martes, 1 de septiembre de 2020

 Blog 321. Ascender Enseñar Embellecer, ingenuidad y Paradójica Revelación, Job 10, 18-21.  Lc 13, 1-5


    1. Por qué me sacaste del vientre. Habría muerto y nadie me habría visto. Son ya tan pocos mis días. Apártate de mí para tener un poco de sosiego. Antes de que me vaya a la región de las tinieblas. Ascender Enseñar Embellecer son Lectio Meditatio Oratio, según aquello de Scriptura Sancta cum legentibus crescit. La Sagrada Escritura crece cuanto más son los que la leen, y cuanto más la leemos. Gregorio Magno, Mor., LXX, 1 Las bosquejé sin publicar, sobre temas teológicos, consecuencias de la misión universal que surge de la pastoral local. Cual de Nazareth saltó el Logos Carne al mundo entero. Como Borges con su cosmopolitismo metafísico extraído de Palermo y de la Cábala, el espaciotiempo y el Infinito, la vida la muerte y el destino del ser humano. Ese Borges que hace alardes de erudito pergeñando en sus textos trampa, comentarios exhaustivos a libros que no existen, o relatos que juntan lo real con lo ficticio. Aber Achtung bitte, no trato de treparme al nombre de Borges para tener un instante de esplendor. Mi padre me educó en la ética que tengo que respetar y hacer respetar, como dijo su esposa María Kodama. Lo que borroneaba quería ser fiel a una intuición subterránea que ha corrido a lo largo de mi Unión con Jesús con todos sus hechos históricos que son Misterios Teándricos que nos van sosteniendo con sus Energías Increadas. De muchas formas imperfectas lo traté de mostrar sin lograrlo del todo. A saber, si el Mesías Dios no se hace contemporáneo de cada existencia humana en su devenir socioeconomicopoliticocultural, de la historia en la que le tocó peregrinar, se queda flotando en esencias volátiles que se evaporan en las inabarcables lejanías barridas por los vientos patagónicos.

    2. No es posible separar el Jesús histórico del Cristo de la fe. Ni a Éste del Cristo dogmático que expresa la Iglesia en sus Definiciones a través de los siglos. Ni a Éste del Cristo narrado, en el tiempo y el relato, de cada vida y teólogo, aun con las legítimas Fictions que le puede adosar el Santo Pueblo de Dios en su sensus fidei y la piedad popular. Ni de su Parusía y la transfiguración del hago nuevas todas las cosas. Decir que la Divinización de Jesús sólo lo hizo la Iglesia en sus confesiones de fe en los primeros concilios ecuménicos hasta el siglo V, es no captar expresiones tan claras cuales los Himnos cristológicos de Efesios, Filipenses y Colosenses. O Juan, quien me ve a Mí ve al Padre. El Padre y Yo somos Uno. No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por tu blasfemia, porque siendo sólo un hombre te haces Dios. Jn 10, 30-33 y 14, 9 

    3. Pues los Misterios de Jesús, Vida Pasión Resurrección, se siguen encarnando de alguna manera en cada ser humano, y se reproducen en formas y figuras distintas y nuevas en sus miembros. La Revelación de su Teandría no se agota en Él sólo, sino en las infinitas constelaciones eclesiales, mundiales, y cósmicas, angélicas antropológicas y ecológicas que lo expresan también. Cristo es un Solo Rostro que se capta en millones de rostros. La Verdad no es un solo musical, de piano violín o flauta. Es Sinfónica y Coral al máximo. Timeo hominem unius libri. Totus Christus est Unus et Multiplex, el Único Cristo es Uno y es Totalidad, Único Universale Concretum. CEC, 512-570


    4. La Ascensión es la Invisibilización del Resucitado en la Nueva Presencia de su Cuerpo Pascual unido a la Trinidad en todas las realidades creadas, de diferentes maneras desde la máxima en la transubstanciación eucarística, su Ser en medio de nosotros, su manifestación de preferencia en los más descartados, pecadores, delincuentes y en el cosmos. Es la Misteriosa identidad del Santo de Dios el Santo Fuerte el Santo Inmortal unido a su Pueblo, Una Mystica Persona, Christus Totus, et erit Unus Christus amans seipsum. Nuestros cuerpos en el Cuerpo de Jesús formando el Pléroma de Cristo. Reducir a Cristo a su fugaz peregrinar por Israel es deformar por completo al Hombre Dios, que ya se revela en los Evangelios, Cartas y Apocalipsis como Uno de la Trinidad, es también desconocerlo y anular su Misión hacia Anakefaláiosis Universal.


    5. El Verbo posee cinco Cuerpos, análogos distintos e indesligables. El Cuerpo resucitado, el Cuerpo libro, el Cuerpo eucarístico, el Cuerpo místico y el Cuerpo cósmico. La Palabra del Padre se hizo carne por obra del Espíritu en el seno de María, Libro por inspiración del Espíritu en el seno de la Iglesia, Sacramento por transubstanciación del pan y del vino, Iglesia en el Mundo por Koinonía o Mente común con el Resucitado que está en medio, y cosmos porque todo fue creado en Él y para Él será transfigurado. Comulguemos con el Resucitado, su Biblia, su Sacramento, sus hermanos, y sus criaturas. La Eucaristía es la Nueva Alianza que sellamos con Jesús, el Antimal por antonomasia, el Bien que descalabra el mal. De la muerte saca la Resurrección. Estabilizar Monastizar Obedecer, p. 143 Y de toda destrucción una nueva creación, como cuando se aflojan las nieves y los hielos del invierno y aparecen el pasto verde y las multicolores flores del campo. E. Trubeckoi, El sentido de la vida  

 

     6. Jesús Resucitado tronó en todo mi ser, aunque estaba y habló fuera de mí como su Luminosidad que pervadía todo el universo, de pie a mi derecha como el Hijo de Dios hecho Hombre. No lo veía en forma distinta, sino hecho Luz, algo  diferente de la que irradiaba iluminando todo la creado. Y sin confundirse con ella, unía el césped de la tierra, que no llegaba a tocar con sus pies transfigurados, con el Cielo, donde penetraba semper Maius con su Mansa Divinidad. Dijo, Yo te vendré a buscar. Orar Leer Trabajar. Orantes en comunión para la misión 1. Nacer al Encuentro con Jesús Resucitado, la Realidad y las sombras. Col 2, 16 - 3, 4 Era el amanecer en Galilea, en el Monte de las Bienaventuranzas. 05.VI.69 faltando 17 días para cumplir los 29 años Leía el Makarismo de Jesús, bienaventurados los puros de corazón porque ellos verán a Dios, tratando de pasar de la letra a la Realidad. Oraba en Acción de Gracias, después de la Misa concelebrada con el padre Camilo Maccise, 1937-2012. En el invierno eclesial fija mi vista en la Biblia y en el Lago de Genesaret donde Jesús calmó tormentas, caminó y pidió a los apóstoles que fueran para verlo Resucitado. De pronto, todo desapareció y se llenó de esa misma Luz que salió a mi encuentro tres veces a lo largo de 14 años.


    7. Pensé hasta hace poco que sería la venida de Jesús en las agonías de mi muerte y en su Parusía. Eso es una enorme Gracia. Pero desde hace un año me di cuenta que es también su constante venida para liberarme de mi profunda miseria, y ayudarme a no caer en la desGracia. La interminable lucha agónica entre vicios y virtudes, males y bienes, entre mediocridad y santidad que el envejecimiento, lejos de apaciguar la acelera, y podrían alejarme de la misión en favor de su Pueblo. Las manifestación en Rosario, 01.IV.56 a los 15 años y la de Spencer, 16.IV.60 a los 19 años me llenaron de un enorme impulso para practicar las virtudes evangélicas. La del Sermón de la Montaña en Israel, de una Secreta Energía para enfrentar con el discernimiento de Jesús. Los tormentosos años postconciliares. Mantener la hermenéutica de la Lectio in Spiritu et in Ecclesia de la Escritura por encima de todo, sin despreciar los métodos científicos. Pero  sin caer en un Jesús sólo héroe histórico que en el fondo no pude redimir salvar ni liberar a nadie pues no sería Dios, ni en el Nuevo Testamento, ni en la subsiguiente dogmática eclesial. Librarme y hacerme aprender de mis errores y caídas. Darme prudencia en los largos y turbulentos años de ministerio presbiteral. Y socorro constante en mi humilde e imperceptible peregrinación hasta hoy. Estas tres Visitas me mostraron que Jesús es el Absoluto Contemporáneo de cada ser humano.  Y con la Eucaristía, la Reconciliación y la incandescente encartación del Verbo en la Biblia, en comunión con el Pueblo de los Pobres de Yhvh, mis superiores, obispos y papas, proclamar desde el monacato la Totalidad de Cristo para bien de la humanidad y de la tierra.

    8. Sin embargo, Señor mío y Dios mío, qué bien me vendría otra Visita en medio de tantos dolores, combates y hematomas. Con Pedro Fabro pido también la Visitación de la Virgen, Madre y Maestra de la vida espiritual, para que santifique la vida misión que el Padre tiene para mí, como santificó la de Juan Bautista. En esta efímera vida muerta, en el decir de Gregorio de Nisa, empeorada por los achaques de la vejez enferma. Cuando se pasan los ochenta, cuántas retractaciones a escritos y toma de decisiones. Pedidos de perdón a quienes ofendí sin querer por mis vicios. Pequeñas o grandes omisiones que no me permitieron dar más la vida por mi Esposa la Madre Iglesia en medio de la precariedad y pobreza latinoamericana.

    9. Clamo en la Rúaj entre el Shuv al Padre y la Transmentalización en Jesús. Mientras cada instante cae en la nada y a cada instante la acción creadora y conservadora de Dios recrea otro. Nuestros años se acaban se acaban día a día y se deshacen por completo. Los que transcurrieron ya no existen más. Y los que han de transcurrir, no existen aún. Aquellos terminaron, y éstos también acabarán. Nada posee estabilidad, todo se modifica sin cesar. Después de tantos sufrimientos y penas, después de tantas dificultades y fatigas volvamos hacia el Dios Trino y Uno, entremos en la Ciudad de los que participan en su Existir en Eterno Devenir. Ex san Agustín, Comentario Sal 121 He espigado en los escritos de la abadesa benedictina,  Isabel de Schönau, 1125-1165 entreverados con los de su editor y hermano carnal el abad Egberto, ambos alemanes de Struth en Alsacia. Visionaria profetisa, era contemporánea de Hildegarda con quien se carteaba, muestran su catolicidad al dialogar con el Dios Trino, Jesús, la Virgen, los ángeles y santos, sin sacar su mirada de la Iglesia necesitada de reforma y ternura.

    10. El Enseñar. Von Balthasar opina que la impresión de la Forma Christi es la experiencia de la Epifanía de la Gloria o Belleza de Cristo que, con su esplendor arrebata a quien la percibe, haciéndolo caer en tierra, πεσὼν ἐπὶ τὴν γῆν, Hech 9, 4 postrado en adoración, transformándolo en un fiel seguidor del Resucitado. Gloria I, La percepción de la forma. Ana Laura Forastieri, Santa Gertrudis Magna, una mística teóloga, 2013. En Internet y 112 Revista Teología, diciembre 2013, pp. 103-143   En algunos casos también le da la forma para ser un escritor de una teología de rodillas en tierra, cual otro Pablo con el oído atento a la Voz de Jesús y de su Pueblo, distinta de una teología de sentados detrás de escritorios ensimismados nuestras propias elucubraciones. La Trinidad regala una misión para hacer progresar aspectos de la Revelación que necesitan ser más profundizados, y que son muy útiles para la Iglesia Universal  y el Mundo. Is 49, 6. Mt 28, 19


    11. En mí fue un pequeño triple apocalipsis. Gal 1, 16 Un minúsculo carisma eclesial, sin exclusión sino en inclusión y respeto de todos los demás carismas. Dejando los cuales, Dios no lo permita, nunca podría enseñar la Totalidad y dejaría de ser la gigantesca clueca fecunda que arropa a todos. Un absoluto impensable es que a una existencia tan pequeña e insignificante como la mía, Ef 3, 8-9 se le haya confiado participar, con muchos otros demos gracias a Dios, en un carisma tan grandioso que pone en comunión el Transcosmos con el microcosmos y el macrocosmos. Carisma origenista agustiniano basiliano benedictino simeoniano cisterciense hildegariano sergiano gertrudiano tomista teresiano balthasariano. Nunca vi figura alguna de Jesús, excepto que su Luz pervadía la totalidad creada, sólo sombras siendo Él su viviente verdadera y amorosa Íntima Realidad. Nemo ergo vos iudicet in cibo aut in potu aut ex parte diei festi aut neomeniae aut sabbatorum, quae sunt umbra futurorum, corpus autem Christi. Col 3, 11.16-17 Permaneciendo en silencio aunque pude entender bien su mensaje en acción. Y por último en la tercera, hablando esas bellísimas cinco atronadoras palabras, que jamás he podido olvidar. Cual gritadas en un lento precioso español que llenó el cosmos. Cuando el Instituto Bíblico ya me había hecho adelantar en las tres lenguas maternas de Jesús, arameo hebreo y griego.


    12. Embellecerlo todo con la Encarnación Pascual Trinitaria. El Camino Polisémico de la Belleza Paradójica, creación redención glorificación. Sólo el Logos carne crucificado y resucitado, Uno con el Padre y el Espíritu nos aleja de toda ingenuidad en relación con la Belleza, que si la desligamos de la Sabiduría de la Cruz es naîve al máximo. Por qué no entienden lo que hablo, porque no pueden escuchar mi Palabra. Διὰ τί τὴν λαλιὰν τὴν ἐμὴν οὐ γινώσκετε; ὅτι οὐ δύνασθε ἀκούειν τὸν λόγον τὸν ἐμόν. Jn 8, 43 Dios para revelarse a nosotros, nos habla en palabras humanas. La Palabra de Dios, expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje humano. Como la Palabra, el Logos del Eterno Padre, asumiendo nuestra débil condición humana, se hizo semejante a los hombres. Por eso, a través de todas las palabras de la Sagrada Escritura, Dios dice una sola Palabra, su Verbo Único, en quien Él se dice en plenitud. Heb 1, 1-3. 1 Tes 2, 13. CEC, 101-141 A la vez que no me canso de recordar la urgencia de una nueva evangelización, me dirijo a los filósofos para que profundicen en las dimensiones de la verdad, del bien y de la belleza, a las que conduce la Palabra de Dios. Fides et ratio, 103 Para que algo sea bello necesita integridad armonía y claridad. La bondad es deseable y gozosa. La verdad sacia con su adecuación con la Realidad y nos da la visión. La belleza es el esplendor de la luz que irradia la perfección que manifiesta y nos deja boquiabiertos.

    13. Fue lo que deslumbraba y quedaba grabado cuando el padre Rogelio Barufaldi, +2014 nos enseñaba filosofía tomista allá por el 1959. I, 39, 8 Hermoso pero insuficiente, cual si en este universo pudiéramos existir sin la fealdad del mal. Por supuesto él lo sabía requetebién. Enseguida transcribo una de sus poesías. Amigos, voy descubriendo. A un Cristo de cuerpo entero. Un Cristo tan compañero. Que anda llevando en la villa. La misma vida sencilla. Del Cristo de los villeros. Nació a orillas de un poblado. Vivió en país extranjero. Fue un pobre tan verdadero. Que del cielo donde vino. Sólo se trajo el camino. Lo mismo que los villeros. En ese Cristo yo creo. El mismo Cristo que espero. Es un Cristo sin dinero. Que trabaja con sus manos. El Cristo de mis hermanos. Que vuelve entre los villeros. Estuvo tan escondido. Que en su patria sólo vieron. A un hijo del carpintero. Y a un hijo de una María. Igual que todos vivía. El Cristo de los villeros. Dijo, Felices los pobres. Los de corazón sincero. Los que paciencia tuvieron. Los que lloran, compadecen. Los que nacen, viven, crecen. Con hambre y sed de villero. Este Cristo es el que vive. Cuando al hermano lo quiero. Cristo de rancho y madero. Cristo de amor y sin techo. Cristo fraterno y derecho. Como el alma del villero. Éste es el Cristo que muere. Cuando al hermano lo muero. Cuando lo mío prefiero. Al que de mí necesita. Cristo que duda y tirita. En casa cuerpo villero. Este Cristo es tierra y cielo. Dios y Hombre verdadero. Que no esquivó el entrevero. Con el enfermo y mendigo. Cristo hermano, Dios amigo. Tan cerca de los villeros. Cristo Muerte, Cristo Vida. Cristo Señor y pueblero. Palabra y no palabrero. Sufre, muere y resucita. Inquieta llama me invita. Desde el rancho villero. Y si usted va descubriendo. A un Cristo de cuerpo entero. Tan concreto y compañero. Que se hace vida sencilla. Es el Cristo de la villa, el Cristo de los villeros.

    14. Sobre la roca del Calvario está la Cruz de la Belleza del Mundo. Y detrás de la Nube, que lo ocultaba, lo manifestaba, y embelesados se quedaron viendo los discípulos, está la Ascensión de la Belleza del Universo. Es que el Misterio Pascual encierra la trágica ambigua belleza de toda la creación. Afirmar sin más que la creación  y la redención hacia la glorificación son pura Belleza es más pura insufrible ingenuidad, muy lejana de la realidad. Sin caer en catastrofismos la totalidad es una mezcla de caos y cosmos, de fealdad y hermosura, de cizaña y trigo. El universo, y nuestro pequeñísimo planeta azul tiene aspectos terroríficos, y la redención más, con la ejecución del Hombre Dios y los millones de mártires que lo han seguido. Ante todo porque el mismo Dios ha creado un cosmos en procesos interminables. Y éste no es el más perfecto de los universos que hubiera podido crear. Al crearlo por el Verbo, la Sabiduría Increada, nos encontramos que millones de crímenes imperceptibles que se cometen sin cesar. Aves comiendo insectos vivos, insectos destrozando enteras plantaciones, innumerables  cadáveres nutriendo la tierra. Detrás de todo paisaje naif, se esconde el terror del mal. Un bosque encantador, un amanecer o atardecer precioso, una tranquila nevada observada desde mi abrigado refugio son fugaces y esconden la muerte. En los bosques hay víboras mortales, plantas que te infectan con solo rozarlas, pumas que se comen ciervos y caballos enteros. Un maravilloso atardecer se convierte en una tormenta eléctrica con rayos que incendian casas o incineran a niños trabajadores y ancianos en un instante. Una suave brisa en un huracán con vientos a 250 km que lo arrasan todo. Si la nevada se hace tormenta persistente puede sepultar hasta tu hogar.

    15. El universo que investiga la ciencia en la actualidad es el mismo y distinto del que contemplaban nuestros padres y abuelos. Es bellísimo por momentos. Καὶ εἶδεν ὁ θεὸς ὅτι καλόν. Καὶ ἰδοὺ καλὰ λίαν. Gn 1, 1-31 Es cruel en otros con la explosión de millones de estrellas que destrozan otros sistemas. Agujeros negros que se tragan todo lo que está a su alrededor y no tenemos ni idea adónde mandan toda esa inconmensurable energía, a no ser admitir otras especies de raros universos paralelos. Todo es efímero, el cosmos entero podría colapsar en un Big Crunch. Millones de especies y seres humanos desaparecen sin dejar rastros de su paso por este mundo. Clinton Dawkins, *1941 El espejismo de Dios, El relojero ciego, La magia de la realidad  muestra que no hay ningún relojero detrás del organismo humano, y en caso de que lo hubiera es invidente. Habría que agregar el más horripilante problema del mal moral en los ángeles y los hombres que de hecho pecamos, haciendo estragos en nuestras vidas personales, sociales y ecológicas. Y la imparable acción del diablo, pues como príncipe de este mundo ya ha sido juzgado y vencido, pero está encadenado no eliminado y sigue sembrando cizaña junto al trigo que planta Jesús. Vivimos al escape de que no nos maten o matemos en un mundo fugaz y de muerte. Viviendo en el campo, lo observo cada día en decenas de fenómenos. Cual en los pájaros que me rodean por centenares, alertas para tragar y para no ser tragados. La Providencia ante el escándalo del mal, CEC, 309-314 es un enigma, un problema insoluble en esta dimensión de fe en el Señor Salvador Redentor y Liberador del mundo y de la historia. Aceptar que, a pesar de todo, la Trinidad lo ha querido así. Que a través del Reino de Dios, que ya está presente con la Sabiduría de la Cruz, la Resurrección de Jesús, y la guía y acción del Espíritu, nos está comenzando a liberar de todos los males. Embolismo Y mientras nos lleva a la Belleza de la Otra Dimensión, su Sabiduría no deja de involucrarse en la paradoja del mal. Jamás nos deja solos ni nos abandona. Sea ante el mal físico del esquema del universo en procesos que creó pues sabía que de alguna manera, que a nosotros se nos escapa, es lo mejor que nos podía regalar. Sea ante el mal moral con el que nada nunca tuvo que ver. A. Gesché, El mal


    16. Lo ilógico inaceptable del mal, hacia una Nueva Creación, nos restablece en entregarnos como Jesús cual víctimas vivas en el único culto lógico, τὴν λογικὴν λατρείαν llevado a cabo por el Salvador, sacramentalizado en la Eucaristía, y ejercido con la cruz de nuestras vidas Rom 12, 1-2. Ef 5, 2. Heb 7, 27 Huyamos de no ser víctimas unidas a la Víctima Inmaculada, so pena de nunca vivir la plenitud de la Belleza Pasión Ascensión. No sabemos, ni tan siquiera si la Cruz acabará con la Parusía. Se nos ha revelado que no ha acabado en las llagas transfiguradas del Resucitado unidas a las de su Cuerpo Místico Doliente hasta el fin de la historia. Por eso, no tenemos que dejarnos vencer por el mal, sino vencer al mal con el bien. Rom 12, 21 No obstante, el mal no acabaría si subsistiera el infierno. U otras partes de este universo de dimensiones infinitas matemáticas, donde podría haber vida inteligente y no se ha producido la resurrección universal todavía. La nuestra podría quedar desaparecida como si fuéramos ángeles. De ahí las maratónicas búsquedas, por parte de los teólogos, de una apocatástasis ortodoxa, y de analizar parusías delimitadas, encriptadas e invisibilizadas al estar compuestas de cuerpos espirituales, en este universo ilimitado.


    17. Sin embargo, nada ni nadie podrá robarnos nuestra alegre esperanza teologal. No una esperanza naîve idealizada, pero sí la que construimos con el Reino de Cristo. Porque lo sublime es que estamos sumergidos en la Luz del Resucitado. Inmanente ya en la totalidad. Pero todavía no como Parusía final, sino trascendente hasta que el Señor vuelva. La Biblioteca infinita nos sigue envolviendo con sus Laberintos de Misterios que abren Puertas y tienden Puentes. Contienen Consideraciones de Colaciones interminables de la Memoria Omnisciente Comunional del TrinoDios. Envueltas en inagotables Colchas Maternales de Retazos en incontables Rosarios y Via Crucis. Todo envuelto en la Fecundidad esplendente del Árbol de la Vida. Y el fiel cachorro discípulo amado juntando inextinguibles Migajas que caerán para siempre de la Mesa del Banquete del Reino. Piensan que esos galileos a quienes Pilato mandó asesinar y mezcló su sangre con los sacrificios que ofrecían, eran más pecadores que todos los demás. Les aseguro que no. Lc 13, 1-5 En el camino hacia la filosofía sabiduría de vivir, el monje del siglo XII no estaba abandonado a sí mismo. Poseía tres libros que ofrecían no sólo el itinerario, sino también la Revelación. La naturaleza, la Sagrada Escritura y la conciencia o corazón. Se yuxtaponen y se complementan uno al otro. Elredo de Rieval los parangona a velos del vestido de Dios. Filtran la Luz de Dios para que no quedemos ciegos. Detenerse en los velos es condenarse a no recibir la Divinidad escondida bajo estas formas exteriores. Sin inteligencia espiritual, uno tiende a quedarse en el exterior sin entrar en el Espíritu que da la Vida. Porque es el Espíritu Santo, en cuanto Sabiduría, quien ha escrito las letras de los tres libros. Ex Marie Madeleine Davy, 1903-1998 La Philosophie au douzième siècle, Paris, Éd. Albin, 1980

    18. Enamórate de las Bibliotecas. Sea la del universo sin límites. La de la Biblia con los millones de libros que no alcanza el cosmos para contenerlos. O la de tu interioridad en contacto con la  infinita Complejidad Conciencia Cristológica. Son una imagen del Silencio Palabra y Comunión del Dios Trino. Haz la experiencia. Entra en una Biblioteca grande limpia bien catalogada y ordenada.  Verás que es como un templo. Déjate envolver por su Silencio Memoria Omnisciente del Padre. Toma un libro, lee orando y recibirás la Sabiduría Palabra del Hijo. Pero sin el Amor del Espíritu, Entender con Empatía de Koinonía nada podrás inferir. Todo se te escaparía desencuadernado sin sentido ni destino, que pudieran guiarte por el Camino de la vida unido a la Trinidad revelada en el Misterio Pascual de Jesús. No dejes nunca el Via Crucis, si más no sea pasando las 15 Estaciones en tu cabeza. Y el Rosario, aunque sea una sola decena por día. Perche nel suo profondo vidi che s'interna, legato con amore in un volume, ciò che per l'universo si squaderna. Era l'amor che move il sole e l'altre stelle. Dante, La Divina Comedia