contenidas en las franjas y columnas no son estáticas, se desplazan de un cuadrante a otro, en la medida en que varían dentro de la comunidad los grados de realimentación y confianza o desconfianza, y así las áreas se achican o se agrandan. El ideal está en ir ampliando el área libre de modo que se reduzcan de forma legítima las tres áreas escondidas, tanto en los demás como en mí, y la comunidad se haga más transparente, serena y solidaria. Lograr que la comunidad aprenda a dar y recibir feedback; alertarnos que las áreas escondidas son las que pueden predominar y hacer peligrar la comunión; y sensibilizarnos sobre sanas relaciones interpersonales.
    Área Libre. Se encuentran los datos conocidos por mí y mi comunidad, en intercambio libre y abierto entre el yo y los demás. Es comportamiento accesible a todos. Modo público de orar, leer o trabajar.
    Área Ciega. Contiene informaciones de mi yo que ignoro, pero que la comunidad conoce. Modo de cantar, hablar claro o entre dientes, tics nerviosos, espalda derecha o cargada, tendencia a defenderme.
    Área Oculta o Íntima. Son cosas que conozco de mí pero oculto a los demás por miedo al rechazo, al ataque, al juicio negativo, para manipular a los demás, secretos o intimidades que no debo publicar.
    Área Desconocida. Factores inconscientes que desconozco y desconoce la comunidad. Hechos de mis padres o abuelos, de mi infancia, talentos ocultos y potencialidades por descubrir y realizarse.
    El animador tiene que poseer tres cualidades. Auténtico sin máscaras ni fachadas, con larga experiencia en dinámica grupal, espiritualidad de comunión, y los límites que el pecado le opone a la convivencia sólo salvables por la locura de la Cruz. Empático con los sentimientos de cada uno, sana con sus llagas sin caer en la trampa de convertirse en paciente y no estimular el crecimiento psicosomático espiritual. Respetuoso con una actitud propositiva que no impone, afectuoso y aceptador de cada individuo. La Ventana por donde miramos y nos miran con lenguaje total se desequilibra al poner mayor o menor énfasis en el proceso de dar o recibir realimentación. Se describen cuatro tipos.
    Ideal. El área libre aumenta hasta casi ocupar la Ventana en la medida en que los miembros de la comunidad tienen mayor familiaridad y aprenden a dar y recibir realimentación con libertad y amor.
    Entrevistador. El área oculta o íntima es enorme. La persona pregunta a otro miembro o a toda la comunidad sin cesar, pero ella no da un solo dato sobre sí misma. Solicita informaciones e irrita.
    Matraca. La que se desborda es el área ciega. Le dice a la comunidad su opinión sobre ella, pero no da oídos a lo que le dicen los demás. Mal oyente, en nada crece y termina por no ser realimentado.
    Tortuga. Se hipertrofia el área desconocida. Se trata de personas que muy poco saben de sí mismas y la comunidad menos. Participantes sordomudos que ni dan ni reciben realimentación, su caparazón y encerramiento lo impiden.
     No es nada fácil dar y recibir realimentación, sin que se perciban amenazas a mi ego o egolatría. Se requiere una filosofía y una teología de aceptación de sí mismo y de los demás, un saber que crecemos no en el aislamiento sino en la koinonía. Tener fe en el Señor no es algo que interesa sólo al área del conocimiento intelectual, sino que es un cambio que implica toda nuestra vida; sentimiento, corazón, intelecto, voluntad, corporeidad, emociones, relaciones humanas. La fe en Dios que es Amor, y que se ha hecho cercano al hombre encarnándose y entregándose a sí mismo en la cruz para salvarnos y reabrirnos las puertas del Cielo, indica de modo luminoso, que solo en el amor está la plenitud del hombre. Es necesario repetirlo con claridad, que mientras las transformaciones culturales de hoy muestran a menudo muchas formas de barbarie, que pasan bajo el signo de conquistas de la civilización; la fe afirma que no existe una verdadera humanidad si no es en los lugares, en los gestos, dentro del plazo y en la forma en la que el hombre está animado por el amor que viene de Dios; que se expresa como un don, se manifiesta en relaciones llenas de amor, de compasión, de atención y de servicio desinteresado frente a los demás. Donde hay dominación, posesión, explotación, mercantilización del otro para el propio egoísmo, donde está la arrogancia del yo encerrado en sí mismo, el hombre termina empobrecido, desfigurado, degradado. La fe cristiana, activa en el amor y fuerte en la esperanza, no limita, sino que humaniza la vida, más aún, la vuelve humana en plenitud. Benedicto XVI, Catequesis del 17/X/2012   
    Cuando me conozco cual Cristo y sus Cuerpos me conocen, ya no soy niño, tengo la liberación del Eureka de Arquímedes, y hasta una introvisión del Espíritu. La comunidad del Padre es evangelizada,  me voy haciendo Hombre Maduro en la Fe que obra por medio del Amor. Gal 5, 6 Muéstrame si puedes, tu fe sin las obras; yo, en cambio, por medio de las obras, te demostraré mi fe. Sant 2, 18 

martes, 16 de octubre de 2012


124. Ligamentos que nos energetizan en fe para Evangelizar: Is 40, 27-31



     Por qué dices Jacob, y lo repites tú Israel, a Yahveh se le oculta mi camino y mi derecho pasa desapercibido a mi Dios. Acaso no lo sabes o nunca lo has escuchado. Yahveh es un Dios Eterno, Él crea los confines de la tierra. No se fatiga ni se agota, su inteligencia es inescrutable. Da fuerza al hombre cansado y acrecienta la energía del débil, y los que esperan en Él renuevan su pujanza. Confesamos creer en un Dios Todopoderoso o Pantokrator, que está en contacto directo e inmediato con nosotros; y sin embargo es doloroso comprobar cómo nuestras energías espirituales, y las de no pocos que nos rodean, disminuyen o desaparecen, hasta la incapacidad de irradiar la Fe en la Gracia.
    Olvidamos las Energías Increadas y creadas con que la Trinidad nos hace volar como águilas, correr sin agotarnos y avanzar sin fatigarnos. El Resucitado plenifica la Totalidad, y crecemos en esa Totalidad hacia Cristo, que es la Cabeza, de quien todo el cuerpo recibe trabazón y cohesión, gracias a todos los ligamentos, páses hafês que lo nutren, según la actividad propia de cada miembro. Ef 4, 16 Jesús resucitado con su Pascua Trinitaria es el Principio y el Fin, el Centro y la Esfera Infinita que contiene toda la creación angélica, humana, cósmica, y los Misterios que seguirán. Él triunfa sobre el vacío angustioso aislado en que nos deja la desertificación espiritual de la cultura que nos rodea, triunfa sobre la ruptura de la comunión con las partes ordenadas de la Totalidad en que existimos, que por nuestra desintegración puede ser descoincidencia de inagotables opuestos que nos trituran y torturan. Cristo Cabeza logra en consecuencia que todo mi Cuerpo Universal, reciba trabazón y cohesión, interrelacionando la infinidad de sus miembros o partes con ligamentos, junturas, articulaciones, redes neuronales, vasculares, cuerdas o supercuerdas cósmicas, agujeros de gusanos intra o inter universo.
    Atención, algunas de las parábolas de esas interconexiones son metáforas que ni están demostradas, dado que la consistencia, la sofisticación y la belleza nunca son suficientes en la investigación científica. La teoría de cuerdas es sospechosa de pseudociencia. Parece científica porque aborda un problema abierto que es a la vez importante y difícil, el de construir una teoría cuántica de la gravitación. Pero postula que el espacio físico tiene siete dimensiones, para asegurarse consistencia matemática. Puesto que estas extra dimensiones son inobservables e indemostrables después de 40 años, parece ciencia ficción que escapa al falsacionismo. M. Bunge, Skeptical Inquirer, julio agosto 2006
    Las reales interconexiones de las que habla la Revelación se refieren al Misterio de los Ligamentos del Espíritu Santo que todo lo penetra, mantiene entrelazadas todas las cosas, y conoce cada voz. Sab 1, 7 Todos somos sumergidos en solo Espíritu para formar un solo Cuerpo 1 Cor 12, 13 y nos integramos cual fragmentos de la Eucaristía que nos origina, sustenta y lleva a la perfección del Padre. Jesús resucitado es la Raíz de todos los seres, y sus Raíces sostienen el existir y hacer de las realidades interconectadas entre sí. Estamos ligados con la Trinidad, los ángeles, los hombres, el cosmos, y lo que desconocemos. Nunca estamos aislados, aunque a veces estemos tentados y sintamos el aislacionismo. La fe no es un sentimiento sino un asentimiento que escucha la Palabra. La fe detona esa mística comunión. Me dice dónde debo enchufarme para recibir esa fuerza energética Infinita de la interconectividad en Dios que es Todo, Padre Hijo Espíritu. Allí vivimos en la fe del Amor que nos abraza divinizándonos.
    Una persona con gozosa energía vital tiene un efecto cautivador con su sola presencia. Energía que se refleja en su postura, su voz, su silencio, su sonrisa, su habilidad de irradiar procesos creativos de desarrollo. Comida y aire sanos, ejercicios y natación, caminatas al sol junto al mar o por campos montañas y bosques, diálogos comprensivos, sueño reparador bajo la luna y las estrellas, buena integración sexual emotiva e intelectual, trabajo y lectura, cine teatro y arte, amor y amistad, descanso turístico, armonía con la sociedad y el universo, y dolores y dramas bien asumidos, nos llenan de alegre y expansiva vitalidad. La hermosura del bosque se presentaba excepcional durante las frescas horas de la mañana cuando nadie había allí más que él mismo. Los troncos de los pinos, se elevaban en apretadas filas como columnas en amplio salón cubierto con una cúpula verde azul. Hans, extenuado de estudios y exámenes, se tendió sobre el musgo, tomó y comió algunos arándanos, escuchó el picotear de un pájaro carpintero y llegó hasta sus oídos el reclamo de un celoso cuclillo; en tanto que una leve brisa soplaba por la arboleda. Cómo se relajaba todo su organismo al respirar ese aire. Hermann Hesse, Bajo la rueda
    Sí, pero sin contacto orante con el Misterio del Dios Trino y sus Proyectos, que interconectan la Totalidad, serán una energía mínima y exangüe de Evangelio Eterno. Los fragmentos seguirán dispersos. Entre el TrinoUno Dios, y la muerte en la locura, tertium non datur. Entre la Vida Eterna en las profundidades de la Trinidad, y la muerte segunda no hay término medio. O la Trinidad o el infierno. Pavel Florenskij, científico, teólogo y sacerdote ruso fusilado el 08/XII/1937 
     Eso es introducirse en la Totalidad de la Cabeza unida al cuerpo, de los sarmientos unidos a la Vid. Eso es creer en la comunión de todos los fieles cristianos, de los que peregrinan en la tierra, de los que se purifican después de muertos y de los que gozan de la bienaventuranza celeste. Eso es introducirse en la experiencia del Dios Uno en Tres Personas. No en la experiencia sobre Dios, sino en la misma experiencia que Dios tiene de Sí mismo, participada al abrirse la Puerta de la Fe, en el Cuerpo de Cristo Interconexionado que constituye el núcleo envolvente de mi ser personal en comunión para la misión. O existimos en comunión o no existimos. En la fe, que es de lo que no vemos, esta comunión puede parecernos fantasmagórica y huidiza, en la Parusía la palparemos y entraremos. Amo porque soy amado por la Trinidad, encuentro porque he sido encontrado por la Trinidad, conozco porque soy conocido por la Trinidad. Gal 2, 20; 1 Jn 4, 10; Gal 1, 15 y 1 Cor 13, 12

sábado, 13 de octubre de 2012


123. La alegría de anunciar el Evangelio a toda la creación: Mc 16, 14-18




    Vayan por todo el mundo, anuncien el Evangelio a toda creatura. En estos últimos decenios aumentó la desertificación espiritual. Recuerdo bien la experiencia de vacío que se daba a mi alrededor por los años 70 en la provincia de Buenos Aires. Eso me llevó, entre otras cosas a escribir más sobre la Recuperación de la teología de la vida espiritual y sostener un Instituto de espiritualidad. Ya en el Concilio se percibió, por las tragedias de lo que vivíamos, lo que podía significar una vida y un mundo sin la Trinidad, sin Cristo y su misterio pascual. Hoy lo vemos cada día pues el vacío se ha difundido mucho más. Pero a partir de la experiencia de este vacío, según diría Hildegarda, es cómo podemos descubrir la alegría de tener fe, y su importancia vital para todo ser humano. En la asfixia del vacío se redescubre el valor de la evangelización. En el desierto se necesitan sobre todo personas de fe que anuncien el camino hacia los oasis de la Tierra Prometida y mantengan viva la Esperanza. El Evangelio abre el corazón a la Gracia que libera del pesimismo y la depresión, uno de los flagelos a la salud según la Organización Mundial de la Salud, en México afecta al 30% de la población. En marcha pues con el Evangelio, por los patidifusos vacíos del mundo actual.
    La palabra Evangelio aparece en Homero autor de la Ilíada y la Odisea, S VIII aC como un anuncio de victoria, de bien, de alegría, de felicidad. Asimismo en el Deuteroisaías, 40,9 como una voz que anuncia la alegría que viene de Dios, que hace comprender que Dios no ha olvidado a su pueblo, que si en apariencia casi se había retirado de la historia, está aquí bien presente. Y Dios tiene poder, da alegría, renueva la historia de la vida, la verdad y el amor. En este contexto de la evangelización, aparecen las palabras, justicia, paz y salvación. Jesús las retoma de Isaías en Nazaret, cuando habla de ese Evangelio que Él lleva ahora a los marginados, a los encarcelados, a los que sufren y a los pobres.
    Además es importante el uso de la palabra que hizo el Imperio Romano, empezando por Augusto, donde Evangelio indica un mensaje que viene del César. Mensaje positivo, renovador del mundo con salvación y salud. Lucas relaciona el censo del emperador Augusto con el Niño nacido en Belén. El Ángel dirá que el Evangelio es la palabra del Emperador del mundo. Dios se ha hecho oír, habla con nosotros. Este hecho es liberación, porque el gran sufrimiento del hombre entonces como ahora, es este, detrás del silencio del universo, detrás de las nebulosidades de la historia existe un Dios o no existe y, si existe este Dios, nos conoce, tiene algo que ver con nosotros y conmigo o no.
    Si este Dios es Bueno, entonces la realidad del bien tendrá poder en este mundo o no. Muchos se preguntan si Dios es una hipótesis posible o no; si es una Realidad o no, y por qué no se hace oír y sentir. Evangelio quiere decir que Dios ha roto su silencio, existe y habla. Dios nos conoce, nos ama, ha entrado en nuestra historia. Jesús es su Palabra, Dios con nosotros, Dios que nos enseña, que nos acaricia, que sufre con nosotros hasta compartir nuestra muerte y resucita, eso es Evangelio. Dios ya no es el gran desconocido, sino que se ha Revelado sin dejar de seguir Velado
    La cuestión para nosotros es, Dios ha hablado, ha roto el gran silencio, se ha mostrado, pero cómo podemos hacer llegar esta realidad al hombre de hoy para que se transforme en salvación. Cómo puede saberlo el hombre. Sólo por el Espíritu que está en nosotros y con nosotros, pues nosotros no podemos hacer la Iglesia, podemos sólo dar a conocer lo que Él ha hecho. La Iglesia no empieza con el hacer nuestro, sino con el hacer y el hablar de Dios. Los Apóstoles no dijeron, después de algunas reuniones, vamos a fundar una Iglesia, y con una Constituyente elaboraron una Constitución. Nunca les pasó eso por la cabeza. Oraron y esperaron, porque sabían que sólo la Trinidad puede crear su Iglesia, que Dios es el primer agente, si Él no obra lo nuestro es insuficiente.
    Sólo el impulso que proviene de Jesús hace posible nuestro caminar, nuestro cooperar, que es coadyuvar, no una operación nuestra. Es importante saber que la primera palabra, la iniciativa verdadera, el Dinamismo viene del Espíritu Santo y sólo si imploramos esta iniciativa divina, podremos también ser evangelizadores con Él y en Él. Dios es el principio, sólo Él puede producir Pentecostés y fundar la Iglesia. Ningún ser humano puede establecer al Pueblo de Dios, sin olvidar que Cristo único principio, también quiere nuestra libre participación, que incluye en su Totalidad.
    Por eso nuestras obras son teándricas, hacen florecer y fructificar la desertificación espiritual, y llenan de agua Viva todo vacío diabólico. Nuestras obras están hechas por Dios con nuestra pequeña colaboración humana. Con esta fe en la Energía Infinita del Espíritu no hay lugar para depresiones pastorales o misionales; y no hay quien, sea clérigo consagrado o laico, desde el Cenáculo de la Eucaristía y de la Virgen de Pentecostés, pueda pretextar no poder llevar el gozo de la Nueva Evangelización del Resucitado a la Totalidad de la creación.

jueves, 11 de octubre de 2012


122. Luz y noche de la Fe en la Esperanza del Amor: Jn 1, 9-14



    El Verbo era la Luz verdadera que al venir a este mundo, ilumina a todo hombre. Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron. Pero a los que lo recibieron, a los que tienen fe en su Nombre les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. Ellos no nacen de la sangre, ni por obra de la carne, ni por voluntad de hombre, sino que fueron engendrados por Dios. La fe es la respuesta del hombre a Dios que se revela y se entrega a él, dándole una luz sobreabundante sobre el sentido último de su vida. La obediencia de la fe es una gracia y un acto humano, ya que no es contrario ni a la libertad ni inteligencia del hombre depositar su confianza en Dios y adherirse a las verdades que Él revela. El gozo de la fe nos hace gustar de antemano la luz de la visión beatífica, como un cierto comienzo de la Vida Eterna. 
    Sin embargo caminamos en la fe y no en la visión, 2 Cor 5, 7 no estamos en la Luz sempiterna sino en la oscuridad de la fe, conocemos al Trino Dios como en un espejo empañado, de manera borrosa. 1 Cor 13, 12 Luz es el Verbo por sí mismo, y en el lenguaje humano de su revelación es una lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino. Sal 119 Pero la fe es vivida, por momentos dramáticos diarios o anuales de nuestra vida como oscuridad, prueba y espantosa sequedad. El mundo interior y exterior en el que vivimos, cual parterres de un cutre jardín semidestrozado, parece lejos de lo que la fe nos asegura. Las experiencias de altibajos psicosomáticos, algunos borderline en bipolaridad patológica, del mal y del sufrimiento, de las injusticias y de la muerte, que nos acechan, pueden hacer tambalear la fe.
    Entonces es cuando debemos tener los ojos fijos en Jesús, el que inicia y consuma nuestra fe, Heb 12, 1-2 y volvernos hacia esa plenitud de testigos que lo rodea. A Abraham nuestro padre en la fe, que creyó esperando contra toda esperanza; a María que en su peregrinación de la fe llegó hasta la noche de la fe, participando en las tinieblas de la cruz y el sepulcro del Hijo de Dios; y a los miles de santos que, manteniendo impertérritos la fe católica, se vieron atacados por la incredulidad.
    Juan de la Cruz es un genio en hacernos algo más inteligible el porqué de esta paradoja de luz y noche en la fe. Privándose el alma del apetito o apego en todas las cosas es quedarse a oscuras y sin nada. Si uno depende de las aprobaciones o rechazos de los demás, sufre pero se divierte en esas aficiones, o mejor codependencias o adiciones enfermizas. Pero si Cristo me libera y ya no presto atención alguna a los dimes y diretes, gozo sí, pero al convertirme a Dios me quedo sin nada en la oscuridad del callar, el silencio y la soledad.
    La fe es Buena Noticia claroscura que me lleva a abrazarme con la Totalidad del Verbo hecho carne, que me confía su misterio pascual y me sumerge en el Diálogo Trinitario. Y así, por tres cosas podemos decir que también es noche este proceso del ser humano hacia la unión con Dios Todo en Todos. La primera, por parte del principio de donde salimos, careciendo del apego de todas las cosas del mundo, la cual negación y carencia es como noche para todos los sentidos del hombre. La segunda, por parte del camino por donde ha de ir la persona a esta comunión con el Pléroma de Cristo, que es la fe, oscura para nuestro entendimiento como noche. La tercera, por parte de la meta hacia la que peregrinamos, que es la Nueva Creación transfigurada por la Trinidad, que es noche oscura en esta vida. 
    El camino de la obediencia de la fe, manteniéndose siempre cual luz que brilla en las tinieblas, puede ser por períodos más o menos largos; y aparte nuestra incredulidad, poca fe y demás fluctuaciones anímicas y pecados; mucho más oscura que el principio desapego y la meta Dios Trino. Porque la fe, que es el camino se compara a la medianoche. De esta forma es más oscura que el desapego, parecido al anochecer, cuando cesa la vista de todo objeto sensitivo, pero no es tan remota de la luz como la medianoche. Como también es más oscura que la meta, el antelucano en que comienza a percibirse la luz del Día.
    La razón de volverse tan oscura es porque nos hace creer verdades reveladas por Dios que trascienden todo lo natural y toda comprensión humana, abismándonos en lo Sobrenatural. La fe no es ciencia que entra por algún sentido, sino sólo consentimiento a la Palabra de Dios que entra en mi oído, Rom 10, 17 por el anuncio del Evangelio. Es maravilloso creer que la muerte no tiene la última palabra, que esta vida tan imperfecta de peregrinos no termina en la nada, sino que se transforma en Vida Eterna, Cielo y Resurrección universal. Pero yo jamás he visto ni Vida Eterna, ni Cielo ni menos resucitar a alguien, ni al mismo Jesús ni a María. De ahí que la fe no pueda ser engendrada por la sangre o la carne, sino por el Misterio de la Gracia de Dios que, sin forzar mi libertad, al contrario liberándola, me hace Creer en la Esperanza de su Amor, renazco hijo de Dios

domingo, 7 de octubre de 2012


121. Hildegarda e irradiación de la Gracia Divinizante en la Evangelización: Heb 5, 5-12


     Porque el que santifica y los que son santificados, tienen todos un mismo origen. Por eso el Hijo de Dios que es también Hijo del Hombre, no se avergüenza de llamarnos sus hermanos. Hebreos es una homilía, escrita por un judío helenista desde Roma por el año 80, que exhorta a cristianos quienes luego del primer fervor de la conversión están entrando en el desaliento y la confusión deletérea sobre cuál es el Camino hacia el Padre, ese que nos conduce del mundo bajo la potestad del pecado, al mundo bajo la Energía del Espíritu Santo, siguiendo al Sacerdote Jesús que, con su misterio pascual de muerte y resurrección, nos hace santos, hágios aterrenales, nos diviniza con la Vida de la Trinidad.
    Éste fue uno de los temas desarrollados por la Doctora de la Iglesia y Profetisa teutónica Santa Hildegarda de Bingen, 1098-1179 quien desde la Luz del Transcosmos, el microcosmos y el cosmos, veía el desastre del pecado abatirse sobre la Iglesia y el mundo, destinados en cambio a la Transfiguración por la Gracia. En su libro Scivias, Conoce los caminos, escrito en 1141 con palabras en prosa y poesía, arquitectura, pinturas, música canto, herbología y medicina; dentro de una visión holística de la teología monástica; dedica seis visiones al Creador y la creación; siete visiones al Redentor y la redención; y trece visiones al Glorificador y el Paso del hombre viejo al Hombre Nuevo, por pura fe en la Gracia.
    No bromeando, jugando con Cristo, queriendo acercarnos a Él sin el esfuerzo de nuestra alma y pensamiento, negándonos a meditar qué debemos hacer. Invocándolo y velando para que nuestro cuerpo obedezca al Espíritu. Al contrario, emprendemos el camino de la santidad como en una ensoñación de ilusiones y engaños, negándonos a considerar quiénes somos, qué debemos hacer, y quién nos ha creado. Y en vez de buscar los proyectos de Dios, sólo anhelamos cumplir nuestros propios deseos. Porque en nosotros hay dos llamadas, el anhelo del Fruto de la Vida y el apetito del vacío demoníaco. Por el anhelo del Fruto somos llamados a la Vida, por el apetito del vacío, a la muerte. Por el anhelo del Fruto, deseamos realizar el bien, luchamos contra el mal y fructificamos. Por el apetito del vacío, cometemos el mal haciendo lo que nos place, una plétora de iniquidades. En vez de fundamentarnos en la Trinidad y sus virtudes, caemos en los vicios de la seducción diabólica.
    Como para san Bernardo Gracia y libre arbitrio para Hildegarda, todo pensamiento bueno, todo consentimiento a la acción del Espíritu, y toda obra virtuosa proceden de Dios. Pero no se dan sin nosotros, ya que  Dios es el Autor de la divinización, y la libertad es pura capacidad de salvación. El consentir nos salva. Consentir al influjo de la Gracia es justificación y bienaventuranza, disentir es pecado e infelicidad. Si se suprime el libre albedrío no hay nadie a quien salvar, y si se quita la Gracia no habrá con qué salvar.
    Tú que quieres emprender el camino de la santidad, dice Dios, enséñame el campo de tu alma con gran humildad y ora así. Padre, ayúdame, no tengo fuerzas para combatir mis debilidades, soy un árbol concebido y nacido en el pecado. Dame tu Agua Viva para extinguir la llama de mi concupiscencia. Así exultaré en Ti, yo que soy pútrida ceniza y me complazco en las tinieblas en vez de tu Luz. Entonces, dice Dios, sembraré en ese humilde campo tuyo, las rosas y los lirios y todas la incomparables hierbas aromáticas de las virtudes. No dejaré de regarlo sin cesar con la inspiración del Espíritu Santo. Lo desbrozaré, le arrancaré la cizaña del mal para que se apaciente mi mirada en el verdor y florecer de ese tu campo incorrupto. Pues esta obra es mía, no tuya, por Mí se realiza y no por ti. Mía y no tuya es esta Gracia. Lleva mi cruz para vencer tu pecado, y Yo la compartiré contigo.
     La nueva evangelización está orientada a personas que estando bautizadas, se han alejado de la Iglesia, y casi no practican la fe cristiana; para favorecer en ellas un nuevo encuentro con Cristo, el único que llena de significado y de paz nuestra existencia; para favorecer el redescubrimiento de la fe, fuente de Gracia que trae alegría y esperanza a la vida personal, familiar y social. Esta orientación particular no debe disminuir el impulso misionero, ni la actividad ordinaria de evangelización según Aparecida en nuestras comunidades eclesiales. En efecto, los tres aspectos de la única realidad de la evangelización se completan y fecundan unos a otros.
    En particular, la unión del hombre y la mujer, su ser una sola carne en el amor fecundo e indisoluble, es un signo que habla de Dios con una elocuencia que en nuestros días es muy necesaria, dado que en algunos países de hace siglos evangelizados, atraviesa una profunda crisis. Y no es casual. El matrimonio está unido a la fe como unión de amor fiel e indisoluble. Se funda en la Gracia que viene del Dios Uno y Trino, que en Cristo nos ha amado con un amor fiel hasta dar la Vida por su Esposa, la Iglesia, en la Cruz. Hildegarda habla con entusiasmo del  sacramento del matrimonio que tiene el deber de educar y transmitir la fe cristiana desde el comienzo de la vida humana. Sin matrimonios y familias creyentes peligra la Nueva Evangelización. El que la primera mujer haya sido formada del varón señala la unión de la mujer al hombre; unión que será vana ni se realizará en el olvido de Dios. Entre el hombre y la mujer debe existir un amor perfecto. Adán hubiera podido culpar a su mujer por traerle la muerte con su consejo y, en cambio, no la abandonó jamás porque sabía que le había sido entregada por Dios. Igual que la mujer procede del hombre, el hombre procede de la mujer. La dureza de la piedra es a la suavidad de la tierra como la fuerza del hombre a la receptividad de la mujer. Ambos han de trabajar unidos en armoniosa correspondencia para que no se disuelva la alianza de la procreación de la Vida.
    A los que se van transformando con la Gracia, los llama aromáticos, según aquello de 2 Cor 2, 15-16 somos el perfume de Cristo, fragancia de vida que conduce a la Vida. Sí, como resina aromática que con suavidad se destila del árbol, así surgen los aromáticos en el desierto, cual sacerdotes, profetas y consejeros en la edificación de la Iglesia. A ellos ninguna ley obliga a seguir unas observancias tan estrechas, sino que lo emprenden con dulzura inspirados por Mí, sin precepto de la ley, por propia voluntad, haciendo más de cuanto les fue ordenado, imitando la Pascua de Jesús. Hasta que venga la Siega y Vendimia de las naciones, cuando muera el tiempo y desaparezcan las tinieblas y el curso del sol ya no señale el umbral de la noche. Porque habrá un Día imperecedero, y el mismo Resucitado iluminará con su Claridad divina a cuantos en el mundo huyeron, por su Gracia, de las tinieblas. 
    Junto a Hildegarda, Oráculo del Rin, nosotros somos hermanos de Jesús, el Hijo de Dios que se hizo hombre para que los hombres por Gracia, participaran en  la Vida Verdad y Amor Infinitos de las Tres Personas de Dios. Quien temple su oído en el sentido místico, suspire en pos de estas palabras, encendido de amor por mi Espejo, y en la sabiduría de su alma las escriba.