Blog 321. Ascender Enseñar Embellecer, ingenuidad y Paradójica Revelación, Job 10, 18-21. Lc 13, 1-5
2. No es posible separar el Jesús histórico del Cristo de la fe. Ni a Éste del Cristo dogmático que expresa la Iglesia en sus Definiciones a través de los siglos. Ni a Éste del Cristo narrado, en el tiempo y el relato, de cada vida y teólogo, aun con las legítimas Fictions que le puede adosar el Santo Pueblo de Dios en su sensus fidei y la piedad popular. Ni de su Parusía y la transfiguración del hago nuevas todas las cosas. Decir que la Divinización de Jesús sólo lo hizo la Iglesia en sus confesiones de fe en los primeros concilios ecuménicos hasta el siglo V, es no captar expresiones tan claras cuales los Himnos cristológicos de Efesios, Filipenses y Colosenses. O Juan, quien me ve a Mí ve al Padre. El Padre y Yo somos Uno. No te apedreamos por ninguna obra buena, sino por tu blasfemia, porque siendo sólo un hombre te haces Dios. Jn 10, 30-33 y 14, 9
3. Pues los Misterios de Jesús, Vida Pasión Resurrección, se siguen encarnando de alguna manera en cada ser humano, y se reproducen en formas y figuras distintas y nuevas en sus miembros. La Revelación de su Teandría no se agota en Él sólo, sino en las infinitas constelaciones eclesiales, mundiales, y cósmicas, angélicas antropológicas y ecológicas que lo expresan también. Cristo es un Solo Rostro que se capta en millones de rostros. La Verdad no es un solo musical, de piano violín o flauta. Es Sinfónica y Coral al máximo. Timeo hominem unius libri. Totus Christus est Unus et Multiplex, el Único Cristo es Uno y es Totalidad, Único Universale Concretum. CEC, 512-570
4. La Ascensión es la
Invisibilización del Resucitado en la Nueva Presencia de su Cuerpo Pascual
unido a la Trinidad en todas las realidades creadas, de diferentes maneras
desde la máxima en la transubstanciación eucarística, su Ser en medio de nosotros,
su manifestación de preferencia en los más descartados, pecadores, delincuentes y en el cosmos. Es la Misteriosa identidad del Santo de Dios el Santo Fuerte el
Santo Inmortal unido a su Pueblo, Una Mystica Persona, Christus Totus, et
erit Unus Christus amans seipsum. Nuestros cuerpos en el Cuerpo de Jesús
formando el Pléroma de Cristo. Reducir a Cristo a su fugaz peregrinar por
Israel es deformar por completo al Hombre Dios, que ya se revela en los
Evangelios, Cartas y Apocalipsis como Uno de la Trinidad, es también desconocerlo y
anular su Misión hacia Anakefaláiosis Universal.
5. El Verbo posee cinco Cuerpos, análogos distintos e indesligables. El Cuerpo resucitado, el Cuerpo libro, el Cuerpo eucarístico, el Cuerpo místico y el Cuerpo cósmico. La Palabra del Padre se hizo carne por obra del Espíritu en el seno de María, Libro por inspiración del Espíritu en el seno de la Iglesia, Sacramento por transubstanciación del pan y del vino, Iglesia en el Mundo por Koinonía o Mente común con el Resucitado que está en medio, y cosmos porque todo fue creado en Él y para Él será transfigurado. Comulguemos con el Resucitado, su Biblia, su Sacramento, sus hermanos, y sus criaturas. La Eucaristía es la Nueva Alianza que sellamos con Jesús, el Antimal por antonomasia, el Bien que descalabra el mal. De la muerte saca la Resurrección. Estabilizar Monastizar Obedecer, p. 143 Y de toda destrucción una nueva creación, como cuando se aflojan las nieves y los hielos del invierno y aparecen el pasto verde y las multicolores flores del campo. E. Trubeckoi, El sentido de la vida
6. Jesús Resucitado tronó en
todo mi ser, aunque estaba y habló fuera de mí como su Luminosidad que pervadía
todo el universo, de pie a mi derecha como el Hijo de Dios hecho Hombre. No lo
veía en forma distinta, sino hecho Luz, algo diferente de la que irradiaba iluminando todo
la creado. Y sin confundirse con ella, unía el césped de la tierra, que no llegaba
a tocar con sus pies transfigurados, con el Cielo, donde penetraba semper Maius
con su Mansa Divinidad. Dijo, Yo te vendré a buscar. Orar Leer Trabajar. Orantes en comunión para la misión 1. Nacer al
Encuentro con Jesús Resucitado, la Realidad y las sombras. Col 2, 16 - 3, 4 Era el amanecer en Galilea, en el Monte de las Bienaventuranzas. 05.VI.69 faltando 17 días para cumplir los 29
años Leía el Makarismo de Jesús, bienaventurados los
puros de corazón porque ellos verán a Dios, tratando de pasar de la letra a
la Realidad. Oraba en Acción de Gracias, después de la Misa concelebrada con el
padre Camilo Maccise, 1937-2012. En el invierno
eclesial fija mi vista en la
Biblia y en el Lago de Genesaret donde Jesús calmó tormentas, caminó y pidió a
los apóstoles que fueran para verlo Resucitado. De pronto, todo desapareció y
se llenó de esa misma Luz que salió a mi encuentro tres veces a lo largo de 14
años.
7. Pensé hasta hace poco que sería la venida de Jesús en las agonías de mi muerte y en su Parusía. Eso es una enorme Gracia. Pero desde hace un año me di cuenta que es también su constante venida para liberarme de mi profunda miseria, y ayudarme a no caer en la desGracia. La interminable lucha agónica entre vicios y virtudes, males y bienes, entre mediocridad y santidad que el envejecimiento, lejos de apaciguar la acelera, y podrían alejarme de la misión en favor de su Pueblo. Las manifestación en Rosario, 01.IV.56 a los 15 años y la de Spencer, 16.IV.60 a los 19 años me llenaron de un enorme impulso para practicar las virtudes evangélicas. La del Sermón de la Montaña en Israel, de una Secreta Energía para enfrentar con el discernimiento de Jesús. Los tormentosos años postconciliares. Mantener la hermenéutica de la Lectio in Spiritu et in Ecclesia de la Escritura por encima de todo, sin despreciar los métodos científicos. Pero sin caer en un Jesús sólo héroe histórico que en el fondo no pude redimir salvar ni liberar a nadie pues no sería Dios, ni en el Nuevo Testamento, ni en la subsiguiente dogmática eclesial. Librarme y hacerme aprender de mis errores y caídas. Darme prudencia en los largos y turbulentos años de ministerio presbiteral. Y socorro constante en mi humilde e imperceptible peregrinación hasta hoy. Estas tres Visitas me mostraron que Jesús es el Absoluto Contemporáneo de cada ser humano. Y con la Eucaristía, la Reconciliación y la incandescente encartación del Verbo en la Biblia, en comunión con el Pueblo de los Pobres de Yhvh, mis superiores, obispos y papas, proclamar desde el monacato la Totalidad de Cristo para bien de la humanidad y de la tierra.
8. Sin embargo, Señor mío y Dios mío, qué bien me vendría otra Visita en medio de tantos dolores, combates y hematomas. Con Pedro Fabro pido también la Visitación de la Virgen, Madre y Maestra de la vida espiritual, para que santifique la vida misión que el Padre tiene para mí, como santificó la de Juan Bautista. En esta efímera vida muerta, en el decir de Gregorio de Nisa, empeorada por los achaques de la vejez enferma. Cuando se pasan los ochenta, cuántas retractaciones a escritos y toma de decisiones. Pedidos de perdón a quienes ofendí sin querer por mis vicios. Pequeñas o grandes omisiones que no me permitieron dar más la vida por mi Esposa la Madre Iglesia en medio de la precariedad y pobreza latinoamericana.
9. Clamo en la Rúaj entre el Shuv al Padre y la Transmentalización en Jesús.
Mientras cada instante cae en la nada y a cada instante la acción creadora y
conservadora de Dios recrea otro. Nuestros años se acaban se acaban día a día y
se deshacen por completo. Los que transcurrieron ya no existen más. Y los que
han de transcurrir, no existen aún. Aquellos terminaron, y éstos también
acabarán. Nada posee estabilidad, todo se modifica sin cesar. Después de tantos
sufrimientos y penas, después de tantas dificultades y fatigas volvamos hacia
el Dios Trino y Uno, entremos en la Ciudad de los que participan en su Existir
en Eterno Devenir. Ex san
Agustín, Comentario Sal 121
10. El Enseñar. Von Balthasar opina que la impresión de la Forma Christi es la experiencia de la Epifanía de la Gloria o Belleza de Cristo que, con su esplendor arrebata a quien la percibe, haciéndolo caer en tierra, πεσὼν ἐπὶ τὴν γῆν, Hech 9, 4 postrado en adoración, transformándolo en un fiel seguidor del Resucitado. Gloria I, La percepción de la forma. Ana Laura Forastieri, Santa Gertrudis Magna, una mística teóloga, 2013. En Internet y 112 Revista Teología, diciembre 2013, pp. 103-143 En algunos casos también le da la forma para ser un escritor de una teología de rodillas en tierra, cual otro Pablo con el oído atento a la Voz de Jesús y de su Pueblo, distinta de una teología de sentados detrás de escritorios ensimismados nuestras propias elucubraciones. La Trinidad regala una misión para hacer progresar aspectos de la Revelación que necesitan ser más profundizados, y que son muy útiles para la Iglesia Universal y el Mundo. Is 49, 6. Mt 28, 19
11. En mí fue un
pequeño triple apocalipsis. Gal
1, 16 Un minúsculo carisma eclesial, sin exclusión sino en
inclusión y respeto de todos los demás carismas. Dejando los cuales, Dios no lo
permita, nunca podría enseñar la Totalidad y dejaría de ser la gigantesca clueca
fecunda que arropa a todos. Un absoluto impensable es que a una existencia tan
pequeña e insignificante como la mía, Ef 3, 8-9 se le haya confiado participar, con
muchos otros demos gracias a Dios, en un carisma tan grandioso que pone en
comunión el Transcosmos con el microcosmos y el macrocosmos. Carisma
origenista agustiniano basiliano benedictino simeoniano cisterciense hildegariano
sergiano gertrudiano tomista teresiano balthasariano. Nunca vi figura alguna de Jesús, excepto que su Luz pervadía la totalidad
creada, sólo sombras siendo Él su viviente verdadera y amorosa Íntima
Realidad. Nemo ergo vos iudicet
in cibo aut in potu aut ex parte diei festi aut neomeniae aut sabbatorum, quae
sunt umbra futurorum, corpus autem Christi. Col 3, 11.16-17 Permaneciendo en
silencio aunque pude entender bien su mensaje en acción. Y por último en la
tercera, hablando esas bellísimas cinco atronadoras palabras, que jamás he
podido olvidar. Cual gritadas en un lento precioso español que llenó el
cosmos. Cuando el Instituto Bíblico ya me había hecho adelantar en las tres
lenguas maternas de Jesús, arameo hebreo y griego.
12. Embellecerlo todo
con la Encarnación Pascual Trinitaria. El Camino Polisémico de la Belleza
Paradójica, creación redención glorificación. Sólo el Logos carne crucificado y
resucitado, Uno con el Padre y el Espíritu nos aleja de toda ingenuidad en
relación con la Belleza, que si la desligamos de la Sabiduría de la Cruz es
naîve al máximo. Por qué no entienden lo que hablo, porque no pueden
escuchar mi Palabra. Διὰ τί
τὴν λαλιὰν τὴν ἐμὴν οὐ γινώσκετε; ὅτι οὐ δύνασθε ἀκούειν τὸν λόγον τὸν ἐμόν. Jn 8, 43 Dios para revelarse a nosotros, nos habla en palabras humanas. La
Palabra de Dios, expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje
humano. Como la Palabra, el Logos del Eterno Padre, asumiendo nuestra débil
condición humana, se hizo semejante a los hombres. Por eso, a través de todas
las palabras de la Sagrada Escritura, Dios dice una sola Palabra, su Verbo
Único, en quien Él se dice en plenitud. Heb 1, 1-3. 1 Tes 2, 13. CEC, 101-141 A
la vez que no me canso de recordar la urgencia de una nueva evangelización, me
dirijo a los filósofos para que profundicen en las dimensiones de la verdad,
del bien y de la belleza, a las que conduce la Palabra de Dios. Fides et ratio, 103 Para que algo sea bello
necesita integridad armonía y claridad. La bondad
es deseable y gozosa. La verdad sacia con su adecuación con la Realidad
y nos da la visión. La belleza es el esplendor de la luz que irradia
la perfección que manifiesta y nos deja boquiabiertos.
13. Fue lo que deslumbraba
y quedaba grabado cuando el padre Rogelio Barufaldi, +2014 nos enseñaba filosofía tomista allá por el 1959. I, 39, 8 Hermoso pero insuficiente, cual si en este universo
pudiéramos existir sin la fealdad del mal. Por supuesto él lo sabía requetebién.
Enseguida transcribo una de sus poesías. Amigos, voy descubriendo. A un Cristo de cuerpo
entero. Un Cristo tan compañero. Que anda llevando en la villa. La misma vida
sencilla. Del Cristo de los villeros. Nació a orillas de un poblado. Vivió en
país extranjero. Fue un pobre tan verdadero. Que del cielo donde vino. Sólo se
trajo el camino. Lo mismo que los villeros. En ese Cristo yo creo. El mismo
Cristo que espero. Es un Cristo sin dinero. Que trabaja con sus manos. El Cristo
de mis hermanos. Que vuelve entre los villeros. Estuvo tan escondido. Que en su
patria sólo vieron. A un hijo del carpintero. Y a un hijo de una María. Igual
que todos vivía. El Cristo de los villeros. Dijo, Felices los pobres. Los de
corazón sincero. Los que paciencia tuvieron. Los que lloran, compadecen. Los
que nacen, viven, crecen. Con hambre y sed de villero. Este Cristo es el que
vive. Cuando al hermano lo quiero. Cristo de rancho y madero. Cristo de amor y
sin techo. Cristo fraterno y derecho. Como el alma del villero. Éste es el
Cristo que muere. Cuando al hermano lo muero. Cuando lo mío prefiero. Al que de
mí necesita. Cristo que duda y tirita. En casa cuerpo villero. Este Cristo es
tierra y cielo. Dios y Hombre verdadero. Que no esquivó el entrevero. Con el
enfermo y mendigo. Cristo hermano, Dios amigo. Tan cerca de los villeros. Cristo
Muerte, Cristo Vida. Cristo Señor y pueblero. Palabra y no palabrero. Sufre,
muere y resucita. Inquieta llama me invita. Desde el rancho villero. Y si usted
va descubriendo. A un Cristo de cuerpo entero. Tan concreto y compañero. Que se
hace vida sencilla. Es el Cristo de la villa, el Cristo de los villeros.
14. Sobre la roca
del Calvario está la Cruz de la Belleza del Mundo. Y detrás de la Nube, que lo ocultaba, lo manifestaba, y embelesados se quedaron viendo los discípulos, está la Ascensión
de la Belleza del Universo. Es que el Misterio Pascual encierra la trágica ambigua
belleza de toda la creación. Afirmar sin más que la creación y la redención hacia la glorificación son
pura Belleza es más pura insufrible ingenuidad, muy lejana de la realidad. Sin caer
en catastrofismos la totalidad es una mezcla de caos y cosmos, de fealdad y
hermosura, de cizaña y trigo. El universo, y nuestro pequeñísimo planeta azul
tiene aspectos terroríficos, y la redención más, con la ejecución del Hombre Dios
y los millones de mártires que lo han seguido. Ante todo porque el mismo Dios
ha creado un cosmos en procesos interminables. Y éste no es el más perfecto de los universos
que hubiera podido crear. Al crearlo por el Verbo, la Sabiduría Increada, nos encontramos
que millones de crímenes imperceptibles que se cometen sin cesar. Aves comiendo insectos
vivos, insectos destrozando enteras plantaciones, innumerables cadáveres nutriendo la tierra.
Detrás de todo paisaje naif, se esconde el terror del mal. Un bosque encantador,
un amanecer o atardecer precioso, una tranquila nevada observada desde mi abrigado
refugio son fugaces y esconden la muerte. En los bosques hay víboras mortales, plantas
que te infectan con solo rozarlas, pumas que se comen ciervos y
caballos enteros. Un maravilloso atardecer se convierte en una tormenta eléctrica
con rayos que incendian casas o incineran a niños trabajadores y ancianos en un
instante. Una suave brisa en un huracán con vientos a 250 km que lo arrasan
todo. Si la nevada se hace tormenta persistente puede sepultar hasta tu hogar.
15. El universo que
investiga la ciencia en la actualidad es el mismo y distinto
del que contemplaban nuestros padres y abuelos. Es bellísimo por momentos. Καὶ εἶδεν ὁ θεὸς ὅτι καλόν. Καὶ ἰδοὺ καλὰ λίαν. Gn 1, 1-31 Es cruel en otros con la explosión de millones de estrellas que
destrozan otros sistemas. Agujeros negros que se tragan todo lo que está a su
alrededor y no tenemos ni idea adónde mandan toda esa inconmensurable energía,
a no ser admitir otras especies de raros universos paralelos. Todo es efímero,
el cosmos entero podría colapsar en un Big Crunch. Millones de especies y seres
humanos desaparecen sin dejar rastros de su paso por este mundo. Clinton
Dawkins, *1941 El espejismo de
Dios, El relojero ciego, La magia de la realidad muestra que no hay ningún relojero
detrás del organismo humano, y en caso de que lo hubiera es invidente. Habría
que agregar el más horripilante problema del mal moral en los ángeles y los hombres
que de hecho pecamos, haciendo estragos en nuestras vidas personales, sociales
y ecológicas. Y la imparable acción del diablo, pues como príncipe de este
mundo ya ha sido juzgado y vencido, pero está encadenado no eliminado y sigue
sembrando cizaña junto al trigo que planta Jesús. Vivimos al escape de
que no nos maten o matemos en un mundo fugaz y de muerte. Viviendo en el campo,
lo observo cada día en decenas de fenómenos. Cual en los pájaros que me rodean por centenares,
alertas para tragar y para no ser tragados. La Providencia ante el escándalo
del mal, CEC, 309-314 es un enigma, un
problema insoluble en esta dimensión de fe en el Señor Salvador Redentor y Liberador
del mundo y de la historia. Aceptar que, a pesar de todo, la Trinidad lo ha querido
así. Que a través del Reino de Dios, que ya está presente con la Sabiduría de
la Cruz, la Resurrección de Jesús, y la guía y acción del Espíritu, nos está
comenzando a liberar de todos los males. Embolismo
16. Lo ilógico inaceptable del mal, hacia una Nueva Creación, nos restablece en entregarnos como Jesús cual víctimas vivas en el único culto lógico, τὴν λογικὴν λατρείαν llevado a cabo por el Salvador, sacramentalizado en la Eucaristía, y ejercido con la cruz de nuestras vidas Rom 12, 1-2. Ef 5, 2. Heb 7, 27 Huyamos de no ser víctimas unidas a la Víctima Inmaculada, so pena de nunca vivir la plenitud de la Belleza Pasión Ascensión. No sabemos, ni tan siquiera si la Cruz acabará con la Parusía. Se nos ha revelado que no ha acabado en las llagas transfiguradas del Resucitado unidas a las de su Cuerpo Místico Doliente hasta el fin de la historia. Por eso, no tenemos que dejarnos vencer por el mal, sino vencer al mal con el bien. Rom 12, 21 No obstante, el mal no acabaría si subsistiera el infierno. U otras partes de este universo de dimensiones infinitas matemáticas, donde podría haber vida inteligente y no se ha producido la resurrección universal todavía. La nuestra podría quedar desaparecida como si fuéramos ángeles. De ahí las maratónicas búsquedas, por parte de los teólogos, de una apocatástasis ortodoxa, y de analizar parusías delimitadas, encriptadas e invisibilizadas al estar compuestas de cuerpos espirituales, en este universo ilimitado.
17. Sin embargo, nada ni nadie podrá robarnos nuestra alegre esperanza teologal. No una esperanza naîve idealizada, pero sí la que construimos con el Reino de Cristo. Porque lo sublime es que estamos sumergidos en la Luz del Resucitado. Inmanente ya en la totalidad. Pero todavía no como Parusía final, sino trascendente hasta que el Señor vuelva. La Biblioteca infinita nos sigue envolviendo con sus Laberintos de Misterios que abren Puertas y tienden Puentes. Contienen Consideraciones de Colaciones interminables de la Memoria Omnisciente Comunional del TrinoDios. Envueltas en inagotables Colchas Maternales de Retazos en incontables Rosarios y Via Crucis. Todo envuelto en la Fecundidad esplendente del Árbol de la Vida. Y el fiel cachorro discípulo amado juntando inextinguibles Migajas que caerán para siempre de la Mesa del Banquete del Reino. Piensan que esos galileos a quienes Pilato mandó asesinar y mezcló su sangre con los sacrificios que ofrecían, eran más pecadores que todos los demás. Les aseguro que no. Lc 13, 1-5 En el camino hacia la filosofía sabiduría de vivir, el monje del siglo XII no estaba abandonado a sí mismo. Poseía tres libros que ofrecían no sólo el itinerario, sino también la Revelación. La naturaleza, la Sagrada Escritura y la conciencia o corazón. Se yuxtaponen y se complementan uno al otro. Elredo de Rieval los parangona a velos del vestido de Dios. Filtran la Luz de Dios para que no quedemos ciegos. Detenerse en los velos es condenarse a no recibir la Divinidad escondida bajo estas formas exteriores. Sin inteligencia espiritual, uno tiende a quedarse en el exterior sin entrar en el Espíritu que da la Vida. Porque es el Espíritu Santo, en cuanto Sabiduría, quien ha escrito las letras de los tres libros. Ex Marie Madeleine Davy, 1903-1998 La Philosophie au douzième siècle, Paris, Éd. Albin, 1980
18. Enamórate de las Bibliotecas. Sea la del universo sin límites. La de la Biblia con los millones de libros que no alcanza el cosmos para contenerlos. O la de tu interioridad en contacto con la infinita Complejidad Conciencia Cristológica. Son una imagen del Silencio Palabra y Comunión del Dios Trino. Haz la experiencia. Entra en una Biblioteca grande limpia bien catalogada y ordenada. Verás que es como un templo. Déjate envolver por su Silencio Memoria Omnisciente del Padre. Toma un libro, lee orando y recibirás la Sabiduría Palabra del Hijo. Pero sin el Amor del Espíritu, Entender con Empatía de Koinonía nada podrás inferir. Todo se te escaparía desencuadernado sin sentido ni destino, que pudieran guiarte por el Camino de la vida unido a la Trinidad revelada en el Misterio Pascual de Jesús. No dejes nunca el Via Crucis, si más no sea pasando las 15 Estaciones en tu cabeza. Y el Rosario, aunque sea una sola decena por día. Perche nel suo profondo vidi che s'interna, legato con amore in un volume, ciò che per l'universo si squaderna. Era l'amor che move il sole e l'altre stelle. Dante, La Divina Comedia