domingo, 23 de enero de 2022

 Blog 328. La variedad del carisma monástico que no cancela su unidad en precariedad, 1 Cor 12, 1-30

 

    01. Hay diversidad de carismas, pero proceden del mismo Espíritu. Διαιρέσεις δὲ χαρισμάτων εἰσίν, τὸ δὲ αὐτὸ πνεῦμα. El itinerario del monje, no sólo está marcado por un esfuerzo personal, sino que también hace referencia a un padre espiritual, al que se abandona con confianza filial, seguro de que en él se manifiesta la tierna y fuerte paternidad de Dios. Orientale Lumen, 13 Sin desbarrancar el carisma de las madres espirituales en la vida monástica femenina, J.A. Nichols & L.T. Shank, Hidden Springs, A & B. CS, 113 A & B que son un signo visible de la Maternidad de Dios a la que hace referencia la Biblia, retorno a leer y meditar sobre Elredo, Felipe Neri, Leopoldo Mandic, Juan María Vianney. Serafín de Sarov y los starets de Optima Pushkin, Leónidas, Macario, Hilario, Ambrosio y José. Estos sabios se levantaban a las dos de la madrugada y oraban durante horas antes de emprender sus trabajos de traducción de los Padres, escribir nuevos libros, contestar la abrumadora correspondencia espiritual, recibir a decenas de laicos y a los monjes que buscaban confesión o acompañamiento espiritual. Del virus de la mundanización no es inmune mi humilde monacato descabalado por el secularismo, sino que actualiza sus fuentes atacadas por los esbirros de esa algarabía. Para liberar a Gertrudis de Helfta de una forma de sutil mundanidad literaria, Jesús Resucitado se le manifestó el 27.01.1281, cuando tenía 25 años, después de Completas. Era como un Joven Eterno Viviente que le prometió salvarla liberarla y llenarla con el Regalo de Sí mismo. Y transfiguró su gramática en libros de teología tejidos por ella en koinonía con su cenobio.

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    02. Esos libros que escribimos nos enseñan a orar y acompañar en primer lugar a los que los tejemos. Imitamos a los antiguos monjes trenzadores de cestas. Al tejer y destejer lo que escribimos, si lo sabrán los escritores, no hacemos más que escribir borrar y volver a escribir, reescribir corregir y mejorar, remodelar y aun eliminar trozos enteros para recrear. De tal forma que no dejemos de ser fieles al trabajo orante. Esa aparente inutilidad nos enseña la sed de la Belleza Trinitaria en la Luz del Homo Perfectus Christus. Mientras el rehacer la trama y la urdiembre nos hacen olvidar de nosotros, y planificar la Totalidad sólo para Él, para todos los seres humanos y para su ecología.

    03. La Gracia es una mutua entrega entre la Belleza de la Trinidad, autorrevelada en paradójica plenitud con la vida crucifixión y resurrección de Jesús, con quien vamos configurando nuestras vidas. No anulamos la Gracia del Padre pues vivimos en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí. Gal 2, 20-21.  Sólo el que ama se entrega, y son el Padre Cristo y su Espíritu quienes nos aman y derraman ese amor en nosotros para que podamos amarlo. Como el Padre me amó, también Yo lo he amado a ustedes. Jn 15, 9-14 El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado. Rom 5, 5 El amor de Cristo nos apremia, ἡ γὰρ ἀγάπη τοῦ Χριστοῦ συνέχει al pensar que, si uno murió por todos, todos están muertos. Y Jesús murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismos, μηκέτι ἑαυτοῖς ζῶσιν sino para Él que murió y resucitó por nosotros. No tenemos más criterios sólo humanos, κατὰ σάρκα pues el que está en Cristo es una Nueva Creación, pasó lo viejo, Todo es  Nuevo. El siniestro balanceo entre el te quiero y te odio, te atraigo y te rechazo, es parte de nuestros pecados. Dios ama al pecador pero no su pecado, que en sí no es un ser sino una ausencia de ser de mi unión con Dios. El inextricable claroscuro, entretejido psicológico de impurezas, de conversión y adhesión a los ídolos, que manchan la más honda intimidad de nuestro corazón. Y de purezas, de metánoia y unión transformante al Dios del Nombre Incomunicable, que lo limpian. Es imposible que el hombre lo ilumine sin la Trinidad y su Gracia. El sólo buceo de un pretendido autoconocimiento, cual diálogo antropocéntrico consigo mismo, o la sola catarsis psicoanalítica, tal vez efectivas a nivel psíquico, son trampas sin salidas a nivel pneumático, si no interviene el Creador. De hecho existe un solo Corazón Puro en plenitud. El que fue creado por Dios en María, la Kejaritoméne Llena de Gracia, la Inmaculada Concepción. Pío IX, Ineffabilis Deus, 1854 para iluminar todo naturalismo cientificista del  modernismo antropocéntrico sin Trinidad ni Gracia, y mostrar que hay un puro ser humano salvado y salvador, María, que redimida en atención a los méritos de Jesús, fue agraciada y transfigurada por la Gracia Sobrenatural. La definición fue precedida por la Medalla Milagrosa, en 1830 a Catalina Labouré, y confirmada por la aparición mariana, en 1858 de Yo soy la Inmaculada Concepción a Bernardita Soubirou. Sólo Dios puede crear un corazón puro, aun en los pobres. Fui engendrado en la iniquidad, pecador me concibió mi madre. Pero, Tú amas la Verdad en el corazón, y me enseñas en lo oculto tu Sabiduría. Purifícame y quedaré limpio. Anúnciame el Gozo y la Alegría. Aparta tu vista de mis pecados. Y un corazón puro crea en mí Dios mío. לֵ֣ב טָ֭הֹור בְּרָא־לִ֣י אֱלֹהִ֑ים. Sal 51.  Blog 236. Renacer al Amor Gozoso entre la Trinidad y cada ser humano. 2 Cor 5, 14-17.  


04. Se siguen reelaborando las visiones interpretativas, Interpretationsgeschichte, del monacato cristiano, tanto en oriente como en occidente, como de sus textos parenéticos, cartas, libros, Reglas y Costumbreros de cada comunidad autónoma o no, que terminan por ser tan o más importantes que las Reglas. Cuando oramos sus orígenes y primeros siglos quedamos boquiabiertos ante la enorme variedad en hipercreatividad que significó este nuevo carisma. Aquí desgranamos partes o fragmentos, siempre perfectibles, de fundaciones en sitios con culturas muy distintas que daban a luz comunidades más distintas hacia dentro y hacia fuera de ellas. Y que surgían en cantidad de meridianos del planeta. No pocas procedían de las vírgenes y ascetas o continentes que vivían su propio carisma, en general solos o con sus familias, y en algunas partes formando minúsculos grupos, cerca de una iglesia o capilla, al servicio litúrgico o de los pobres de la comunidad. Unos perduraron, otros desaparecieron. La Gracia de la vida monástica, o que un monasterio permanezca o disminuyendo haya que cerrarlo, depende ante todo de la Providencia de la Trinidad. y luego de la colaboración de las monjas y los monjes con la acción del Resucitado. Hay que estar vigilantes ante la politéia personal y comunitaria y de la pastoral vocacional. Y, llegado el caso, enfrentar el Misterio Pascual de morir para entregar Vida. Humildes semillas que caen en tierra. Una novela como The Testament, John Grisham, 2000 nos patentiza la cantidad de factores que giran. Trata de Rachel Lane una santa misionera laica bautista de 42 años, olvidada en el Pantanal amazónico entre Bolivia y Brasil con las tribus Ipicas. Era cual una ermitaña compasiva en salidad, y poco antes de morir de malaria, puede regalar una herencia de 11.000 millones de dólares, que de carambola le ha dejado su padre, a su Organización World Tribes Missions. Así Jesús seguirá siendo anunciado con miles de obras para los pobres, en el ardor del Espíritu, sin abstracciones y moralismos que desvirtúan Gestos y Palabras. Last Testament of Rachel Porter. I do not reject or decline that portion of the estate of my father due to me. Nor do I wish to receive it. Whatever his gift is to me, I want it placed in a trust. The earnings from the trust are to be used for the followings purposes. a. To spread the Gospel of Christ. b. To continue the work of the World Tribes Missionaries around the world. c. To protect the rights of indigenous peoples in Brazil and South America. d. To feed the hungry, heal the sick, shelter the homeless, and save the children.

    05. El monacato Oriental, parece que el primer monasterio, el de Valarsapat en Armenia, fue levantado por san Gregorio el Iluminador, 257-330 en el 303, quien también podría haberlo introducido años después en Georgia. Los Trece padres sirios renovarían en el s VI un monacato preexistente. 

    06. En Egipto san Pacomio, 287-348 fundó el primer monasterio de la Koinonía en Tabennisi en el 323. El de San Antonio del Desierto comenzó por el 340 a 330 km al sureste de El Cairo, por seguidores anacoretas en lauras donde habitaba Antonio en ese oasis de la montaña interior. En el Sinaí es la peregrina Egeria que estuvo allí en el 382 quien nos da noticias de los ermitaños que vivían alrededor de una iglesia en la Montaña de Moisés. El cenobio de la Transfiguración, o de santa Catalina, lo levantó el emperador Justiniano en el s VI. Hoy patrimonio de la humanidad donde están presentes las tres Religiones monoteístas. San Shenute, 334-451 lleva adelante el monasterio blanco desde el 389, que terminó teniendo una propiedad de 45 km2 para el cultivo y cantidad de diferentes edificaciones, todas en obediencia el monasterio cenobítico central dirigido por Shenute. Eran para las mismas u otras observancias monásticas de monjas, diversos tipos de ermitaños, de monjes o laicos que trabajaban en campos lejanos tanto para sustentar a los consagrados, que juraban una Alianza solemne, como para las enfermerías y los constantes innumerables huéspedes, pobres, migrantes y refugiados. Bajo obediencia aun a bastonazos según la cultura de la época, llegaron a estar 1.600 hermanas y 2.100 hermanos. 

    07. En Palestina, si seguimos a san Jerónimo cum grano salis, comienza con San Hilarión, 290-370 por el año 330. Egeria, tal vez ella misma una monja muy rica de España, nos habla de diferentes grupos con diferentes formas de practicar el monacato. Lo más específico son las Lauras en el desierto de Judá. Λαύρα era un sendero estrecho alrededor del cual se edificaban las celdas de los eremitas, y que confluía en una Iglesia, refectorio y otros edificios comunes. La primera fue fundada por Jaritón por el 330. San Eutimio el grande, 380-470 era un presbítero armenio que levantó Lauras en Palestina y fue un activo sostenedor de la ortodoxia católica de los concilios de Éfeso y Calcedonia. San Sabas, 440-532 bizantino de Capadocia que se hizo discípulo de Eutimio. Fundó la Gran Laura en el cañadón de Siloam, en las cercanías del Mar Muerto, por el 485 en pleno desierto. Los monjes reclusos de Gaza, san Barsanufio, +540 y san Juan, +550. Barsanuphe et Jean de Gaza. Correspondance, Solesmes, 1971. San Doroteo, 505-620 y su joven y predilecto discípulo san Dositeo, +530 

    08. El monacato sirio comenzó sin aparente conección con el monacato copto. Nació cual carisma inculturado en su inmenso imperio junto a improntas judías de Qumrán, del maniqueísmo persa, y tendencias de la India. Algunos, según san Efrén, vivían en los árboles o como animales, pero orando sin cesar, meditando las Sagradas Escrituras y exhortando a convertirse al Reino de Jesús a quienes acudían a escucharlos. Otros buscaban morir a fuerza de insostenibles mortificaciones que los llevaban a una especie de suicidio cual revolcarse entre las serpientes, los animales salvajes, el fuego, o abatidos por las inclemencias del frío, el calor o los ayunos extremos. Nada de esas rarezas tiene que ver con el buen humanismo de la filosofía de Cristo ni el discernimiento en el Espíritu, el cuerpo es templo de la Trinidad. Resultaban además, poco entrenados tanto en comparación con los faquires hindúes como con los extremistas del dualismo maniqueo que saben bien cómo someterse a esas pruebas y salir indemnes. Aunque extemporáneo, no intuían lo innato etológico que ve lo inadecuado de la tabula rasa aristotélica, el buen salvaje de Rousseau, y el cuerpo pura máquina de la mente del cartesianismo. Las formas de anacoretismo, o de grupos muy pequeños, fueron diversas, desde las Hijas e Hijos de la Alianza, Blog 228. ברית, Διαθήκη, Testamentum, Benat Qeiama & Benai Qeiama. Lc 22, 20, Ex 24, 4-8 urbanos hasta los reclusos, dendritai y estilitas. Según el historiador y obispo Teodoreto de Ciro, 390-458 el primero sería san Simeón, 389-459 Había nacido entre Siria y Cilicia y después de infructuosas experiencias monásticas, dadas sus austeridades que unos admiraban y otros reprobaban, se subió a una columna de 27 m cerca de Antioquía. Estuvo allí más de 40 años, orando, ayunando, exhortando, sanando, y mandando cartas a clérigos y mandatarios imperiales.

    09. En el Imperio sasánida, en la Mesopotamia asiática, es posible que los monjes, también precedidos por vírgenes y ascetas o continentes, procedentes sobre todo de la Iglesia siria, estuvieron desde inicios del s IV. Hubo muchos mártires, ermitaños y anacoretas en las sucesivas persecuciones desde Sapor II, 309-379 que defendían el zoroastrismo o mazdeísmo de Zarathustra, contra toda intromisión cristiana. En el siglo V surgen ya monasterios cenobitas que se multiplicarán en los caminos hacia la India donde también se instalarán. Muy numerosos hasta la entrada del islam en el s VII,  fueron luminosos centros misioneros, de estudios bíblicos y de escuelas para la educación de niños y jóvenes.   

     10. En capadocia, Constantinopla y alrededores. Como sucede con el monacato en otras regiones, los orígenes históricos son difíciles de rastrear hasta el obispo Eustacio de Sebaste, 306-378 Conoció al presbítero Arrio y, ya obispo hizo una peregrinación a fin de conocer el monacato, por Siria Mesopotamia y Egipto. Asceta rigorista, mesaliano u orante constante, desmedida importancia a la expulsión de los demonios, inclinado a los fenómenos místicos extraordinarios poniendo éstos por encima de la Revelación propuesta por la Iglesia, y ciertos deslices cristológicos y pneumatológicos. Santa Emelia, madre de Basilio, y sus hermanos Macrina, Pedro y Naucracio, vivían a orillas del río Iris, en un primoroso sector rural bajo la dirección de Eustacio. San Basilio, 330-379 abandonó Atenas, donde estaba estudiando con san Gregorio Nacianceno, 330-390 y se unió a ellos en el 357 para seguir la Filosofía de Cristo explicada por Eustacio. Pero éste había partido en su peregrinación. Basilio hizo lo mismo y quedó edificado, sin moverse del ideal monástico que bullía en su interior helénico. Al regresar se fue con su familia y otros compañeros que se le unieron entre los cuales su hermano san Gregorio de Nisa, 333-397 y su amigo san Gregorio Nacianceno. Formaron un grupo que por pocos años en lo fundamental, con cierto acompañamiento de Eustacio, seguían ante todo a Jesucristo, orando estudiando y trabajando, sin conformar una comunidad monástica. Cada uno conserva sus bienes y los administra. Seis años después Basilio es ordenado presbítero y deja el experimento. Basilio nunca escribió una Regla como tal, no fue archimandrita ni starets de una comunidad monástica, sino un presbítero y luego obispo de Cesarea, 370 que, a través de sus visitas y escritos, sin ser iniciador reformó el monacato preexistente, lo iluminó y amó cual parte integral y testimonial de las Iglesias particulares. Emmanuel Faure, Le chrétien, un éveillé. Le souvenir de Dieu selon Basile de Césarée, 2021 Cuando Eustacio se deslizó por la no aceptación de la Divinidad del Espíritu Santo, pneumatómacos, se separó de él. El superior no es una especie de abad benedictino que hace las veces de Cristo sino más bien un higúmeno, no elegido por los hermanos sino por los demás superiores que disciernen si tiene ese carisma, uno más del que cada monje posee en bien de la comunidad. Se piensa que así salió al encuentro de un peligro percibido por los obispos. Los monjes, cada vez más numerosos en sus monasterios, obedecían a su abad más que al obispo diocesano. Al menos en Capadocia la medida no resultó del todo positiva. Los obispos comenzaron a usar de los monjes como a sus tropas para promover sus propias ideas. Muchos eran elegidos obispos sostenidos por la incuestionable obediencia de los monjes. David N. Bell, A cloud of witnesses. Many Mansions. CS, 109 y 146 

    11. En Occidente, que no es una fotocopia laser de Oriente, daría la impresión que el primer monasterio de monjes clérigos en la ciudad, con observancias monásticas algo inspiradas en san Atanasio, fue obra de san Eusebio, 303-373 por el 354 para su diócesis de Vercelli en el Piamonte, según la carta de san Ambrosio a los vercelences del 394. 

    12. San Martín de Tours, 316-397 funda los monasterios de Ligugé en el 361 y Marmoutier por el 372 en el centro oeste de la Galia, también con objetivos pastorales. 3. Hacia el 405 se funda Lérins, frente a Cannes, por aristócratas de Tréveris.


    13. En el 415 llega san Juan Casiano a la Provenza animando su Renunciación total, con similitudes del Samaysim, sus Instituciones y Colaciones y la fundación de dos monasterios uno de monjas y otro de monjes. 

    14. Los monasterios del Jura, entre Francia y Suiza, los inicia san Román, 400-460 por el 435. Around the year 435 a middle age man named Romanus attracted by the solitudes of the desert left his mother, sister and brother and entered the forest of the Jura near his estate. He would soon be followed by his brother, Lupicinius. Many years later, after the death of Lupicinius, their disciple Eugendus would become abbot. Together the three are known as the Jura Fathers. Tim Vivian, Kim Vivian & J.B. Russell, The lives of the Jura Fathers, CS, 178 m

    15. San Jerónimo, 340-420 recibió una excelente educación tanto en Dalmacia como en Roma, experto en latín, griego, literatura y filosofía. Un sueño le reprochará ser más ciceroniano que cristiano. Se hace bautizar a los 27 años, y luego de un tiempo de ascetismo con el monje y teólogo Rufino de Aquilea, se va de ermitaño al desierto de Calcis. Siria Para combatir sus tentaciones lujuriosas se sumerge en el hebreo y el arameo. Sociable, delicado de salud y rodeado de belicosas disputas teológicas, abandona la soledad. El estudio fue para él una forma de ser monje, negar su egolatría, luchar con sus pulsiones sensuales y sexuales, y apaciguar su fogosidad, rayana en la virulencia cuando discutía o escribía contra quienes negaran la ortodoxia o la ortopraxis. Va a Antioquía para aprender exégesis con Apolinar. Luego a Constantinopla con Gregorio Nacianceno, donde es ordenado presbítero y llevado a Roma por el 380. Lo reciben mujeres nobles deseosas de una espiritualidad profunda. El papa español, gallego portugués, san Dámaso, 305-384 le encomienda la traducción del N.T. al latín. Abandona Roma cuando es elegido papa Siricio que no tenía empatía con él. En el 385 se embarca hacia Palestina. Poco después lo sigue santa Paula, Eustoquia con otras vírgenes y servidoras. Recorren Tierra Santa y Egipto. Paula levanta en Belén un monasterio mixto, 387 dividido en dos, uno para ella y sus seguidoras y otro para Jerónimo y los suyos, además de una famosa hospedería abierta a los pobres y peregrinos, en especial monjes que llegaban de todas partes para empaparse con la Tierra de Jesús. El femenino estaba junto a la Iglesia de la Natividad. El masculino algo más separado. Es aquí donde Jerónimo llevará a cabo la traducción de la Vulgata y escribirá numerosos libros, folletos y cartas. 


    16. El monacato africano, en vírgenes, continentes y distintos tipos de primitivas formas monásticas fueron excelentes movimientos anteriores a san Agustín. No obstante, él mismo como monje y obispo con su minúscula discreta Regla cenobítica, y la envolvente masa de sus famosos escritos biográficos teológicos, fue el directo promotor de muchos. Y, después de su muerte, el inspirador de decenas de monasterios que se extendieron por el norte de África y pasarían a España, a pesar de las resistencias debida al temor de ciertos obispos por Prisciliano, 340-385 y sus seguidores. Este piadoso monje y obispo de Ávila fue decapitado con seis compañeros, siendo los primeros ejecutados por el Estado a instancia de una decisión episcopal muy discutida. A ella se opusieron Ambrosio de Milán, el papa Siricio, Juan Crisóstomo, Martín de Tours y varios otros, por la intromisión del gobierno en asuntos eclesiales, y porque hasta hoy no se ha aclarado si los errores que se le adjudicaron eran de él o de sus discípulos. San Benito, 480-547 funda Subiaco por el 520 y Montecasino en el 530. Sabe que no inicia el monacato, y cuando escribe su Regla, sub regula vel abbate,  hay más de otras 30 dando vueltas a su alrededor y una extensa red de monasterios en oriente y occidente. 

    17. El monacato celta irlandés caracterizado por la confesión privada secreta y la Peregrinación Misionera por Cristo dio monjes como san Columbano. 543-615 A los 20 años entró en el monasterio de Bangor. A los 50 fue enviado con otros monjes. Ojos azules. Que vuelven la vista atrás. A la gente de Irlanda. Nunca más verán. Revista electrónica Orbis terrarum, 2009. Exequiel Monge Allen, El viaje al Paraíso. La espiritualidad celta a la luz de la Navigatio sancti Brendani Desembarcaron en la Bretaña gala donde fundaron dos monasterios y Luxeuil en el cual Columbano vivió 20 años. Allí escribió la Regula monachorum, más difundida que la de Benito por unos dos siglos, la Regula coenobialis código penal para las infracciones de los monjes, y De Poenitentiarum misura taxanda como reparaciones dadas por el sacerdote para las confesiones privadas secretas y reiteradas de los fieles, algo propio de los celtas, que después pasará a la Iglesia Universal. A los 70 años, desterrado por Teodorico II, pasó a Suiza y Alemania junto al lago de Constanza. Las adversidades políticas lo llevaron al otro lado de los Alpes y establecer, por donación de los lombardos, el monasterio de Bobbio. En Constanza dejó un ermitaño misionero, saint Gall, que fundó una ermita inicio del monasterio de Sankt Gallen, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Hacemos un breve reseña de lo que pasó con tres de sus fundaciones, paradigmas de lo que hace la erosión y transformación de los siglos en los monasterios. Pocos perduran. Muchos desaparecen dejando o no ciertas huellas. Otros van cambiando edificios y costumbres en forma homogénea u heterogénea. Los viejos morimos con dificultades para adaptarnos a las evoluciones que sobrevienen. Los jóvenes toman el relevo, con o sin sabio memorial. Unos cayendo en la innovación por el deslumbre de lo nuevo cual lo único valedero, otros por el normal devenir. Hoy arrastrados por la vorágine de los cambios tecnocientíficos que nos llevarían siempre hacia lo fantástico, minimizando las miserias y marginaciones sociales. Los pobres y lo terrorífico en M. Enríquez, como pasó en la revolución industrial y el capitalismo, escasez de recursos, elección  y descarte.    

    18. Luxeuil fue arrasado por los moros por el 732. Se reconstruyó y los vikingos lo barrieron en el 825. Vuelto a reconstruir, los húngaros lo saquearon en parte por el 917. En 1635 pasó a la Congregación benedictina de Saint Vanne. La revolución francesa dispersó a los monjes en 1790. Hoy subsiste la Iglesia y algo de sus claustros. Otras partes, y ruinas, están entre las casas de la actual ciudad de Luxeuil.


    19. Sankt Gallen se mantuvo pequeño hasta que san Otmaro, 689-759 convertido en 719 en su primer abad lo expandió. En el 749, bajo la presión de Pipino el Breve, lo puso bajo la Regla de san Benito. Fue creciendo y en 920, con 50.000 hc tenía una escuela con más de 300 alumnos. Por el 1095 el abad fue hecho príncipe del imperio romano germánico, y comienza a crecer la ciudad. Esta, durante la Reforma del s XVI pasó a Zuinglio pero el principado duró hasta 1802 en que pasó a ser un cantón suizo. En 1846 la Iglesia abacial se convirtió en la catedral de la diócesis de Sankt Gallen. El barroco transformó su estructura carolingia y poco queda de lo que nos muestran los planos del año 820.

    20. Bobbio fue fundado por donación del rey lombardo Agilulfo a Columbano por el 604. Dado que a la muerte de este en el 615 le siguieron dos abades santos, Attal, +627 y Bertulfo, +640 que consiguió la exención episcopal. La abadía quedó bajo la jurisdicción de la Santa Sede y floreció resistiendo al arrianismo. Cambió la Regla de Columbano por la de Benito, pasando a los benedictinos por el 645. En 1014 Bobbio fue hecha sede episcopal, siendo los abades por unos años los obispos. Debido a las problemáticas entre la comunidad y el abad obispo, en 1199 se dividió la jurisdicción entre el obispo y el abad. En 1803 la invasión francesa suprimió la abadía. La basílica actual, terminada en 1530 reemplazó a las antiguas carolingia y renacentista. Aún hoy tanto las bibliotecas de Sankt Gallen como la de Bobbio son importantes, a pesar que muchas de sus obras están en otros sitios. En el s IX se catalogaban en Bobbio 600 volúmenes. Gerberto de Aurillac, 945-1003 luego Silvestre II, primer papa francés, había sido nombrado abad de Bobbio por el emperador Otón II, sirvió sólo en el 983 en que debió regresar a Francia. Gerberto fue un estudioso de astronomía y aritmética, influenciado por la cultura islámica. Construyó órganos, globos terrestres, relojes y ábacos.

    21. El carisma monástico no separa la Espiritualidad del Dogma y la Pastoral, como un Orar Leer Trabajar, un Theorizar Escribir Acompañar, o los capítulos Teológicos Gnósticos y Prácticos de san Simeón el nuevo teólogo. 949-1022 Mantiene unida la Belleza de la Contemplación, con la Verdad de la Síntesis orgánica de la Teología y la Bondad, en la alegría del servicio al prójimo y el ambiente. G. Jedrsejczack, Un camino de libertad, 2006. M.M. Ierino, La alegría en la Regla de san Benito, 2010 Nunca el carisma fue en exclusiva contemplativo, universitario, laboral o apostólico. En cada monasterio han subsistido y siguen subsistiendo quienes se inclinan más por la oración el estudio o el trabajo, intelectual o manual. Convivo con monjas o monjes excelentes trabajadores, en lo exterior fenomenológico más silenciosos y contemplativos que los orantes. Lo que no quita que enteras Congregaciones de monjas o monjes sean más contemplativas que pastorales o viceversa. Lo experimentaba en sus comunidades de 300 monjes san Teodoro Estudita, 759-856 que tiene la filergía, amor al trabajo, como una divina liturgia, una obra en favor del Pueblo de Dios, en especial de los pobres a los que los monasterios deben ayudar. Λειτουργίᾳ τῆς πίστεως ὑμῶν. Fil 2, 17


    22. Tampoco se puede sostener que el monacato nació de analfabetos opuestos a los estudios filosóficos, amantes del estudio porque amantes de la sabiduría teórica y práctica. La soberbia gnóstica fue rechazada, pero no la Sabiduría evangélica que con humildad servía para el Teológico Memorial Liberador. El saber no produce la virtud pero ayuda al poner en claro eso, sintetizando la theoretiké con la praktiké para adquirir el arte de vivir personal y social. Sin esto, la cantidad de Padres y Doctores de la Iglesia salidos de los monasterios, como de monjas y monjes eruditos. Dídimo de Alejandría, 314-398. Rufino de Aquileya, 345-410. San Cesáreo de Arlés, 470-542 San Andrés de Creta, 650-737. Rabano Mauro, 777-857. Cirilo, 827-869 y Metodio, 815-885. Los santos abades cluniacenses, Bernón, 850-927. Odón, 878-942. Máyolo, 910-994. Odilón, 961-1049. Hugo, 1028-1109 y Pedro el Venerable, 1092-1156. Hubiera sido imposible y el mismo existir monástico desaparecido, engullido por los errores espirituales dogmáticos, pastorales y la interrelación osmótica sociedad clausura. Saltemos y reflexionemos en la odisea, con heroísmos e intrigas eclesiales y políticas, que significó enfrentar la revolución francesa y Napoleón, con Dom Agustin de Lestrange, 1754-1827 y la princesa rusa Marie Joseph de Condé. El salto de Francia a Rusia y de Rusia a Canadá. M.T. Kervingant, Monastic Odyssey, CS, 171, 1999 La unidad en la diversidad se expresa en la fidelidad al patrimonio espiritual o identidad de la Orden cisterciense. El capítulo general debe renovar, por el diálogo y la mutua escucha, el propósito común en la búsqueda del Plan del Padre. Pregúntense con serenidad y verdad sobre la calidad del testimonio de sus vidas, sobre la fidelidad dinámica al carisma, sobre cómo ha sido vivido por cada uno de los monjes y monjas. La custodia del carisma es una de las principales responsabilidades del capítulo general, con experiencia vital del presente, memoria agradecida del pasado y perspectivas de un futuro esperanzador. Los trapenses han conocido tiempos de gracia y de dificultades. Pero siempre han perseverado en fidelidad a la búsqueda de Jesús, teniendo como propósito la Gloria del Padre y el bien de su Pueblo. En el surco de su tradición espiritual se puede leer el estado actual de la Orden, con sus diferentes ramas, con trazos de luces y sombras y, en la Novedad del Espíritu, identificar nuevas posibilidades y oportunidades para dar testimonio de ese carisma en la Iglesia y en la sociedad de hoy. Ex Francisco, Audiencia a los capitulares. 23.IX.17

    23. Pero, la falta de cultura o de una pésima cultura, llevó a miles de monjes a trocarse en multitudes tumultuosas y subversivas. Quienes habían abandonado todo para desaparecer en pequeñez, se enfurecían como turbas a favor o en contra de controversias trinitarias, cristológicas, origenistas, mariológicas o pelagianas, de las que la mayoría no tenía ni idea. Fueron demoledores de valiosas e insuperables obras de templos y de arte pagano. La Iglesia y el Estado tuvieron que actuar. Además zapatero a tus zapatos, hay servicios comunitarios que exigen técnicas y ciencias. Que se mezclaran rudos y doctos no hay dudas. Que los simples eran una gran mayoría y a veces los doctos menospreciaban a los rudos, o los rudos a los doctos, con episodios de alta tensión ocurría ocurre y ocurrirá. No obstante, no siempre sino que en general lograban y logran una serena convivencia de indiferencia o de mutua complementariedad. Las monjas y monjes también han prestado amplios servicios a la Iglesia y a la sociedad civil y política de muchas naciones. A san Daniel, 409-493 el estilita de Constantinopla, le gritaba el emperador León I, 400-474 no te mates tan pronto con tu ascesis, eres un don de Dios para nuestro pueblo.

    24. Todo encuentro, también entre monjes, es difícil pues cada persona está abierta a la Totalidad del ser, al horizonte ilimitado y sin fronteras del existir. En la Totalidad de Cristo el amor en la verdad es el Rostro del Pastor lleno de Belleza Ejecutiva, Ἐγώ εἰμι ὁ ποιμὴν ὁ καλός ὁ ποιμὴν. Ὁ καλὸς τὴν ψυχὴν αὐτοῦ τίθησιν ὑπὲρ τῶν προβάτων. Jn 10, 11 Vocación a amar la Alianza de los hermanos con la tierra, en la vida del Proyecto del Padre y el Encuentro que logra el Espíritu. La Gracia de la belleza bondad y verdad nos liberan del consumismo, solidarizándonos con la sobriedad estética y la ecología unida a los hombres. La Belleza del Pastor está en el amor con que se entrega a la muerte por cada una de sus ovejas, y establece una relación de amor personal y directa con cada una de ellas. Por eso a la experiencia de la Belleza se llega dejándose amar por Él, ofreciéndole todo nuestro ser para que lo llene con su Presencia. Correspondiendo al amor recibido de Cristo, con el amor que Él mismo nos capacita tener. C.M. Martini, Qué belleza salvará al mundo, 2000 

    25. Decía Aristóteles que el alma humana es de alguna manera todas las cosas, gozando de una cierta infinitud. CDSI, 130 Pero si los monjes, en nuestra extraordinaria variedad, salimos uno al encuentro del otro, y sintetizamos nuestras partes, se logra la unitotalidad en la gnosis de El Encuentro en sinodalidad, propia del Otro Paráclito. Orientale Lumen, 17-28 El monacato revela que la peregrinación terrenal oscila entre el Don que recibe de Dios y su tarea transformante apoyada sobre tres pilares, la Palabra de Dios, la Eucaristía y el trabajo. Eso significa que, incluso en sus formas eremíticas, es siempre respuesta personal a una llamada individual, y a la vez, evento eclesial y comunitario. Orientale Lumen, 10  No obstante, nunca olvidemos, que tanto en lo que la fe nos deja atisbar ahora como en la Visión Bienaventurada del Abrazo, veremos sólo una Parte de la Trinidad, en el Resucitado, jamás su Totalidad Infinita Inabarcable. Ir penetrando siempre cada vez más en la Incomprensibilidad del Todo nos hará más Felices. Veremos a las Tres Personas, a Dios tal cual es, sin caer en panteísmos de baratijas. Pero permaneceremos semejantes no iguales. Ὅμοιοι, similes. 1 Jn 3, 2. Pierre André Burton, Vers l’infini d’une autre lumière, Tome 1. Pain de Cîteaux, 34 Estas son las Partes o Fragmentos Trinitarios, τὰ κλάσματα más Importantes que Jesús nos enseña a recoger, sin separarlos de las partes de sus creaturas que encierran huellas e imágenes de Dios. Jn 6, 12 No de otras Partes trata el carisma de la Gloria y la precariedad monástica.