Blog 305. Kénosis
enigma y Misterio de nuestra muerte en Cristo, Lc 1, 79. Is 9, 1. CEC, 1005-1019
1. La
ternura entrañable de la misericordia de nuestro Dios nos trae el
Sol Naciente que nace de lo Alto, ἀνατολὴ ἐξ ὕψους
para manifestarnos con esa Luz la liberación de los que estamos en las
tinieblas y en las sombras de muerte, ἐπιφᾶναι τοῖς ἐν σκότει
καὶ σκιᾷ θανάτου καθημένοις. Este Sol es Jesús, Única Palabra de toda la Biblia a
través de millones de palabras humanas, CEC,
101-108 que no nace de lo bajo sino de lo Alto. Jn 3, 14-15 Pero un Jesús que llora
ante la tumba de Lázaro y tiene miedo, angustia y tristeza ante su propia
muerte. Enfrentados a ella, el enigma de nuestra condición humana alcanza
su cumbre. GS, 18. Felipe F. Ramos, dir. Monte Carmelo,
Diccionario de Jesús de Nazaret, Burgos, 2001, 1344 p. Muerte de Jesús, Ante el valor antropológico de
encuentro interhumanidad la enfermedad, el sufrimiento y la muerte, el dolor
provoca la pérdida del sentido, con la kénosis o vaciamiento, y abre un espacio
para la búsqueda de un Rostro, de una Palabra, de un Alguien cual el Varón
de dolores, que sepa abrir un intersticio de Luz en esa oscuridad total. Consejo para la Cultura, Dónde está tu Dios Podemos pensar, o buscar un sentido a la muerte, y debemos hacerlo,
pero entre la mente y la realidad, que sólo cada uno experimentará, la
diferencia es abismal. Hace unos días alguien, que estaba saludando a varias
personas, me abrazó con efusiva amistad y exclamó, aquí está el monje loco.
Riendo le dije, sí tal cual. Él siguió saludando, pero quedé turbado confundido
y luchando durante unas tres horas. Éste pobre que escribió, predicó y cuya
alegría es ocupar el último lugar cual loco de Cristo y desaparecer en Él
amando la Totalidad, en este monasterio patagónico, figura del Shabat de la
Jerusalén Celestial en el tiempo que ha plegado sus velas, y donde he venido a morir participando en el Paso de Jesús. Él evitará que sea una carga para mi querida comunidad.
2. Durante
años le pregunté al Dios Unitrino de qué iba a morir, qué mal qué
enfermedad me llevaría a la Otra Dimensión. Pero su Silencio era la respuesta.
Estaba en la desinstalación de El Encuentro y el envío de libros
regalados por el monasterio de Azul, en julio agosto pasado, a la Biblioteca
Municipal de Ciudad Hidalgo, 140. Biblioteca Monasterio de El Encuentro, 210. Biblioteca
Capellanía, 75. Señor Rony Aka, 240. Casa de Silencio, 240 Cuando de súbito una joven y entendida simpática médica internista
en un Hospital de Ciudad de México, luego de un electrocardiograma, y otros
chequeos, debido a un pico de hipertensión, me dio una elevada posibilidad con
su amable y sonriente claridad. Tiene un corazón con un infarto asintomático o silente, al no hacerse bypass y revascularizacón parte del músculo cardíaco lo tiene necrosado sin irrigar, además arritmia genética, está cansado y desgastado por su avanzada edad, los ventrículos bombean con fuerza anormal a
arterias esclerotizadas, debería haber llevado marcapaso desde hace años, vaya
a un cardiólogo y Holter de inmediato, pues hay peligro de otro infarto o un
ACV. Quedé de una pieza y me abracé al Corazón de Jesús que habita por la fe en
ese corazón que se desgastó por Él, y mi vocación e identidad en la Iglesia que
es evangelizar desde el monacato. Jeremy Driscoll, muestra a partir de Benito contemplando el
mundo entero en un único Rayo de luz, haciendo la Lectio y liberando al que sufre
esclavitud, agrego y trabajando con sus monjes, que la vida del monasterio girando alrededor del Altar Pascual Eucarístico y mirando en todo a la Trinidad, es su estilo propio de evangelizar, atrayendo y enviando. 209-210 Cuadernos Monásticos, El monacato y la nueva evangelización, 2019, 335-374 Con la reciedumbre y rudeza de los
trapenses, algo se cuarteó, la cota se elevó de golpe hasta su límite definitivo
en esta peregrinación. Ya no pertenecía al grupúsculo de los vivos sino a la
masa inmensa de los que bajan al Silencio. No eran chauchas y palitos sino un
ajetreo de médicos y medicamentos. En los días posteriores en desconciertos y
espesos bancos de niebla que reducían la visibilidad a pocos metros, unida a la Nube
del no entender que hacía sudar sangre, ya reinstalado en este monasterio
de Azul con un fuerte viento helado, los tejados blancos por el hielo agua
nieve y un frío de varios grados bajo cero, luché con esa negrura de postín y
estropicio, mientras hacía cientos de cajitas para el té de hierbas Jardín
de los monjes, soy boxes maker. La antigua serpiente que en su parafernalia, te
borra la Revelación y la Biblia, deja de adularte y te acusa murmurando, ya ves
nada tiene significado, desgranaste tu existir en evangelizar delirios de
quiméricas utopías fantásticas y ficciones inventados por otros seres humanos,
cuando no existe ninguna RPG posible. Reacomodación
Postural Global. En todo ser humano se halla la voz de quien cree, y la vez, la propensión o inclinación a no creer, a no aceptar, a seguir interrogándose, a dudar. Quien no se dibuja como creyente, en la medida en que piensa, Denken ist Danken, hay un diálogo interior análogo al que hay en quien cree. C.M. Martini, dir. La oración de los que no creen. Desciende más, desciendo solo. Al mundo de la eterna soledad. Mundo no mundo, sino aquello que no es mundo. Oscuridad interna, privación. Destitución de toda propiedad. Desecación del mundo del sentido. Vaciamiento del mundo imaginario. Ineficacia del mundo del espíritu. T.S. Eliot
3. La
verdadera belleza de la vida peregrina es su sello de seriedad e
inexorabilidad. Paul Schilder, Imagen
y apariencia del cuerpo humano No
sólo somos mortales sino efímeros, se nos concede un puñado de décadas. La vida
donde la maldad abunda no es una comedia, sino un préstamo que nos hace la muerte,
y a corto plazo. Auschwitz, para Etty Hillesum nombre de la extrema desgracia,
se impone como el revés cruel infligido a toda la aventura humana, el
desmoronamiento de la representación estética de la muerte. Es el exilio de la
palabra, para el hombre de espíritu, o el intelectual con bagaje cultural
alimentado de poesía, metafísica y estética, estilo Novalis, Wagner o Thomas
Mann. No hay punto de contacto entre la muerte en Auschwitz y La muerte en
Venecia. Toda reminiscencia poética era inoportuna, nada de mi hermana
muerte estilo san Francisco de Asís, Hesse o Rilke. Todo quedaba desarmado,
desintelectualizado, desestetizado, desangelado, deshumanizado, desespiritualizado.
En 1942 Etty escribe en su Diario, soy virgen respecto a la muerte, por
extraño que parezca, en un mundo poblado de cadáveres, no ha visto ninguno. Y
próxima a su ejecución, 30.XI.1943 mi vida se ha convertido en un diálogo ininterrumpido contigo,
Dios mío, un largo diálogo. Cuando permanezco inmóvil en un rincón del campo de
concentración, los pies clavados en la tierra, los ojos alzados hacia tu cielo,
se me inunda el rostro de lágrimas, única manifestación de mi emoción interior
y gratitud, y esa es mi oración. Sylvie
Germain, Etty Hillesum. Una vida, Sal terrae, Santander, 2004, 167 p.
La muerte en régimen cristiano es a la vez acción y pasión, dudas certezas y fe, ruptura y plenitud, derrota y victoria, término de nuestra existencia terrena y entrada en la Vida Eterna. Término de nuestra vida biológica, con su carácter de agresión, de asalto desde fuera, es una caída en un abismo que sólo la fe interpreta como caída en la Manos del Padre. El Hombre Jesús vivió nuestra muerte en todo lo que tiene de amenazador, de tenebroso, en todo lo que representa de ruptura, de angustia, de total miseria, de experiencia de la impotencia humana, de prueba y tentación suprema de la libertad. El hombre no tiene sentido más que en Jesucristo. Sólo Él lleva a cabo la hermenéutica plena del hombre y sus problemas. René Latourelle, L’homme et ses problèmes dans la lumière du Christ No olvides que la imagen reproduce a su manera al Ejemplar, trasciende la imagen y se eleva de una manera incomprensible a la Verdad Incomprensible. El Ejemplar es la medida y razón de la imagen. Dios resplandece en las creaturas, como la realidad del Ejemplar en la imagen. Nicolás de Cusa, Sobre la docta ignorancia Que no te subyugue la conspiración antidemocrática platónica, y pongas a Apolo por delante de Atenea, José E. Miguens, Política sin pueblo olvidando al simple Pueblo de Dios que muere de cualquier manera besando el Crucifijo, la Virgen de Luján o Ceferino Namuncurá. No te encierres en tu propia experiencia relativa y limitada elevándola a principio universal, eliminado las experiencias de millones de otros cual inválidas. Experientia docet et non docet, Me enseña si me abro a las de los demás, me destruye a mí y a otros si me aísla de la Sabiduría de la Totalidad. No te enclaustres en una visión sólo intelectual. Tu alma es intelectiva sensitiva y vegetativa, las contracorrientes se dan a todos los niveles. Y las hay perversas y buenas que con discernimiento pueden ser asumidas. La Mística Teología no desprecia las sanas pulsiones sexuales y pasionales, las reutiliza transfiguradas en combustible de la Unión con Dios. Víctor Manuel Fernández, La pasión mística. Espiritualidad y sensualidad, Dabar, México, 1998, 94 p. Y de la misma manera con El arte de tejer encuentros. Adrián Gauna, Tesina de licenciatura en Ciencias de la educación, UNTREF, 2017
Es la Absoluta Kénosis de Jesús, que admiran
muchos budistas. Dejemos que nos arrastre en sus tres pasos de Katábasis o Descendimientos cada vez
más abismales para llegar a la Vida Infinita. Siendo Dios se vació, sin perder
nunca la Unión Hipostática, y se presentó como cualquier ser humano, Inmaculado
pero con carne de pecado. Volvió a vaciarse y tomó la condición de esclavo de
toda la humanidad y el mundo. Por último retornó a vaciarse más por tercera vez,
y cargando con todos los pecados de la humanidad, también los del hombre del
subsuelo, sumergido en las tinieblas de la muerte, se humilló por obediencia al
Padre en el Espíritu y se entregó a la atroz e infame tortura de la cruz. Por
lo cual, causativo la Trinidad en inaudita Anábasis o Elevamientos, de todo lo que Jesús era muy
consciente, por analogía como nosotros tendríamos que serlo en esperanza
teologal, resucitó su humanidad, la ascendió y la estableció unida al Logos por toda la Eternidad en el seno de la Trinidad. Y toda lengua, en el Fuego del Pneuma, proclame que Jesucristo es el Señor Logosarx. Fil 2, 6-11
La Belleza del Crucificado Resucitado es quien hace nuevas todas las cosas de la Creación
Redención Glorificación. Esa es su esencia, poner de pie, anásthasis lo que se
derrumba y muere, por su Resurrección en la inagotable Teodramática de las Supraformas
inimaginables, aquí ahora en este mismo momento, en la muerte y en la Vida
Eterna. Es precioso encontrar a quienes llegan al ocaso de sus vidas con esta bienaventurada esperanza en Jesucristo. Esa que tuvo la Virgen, durante la oscuridad del Viernes de
la Pasión y Muerte, hasta el alba del Domingo de Resurrección. La esperanza de
la santa resurrección universal y apokatásthasis ortodoxa que nunca defraudará. Blog 177 En nada
queremos apartarnos de la fe de la Iglesia, hay un Juicio particular y otro
universal, y Dios da una recompensa justa distinta para las víctimas y los
victimarios. Dios de mi alabanza, no te quedes callado, porque unos hombres
malvados y mentirosos han abierto su boca contra mí. Me acusan, a cambio de mi
amor, aunque yo oraba por ellos. Quienes nunca pensaron en practicar la
misericordia, sino que persiguieron hasta la muerte al pobre, al desvalido y al hombre atribulado. Sal 109 No obstante, muchos
hasta santos canonizados, nunca dejaremos de soñar con esperanza contra toda
desesperación, y de orar en cada actualización del Sacrificio del Cordero que
tiene la llave de la muerte y del abismo, Ap
1, 18 para que el infierno esté vacío, por caminos que sólo el Sol
naciente que nace de lo Alto bien conoce.
He aquí una misericordiosa compasiva y clemente hipótesis
inicial de una fides quaerens intellectum que preserva el proceso de la eternidad del infierno, nuestro indeclinable compromiso con los mandamientos y bienaventuranzas de Jesús, y el Juicio Escatológico. Aunque está fuera de nuestro alcance percibir de forma concretizada lo que es el infierno, y demás está decir, es una hipótesis lista para ser corregida o desechada
por los teólogos y el magisterio episcopal, de manera que no se
destruya la homogénea evolución de la Tradición Ortodoxa. Y al mismo tiempo se dirija al cambio
deseado por el Pacto Educativo en la Aldea Global. Reavivar nuestra obligación
por y con las jóvenes generaciones, renovando la pasión por una educación más
abierta e incluyente, capaz de la escucha paciente, el diálogo constructivo y
la mutua comprensión, que den más sentido a la historia y la transformen de
modo positivo para una mayor responsabilidad y fraternidad, manteniendo a la
persona humana en el centro y en el Corazón de Cristo Jesús. Con creatividad y
disponibilidad al servicio de todos los seres humanos y la ecología. Ex Francisco
para el 14.V.2020 Visión
Beatífica Amorosa con la Trinidad, que siempre crece en la Eternidad como la
Gracia en el tiempo y tiene grados. Para los grandes victimarios pecadores como éste
monje, su visión sería la mínima y permanecería in crescendo siempre así. Seguro, después de una distinta y profunda catarsis separados y sin ver a
Dios que es la esencia del infierno, pura creación del hombre, diferente pero parecida al purgatorio de los que
mueren en Gracia pero necesitados de mayor purificación. En el purgatorio uno se sabe salvado por la Misericordia, en esta otra uno se sabe autocondenado, también por la misma Misericordia. Para los más puros y grandes santos, la visión beatífica será la máxima en celestial ecología
integral. Se trataría de un infierno definitivo y eterno pero al fin
victimarios y víctimas transformados por la Luz del Resucitado, junto a los
ángeles, los hombres y el cosmos transfigurados. Los Tres no podrían condenar por toda la eternidad a
la muerte segunda a su imagen y semejanza, con su creatividad logos y pneuma.
Esa que creó y redimió por amor y para amar, ni la libertad humana prevalecer
sobre el proyecto divino de salvación universal. Dios quiere que todos los
hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad. 1 Tim 2, 4 Tiene que
haber una forma de convergencia última entre Gracia Divina y libertad humana
mediante la cual desemboquen en una pura misericordiosa reconciliación final. Una problemática grande es definir más cómo queda nuestra libertad entre el Juicio y la Visión de la Una Substantia in Tribus Personis. J. R. de la Peña, La Pascua de la creación. Escatología, 297 p. Pero no nos desanimaremos, poseemos una inquebrantable esperanza en que habrá una apokatástasis final cara y ortodoxa. Hech 3, 20 Claro, todavía sin formular con mayor exactitud teológica y dogmática, que no borre la Justicia en el
Amor, ni el abismo entre entre el Bien y el mal, y entre el gozoso Ven Señor Jesús
y el atemorizante Dies irae, aunque nosotros no sepamos aclararla más que
balbuceando desde este lado de la Otra Dimensión Incomprensible. Ver Olegario G. de Cardedal, Sobre la muerte Sí, el Señor libró mi vida de la muerte, mis ojos de las
lágrimas y mis pies de la caída. Y caminaré en Presencia de la Santa Triada en la Tierra
de los vivientes. Sal 116, 8-9 Porque para mí la vida es Cristo y la muerte una ganancia. Fil 1, 21