miércoles, 28 de septiembre de 2011

27. Integrar el Doble que lleva cada uno: Lc 16, 1-15 



    Ningún servidor puede servir a dos señores, porque odiará a uno y amará al otro. No se puede servir a Dios y al Dinero. En esta parábola del administrador sagaz, y los dichos que le siguen, Jesús no sólo habla de nuestra ética para con Dios y el Dinero, al cual identifica con el demonio Mamona, uno de los que domina el mundo de las tinieblas, sino de esa contrapartida de nuestra personalidad que todos tenemos dentro, y que si no la integramos, se nos descontrolará, aparecerá en nuestra conducta y nos resultará maléfica. Como le pasa al administrador cuya habilidad es deshonestidad; o al que no sabe ganarse amigos con el dinero de la injusticia, o al que es deshonesto en lo poco y termina siéndolo en lo mucho. La razón profunda que da Jesús es que no se puede servir a dos señores al mismo tiempo. Y esa es nuestra abismal debilidad, tenemos dos o más señores que nos solicitan. Dijo Tolstoi que la mayor sorpresa de la vida es la vejez, y esa vejez que no está hecha para los cobardes, nos testifica de nuestros Dobles.
    La literatura y la psicología han ahondado en el Doble, que la Revelación llama el hombre viejo versus el nuevo, el carnal versus el espiritual, el justo versus el pecador, el que hace lo que no quiere versus el que integra sus pulsiones más oscuras y las controla, el terrenal versus el celestial, el trigo versus la cizaña, el primer Adán versus el Último que es Jesús.
    El Doble es mucho más tenebroso que nuestras sombras, lo opuesto de nuestras claridades; manso y corajudo, casto y lujurioso, fuerte y cobarde, generoso y amarrete, amable y odioso. Está más allá de nuestras sombras personales, familiares y culturales; que son como fragmentos; mientras que el Doble es el antagónico total de mi yo conciente. Por eso para Jung el Doble en el hombre tiene cualidades femeninas de ternura, la contrapartida del varón; y en la mujer tiene cualidades masculinas de fría lógica cerebral, la contrapartida de la feminidad. Así el animus no asumido de una mujer, le salta en opiniones taxativas con argumentaciones nada razonables extraídas de los parientes o periódicos que lee. El anima no asumida del varón, le salta en mal humor, berrinches, sensiblería y emotividad exagerada. Un varón y una mujer, que se relacionen a estos niveles, chocarán de forma estruendosa, sin diálogo ni complementariedad. Si un varón es dulce y tímido, el animus de la mujer lo atacará con una observación mordaz, y el varón le responderá con un sarcasmo.
    Jesús es todavía más radical. Piensa que la contraprogramación del Doble es la misma muerte diaria, terrena o eterna, que adquiere matices propios en la mujer y el varón. Es lo que llamamos el drama del misterio pascual; en Adán todos morimos, en Cristo todos somos llamados a la Vida resucitada. Y es obvio, pues lo más contrario a mi ser viviente de varón es mi cadáver y no sólo mi contrafiguración femenina, aunque esta tenga su peso. Y más si somos creyentes, pues nuestra vida es la visión de la Trinidad, y la muerte eterna o el infierno es la no vida para siempre, la no salvación, la autocondena, el no permitirle a Jesús que nos salve de todo lo malo que hay en cada uno de nosotros, la pérdida definitiva de la inmensa plenitud de Vida en abundancia que hay en el místico matrimonio espiritual con Dios.
    La integración del Doble es clave para permanecer en Cristo, en sus mandamientos y proyectos sobre nosotros. Si no lo integro la fidelidad a mi vida humana y cristiana; a mi vocación matrimonial, consagrada o sacerdotal; a mi orar leer y trabajar para llevar a término mi misión, están en alerta roja. Porque mi Doble es un infiel, un libertino que no sabe lo que es la obediencia de la fe al Verbo, no entiende de humanidades ni bienaventuranzas, y no quiere saber nada de llevar la Cruz de cada día, ni ser el grano que muere en el Espíritu, para dar mucho fruto según el designio del Padre, sino que quiere vivir a su capricho, sin descubrir al Yo verdadero, la Trinidad que me inhabita.
   Tengo que reconocer a mi Doble y cómo se agita en mi interior con sus demonios. Advertir sus proyecciones y transferencias malsanas, sacando primero la viga de mi ojo antes que pretender sacar la paja del ojo de mi hermano, no exigir a los demás lo que yo no hago, y saber que sólo quien está sin pecado puede arrojar la primera piedra. No rechazarlo, porque el Doble no es pecado mientras no lo consienta, sino reconciliarme con él, pues yo también soy el más marginado de los hambrientos, el más arrogante de los ofensores, el más criminal de los que están en la cárcel. Y utilizar su enorme fuerza de pobre becerro de oro, sólo para servir a mi Abba, el Padre de Jesucristo, mi único Señor.


26. La Trilogía de Tolkien sobre El Señor de los anillos: Ap 19, 11 – 20, 13


    Vi el cielo abierto y apareció un caballo blanco, su Jinete es Fiel y Veraz y su nombre es Palabra de Dios, seguido de los ejércitos celestiales. En seguida vi a la Bestia y a los reyes de la tierra, con sus ejércitos preparados para combatir contra el Jinete y su ejército. Pero la Bestia fue capturada junto con el falso profeta, y ambos fueron arrojados vivos al estanque de azufre ardiente. Luego vi que un Ángel descendía del cielo, capturó al Dragón, la antigua serpiente que es el Diablo o Satanás y lo encadenó por mil años en el Abismo. Transcurridos esos mil años, será soltado por un breve tiempo. La última y quinta sección, de la segunda parte del Apocalipsis que va de 16, 17 a 22, 5, que es la condenación definitiva e irreversible del mal por parte de Dios mismo, tiene tres partes. La caída de Babilonia, la ciudad súper consumista, prostituta, guarida de demonios, que expulsa a Dios de su politéia y asesina a los testigos de Jesús; junto a la alegría de los santos ante el inicio del establecimiento del Reino y las bodas del Cordero con su esposa la Iglesia. El primer combate para que el Dragón no pueda, por cierto tiempo, seducir a los pueblos. Y el segundo y decisivo combate, cuando Satanás sea liberado de su prisión y reuniendo a billones, como las arenas del mar, estarán a punto de destruir el último campamento de los santos, la Ciudad amada donde resisten, pero caerá fuego del cielo y los consumirá, entonces la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén descenderá del Cielo y por fin, en la Skené de la Trinidad, entre gozoso todo el Pueblo de Dios. 21, 3
    Con Tolkien, 1892-1973 apellido de origen alemán, Tollkiehn de Tollkühn, Temerario, me sucedió lo que con Dostoiewski y Borges. Por años los comenzaba pero los dejaba al poco tiempo, al no engancharme y no entender la formidable riqueza que encerraban. Me picó fuerte en 1991 cuando un grupito de hippies ya maduros, de El Bolsón, no el de La Comarca sino la pequeña ciudad de Río Negro, Argentina, al lado de Chile y el Lago Puelo que compartimos, comenzaron a dialogar conmigo con gran entusiasmo, sobre este poeta y profesor de Oxford, en la línea de William Morris, Robert Howard y Eddison, amigo de mi entrañable C. S. Lewis, ambos miembros del grupo de debate literario llamado los Inklings, con la Cruz del Imperio Británico que le dio Isabel II, conectado con Birmingham y el Oratorio de Newman, muy católico que sufrió los cambios imprudentes que algunos hicieron al terminar el Vaticano II, enamorado de Edith Mary Bratt a los 16 años, con quien se casó a los 24 y tuvo cuatro hijos, uno de ellos sacerdote, y que en ese tiempo vivía, falleció en el 2003. Recién desde el 2.000 comencé con gusto a indagar en su voluminosa obra, con algunas ilustraciones de Alan Lee y John Howe.
    En su trilogía El Señor de los anillos, escrito entre 1937 y 1954, que suponen El Silmarillon, El Hobbit y Los Legendarium, Tolkien ha querido, en mi limitada apreciación que puede congeniarse con otras distintas, y teniendo en cuenta su monumental y compleja reunión de datos bíblicos, históricos, legendarios, míticos, filológicos, épicos y literarios; dar un pantallazo, con una novela de ficción, sobre el primer combate apocalíptico. Para él los mil años son épocas históricas, ésta la coloca en la Tercera Edad del Sol en la Tierra Media, norte de Europa. En cada época habrá que vencer el Mal que es liberado y vuelve a tomar fuerza. Hasta el punto de que si no retorna el Rey con sus ejércitos celestiales para combatir a la Bestia, Emperador y Estado que reúne, aparte de los propios, a millones que vienen de otros Gobernantes y Estados malvados; y al falso profeta, potencia intelectual y pseudo religiosa que convence para que se adore a la Bestia y uno se coloque su marca en la mano derecha, el 666 en hebreo César Nerón o el 616 en griego César Dios, 13, 18 y se encadena al Dragón; la Iglesia estará a punto de caer en las tinieblas o desaparecer. Son Dos Torres, Bien y mal, las que se enfrentan.
    La lucha se da a dos niveles relacionados, Aragorn con sus ejércitos, y Frodo destruyendo, en la soledad y el silencio del desierto y la tentación, el anillo diabólico. Podríamos llamarlos sociopolítico y místico. Podrían ser tres los frentes si consideramos a Gandalf enfrentándose con la serpiente antigua y el Falso Profeta Saruman, a Frodo con la Bestia del Estado a quien el Dragón le cede su poder en el Anillo, y Aragorn contra los ejércitos de la Bestia. Y en los dos, o tres niveles, las ambigüedades entre el bien y el mal, el trigo y la cizaña, son espeluznantes. Saruman aliado con Sauron; Gandalf y Galadriel y Boromir tentados por el Anillo; Gollum o Sméagol parecido al Doble Hyde de Jekill, hobbit asesino y degenerado, quien le corta al fin el dedo con el anillo a Frodo, como el codicioso Isildur se lo había cortado a Sauron hace 3.000 años, logrando así que se destruya. La Historia que repite una y otra vez que, mal y bien marchan juntos interconectados y hay que discernirlos y aprender a convivir con ellos.
    Tres anillos para los reyes elfos bajo el cielo. Siete para los señores enanos en casas de piedra. Nueve para los hombres mortales condenados a morir. Uno para el Señor oscuro, sobre el trono oscuro en la tierra de Mordor donde se extienden las Sombras. Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas en la tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
    El único Anillo ha venido a parar de Isildur, a través de milenios y así la historia se convierte en leyenda y la leyenda en mito, a manos del hobbit Bilbo Bolsón quien a los 111 años, con la ayuda de Gandalf se lo deja a Frodo, su heredero en la Comarca, y se va a Rivendel, la ciudad de los elfos. Gandalf, que le pide a Frodo guardar el Anillo sin tocarlo jamás, se va a estudiarlo durante años. Cuando vuelve le ordena abandonar la Comarca con su jardinero Samsagaz pues Sauron ha torturado a Gollum y sabe dónde está el Anillo, lo debe llevar a Rivendel para que los sabios decidan que hacer. A los dos se les unen Meriadoc o Merry y Peregrin o Pippin, ambos primos y amigos de Frodo quien es el protagonista de la Saga, aunque dejando amplio lugar a otros coprotagonistas, un signo de que en la Iglesia nadie es patrón, el único es el Amor Resucitado, no es la lógica del dominio ni del poder la que reina, sino la del servicio, la de arrodillarse para lavar los pies, la lógica de la Cruz, que es la base de todo ejercicio de autoridad.
    Así comienza a formarse La Comunidad salvífica o The Fellowship of the Ring, a la que se agregarán Trancos que es el rey Aragorn heredero de Isildur y con rasgos fisionómicos parecidos a los de Jesús, Gandalf el mago de la Orden de los Istari traicionado por su superior Saruman, el elfo príncipe Legolas sabios seres humanos inmortales tal vez salidos del Jardín del Edén sin pecar, el hombre Boromir primogénito de Denethor Senescal de Gondor, y el enano Gimli. Su misión es destruir el Anillo del poder de las tinieblas arrojándolo al fuego de Mordor donde fue acuñado. En su peregrinación hacia el sur van surgiendo peligros cada vez mayores. Saruman los ataca con la nieve en Caradhras, la imponente montaña de Cook en New Zealand o Aotearoa en maorí; el guardián del agua en la puerta oeste de Moria ciudad subterránea de los enanos, los Orcos y un antiguo demonio Balrog que precipita a Gandalf en el abismo. Pasan por Lothlórien, un bosque de elfos, con el espejo que presagia el aumento de las tinieblas. Al llegar a los prados de Galen, Boromir trata de arrebatarle el Anillo a Frodo para salvar de Sauron a su ciudad Minas Thirit. Frodo se lo coloca, desaparece como ya le había pasado en el Póney Pisador, con el ataque de los Nazgul allí y en Amon Sul donde es herido para siempre; y decide ir solo a destruir el anillo, dejando a la Comunidad. Boromir es asesinado por los Uruk-hai que toman prisioneros a Pippin y Merry, Sam se une a Frodo que es perseguido por Gollum, y Trancos con Legolas y Gimli tratan de ir a salvar a los dos hobbits presos. La Comunidad se ha dispersado, pero sus miembros seguirán actuando como en una secreta comunión conectada a niveles espirituales o extrasensoriales, y se cuidarán a la distancia o en la cercanía cuando eso sea posible. Tengo experiencia directa, y lo muestra la historia de la Iglesia, de que muchas veces el Proyecto de Dios es La Dispersión en Koinonía.
    En Las Dos Torres, que podrían ser las de Mordor e Isengard, las dos Bestias del Apocalipsis; o La Negra de Mordor y La Blanca de Minas Thirit, Babilonia y la Nueva Jerusalén;  se enfrentan con mayores sutilezas del Bien y del mal, los Ents con sus defensas ecológicas, Gandalf transfigurado en el Mago Blanco, Théoden y los jinetes de Rohan, el Rey Brujo, la Ciénaga de los Muertos, Ella Laraña que paraliza a Frodo, lo que hace que Sam deba llevar el Anillo y se produzca el único y triste recelo entre ambos, y la travesura de Pippin que consulta una Palantir y hace que el Mago Blanco tenga que llevarlo a Minas Thirit para defenderse de Sauron y preparar el feroz enfrentamiento final, donde es casi seguro serán vencidos.
    En El Retorno del Rey, Aragorn con Legolas y Gimli, convocan a los muertos de El Sagrario, alusión a la comunión con los difuntos que nos ayudan, para detener a los corsarios de Umbar y aliarse con los que defenderán Minas Thirit. Se oculta el sol y comienza el sitio por parte del Rey Brujo. Denethor enloquece y trata de quemar a su hijo Faramir, herido pero todavía vivo, en la pila funeraria, Gandalf lo salva pero Denethor, envuelto en llamas, se arroja al vacío desde la torre. El Rey Brujo mata a Théoden pero su sobrina Éowyn, disfrazada de varón descubre su identidad de mujer, y descarga su espada sobre él que muere. Aragorn con los soldados del sur de Gondor y los muertos logran liberar a la ciudad y se decide que para dar tiempo a Frodo, los ejércitos marchen a la Puerta Negra de Mordor. Frodo y Sam exhaustos llegan a la Grieta del Destino, pero la fuerza diabólica del Anillo se apodera de Frodo que no quiere, como Isildur a instancias de Elrond, arrojarlo al fuego volcánico del Abismo y se lo coloca. Gollum deja inconciente a Sam y lucha con el invisible Frodo, le arranca de un mordisco el dedo anular y recupera el Anillo pero al danzar de alegría se cae con él en el Abismo. La destrucción del Anillo el 25 de marzo del 3019 de la Tercera Edad, produce la caída instantánea de los guerreros del mal y el triunfo de los ejércitos de Aragorn. Sin el auxilio místico, la colaboración militar hubiera sido inútil. La Comunidad se vuelve a reunir, por primera y última vez, para la coronación y casamiento del Rey Aragorn con Arwen, la bellísima hija de Elrond que elige la mortalidad, en Minas Thirit. Los cuatro hobbits pasan por Rivendel y Bilbo, ya muy anciano, le entrega a Frodo el Libro Rojo de la Frontera Oeste para que lo termine. Al llegar a la Comarca la encuentran en ruinas y en poder de Saruman. Logran liberarla y comienza el Saneamiento que la restaura  en su esplendor de signo del Paraíso o del Reino de los que se hacen como Niños. Frodo, tiempo después, enfermo por la herida del Nazgul terminada su parte del Libro, va al encuentro de Gandalf, Elrond, Galadriel, Bilbo y una comitiva de Elfos y juntos viajan hacia los Puertos Grises. Después de una dolorosa despedida, Frodo, Bilbo, Elrond, Gandalf, Galadriel y los elfos parten en un barco a las Tierras Imperecederas, hacia el Cielo o la Eternidad, mostrando que no hay inmortalidad que valga en este mundo que pasa.
    Tolkien le dijo al jesuita americano padre Murray, perito en el Vaticano II, que El Señor de los anillos era una obra católica, tal vez  inconsciente al principio, pero consciente durante su revisión, en especial el no nos dejes caer en la tentación y líbranos del Mal del Padrenuestro. Hay varios temas filosóficos y teológicos implícitos en su narración. El Paraíso perdido y recobrado, pero que necesita de la Vida Eterna. La batalla apocalíptica del Bien y el mal. El triunfo de la humildad sobre la soberbia y el orgullo. La acción deslumbrante de la gracia de Dios. La muerte y la inmortalidad. La transfiguración de Gandalf, matando al demonio antiguo por descenso a los infiernos. La soledad del enviado para arrojar fuera al príncipe de este mundo. La Luz y las tinieblas y la Estrella. La misericordia unida a la sanación y la salvación. El perdón no separado de la justicia. La amistad y la autoridad que hacen crecer. La relación entre acción y contemplación. El hecho de que minerales, vegetales, animales y toda clase de seres humanoides se complementen tanto para el mal como para el Bien. La sana variedad salvífica y el asfixiante unicismo destructivo. El valor de lo Pequeño en la construcción de los acontecimientos históricos. Escribir en Libros la historia que nos salva del mal y alimentarse en la tribulación, con el Pan de los Inmortales.
    No obstante durante la revisión de la obra, Tolkien eliminó toda referencia demasiado explícita al cristianismo, pues quería que esos elementos quedaran absorbidos en la historia, la leyenda y el mito del pluralismo semiótico, que exaltara una inventada mitología anglosajona distinta de la judeocristiana, grecorromana y escandinava; y nosotros agregaríamos, de la asiática, americana y africana, pues parte del colonialismo es monoculturalismo.
    En 1956 se intentó filmar la Trilogía pero Tolkien rechazó el guión que modificaba su novela. En 1967 se quiso poner a los Beatles como los cuatro hobbits, pero otra vez el autor rechazó el proyecto. Peter Jackson logró estrenar en el 2001, La Comunidad del Anillo, y las otras dos partes en 2002 y 2003. Su película abrió al conocimiento del mundo interior y exterior, expresando el Misterio que rodea al hombre y su mundo, ganando 17 Óscar. Elijah Wood parece el avatar de Frodo. Alegre, puro, tentado, asustado, vulnerable, sabio, fuerte es como Este Niño, Jesús. Juan Pablo II, El cine, vehículo de espiritualidad y cultura, 1997
    Tolkien nos hace reflejar en muchos de sus personajes y darnos cuenta que el mito es tan importante como la ciencia. Sus mensajes, conectados con la revelación apocalíptica, iluminan nuestra conciencia ancestral de que hemos sido arrojados de Edén acechados por la serpiente antigua, pero no estamos solos en nuestra lucha dramática. La Comunidad del Anillo reunida alrededor de la Eucarística nos pone juntos y a la vez nos hace palpar la ausencia y la dispersión en la batalla de Las Dos Torres hasta que se produzca El Retorno del Rey.
    Celebrar la Eucaristía exige de nosotros vivir en este mundo aceptando nuestra corresponsabilidad por el mal que nos rodea y nos invade. Mientras sigamos empeñados en quejarnos de los difíciles tiempos que nos ha tocado vivir, no podremos llegar al arrepentimiento y transformación de nuestras faltas en Dios, ni menos colaborar para erradicar el insoportable destino que hemos de afrontar. Henri Nouwen
    Cada tanto, mientras la segunda muerte no tenga poder sobre nosotros y Satanás exponencial no sea otra vez liberado de su prisión, volveremos a reconstruir la Comarca, Edoras, Minas Thirit y decenas de otros legítimos sueños y posibles utopías entre la Casa-Ecología, Nosotros-Antropología y Dios-Teología; como anticipos simbólicos de la Skené. Y será porque toda nuestra esperanza apuntará hacia esa otra y concluyente Skené de Dios entre los hombres, más maravillosa que el mismo Jardín de delicias, donde las Tres Personas habitarán en suprema intimidad con nosotros. Ellas secarán todas nuestras lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque la Totalidad será hecha Nueva. Ap 21, 1-8

domingo, 25 de septiembre de 2011

25. Dan Millman, El camino del guerrero pacífico, Peaceful Warrior, vivencia: 2 Tim 2, 1-7


     Soporta las fatigas conmigo, como buen soldado de Cristo Jesús. Nadie que se dedica a la milicia se mezcla en los asuntos de la vida civil. El atleta no recibe el premio si no compite según las reglas. Y el labrador que trabaja es el primero que tiene derecho a percibir los frutos. Entiende lo que quiero decirte, y el Señor te dará inteligencia en todo. Los caminos pastorales que da san Pablo, o quien los haya redactado inspirado en la teología de Pablo, en las dos cartas a Timoteo y la carta a Tito, toman aquí tres comparaciones proverbiales de todas las culturas, el soldado, el atleta y el labrador.
    San Benito nos invita a los cenobitas a militar bajo una regla y un abad. Y san Ignacio de Loyola, cómo Cristo llama y quiere a todos bajo su bandera, y Lucifer bajo la suya; y así como el pasear, caminar y correr son ejercicios corporales; así también abandonar los apegos, buscar el proyecto de Dios en mi vida y colaborar en la salvación del mundo, son ejercicios espirituales.
    Dan Millman, nacido en Los Ángeles en 1946 de una familia adinerada, usará esas dos categorías en sus libros, pues en sus años en el Colegio tuvo pasión por la gimnasia. A los 17 entró en la Escuela de Humanidades de la Universidad de Berkeley, donde comenzó a participar en campeonatos nacionales e internacionales; y al año siguiente, ganó el Campeonato Mundial de Trampolín en Londres, y fue admitido en el equipo olímpico de los Estados Unidos. Al tercer año de su carrera, pocas horas antes de partir para un encuentro atlético en Yugoslavia, sufrió un accidente de moto, fracturándose la pierna derecha en varias partes lo que derrumbó sus sueños olímpicos. El diagnóstico fue que no podría practicar más gimnasia, y que el accidente le dejaría secuelas de por vida. Pero se recuperó en un año a base de ejercicios psicosomáticos. Volvió a liderar el equipo atlético de su Universidad y ganó Campeonatos Nacionales. Pero su experiencia de sufrimiento en el accidente, y su posterior convalecencia, lo cambiaron y empezó a plantearse las cuestiones trascendentales de la vida y su sentido.
    Licenciado en su Universidad, pasó los años siguientes impartiendo clases en las Universidades de Oberlin, Stanford y Berkeley. Sus cursos incluían una preparación atlética, así como los aspectos mentales y emocionales que intervienen en la gimnasia. Durante ese período, viajó por Europa y Asia, enriqueciendo sus conocimientos occidentales con la sabiduría de oriente, y se inició como escritor. En su primer libro, El Atleta Guerrero, explica las lecciones del entrenamiento atlético aplicadas a la vida cotidiana. Su segundo libro, El Camino del Guerrero Pacífico, es una novela autobiográfica entrelazada con ficción, en la que describe sus experiencias en la Universidad, su inusual encuentro con su maestro Sócrates, y las lecciones que saca de la adversidad.
    Este libro con un mensaje central, en la línea del zen budista, se convirtió en un clásico de la literatura espiritual interreligiosa que engloba varias tradiciones espirituales del mundo. Superó el millón de ejemplares y ha sido traducido a 21 idiomas. En adelante Dan fue contratado por el gobierno para tratar a grupos de jóvenes drogadictos. También ha preparado a agentes de la salud, terapeutas, deportistas, psicólogos y otros en los campos de las potencialidades humanas y del desarrollo espiritual. Sus libros constituyen una serie formativa, y en Inteligencia Espiritual relata la incidencia de las Leyes de la Naturaleza en la vida cotidiana. 1. La Ley del Equilibrio. 2. La Ley de las Elecciones. 3. La Ley del Proceso. 4. La Ley de la Presencia. 5. La Ley de la Compasión. 6. La Ley de la Fe. 7. La Ley de las Expectativas. 8. La Ley de la Integridad. 9. La Ley de las Acciones. 10. La Ley de los Ciclos. 11. La Ley de la Rendición. 12. La Ley de la Unidad. Y en Intervenciones Divinas cuenta 50 relatos de misterios y milagros históricos.
    En 2008 se estrenó Peaceful Warrior con el asesoramiento de Millman; con Scott Mechlowicz, *17 de enero de 1981, como Dan Millman; y Nick Nolte, *8 de febrero de 1941, como Sócrates; bajo la dirección de Víctor Salva. Tanto el libro como la película dan pie a una fructífera Lectura y Cine espiritual en unión con la Lectio et Visio Divina ya que los atletas se privan de todo, y lo hacen para obtener una corona que se marchita; nosotros, en cambio, por una corona incorruptible. 1 Cor 9, 24-27
    Son numerosas las Consideraciones que nos plantean, estrellas que juntar para quedarnos con las buenas, el Reino es como una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces, cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla y, sentándose, recogen lo bueno en canastas y tiran lo que no sirve. Mt 13, 47-50
    Verbalizo algunas. La crisis de la juventud, el pasaje de los idealismos fascinadores a la dura realidad con sus verdaderos ideales. La importancia del acompañamiento espiritual para madurar. El regalo y la tarea de encontrar a un hombre sabio que nos transmita el arte de aprender a vivir con plenitud. Las premoniciones psíquicas, como las pesadillas y sueños recurrentes obsesivos. El paso de la euforia a la depresión. El poder curativo de las crisis. Stanislav y Christina Grof El decidirse por Dios o por el Oro de Mamona. La competitividad malsana que destruye vidas y amistades. La valía de la soledad y la meditación retornando a la intimidad de mi interioridad donde comienzo a encontrar mis respuestas creativas personales, y la inspiración. Aprender a escuchar en silencio. La adquisición de caminos no sólo intelectuales sino vivenciales que nos transfiguran. El instante presente, aquí, ahora, este momento. Todo está en proceso, la vida es un misterio paradójico, sentido del humor, no hay cosas ordinarias, todo es maravilloso. Vaciarse de la basura de las preocupaciones pues mi sí mismo no es lo que mi falso yo piensa, imagina o siente. Despojarse de todo ante los ladrones y darles el manto cuando te piden la túnica, tema recurrente en los padres del desierto. No somos mejores ni peores que los demás sino iguales y complementarios. El viaje es lo que nos hace feliz, no la meta. El encuentro del joven con el anciano. Todo tiene un propósito en la vida, también el mal. Las presencias y ausencias del acompañante espiritual. La primera realización de un guerrero es no saber. La aparición del Doble Oscuro y su superación. La relación entre ejercicios corporales, psicológicos y espirituales. El que los sabios sean simples servidores, ya algo decrépitos, escondidos en gasolineras. No dejar de perseguir lo que se ama y encontrar la felicidad en lo que se hace, con absoluta vulnerabilidad. La gozosa seriedad de formalizar un matrimonio, una familia y un servicio.
    Los ejercicios corporales sirven para poco; en cambio la piedad es provechosa para todo, pues tiene la promesa de la Vida. 1 Tim 4, 8 Sin quitar importancia al cuidado del cuerpo, Millman establece una escala de valores sana y atrayente donde lo espiritual está en la cumbre. Aunque Jesús no aparezca explícito, recorre el film con la exclamación americana Jesus. Sería una mala práctica querer que cada libro o maestro espiritual me lo ofrezcan todo, su fragmento injertado en el Resucitado irá construyendo el Vitraux de la Totalidad de Cristo. Y así como las Filosofías, las Ciencias y las Humanidades nos ayudan mucho a entender al Misterio de la revelación cristiana, así estos planteos de la razón, y de las religiones y sabidurías del mundo, complementan nuestra fe y nos dan nuevas comprensiones y lenguajes. Es la fe a la búsqueda de inteligibilidad en el aquí y ahora histórico que nos ha tocado en la Providencia amorosa de la Trinidad. Para los Padres de la Iglesia seguir la ley natural y seguir a Cristo no son opuestos. La ley natural proporciona una base a completar con la moral bíblica, con la Nueva Ley que nos hace libres, Sant 1, 25 al servicio del Amor. Gal 5, 13. Comisión teológica Internacional, En busca de una ética universal, nueva mirada sobre la ley natural, Libreria Editrice Vaticana, 2009
    Apenas llegué a México para servir en la Capellanía de El Encuentro, el 22 de julio de 2008, dormí pocas horas en un Hotel del DF y me levanté a las 5 de la madrugada. Debía esperar a dos Hermanas que me acompañarían a celebrar la Eucaristía en La Villa junto a María de Guadalupe. Tomé el control remoto y al oprimir Power apareció Peaceful Warrior. Su música, su enseñanza, su penetración en el sacramento del momento presente en Jesús, tan vivido en Spencer en la década de los 60, fueron como un signo de Dios para iniciar mi nueva misión. El pasado es historia, el futuro es misterio, sólo este momento es un regalo, y por eso lo llamamos a Present. Releer a Eckhart Tolle y Anthony de Mello me ayudaron a seguir profundizando. El zen es el arte de ver dentro de la naturaleza del propio ser y de señalar el camino que conduce de la esclavitud a la libertad. El zen libera las energías acumuladas en nosotros, que de ordinario las tenemos obstaculizadas o deformadas, sin canal adecuado para su expresión, por eso el zen nos salva de la locura de la parálisis. Da libertad a los impulsos creadores y benevolentes que yacen en nuestro corazón. Por lo general estamos ciegos ante el hecho de que ya estamos en posesión de todas las facultades necesarias para ser felices y amarnos los unos a los otros. D.T. Suzuki y Erich Fromm, Budismo Zen y Psicoanálisis Millman y Tolle, que se conocen bien y se apoyan, estarían de acuerdo.
24. El camino del ADN, la ingeniería genética y la biblioteca histórica que nos forma: Gen 5, 1 – 6, 8



    Adán vivió en total novecientos treinta años, y al cabo de ellos murió. Cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la tierra y le nacieron hijas, los hijos de Dios vieron que estas eran hermosas, y tomaron como mujeres a todas las que quisieron, y nacieron los gigantes, héroes famosos de la antigüedad. Y el Señor se arrepintió de haber hecho al hombre y sintió pesar en su corazón; y dijo, voy a eliminar al hombre, junto con las bestias, los reptiles y los pájaros del cielo. Pero Noé fue agradable a los ojos del Señor. Azul, 26 de Junio de 2001, Hago un viaje bosquejado por el genoma humano, para decodificar nuestra historia, al año del anuncio de Clinton y Blair de que se había completado el borrador preliminar de la primera especie que leyó su propio manual de instrucciones para construir y hacer funcionar el cuerpo humano.
    Hace 15.000 millones de años, se produjo el big bang. Hace 5.000 millones de años una supernova explotó y dio origen a la estrella sol, los nueve planetas y sus satélites. Hace 4.000 millones de años nació LUCA: Last Universal Common Ancestor, que sigue presente en nuestros genes, de cuyas 120 letras  es el gen más pequeño. Durante 3.000 millones de años, billones y billones de unicelulares se reproducen y mueren cada pocos días. Hace 1.000 millones de años comienzan los multicelulares, y cuando hay cerebro éste se hace cada vez más complejo; insectos, peces, dinosaurios. Hace 10 millones de años dos especies de simios vivían en África, el ancestro del gorila y el ancestro del chimpancé y del ser humano. Hace 5 millones de años nacieron el chimpancé con 24 pares de cromosomas, y el ser humano con 23 pares de cromosomas. El hombre se produjo por una fusión de dos cromosomas de tamaño medio del chimpancé, correspondientes al cromosoma 2 del ser humano. De allí la broma genética de que el alma estaría en el centrómero del 2, debida al mensaje de Juan Pablo II, en 1996, a la Academia Pontificia de Ciencias de que entre los monos ancestrales y el ser humano hay una discontinuidad ontológica pues Dios infundió el alma en el animal. Somos chimpancés en un 98 %.
    El cuerpo humano tiene cien billones de células de menos de una décima de milímetro. Dentro de cada célula está el núcleo y dentro del núcleo dos series completas de 23 cromosomas: 22 autosomas y 1 sexuales: XX: mujer, XY: varón; menos en los óvulos, X y espermatozoides, X ó Y donde hay una sola serie, y en los hematíes, donde no hay ninguna. El cromosoma 1 es el más grande, el X está entre el 7 y el 8, y el Y es el más pequeño. El genoma es como un libro, en el principio fue la palabra o código, hay 23 capítulos llamados cromosomas, 2 metros si los extendemos y unimos extremo con extremo; cada capítulo o cromosoma contiene varios miles de historias llamadas genes.
    Cada historia o gen está compuesta de párrafos llamados exones con anuncios intercalados llamados intrones. Cada párrafo-exón está compuesta de palabras llamadas codones. Cada palabra-codón está escrita con letras llamadas bases. En realidad es un idioma de cuatro letras-bases que utiliza sólo tres para cada palabra: A o Adenina, C o Citosina, G o Guanina, y T o Timina. Hay mil millones de palabras en este libro, 800 Biblias. Es el libro más gigante más pequeño. Varias decenas caben en la cabeza de un alfiler.
    El genoma es muy inteligente, se replica por copias de ADN o ácido desoxirribonucleico. Las dos cadenas helicoidales de ADN se ajustan entre sí como la mano al guante, entonces se separan y la mano pasa a actuar como molde en la formación de un nuevo guante, mientras que el guante actúa como molde de una nueva mano. A se une con T y C con G;  y traduce, por medio del ARN o ácido ribonucleico, el arquiarquetipo de la vida que une el ADN con las proteínas, en vez de T o Timina tiene U o Uracilo, y logra montar los veinte aminoácidos  para todas las proteínas que forman la estructura de nuestro cuerpo.
    Cuando los genes se replican, a veces se producen errores, se pasa por alto una letra-base o se introduce otra. Se duplican, omiten o invierten párrafos-exones completos. Esto se conoce como mutación. Acumulamos cien mutaciones por generación. En el proceso de cambio, desde el ancestro del chimpancé y el ser humano, al ser humano actual, los genes dejan un registro de nuestra biografía de unos 5 millones de años. En nuestros genes está grabado el registro de todo nuestro pasado. Esta biblioteca muestra que las diferencias entre el chimpancé y el ser humano son, ante todo, diferencias genéticas. Los genes son como recetas de proteínas, las mutaciones, naturales o artificiales con rayos X, son proteínas alteradas fabricadas por genes alterados.
    Hay que tener en cuenta  que la  genética es digital, después  del descubrimiento de Watson y Crick de la doble hélice del ADN, hemos descubierto el secreto de la vida, en 1953, el código máquina de los genes tiene un extraño parecido al de los ordenadores, o mejor nuestras PC se parecen al código genético. La genética ha revolucionado la antropología, la psicología, la medicina, la paleontología y todas las ciencias. El prestar otra vez atención a las leyes del sacerdote agustino austríaco Gregor Mendel +1822 y su jardín, ha hecho dar a la biología un salto más grande que el de la física en el siglo XX con la desintegración del átomo.
    Aunque el ser humano es más que sus genes, lo que sucede es que hasta hoy lo genes eran un completo misterio. Por ejemplo hoy sabemos que la tabula rasa de la naturaleza humana jamás existió, y así como nadie duda que los genes conforman la anatomía también conforman la conducta por el instinto, no sabemos qué porcentaje hay en nuestro lenguaje de cultural e instintivo. Somos una especie con amplio éxito numérico-ecológico, pero las especies no duran más de 10 millones de años, y nosotros tenemos sólo cinco millones, que para los 4.000 millones de años que lleva la vida en el planeta, es como una nota al pie de página. Además homínidos como los australopitecinos, 3, 6 millones de años; el homo hábilis, 1, 9 millones de años; el homo erectus, 1 millón de años;  y el homo sapiens, 200.000 años; se extinguieron no sabemos cómo, entre varios otros homínidos,  y hoy sólo tenemos al homo sapiens sapiens de 20.000 años. Somos unos recién llegados, pero no en Cristo, el Primogénito de la creación; que nos contempla con Amor, desde antes del Big Bang, en el Origen.
    Ya se han identificado los genes de más de 1.200 enfermedades. En el 1, cáncer de próstata. En el 2, cáncer colonrrectal. En el 3, demencia. En el 4, poliquistosis renal. En el 5, atrofia muscular espinal. En el 12, inflamación intestinal. En el 13, cáncer de mama y páncreas. En el 15, epilepsia juvenil. En el 18, diabetes mellitus. En el 21, Síndrome de Down. En el X, daltonismo y hemofilia. En el Y, disgenesia gonadal y ADN mitocondrial, sordera. Pero lo genes no producen sólo enfermedades. Poseen informaciones preciosas sobre vida, especie, historia, destino, ambiente, inteligencia, instinto, conflicto varón mujer, personalidad, egoísmo, inmortalidad, política, eugenesia, libre albedrío. Matt Ridley, Genoma.
    No se trata sólo de ADN recombinante, farmacología, terapia genética o clonación. En los 30.000 genes de la biblioteca que trae cada ser humano, el diálogo de esta biblioteca con la Biblioteca Bíblica y la Biblioteca Infinita, y con la ética y espiritualidad católica se acaba de iniciar recién hoy. Los descubrimientos científicos tienen lados positivos y negativos. Ya comenzamos con las plantas y los animales sin saber del todo lo que pasará con los ecosistemas. Se está pasando a unir gametos humanos y de animales; o gestando embriones humanos en úteros animales; y se está intentando la clonación del ser humano.
    La UNESCO proclamó en 1997 la Declaración universal del genoma humano, saliendo al encuentro, entre otras cosas, del peligro de discriminación. El genoma humano es la base de la unidad fundamental de todos los miembros de la familia humana y del reconocimiento de su dignidad y diversidad intrínsecas. En sentido simbólico, el genoma humano es el patrimonio de la humanidad. En su estado natural no puede dar lugar a beneficios pecuniarios. Y cada individuo tiene el derecho al respeto de su dignidad y derechos, cualesquiera que sean sus características genéticas. Por eso nadie puede ser objeto de discriminaciones fundadas en sus características genéticas; y se deberá proteger la confidencialidad de los datos genéticos asociados a una persona identificable.
    No sabemos si terminaremos gigantes heroicos o enanos centauros, pero en el Arco Iris tenemos la certeza de que se nos ha abierto otra fabulosa biblioteca de esperanza donde no se deberían dar rupturas sino evolución homogénea. Nuestro espíritu, en el Espíritu, siempre va más bien allende que aquende. Dios no romperá su Alianza con nosotros, sea en el Más Acá o en el Más Allá.

23. Los sentimientos de Cristo y los nuestros en la interrelacionalidad: Fil 2, 1-11




    Si hay entre ustedes un consuelo en Cristo, un estímulo de Amor, una comunión del Espíritu, o entrañas de misericordia; colmen mi alegría, teniendo un mismo sentir, fronéo  un mismo amor, unánimes sintiendo todos lo mismo. Nada hagan por ambición ni vanagloria, sino con humildad, considerando a los demás como superiores a sí mismos, sin buscar el propio interés sino el de los demás. Tengan los mismos sentimientos de Cristo, el cual siendo Dios, se vació de sí mismo y se humilló, haciéndose obediente hasta la muerte. Como en cualquier comunidad humana, no transfigurada por la amistad con las Tres Personas de Dios, en Filipo surgen desuniones, ambiciones, vanaglorias, soberbias y otras emociones destructivas que poco tienen que ver con los sentimientos estupendos de Cristo.
    Sabemos que los sentimientos débiles, las emociones medianas, y las pasiones fuertes son movimientos del apetito sensitivo que nos nacen, al percibir el bien o el mal concupiscibles o irascibles, con cierta conmoción de todo nuestro organismo. En sí son propias de nuestra naturaleza y no son buenas ni malas; pero reciben su moralidad de la recta razón y de la fe, y así pueden ser asumidos por las virtudes o pervertidos por los vicios. Mientras más vanagloria o falso yo convertido a las creaturas, haya en nosotros, más difícil nos resultará la regulación de nuestras pasiones. Cuanto más el Sí mismo, convertido a la Belleza de la Trinidad, nos den la perspectiva correcta de las añadiduras creadas, más fácil nos será controlarlas para que no sólo seamos movidos como zombis o robots, por nuestra fría voluntad, sino también por el impulso gozoso de nuestras emociones, mi corazón y mi carne gritan de alegría  por el Dios viviente. Sal 84 Olvidar, descalificar o despreciar los sentimientos buenos nos deshumaniza y aleja del Dios de la Felicidad. Goleman habla de un analfabetismo emocional. Sin emociones fuertes no nos movemos ya que nunca decidimos por la pura racionalidad, de ahí que para interrelacionarnos bien no sólo hay que pensar con asertividad y ética, sino con alfabetización afectiva.
    Nos es preciso prestar atención al lenguaje total no verbal, sonrisa o tristeza en los labios, relajamiento o tensión corporal, distancia de bostezo y aburrimiento o cercanía alegre y respetuosa, tonos de voz burlona e imitadora o amistosa y cálida. Carraspera nerviosa y prepotente del que viene corajudo aunque trata de disimularlo o serenidad del que dialoga sin imposición. Cuando no se saben expresar o responder bien a los sentimientos agradables o desagradables, adecuados o inadecuados, simultáneos y descontrolados, propios o de los demás; se llega a la patología emocional o alexitimia que no es la impasibilidad y puede destrozarnos la vida y hace difícil, y hasta imposible, las buenas relaciones con el próximo.
    Las personas que provocan a su alrededor casi diarias problemáticas emocionales negativas por meses, deben ser ayudadas y disciplinadas para que no se dañen ni destruyan a terceros con sus pasiones negativas, cosa que a algunos viciosos o enfermos les agrada, pues necesitan llamar la atención y tenidos en cuenta ya que nada saben de la Trinidad.
    Vivimos para tener los sentimientos de Jesús, y más allá de toda técnica psicopedagógica está el valor supremo de vivir en gozosas interrelaciones emocionales por la comunión del Espíritu. El psicologismo asfixiante posmodernista está favoreciendo la prioridad de la sexualidad sobre la relación tierna amistosa y emotiva, del individuo sobre la comunidad, y la deshumanización de la medicina que niega el alma y el Espíritu. O quiere hacer desaparecer los síntomas psicosomáticos, crear sistemas carcelarios concentrados en la pena y no en la recuperación de la persona en comunión para cumplir su misión, o escuelas donde la educación de las inteligencias múltiples está ausente. En cambio es espiritualidad relacional, vaciarse de la vanagloria, hacerse oyente del Proyecto del Padre, y morir para vivir exaltado en el Sí mismo de las Tres Personas de Dios, y el ciento por uno, como Jesús.

   

jueves, 15 de septiembre de 2011

22. La obediencia de Cristo hasta la muerte para darnos la Vida: Heb 5, 5-9




    Cristo dirigió durante su vida terrena súplicas y plegarias, con fuertes gritos y lágrimas, a aquel que podía salvarlo de la muerte, y fue escuchado por su humilde sumisión. Y, aunque era Hijo de Dios, aprendió por medio de sus propios sufrimientos lo que significa obedecer, y así es causa de salvación eterna para todos los que le obedecen. Jesús es el Mártir Supremo del Reino de la Vida. Los datos históricos de su ejecución, presenciados por muchos, y extraídos hoy de las fuentes bíblicas y extrabíblicas, pueden ser resumidos así. Jesús fue condenado a muerte cuando Tiberio era emperador de Roma, por el gobernador Poncio Pilato, el 8 de abril del año 30 o el 4 de abril del 33, cuando el 14 de Nisán cayó en viernes. Había atraído a muchos judíos y otros de origen griego, y cuando fue condenado a la cruz, los que lo habían amado, nunca dejaron de hacerlo. La sentencia fue dictada por Pilato, debido a una acusación previa por parte de las autoridades del Templo judío, presididas por Caifás, sumo sacerdote desde el año 18 al 36, y cabeza del Sanedrín; quienes vieron una provocación inaguantable en la entrada de Jesús el profeta del Reino, en Jerusalén y la expulsión a latigazos de los vendedores del Templo, lo que colmaba sus sospechas. Judas colaboró para que la detención fuera discreta. Sólo Jesús fue ejecutado, la autoridad no tocó a sus seguidores; lo que indica que Él era considerado un fanático peligroso, ya que su mensaje del Reino denunciaba de raíz el sistema vigente, pero nadie vio en Jesús al cabecilla de un grupo de sediciosos, pues sus seguidores no fueron tocados.
    Bastaba con torturar y crucificar al líder para escarmentar a los demás y terminar con el movimiento. La violencia, los salivazos, los golpes, las burlas, la flagelación en que el cuerpo desnudo era despellejado con el flagrum hasta los huesos, eran parte de una ejecución ejemplar. Jesús quedó tan debilitado que ni pudo llevar el patibulum desde el Litóstrotos al Gólgota, unos 500 m. Se lo crucifica con otros sediciosos y en el stipes fijan la tabella, la causa de la pena de muerte: Rey de los judíos. La altura de la cruz no superaba, por lo general, los dos metros, para que los pies de la víctima quedaran a unos 20 cm de sus torturadores y de los perros salvajes que la devoraban junto con los cuervos. No sabemos si utilizaron el sedile y el suppedaneum. Es factible que no, para acelerar su muerte, por asfixia o paro cardíaco hipovolémico, debido al inicio de la Pascua al caer el sol. Las convulsiones y el estertor le sobrevinieron muy rápido. A las 3 de la tarde dio un fuerte grito en arameo: Eloí, Eloí, lemá sabactaní, y murió sumergido en la obscuridad, dejando todo en su Abba.
    Nunca sabremos el Misterio de cómo vivió Jesús el drama de su martirio por el Reino, con su psicología unida a la Persona del Verbo. Lo que la revelación nos deja entrever gira alrededor de los sufrimientos del justo inocente descripto en los poemas del Siervo de Yahveh y en varios salmos, en especial el 22, 31, 35, 38 y 42. Al final de su vida, que había sido fuerte y gozosa, entra en una gran tentación de angustia y desconcierto, y llega a pedirle al Padre que lo libre de la cruz. En Getsemaní queda tirado en el suelo, con su rostro en tierra, gritando, llorando y sudando sangre, suplicando a su Abba que lo salve de esa muerte. Es como un niño pequeño y asustado que se abraza a las piernas de su papá y espera que éste lo alce y bese en la frente. No ve que el Reino tenga que llegar a través de esa ejecución maldita y horrorosa a su hipersensibilidad, la tentación toca la cooperación entre sus dos voluntades.
    Se va serenando al abandonarse en las manos de su Padre. Va a morir sin ver realizado su proyecto del Reino de la Vida, ya no sabe quién va a perdonar a los pecadores, ayudar a los pobres, curar a los enfermos, traer la justicia y el amor sin violencia. La dispersión de sus discípulos es signo evidente de su fracaso. Los relatos bíblicos resaltan la soledad y el silencio sobrecogedor del Siervo sufriente. Casi nadie se fija en ese pequeño grupo que acompaña, al que va a ser ejecutado afuera de la ciudad, cerca de la puerta de Efraím. En ese preciso momento la actividad de la ciudad es febril, miles de peregrinos están en ella y miles de corderos están siendo sacrificados en el Templo para la Pascua. El pueblo no lo ha defendido. María y Juan y tres mujeres miran desde lejos, perdidos entre la chusma burlona y hostil, los soldados no permiten acercarse a nadie.
    Aprendió sufriendo lo que significa obedecer. Jesús vino a transfigurar el mundo, pero supo desligarse de la más fuerte tentación que ataca a los que quieren cambiar a los otros. Percibir más la fragilidad de los demás que la suya propia. Pensar que los otros deben obedecer, él no, él debe ser obedecido. No verse como un miembro más de una comunidad falible sino como un iluminado intocable en posesión absoluta de la verdad y la justicia. Querer concluir que porque una orden dada, menos buena para él, es ilegítima y contraria a su conciencia, ignorando la oscuridad y ambigüedad humana. Poner su consciencia por encima de Dios y fusilar a los que no piensan como él, como hacen los desobedientes revolucionarios y asesinos.  Por eso es causa de salvación para los que le obedecemos, porque Él también obedeció el proyecto enloquecedor de su Padre: El proyecto de Dios surge del destrozo de los nuestros, sus designios superan todo lo que podamos planear. La Vida salta de la muerte.  

21. Las habilidades sociales para convivir en comunión: Gal 6, 1-18




    Si alguien comete alguna falta, los que están animados por el Espíritu Santo, instrúyanlo en espíritu de mansedumbre, en pneúmati praútetos. Ayúdense a llevar sus miserias, báre unos a otros y hagan el bien a todos, esa es la Ley de Cristo. La calidad de la vida monástica, y la formación inicial y permanente tienen, como máximo indicador, la dinámica de las interrelaciones personales, pues somos Confesión de la Trinidad, Signo de fraternidad y Servicio de caridad. Ese fue el programa de los tres primeros escritos de Esteban Harding, De Veritate hebraica, 1109 ante todo el Verbo de Dios, Carta Primitiva de la Caridad, 1114 luego el Amor del Espíritu, y Exordium Parvum, 1117 y al fin nuestros Orígenes en el Proyecto del Padre; y así Jesús Amor Humilde de la RB fuera Escuela de amor cosmoteándrico.
    Una vez que sabemos pensar y poseemos una ética de convivencia para resolver, con sabiduría y serenidad, nuestros ininterrumpidos conflictos es necesario que nos planteemos, como dice Caballo en su Manual de técnicas de terapia y modificación de conducta, las habilidades sociales indispensables para relacionarnos bien con actitud de asertividad, que evita las respuestas erradas de la inhibición y la agresividad, o me callo o te mato.
    Enumero diez, aunque no se trata de pura especulación, sino de Talleres prácticos que hay que hacer en dinámicas grupales guiadas por peritos en psicología y espiritualidad. 1. Captar el Buen Espíritu que es la Ley de Cristo en la búsqueda de la voluntad del Padre. 2. Saber escuchar sin filtraciones. 3. Animar y felicitar más que corregir. 4. Aprender a pedir favores. 5. Disculparse sin humillaciones. 6. Presentar bien las quejas. 7. Nunca decir sí cuando queremos o debemos decir no. 8. Responder bien a los fracasos. 9. Saber negociar. 10. Adquirir estabilidad emocional para resolver conflictos sin arruinar la alegría en la libertad de la vida, con sanas relaciones que deben ser la nota dominante del Cenobio.
    El Taller comienza por el planteo de la habilidad social que queremos trabajar. Se narra una situación ficticia o real por la que estamos pasando. Pueden utilizarse audiovisuales o relatos literarios. Presentado con exactitud el conflicto y la dinámica de los enojos o problemáticas se dialogan entre todos, con la ayuda de un coordinador, cómo fueron o serían las tres posibles respuestas de los protagonistas, inhibida, agresiva o asertiva con eficacia y justicia. El coordinador debe ser experto en mostrar que las respuestas inhibidas no son eficaces, y las agresivas no son justas. Además que el inhibido termina siendo injusto con él mismo y los demás; y el agresivo es también injusto e ineficaz tanto consigo mismo como con los demás, pues toda ineficacia e injusticia engendran otros conflictos.
    Cuando la comunidad se ha puesto de acuerdo, por consenso, en cuál es la solución asertiva, se pasa a Jugar el rol. De esta forma si alguien o algunos tienen que presentar una queja, erradicado todo lo que sea impaciencia, grosería y coraje, se representa la acción con seriedad y respeto; y todo el grupo discierne si la presentación ha sido asertiva, inhibida o agresiva. Hecha la representación y el discernimiento, se pide a todos que estén conscientes si en los próximos días deben presentar una queja. Que lo hagan bien, no sean alfombras en que cualquiera zapatea y limpia botas, sepan enfrentar personas y situaciones en el Amor que nunca muere, distingan entre quejarse por virtud y quejarse por vicio, o protestar por nimiedades repantigadas mientras se es indiferente a otras enormes injusticias comunitarias, nacionales o mundiales. No tenemos derecho a ofender, molestar o burlarnos de los demás.
    Con la Ley de Cristo y buena formación permanente no es tan difícil instruirnos con mansedumbre y buen humor, ayudarnos a llevar nuestras miserias, y hacer el bien a todos; en el gozo liberador y realista de la Cruz y la Resurrección de Jesús, a fin de que nadie se contriste ni perturbe en la Casa de Dios. RB, 31, 19

20. Lectio Divina, Escucha y Diálogo con la Alegría de la Palabra de Dios: Neh 8




    Esdras desde un estrado de madera leyó el Libro de la Ley de Dios, interpretando el sentido para que comprendieran la lectura. El pueblo, postrado ante el Señor, lloraba al oír las palabras de la Ley. Esdras les dijo, este día está consagrado a Yahveh, no estén tristes ni lloren, pues la alegría del Señor es su fortaleza. Esta lectura solemne del Pentateuco, hecha por el sacerdote y escriba Esdras, ocurrió en el año 398 aC, si fue en tiempos de Artajerjes II de Persia. Se trata de un inicio de Lectio Divina, que se expandirá a la Nueva Alianza y por los Padres saltará al monacato primitivo, desde el siglo III hasta nuestros días, con sus cuatro fases. Lectio-Meditatio-Oratio-Contemplatio, a la luz de su Ícono María Mater Fidei et Verbi Dei. Verbum Domini, 27 y 86-87
    La Lectura de Dios, Autor principal de las Escrituras, es una forma de escucha y oración en comunión con las Tres Personas de Dios a través de la Biblia. Dice san Ambrosio, cuando tomamos con fe las Escrituras en nuestras manos, y las leemos con la Iglesia, volvemos a pasearnos y a dialogar con Dios en el Jardín del Edén. Los mojes que según san Benito tenemos que dedicar 4 horas diarias a la Lectio, desde hace siglos la comenzamos en la soledad de la Celda o en la Biblioteca, arrodillados o postrados, como nuestro hermanos judíos, en una Epíclesis al Espíritu pues nadie puede interpretar por cuenta propia lo que dice la Escritura, ya que no fue anunciada ni escrita por voluntad humana, sino que los hombres han hablado de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo. 2 Ped 1, 21 Luego la besamos porque el Verbo se ha abreviado y encartado en lo que los hagiógrafos han decidido escribir, Lc 1, 3 y hacemos un momento de silencio para entrar en el Secreto de nuestro Padre, recordándonos que toda Lectio es contacto Cosmoteándrico. La Palabra es cósmica, antropológica y cristológica, se manifiesta en la Historia del universo, de los seres humanos y de la Trinidad, tres Libros en un solo Libro. Muchas veces en mi experiencia todo ha terminado allí, mirando caer la nieve en una flor en invierno, o el amanecer de un verano.
     Lectio es qué me dice el texto en sí mismo, sin este momento se corre el riesgo de que el texto se convierta sólo en un pretexto para no salir de nuestras elucubraciones. Meditatio es qué nos dice el texto a nosotros, de manera personal o comunitaria, no como palabras dichas a otros en el pasado, sino a mí aquí ahora en este momento. Oratio es qué le decimos a la Trinidad como respuesta a su Palabra. Contemplatio es qué conversión de mente, corazón y vida, nos pide el Resucitado para entrar en comunión con sus proyectos que ya me ven transfigurando. Verbum Domini, 86-87
    Leemos despacio y prestando gran atención al sentido literal que Dios quiere darnos por esas palabras a través de la historia narrada por los hagiógrafos. Evitamos la proyección subjetivista recurriendo a las Notas, las Cronologías, los Mapas y los Comentarios católicos; de ahí que toda Lectio tenga relación con la Liturgia de la Palabra inseparable de la Eucarística. Las palabras son como semillas que por la escucha en fe, se plantan en la tierra del corazón. Mt 13
   Meditamos el mensaje que, una palabra, un versículo o el pasaje, nos van destilando para acogerlo en nuestra vida aquí y ahora puesto que la Revelación surge de la Vida e ilumina la vida. Algunos llegamos a escribir algunas líneas de estos destellos de la Luz de la Vida.
   Oramos dialogando con las Personas Divinas en forma vocal, meditativa discursiva, e inicio de contemplación en que sólo queda el amor en alabanza, gratitud o lamentación. Integramos sin dualidades malsanas, la letra con el Espíritu, la humanidad con la Divinidad.
    Contemplamos entrando en profunda comunión amorosa con la Trinidad desde la Humanidad del Verbo, adquiriendo poco a poco la Visión o el Proyecto que tienen sobre el cosmos, la historia del hombre y mi pequeñísima peregrinación por este mundo. Enzo Bianchi, Pregare la Parola Para la mística esponsal es oración de vacío y silencio, de encuentro  e iluminación, oración del corazón en el fuego del Amor. Omoúsion por gracia en la unidad substancial de las Tres Personas, unidad de espíritu o sensus humilis et iluminati amoris no sólo porque el Espíritu Santo la produce en el espíritu del hombre, o lo dispone a ella, sino porque ella misma es el Espíritu Santo, Dios Amor. Esto sucede cuando aquél que es el Amor del Padre y del Hijo, su unidad su suavidad su bien su beso su abrazo su interpenetración y todo lo que puede ser común a ambos, en esa suprema unidad de la verdad y en la verdad de la unidad, se convierte de alguna manera en la unión consubstancial del Hijo con el Padre, y en el Espíritu nos encontramos incluidos en el abrazo y el beso del Padre con el Hijo. Carta de Oro, 263 y 294
    De acuerdo a nuestra tradición trapense la Lectio no es un medio para alcanzar algún fin, aún de carácter espiritual. Es una entrega incondicional a la Palabra bíblica que sale a nuestro Encuentro y nos hace entrar en la Alegría de la Trinidad que es nuestra fortaleza.

martes, 13 de septiembre de 2011

19. Lectio Divina en relación con la Collatio y la Operatio: Hech 15




    Los Apóstoles y los presbíteros se reunieron para deliberar si había que circuncidar a los paganos recién convertidos a Cristo y obligarlos a observar la Ley de Moisés. Después de un prolongado examen, zéteo, Pedro les dijo, saben que Dios me eligió de entre ustedes para anunciar a los paganos el Evangelio y les envió el Espíritu Santo; no podemos imponer a los demás un yugo que ni nosotros pudimos soportar. Y Santiago citando al profeta Amós les dijo, restauraré la Morada derruida de David para que todas las naciones busquen al Señor. Así con esta Carta les decimos que el Espíritu Santo y nosotros hemos decidido no imponerles ninguna carga más que las indispensables. Este primer concilio de Jerusalén del año 46 nos muestra una Lectio Divina hecha en comunidad que no implica sólo la Lectura o Escucha, la Meditación o Acogida, la Oración o Plegaria y la Contemplación o Comunión con el Silencio, el Verbo y el Encuentro de las Tres Personas de Dios; sino además la Colación o Compartir la Palabra y la Operación o Testimonio que implican un propósito y acción concreta, en este caso el Decreto que es llevado a los cristianos de Antioquía por el que quedan libres de la circuncisión y de las leyes rituales.
    El monacato, desde sus inicios, no ha sido indiferente a estas dos fases ya que la Lectio no termina su proceso sino en el Amor cosmoteándrico, síntesis de la Biblia, que nos lleva a convertirnos en don de Vida Trinitaria para los demás. Lo que varía es donde deben colocarse esas dos fases. Por lo general, los monjes dedicados sólo a la contemplación las separamos de las otras cuatro fases; los que tienden al apostolado las unen.
    El Compartir el Pan de la Palabra, los contemplativos, lo dejamos para otros tipos de Encuentros comunitarios, donde el abad o la abadesa, u otras hermanas o hermanos peritos y bien preparados, comparten la Biblia, y muchos intervienen con sus preguntas o luces.
    Los propósitos de Testimonio o Acción los dejamos para la oración silenciosa, los exámenes y la revisión evangélica, donde se ofrece un texto bíblico y comentario a toda la comunidad, con días de anticipación, y luego en una reunión fraterna cada uno dice cómo lo vive con la ayuda del Espíritu. Los exámenes monásticos no son sólo exámenes de conciencia sino más bien una vigilancia o alerta místico de que me olvido de mí mismo y estoy con la Memoria de los Rostros de Dios; una mirada directa hacia la Trinidad con otra oblicua hacia mi pecado que me aleja del Creador, hundiéndome en la concupiscencia inútil de las creaturas. Cielo e infierno nos vigilan, ambos están empeñados en atraernos. SCant 58, 12
    O sea, los trapenses  creemos con la Tradición que la Colación y el Testimonio son fases importantes de la Lectio. La Colación, porque como explicaba ya san Antonio del desierto, las Escrituras bastan por sí solas para nuestra formación, pero es bueno exhortarnos unos a otros en la fe y alentarnos con las palabras. Y Esmaragdo +825, la Colación aumenta nuestro conocimiento, con los cuestionamientos que se plantean se ahuyentan las dudas, y por las objeciones aclaradas, se demuestra la verdad oculta. Lo que a la Lectura le puede resultar dudoso u oscuro, es clarificado por la Colación. Y el Testimonio, porque debemos aplicarnos a nosotros mismos lo que leemos, para que mientras nuestro espíritu se vea alentado por lo que escucha, nuestra vida  ponga en práctica la Palabra. Gregorio Magno , la Palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que espada de doble filo, penetra hasta la división entre la psiquis y el espíritu, y discierne los pensamientos e intenciones del corazón. Heb 4, 12 Pero esa espada está vuelta hacia mí, dándome la compunción del corazón, el consuelo, las lágrimas, la sabiduría, pues con mi vida interpreto las Escrituras. San Nilo, + sX 
    Y lo que los trapenses buscamos es que la Oración de la Palabra no se convierta en un medio o una clase, y menos en un intercambio de opiniones que no se pueda manejar. Queremos que se mantenga como una Morada Luminosa de vacío y plenitud, Albino Navarro donde se dé el Encuentro con la Trinidad en el Silencio que nos transmite su Verbo.

sábado, 10 de septiembre de 2011

18. Convivir aprendiendo la asertividad: Rom 14, 7-15


    Ninguno de nosotros vive para sí, ni tampoco muere para sí. Si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor. Dejemos entonces de juzgarnos unos a otros y no pongamos zancadillas a los hermanos, nada que pueda hacerlos tropezar o caer. El misterio del ser humano son las Tres Personas de Dios que lo inhabitan en interrelación, y no sólo su psicología. Por ello no vivimos ni morimos para nosotros mismos sino para Cristo resucitado; y es de él cómo aprendemos a convivir con ciencias, filosofía y teología.
    El psicólogo Walter Riso insta a educar a la mente para que piense bien, de modo de transformar ese hábito en bienestar. El postulado puede parecer ramplón, quien piensa bien, se siente bien. Quien piensa mal, se siente mal. Pero ese epítome de la psicología cognitiva suma cada vez un mayor aval científico y hoy goza de una adhesión inusitada. El axioma no se refiere a la autoayuda de pensar en positivo o de forma esperanzada, sino a pensar sin distorsiones. Poder comprender cómo la mente procesa la información que recibe para, antes de actuar, sopesarla desde un plafón bien racional, sin por ello marginar la emoción. Se trata de abrazar la metacognición, pensar sobre lo que pensamos, ya que ello determina el comportamiento y bienestar humanos. Y pensar sobre lo que pensamos incluye en especial al matrimonio y la comunidad, pues hoy el amor encabeza el ranking del sufrir.
    Hay mucho sufrimiento inútil vinculado a errores cognitivos que deberían curarse, las creencias irracionales, los esquemas inconducentes de pensamiento, los falsos apegos, las expectativas desmedidas, la alta propensión al autoengaño, la manipulación y el boicot. Si se logra entender cómo funciona lo absurdo, lo inútil y lo peligroso de la mente, se puede decidir modificarla. Al concientizar cómo funcionamos, podemos desaprender lo aprendido, sin que ello suponga subestimar los afectos. Así la mente siempre intenta autoperpetuarse y, por ello, rechaza, ignora o distorsiona la información que se aleja de sus creencias. Los tres pilares para corregirla son, impedir que la mente se mienta a sí misma y encaminarse hacia un realismo crudo, aprender a perder y adoptar un sesgo de humildad, y discriminar cuándo se justifica actuar y cuándo no para actuar con sentido común y sabiduría. Creer que el amor es infalible es, además de infantil, una falacia. En EU son más las personas separadas que las casadas. Los estudios revelan que hoy muchos segundos matrimonios funcionan mejor que el primero. Y, en el 80% de las parejas que funcionan bien, sus miembros son similares. Ello se explica en que el amor es la conjunción armoniosa de sexo eros o pasión, filia o amistad y ágape o entrega y generatividad. Aunque no suene romántico, cuando se elige a alguien hay que evaluar también la compatibilidad, la afinidad, los valores compartidos. En síntesis, la conveniencia de unirnos a esa persona.
    Las formas sociables no consisten sólo en la cortesía, el entrenamiento del tono de voz, la amabilidad, el movimiento correcto de las manos, la distancia que hay que guardar del otro, o el saber mirar de modo intermitente y amistoso. Todo lo cual, y mucho más, es importante ya que algunos hablan a gritos y otros en ininteligible entre dientes. Todas las formas sociables dependen de la asertividad que consiste en decir lo que es más eficaz y justo para guardar la relación humana. La asertividad evita tanto el extremo de no hacer nada, lo que es retraimiento y timidez, como el otro extremo que consiste en la agresividad. Estamos tentados por la inhibición pasiva; déjalo, no hagas nada, no digas ni una palabra total no sirve para nada; y por la agresión desmedida, a esta imbécil le pongo el plato de sombrero y así verá con quien está tratando. Me callo o te mato, ambas son actitudes malas.
    La asertividad es promover los derechos y deberes de ambos, está a mitad de camino entre el victimismo y la violencia. Aunque parezca irrisorio, muchos adultos muestran una falencia letal, no saben, ni se animan a tener humor con ellos mismos, a decir las veces que sea necesario no tengo ni idea, y a asumirse, en algún momento, como ignorantes. No saben ser asertivos, expresar desacuerdos con delicadeza, brindar una opinión contraria sin virulencia o burla, expresar un sentimiento negativo sin avasallar. Aprenderlo a hacer es un imperativo para respetar al otro y autorrespetarse. La asertividad hay que recrearla  en cada caso con actitud de eficacia y justicia, necesita del saber pensar y de la ética, para que en Cristo no nos pongamos zancadillas sino que caminemos por la espiritualidad de comunión.

domingo, 4 de septiembre de 2011


17. Los científicos prolongan la creatividad de Dios: Ecli 38, 1-15 



    Honra al médico por los servicios que te presta, también a él lo creó Dios. El Señor ha creado medicinas en la tierra, y el hombre prudente no las desprecia. Él es quien da a los hombres la ciencia. En tu enfermedad no te desanimes, sino ruega al Señor, aleja tus faltas y purifica tu corazón de todo pecado. Luego recurre al médico, que no se aparte de tu lado, pues lo necesitas. También ellos rezan al Señor para que les conceda aliviar el dolor, curar la enfermedad y salvar tu vida. En el s II aC, Dios a través del sabio Ben Sirá, establece la relación entre la fe y la razón; entre la teología, la filosofía y la ciencia. Son conocimientos distintos pero inseparables, pues en uno conocemos por la razón natural, y en otro por la fe divina; y porque aparte de lo que podemos alcanzar por la razón se nos proponen para creer misterios escondidos en Dios, que si Él no nos los revelara, jamás pudiéramos conocerlos. 
    Y aunque la fe, esté por encima de la razón, sin embargo ninguna verdadera contradicción puede jamás darse entre la fe y la razón. Vaticano I, Hün. 3015-3017 Separar razón y fe lleva a dramas personales e históricos. Es ilusorio pensar que la fe sin el razonamiento pueda tener mayor incisividad o fuerza, al contrario, cae en el grave peligro de reducirse a mera fantasía, esoterismo o superstición. Ni sólo los médicos ni sólo Dios, primero Dios y luego los médicos, ambos necesarios. Carl Sagan +1996 publicó El mundo y sus demonios, la ciencia como un candil en la oscuridad, contra la pseudociencia y contra el oscurantismo. 
     Uno de los recuerdos más sombríos de mi niñez y adolescencia es la poliomielitis o parálisis infantil, muy contagiosa por via oral o nasal entre los 4 y 15 años, afectando el sistema nervioso central. En su forma aguda causaba inflamación en las neuronas motoras de la médula espinal y del cerebro y llevaba a la parálisis, atrofia muscular y deformidades monstruosas. En el peor de los casos producía parálisis total o la muerte por paralización del diafragma. Nuestros padres no nos dejaban salir, se cerraban los colegios y el espectro de la muerte caía sobre miles de niños. Hasta 1955 la poliomielitis era el problema de salud pública más peligroso de EU. Las epidemias anuales eran devastadoras; en 1952 de los 58.000 casos reportados, 3.200 fallecieron y 21.300 quedaron afectados por la parálisis. La reacción pública era similar al terror ante una plaga mortal insuperable. 
    El científico americano, Nobel de Medicina, John Franklin Enders, 1897-1985 empezó a luchar contra la Polio en 1949, al hacer crecer los virus en laboratorio dentro de tejidos. Basándose en esa técnica el epidemiólogo Jonas Edward Salk +1995 desarrolló una vacuna inyectable y tras las pruebas clínicas que mostraron que su seguridad, en 1955 se empezó la inoculación. La vacuna Salk, como hoy se la conoce, va al torrente sanguíneo. En 1964 se autorizó otra vacuna desarrollada por el judío polaco Albert Bruce Sabin +1993 A diferencia de la vacuna de Salk, ésta se administraba por vía oral hacia el intestino, por lo que muy rápido la vacuna Sabin Oral sustituyó a la de Salk, quien murió en 1995 investigando otra vacuna contra el SIDA. 
    En 1988 la OMS emprendió un programa mundial de erradicación. Al iniciar la campaña la polio dejaba paralíticos todos los días a más de mil niños, en 2001 hubo mucho menos de mil casos en todo el año. Hoy sólo está activa en 4 países y se espera erradicarla del planeta en dos años. Será la segunda enfermedad eliminada después de la viruela. 
    No tuve acceso, como millones de otros niños, a las vacunas contra la Polio, ya éramos grandes cuando llegaron, pero nos salvamos. No me salvé, sin embargo, de la tuberculosis que me contagiaron los soldados que regresaban de la 2º guerra mundial y que, aún cuando hoy es curable, mata por año a 1 millón y medio de personas. 
    La lista de científicos grandes y pequeños, con conciencia ética, a quienes estar agradecidos, es enciclopédica. A Fleming por la penicilina, a Edison por la lámpara incandescente, a Marconi por la telegrafía, a Gutenberg por la imprenta, a Franklin por el pararrayos, a Marie Curie por el radio y el polonio, a Jobs por Apple. Bendito sea Dios Amor por su creación, las tecnociencias y la fe, así la creatividad del Señor se continúa en ellos. Es triste que todavía haya cristianos que digan, si vas al médico es que no tienes fe en que Dios te curará. Lo contrario es la Verdad, voy al médico porque tengo fe en la Palabra de Dios. Ruego al Señor, purifico mi corazón y recurro al médico. La racionalidad pertenece a la esencia del cristianismo y quien la reprime se opone a la dimensión misma de la fe que busca la inteligibilidad que le dio el Verbo en este tiempo irreversible que es Historia de liberación sanadora.