miércoles, 26 de diciembre de 2012


142. La Bienaventuranza de la identidad familiar en la Trinidad: Sal 128



    Bienaventurado todo el que teme al Señor, ´asheré kol ieré´ Yhvh y sigue sus caminos. Comerás del trabajo de tus manos, bienaventurado tú, ´sheréja todo te irá bien. Tu esposa será como una vid fecunda en el seno de tu hogar; tus hijos, como retoños de olivo alrededor de tu mesa. Bendígate Yahveh desde Sión, y veas a los hijos de tus hijos. Shalom a Israel. Este breve salmo muestra la bienaventuranza del matrimonio y la familia; llena de regocijo pascual, amor y trabajo, fecundidad, hijos y nietos, con la paz del convivir en la Ciudad Santa, temiendo apartarse del fabuloso proyecto de Dios. Un clásico eterno de la liturgia nupcial judeocristiana.
    Los católicos no podemos dejarnos influenciar por ideologías que nos quieren imponer legislaciones disparatadas que desconocen las leyes naturales y reveladas sobre la familia. Respetaremos las opciones de los demás, sin asomos de rapapolvos, enfurruñamientos y regañinas, y menos de fantoches discriminaciones y sonsacados fanatismos faranduleros, muy contentos de compartir una sociedad pluralista. Pero mantendremos el derecho y el deber que tienen los novios de educarse y formarse en el respeto de la teología sus cuerpos sin relaciones prematrimoniales, y con mucha seriedad, a la Gracia del sacramento nupcial en el Resucitado, Pontificio Consejo para la Familia, Preparación al sacramento del matrimonio, 1996 su unidad indisolubilidad y fidelidad para siempre, su apertura a la fecundidad y al servicio de la Vida, siendo los padres los principales y primeros educadores de sus hijos, por encima del poder estatal y escolar, y la ayuda mutua entre matrimonio y virginidad consagrada.
    No aceptaremos el divorcio, los métodos artificiales de regulación de la natalidad, el aborto y la eutanasia, ni equiparar el matrimonio con la unión libre entre homosexuales, o la adopción de niños por dichas parejas. Un vanguardismo no artístico y amoral, con libertinaje de expresiones, que se manifiesta alterando la estructura de las obras, abordando sin sabiduría temas tabú, y desordenando los parámetros creativos. La poesía rompe con la métrica y cobran protagonismo aspectos antes irrelevantes, como la tipografía o una página en blanco; la arquitectura desecha la simetría, para dar paso a la asimetría; la pintura rompe con las líneas, las formas, los colores neutros y la perspectiva. Sería como caer en el mundo de En attendant Godot, Esperando la bota de Samuel Beckett, cuya labor retrata la tragicomedia de la condición humana en un mundo sin Dios, sin ley y sin sentido. La autenticidad de su visión, la sobria brillantez, minimalista existencialista pesimista nihilista y experimentalista, de su lenguaje en francés e inglés, han influido a jóvenes escritores de todo el mundo. Encyclopedia of World Literature in the 20th Century La bota nunca llegará pues jamás la necesitarán los que, al perder el sentido de la vida ils ne bougent pas, ya no se moverán aunque decidan partir.  
    Es innegable, nos repite el Papa, la crisis que amenaza al matrimonio en sus fundamentos y la importancia de la familia para la transmisión de la fe y las formas fundamentales del ser persona. Éstas se aprenden viviéndolas, gozándolas y sufriéndolas juntos. En el tema de la familia no se trata sólo de una determinada forma social, sino de la cuestión del hombre mismo; de la cuestión sobre qué es el hombre y sobre lo que es preciso hacer para ser hombres felices y justos. Uno de los desafíos es la cuestión sobre la capacidad del hombre de comprometerse, o bien de su carencia de compromisos. Hoy se duda si el hombre puede comprometerse para toda la vida, si ello corresponde a su naturaleza cambiante, o contrasta con su libertad y las dimensiones de su autorrealización. El hombre podría llegar a ser sí mismo sólo permaneciendo autónomo y entrando en contacto con el otro a través de relaciones que puede interrumpir en cualquier momento. Un vínculo para toda la vida estaría en conflicto con su libertad en constante proceso, y el compromiso no merece que se sufra por él.
    El rechazo de la vinculación humana, que se difunde cada vez más a causa de una errónea comprensión de la libertad y la autorrealización, y también por eludir el soportar con paciencia el desgaste, el acompañarse y envejecer juntos, significa que el hombre permanece encerrado en sí mismo y, en última instancia, conserva el propio yo para sí mismo, no para donarlo. Pero el hombre sólo logra ser él mismo entregándose sin cesar. Sólo abriéndose al otro, a los hijos la familia y la sociedad; dejándose plasmar por las etapas de la vida entre concepción y muerte, descubre la amplitud de su ser persona pasajera. Con el rechazo de estos lazos permanentes de por vida, desaparecen las figuras fundamentales del existir humano, abuelos, padre, madre, hijos, nietos y decaen dimensiones esenciales de la experiencia de ser persona humana limitada y finita, fuente de sensatez.
    Además, del lema del género, según aquello de Simone de Beauvoir, no se nace mujer, se llega a serlo, on ne naît pas femme, on le devient, surge una nueva interpretación de la sexualidad. El sexo ya no es un dato original de la naturaleza, que el hombre debe aceptar y llenar poco a poco de madurez y metas, sino un papel social del que se decide por autonomía, mientras que hasta ahora era la sociedad la que decidía. La falacia de esta teoría y de la revolución antropológica que subyace en ella es evidente. El hombre niega tener una naturaleza preconstituida por su cuerpo y su psiquis. Niega la propia naturaleza y decide que ésta no se le ha dado como hecho preestablecido, sino que es él mismo quien se la debe crear. Según el relato bíblico de la creación, el haber sido creada por Dios como varón y mujer pertenece a la esencia de la criatura humana. Esta dualidad, no dual en la koinonía, es esencial al ser humano, tal como Dios la ha dado.
    Ya no sería válido aquello de varón y mujer lo creó. Gen 1,27 Lo que vale ahora es que no ha sido Dios quien los creó varón o mujer, sino que hasta ahora ha sido la sociedad la que lo ha determinado, y ahora somos nosotros mismos quienes hemos de decidir sobre esto. Hombre y mujer como realidad de la creación que se complementan, ayudan e integran, cual naturaleza de la persona humana, ya no existen. Hoy existe sólo el hombre en abstracto, que después elije por sí mismo ser varón o mujer. Si no existe la dualidad de hombre y mujer como dato de la creación, entonces tampoco existe la familia como realidad preestablecida por la creación. Pero, en este caso, también los hijos han perdido el puesto y la dignidad que le correspondía. Allí donde la libertad de hacer se convierte en libertad de hacerse por uno mismo, se llega a negar al Creador y con ello, al hombre como criatura e imagen de Dios. En la familia está en juego el hombre y es evidente que, cuando se niega a Dios, se disuelve la dignidad del hombre.
    En cuanto comunidad de vida verdad y amor, sea como institución divina natural o como sacramento en Cristo, el Anillo que entrelaza los anillos, la familia es una fuente formidable de energías para la nueva evangelización. Por eso, bienaventurada la familia que experimenta a Jesucristo como Salvador, Redentor y Liberador. Bienaventurada la familia que vive cual comunidad básica de amor sexual afectivo humano y sobrenatural, escuela de oración y de virtudes, e iglesia doméstica. Bienaventurada la familia que sabe que sólo la fe en la Eucaristía y en su Iglesia la sana, educando personas libres maduras y responsables. Bienaventurada la familia que no deja de anunciar en este mundo que el matrimonio y la familia son insustituibles y no hay otras alternativas. Bienaventurada la familia que cree que ella es el ámbito privilegiado donde la persona aprende a dialogar con todos y a dar y recibir amor. Bienaventurada la familia que sabe vivir el Misterio Pascual de discípulos misioneros de Jesús crucificado y resucitado para ser cauce de transmisión fe esperanza y amor a la Trinidad quien llena y ordena la Totalidad. Bienaventurada la familia que cuida de la ecología, pone límites sanadores, tiempos y lugares de soledad y silencio, y en la que sus miembros buscan momentos para comunicarse entre ellos, escuchar la Palabra de Dios, orar leer trabajar y divertirse juntos. Bienaventurada la familia que encuentra en la Familia de Jesús María y José su camino para soñar y vivir el Proyecto de Dios. Bienaventurada la familia que se siente célula viva de la sociedad y de la Iglesia e instrumento de unidad para todo el género humano y la comunidad internacional.
    Quien defiende a Dios, defiende al hombre. Temer perder el proyecto de la Trinidad sobre el matrimonio y la familia, es temer perder mi trabajo creativo, mi sexualidad para el Amor que comunica Vida en la Verdad, mi identidad y misión más definitiva. Mi trascendente Misterio antropológico en la Comunión con la Unitotalidad. 

sábado, 22 de diciembre de 2012


141. Las cavernas de la Piedra es Cristo en Belén: Ef 1, 17-23



    Oro al Padre de Cristo, que les conceda el Espíritu de sabiduría y revelación que les permita tener un superconocimiento, epignósei de Él; e ilumine los ojos de sus corazones, para que sepan valorar la esperanza a que han sido llamados en Jesús resucitado, Cabeza de la Iglesia, que es su Cuerpo, el Pléroma Total que plenifica la Totalidad. Esta oración de Pablo con el autor de la carta a los efesios, la hacemos nuestra al postrarnos en las piedras de la gruta y cavernas de Belén. El método histórico crítico de interpretación bíblica nos dice mucho sobre los orígenes de Jesús, pero no puede dar toda la riqueza de los sentidos que tiene la Biblia, inspirada por la Trinidad Increada, pues se restringe a las circunstancias históricas de su producción, importantísimas, pero finitas y limitadas.
    La letra de Belén, y cualquier otra letra de la Escritura, debe ser trascendida al Espíritu de Belén en la totalidad de la Biblia inseparable de la Tradición y el Magisterio, de las interpretaciones que el Pueblo de Dios le da a lo largo de los milenios, y de lo que el Señor me dice y opera en mi vida aquí y ahora. No podemos dejar el texto archivado en el pasado. Ante Dios, que nos habla Hoy por la Biblia, la cuestión sobre la relación del pasado con nuestro presente y futuro, forma parte integral de la misma interpretación. Este diálogo entre pasado presente y futuro nunca lo podremos dar por concluido. Cualquier interpretación se quedará corta, acá y en la Eternidad, ante la Infinitud del Trino Dios que nos revela la espectacular esperanza a la que nos ha llamado.
    La exégesis mística debe ser revalorada. Volvería a la imagen de los enamorados, que expresan su amor con independencia de lo que pasa a su alrededor. Creo que en el camino de descubrir a Dios, el cómo los otros vean ese proceso, es poco importante. Lo que digan los demás sobre nuestra relación con Dios, a menos que sea para ayudarnos a crecer en esa relación, con dificultad será una opinión cabal. Estoy de acuerdo con lo que dijo el cardenal Cañizares en la ceremonia de premiación. El día que desaparezca la poesía mística, desaparecerá el hombre. Porque la poesía mística es la manera más dúctil de la oración, en la que el hombre puede ir expresando lo que quiere, lo que desea, lo que aspira, lo que ama de Dios y cómo esa búsqueda de alguna manera se retribuye. Si no usamos esta poesía para acercarnos a Dios, entonces la vida carece de sentido y de trascendencia. No somos amados. Yhamile Narváez Cárdenas, ganadora del XXXII Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística 2012
    Podemos ver en las cavernas de piedra de Belén, ya que las grutas solían tener varias cavidades, lo que comenta Juan de la Cruz en la canción 36 de su Cántico Espiritual, y luego a las subidas cavernas de la piedra nos iremos, que están bien escondidas, y allí nos entraremos, y el mosto de granadas gustaremos. La Piedra es Cristo; 1 Cor 10, 4 y todas las piedras de Tierra Santa el Quinto Evangelio, donde ha caminado y descansado Jesucristo, están cargadas del Memorial y siguen gritando su Buena Nueva. Verbum Domini, 89 Las subidas cavernas son los inalcanzables, altos y profundos misterios que hay en el Verbo hecho carne, Dios y Hombre sin confusión ni separación alguna; su unión con todos los ángeles, los hombres y el cosmos, su Cuerpo místico y cósmico; y los interminables significados de la Encarnación Pascual Trinitaria, cual suprema revelación de Dios. Ya que por más misterios y maravillas que los Padres, Doctores de la Iglesia, y los Santos han investigado; les quedó todo lo más por entender, decir y ahondar del Inefable Misterio de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y ciencia de Dios. Col 2, 3 La espesura de estos conocimientos y tribulaciones, que corren agrupados al ir transfigurando al cristiano, son la embriaguez amorosa del seguimiento pascual de Jesús, pues todo el mosto de los misterios, como cuando los incontables granos de una granada son exprimidos en un solo jugo, no son otra cosa que el Dios Amor que se vuelca en nosotros en Gracia sobre Gracia.
    Para el misticismo cristiano el vaciamiento o kénosis del Verbo al hacerse hombre y nacer en la nada de una caverna vacía, es un sendero de liberación que significa asumir el desierto, la pobreza, el silencio, la soledad, el abandono, el rechazo y la muerte; pero sólo porque todo vacío está lleno de la Trinidad, como el Niño super llenó la gruta, el Virginal Hogar Ecohumanodivino; no hay ningún vacío ni nada absolutos, también la nada está plenificada por las Tres Personas.
    Obvio que no somos robots. Sentimos, sufrimos y sabemos distinguir entre una habitación bien amueblada y esterilizada en una confortable Clínica de Tocología; de una gruta con piedras toscas y deshilvanadas, un establo con paja sin nada de bonito, tal vez sucio, infectado y maloliente, con salpicaduras de estiércol y barro. De ahí que todo vaciamiento o desapego es doloroso y costoso. Hay una estrecha analogía relacional entre las piedras de la Gruta de Belén, las del Empedrado o Gábata donde fue sentado como rey, y las del Gólgota o Cráneo Gruta vacía, en Jerusalén donde fue crucificado. Entre el origen y el fin terrenal de Cristo, hacia las piedras de la Anástasis. Jn 19, 13-18 y 20, 1 Navidad, como todo otra Celebración, está amalgamada con el Centro del Año Litúrgico, el Triduo Pascual.
    Pero nunca nuestra nada cristiana está del todo vacía, aun en la angustia infernal del grito por el abandono de Dios. El vacío es un camino hacia la Trinidad que todo lo llena y plenifica la Totalidad. El signo que anuncia el Ángel a los pastores, y a nosotros, no es el vacío sino el Niño acostado en la nada pesebre de la caverna junto a María y José. Oramos al Padre de Cristo para que nos conceda el Espíritu de sabiduría y revelación que nos abren a la Esperanza que nos salva, no a vacíos o nadas, vagas e impersonales. Quien está inhabitado por Tres Personas jamás está aislado en la nada, aunque su psiquis experimente ramalazos de desamparos. Nuestro camino en la Obra de Dios, también sembrado con grutas, cruces, desiertos, nadas y vacíos; pero va hacia el Futuro, que ya vislumbramos no por utopías demenciales del falso ego, sino por la Resurrección de la Totalidad del universo por la Presencia de Dios.
    Acuérdate de nosotros padre José y haz que, como en cada Anunciación, cumplamos en familia la misión que la Divina Providencia del Padre nos ha encomendado en la fidelidad de la fe.
    Manifestar el perfume de la Totalidad de Cristo, irradiar la Gracia a los pobrísimos de Espíritu, y transfigurar en belleza gozo y paz el universo que nos circunda, edificando la Iglesia y construyendo un inicio de mundo nuevo.
    En el Único Corazón Glorioso de Jesús María y José hemos puesto nuestra esperanza para que, cooperando con el Amor Misericordioso de la Trinidad, injertemos en la historia la Plenitud de los tiempos. Año 1994
    

jueves, 20 de diciembre de 2012


140. El vacío de la caverna de Belén llenada por el Verbo hecho carne: Mi 5, 1-5

 

    Y tú, Belén Efratá, tan pequeña entre los clanes de Judá, de ti nacerá el que debe pastorear a Israel. Él mismo será la Paz. Belén, en tiempos de Jesús una Ranchería, es hoy una pequeña ciudad de Palestina, situada a unos 8 km al sur de Jerusalén entre las montañas de Judá, con una población de 25.000 habitantes, mitad musulmanes y mitad cristianos. En árabe se llama Bayt Lahm, Casa de la Carne, en hebreo, Beth Léhem, Casa del Pan, y en caldeo Bet Lahamu, Casa del dios de la fertilidad.
    Israel la tiene hoy rodeada de murallas y estrictos retenes de control para evitar ataques terroristas, impidiendo el libre tránsito de sus habitantes e sus intercambios comerciales; lo que ha provocado una dramática disminución del turismo, principal fuente de sus ingresos. De ahí la importancia de  las palabras del Presidente de Israel Shimon Peres desde Haifa. Es para mí un privilegio enviar profundos deseos en nombre de todo Israel, de unas felices Navidades para todo el mundo cristiano y expresar la esperanza de que Oriente Medio pueda entrar en una era de paz y prosperidad. El Estado de Israel está comprometido a proteger todos los santos lugares y la libertad de culto para todos. En Tierra Santa la coexistencia entre judíos, cristianos y musulmanes seguirá. Desde Haifa, modelo de paz y coexistencia, deseo enviar un claro mensaje al mundo, un mensaje de paz y unidad entre todos los credos, entre todas las naciones. Tengo un enorme respeto por el papa, aprecio su preocupación y acción para preservar las buenas relaciones en el mundo cristiano.
     Belén era una ciudad cananea 3.000 años aC, y por el 1.100 aC pertenecía a Judá. David nació allí en el 1015, y fue ungido por Samuel. Miqueas en el SVIII aC profetizó el nacimiento en Belén del pastor pacífico, que según Mateo y Lucas se cumplió en Yeshúa ha Notserí o Yeshúa bar Yosef, por el año 5 ó 7 antes de nuestra Era; cuando Herodes el Grande hacía quemar vivos a Judas y Matías, con 42 jóvenes de sus discípulos, acusados de quemar el águila imperial insertada en el Templo. Estalló el coraje del pueblo, y Judas el galileo tomó Séforis, a 7 km al norte de Nazaret apoderándose de un arsenal de armas. El esclavo Simón y sus secuaces saquearon el palacio de Jericó; y cerca de Emaús, el pastor Atronges con sus seguidores enfrentan a las tropas herodianas que acarreaban granos. Mientras Augusto, emperador 27 aC al 14 dC el adorable salvador, principio de los evangelios y paz universal, Virgilio, +19 y Stöger, Alois, Das Evangelium nach Lukas mandaba realizar un censo en todo el mundo. De esta forma Jesús ha nacido en una época que se puede determinar con precisión, en medio de logros y luchas sociopolíticas de una historia nacional e internacional, no en la intemporalidad y esfumatura de un mito inventado. La fe se entronca con lugares geográficos e históricos bien concretos. Su nacimiento en la ciudad de David se enlaza con la geografía y la historia, aunque el emperador nada sabrá de María y José; por su decreto, el Niño nacerá en el lugar de la Promesa. La Providencia Divina se vale de Todo.
    Con la división del Imperio romano en el SIV Belén pasó a depender de Constantinopla convirtiéndose en un importante centro religioso con preciosas iglesias y monasterios. Constantino mandó construir, en el lugar donde se había producido el nacimiento de Jesús, la basílica de la Natividad, la cual a pesar de enconadas destrucciones y restauraciones por Justiniano y varios otros, aun conserva algo de su estructura. A tres metros debajo del presbiterio está la posible Gruta o Caverna cual Cripta rectangular de 12 m x 3 m. En un ábside, abajo de un altar está la estrella con la inscripción, Hic de Virgine Maria Iesus Christus natus est. Aunque el marco histórico o teológico de Belén se sigue discutiendo; Ratzinger, dejando libertad a los teólogos, historiadores y arqueólogos, se inclina por lo primero en La infancia de Jesús; el mensaje del Autor Principal de la Biblia seguirá siendo uno de los más famosos e impresionantes de la Revelación. El Verbo hecho carne nació de María, junto a José, en la pobreza y el vacío de una caverna pesebre sin nada. fátne No hubo lugar para ellos en el albergue.
    Jesús nació en un establo, en un ambiente nada acogedor, rayano en lo indigno, que ofrecía la  elemental discreción necesaria para la emergencia del parto virginal. En la región en torno a Belén se usan desde siempre grutas como establos. Ya en Justino, +165 y Orígenes, +254 encontramos la tradición según la cual el lugar del nacimiento de Jesús había sido una gruta o caverna, que los cristianos situaban en Palestina. El hecho de que, tras la expulsión de los judíos de Tierra Santa en el siglo II, Roma transformara la gruta en un lugar de culto a Tammuz Adonis, queriendo borrar la memoria cultual de los cristianos, confirma la antigüedad de dicho lugar de culto, y muestra también la importancia que Roma le reconocía. Las tradiciones locales son con frecuencia una fuente más fiable que las noticias escritas. Se puede por tanto reconocer un notable grado de credibilidad a la tradición local betlemita, con la que enlaza también la Basílica de la Natividad.
    Vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron. Jn 1,11 Para el Salvador del mundo, por quien y para quien todo fue creado, Col 1,16 no hay lugar. Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza. Mt 8,20 El que fue crucificado fuera de las puertas de la ciudad, Heb 13,12 nació también fuera de sus murallas. Esto nos hace pensar  en la transmutación de valores que hay en Jesucristo y su mensaje. Ya desde sus orígenes, Él no pertenece a ese ambiente que según el mundo es importante y poderoso. Y sin embargo, este hombre irrelevante y sin poder se revela como el Todopoderoso, como aquel de quien todo depende. Ser cristiano implica salir del ámbito gregario de lo que todos piensan y quieren, de los criterios dominantes, para entrar en la luz de la verdad sobre el hombre y su efímero peregrinar por esta tierra.
    El Reino del Pastor de la Paz no es de este mundo, su Reino es diferente, no está construido sobre poderes humanos, sino que se funda sólo en la verdad de la fe y la ternura irresistible del amor. Es la Fuerza Infinita de la esperanza en medio de un mundo que a menudo aparece abandonado de Dios, pero donde la Trinidad lo apapacha en la misma caverna de la nada, del vacío de Belén, desierto desangrado de su dramático abandono.

domingo, 16 de diciembre de 2012


139. El apego a las formas creadas obstaculiza la Presencia Ecohumanodivina: Lc 14, 25-35

   
    Si alguno viene a Mí y no odia, miseî a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas, a sí mismo y a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo. Quien no cargue con su cruz y me siga, no puede ser mi discípulo. La revelación de Dios está en la comunicación que Él hace de sí mismo, y en su proyecto Liberador de nuestras esclavitudes. Esta revelación se inserta en el tiempo de la historia, que se convierte así en el lugar donde podemos constatar la acción de Dios en favor nuestro. Allí donde nos es más familiar y fácil de verificar, porque pertenece a nuestro diario contexto. Sin esa Manifestación dentro y fuera de nosotros no nos comprenderíamos.
    La historia no es sólo una sucesión cronológica de días, años y siglos sino el tiempo kairós, de una Presencia Suprema que la gobierna. Adviene del pasado, transfigura el presente y se lanza con audacia hacia el futuro, dándole a todo pleno sentido y abriéndonos a una esperanza inaudita. Dios ha llamado al hombre desde el principio a una comunión íntima con Él, e incluso cuando el hombre, por su desobediencia, perdió su amistad, nunca lo abandonó al poder de la muerte, sino que le ofreció muchas veces su Alianza. CEC, 54-67  y Pleg. Euc. IV Es un único plan de salvación dirigido a toda la humanidad, revelado poco a poco y realizado por la Gracia de Dios, que está atento a las respuestas del hombre y encuentra nuevos inicios para su Alianza cuando nos perdemos. En Jesús esa Alianza alcanzó su zenit. La Trinidad nos muestra sus Rostros, y nos pide la decisión de reconocerlo y seguirlo por el Misterio Pascual, vidas que surgen de muertes, dándole un nuevo significado a toda la historia y la experiencia humana.
    El Pléroma Total del Hombre Dios, que está Resucitado en medio de nuestra cotidianidad, nos pide un nuevo despertar para que nos ilumine Cristo, una consciencia mística, un desprendimiento de todo lo creado para abrazarlo en las Relaciones Trinitarias. De ahí el pedido tan radical de Jesús al desapego absoluto para encontrarlo en Todo y encontrar a Todo desde y en Él. La mentalidad semítica y griega es la de los opuestos, luz y tinieblas, verdad y falsedad, amor y odio. No hay términos medios, al discípulo misionero se le pide un desapego, una entrega y desprendimiento completo e inmediato.
    Y, por si uno no logra captar la seriedad de esta exigencia, y el peligro inminente de perder a la Trinidad, a su Iglesia y Todo, Cristo le agrega tres comparaciones. Las parábolas en metáforas y analogías que utiliza con tanta abundancia muestran la creatividad divina de su pedagogía, ya que son instrumentos fructíferos que nos facilitan entender realidades complejas, abstractas y trascendentales, al establecer una relación de semejanza entre cosas muy distintas. Su eficacia bordea la genialidad mágica. Así, es claro que nadie podrá llevar a buen término el seguimiento de Jesús sino calcula bien los gastos que tendrá que hacer para construirlo. Fracasará si sale con diez mil al encuentro del que viene contra él con veinte mil. Y cual sal sinsabor no servirá ni para abono, sino que lo tirarán afuera.
    Los más grandes condicionamientos genéticos y sociológicos neurocerebrales, los apegos emocionales y volitivos, y las ilusiones imaginativas, intelectuales y de la memoria; provienen de la concupiscencia, invencible sin la Gracia, que nos deja el pecado original, se agranda por los pecados personales y estructurales; y nos convence que nuestra felicidad está en la creaturas sin relación con el Creador. En consecuencia mi falso ego se identifica con ellas, mi consciencia se identifica con mis pensamientos, deseos y memorias. Si no logro vaciarme de esta connivencia diabólica, Dios y la Totalidad no pueden llenarme. Yo no soy lo que pienso, ni lo que deseo, ni lo que recuerdo. Yo Soy mi sí mismo o Self en el Misterio de la Trinidad que Todo lo contiene. Si Dios no me despierta de ese sueño mortífero, seré un esclavo desgraciado arrastrado por toda clase de engaños.
    De todas estas noticias y formas se ha de desnudar y vaciar la persona, y procurar perder la aprehensión de ellas, de manera que no le dejen impresa noticia de rastro de cosa, sino que se quede calma y rasa, como si no hubiese pasado por ella, olvidada y suspendida de todo. Y no puede ser menos sino que acerca de todas las formas se aniquile la inteligencia, la memoria y la voluntad, si se ha de unir con Dios. Nadie puede servir a dos señores, pues odiará a uno y amará al otro, no se puede servir a Dios y a mamona. Mt 6, 24 No puede la memoria estar unida al Dios Increado y a las formas y noticias creadas. Dios no tiene forma ni imagen que pueda ser comprendida por la memoria, de aquí que cuando está unida a Dios se queda sin forma y sin figura, embebida en el Sumo Bien, en grande olvido, sin recuerdo de nada, pues la unión con Dios la vacía de todas las formas, y la sube de lo natural a lo sobrenatural, con igualdad de olvido e igualdad de amor. Juan de la Cruz, Subida, L.3, c.2, 4 Habrá que vaciarse de Todo, para encontrarlo Todo Ordenado en la Unidad de la Presencia Ecohumanodivina Increada y creada de los Tres.

viernes, 14 de diciembre de 2012


138. El lenguaje de Dios está hecho de silencios y palabras: Lc 1, 26-38



    Alégrate, Llena de Gracia, el Señor está contigo. Hágase en mí según tu Palabra. Y el ángel se alejó. Tenemos que hacer una seria y gozosa Consideración, junto al Papa, de que el momento más decisivo para el futuro de la humanidad, en que el Verbo se hizo carne, está rodeado de palabras y silencio. El encuentro entre el mensajero y la Mujer pasa desapercibido; nadie sabe ni habla de ello. Es un acontecimiento que si ocurriera hoy, no dejaría huellas en Internet, porque es un Misterio que sucede en la soledad de nuestro Virginal Hogar Ecohumanodivino, de ahí y entrando hacia Ella. kaì eiselthòn pròs autèn Lo que es grande a menudo pasa desapercibido y el silencio apacible se revela más fructífero que la frenética agitación característica de nuestras ciudades que, con las debidas proporciones, se vivía en las grandes de entonces, Alejandría, Atenas, Roma. Es el activismo que nos impide detenernos, estar tranquilos, escuchar el silencio en el que Dios hace resonar su Palabra.
    María, el día que recibió el anuncio del ángel, estaba recogida y al mismo tiempo abierta a la escucha del Verbo. En ella no había obstáculos ni filtros, nada que la separara de Dios. Este es el significado de su ser sin pecado original y personal, su relación con Dios está libre del más mínimo apego, no hay aversión de Dios ni sombra de egoísmo, sino una sintonía perfecta. Su corazón humano está centrado en el Corazón de la Trinidad. Modelo de Centering Prayer La voz de Dios no se reconoce, por lo general, en el ruido y la agitación. Sus proyectos para nuestra vida personal y social no se perciben en superficie, sino yendo a niveles profundos, donde las fuerzas no son económicas o sociopolíticas sino éticas y espirituales. Es allí, donde la Madre nos invita a ir y a sintonizar con la Acción de Dios.
    La salvación del mundo no es obra del hombre, ni de las ideologías y tecnociencias, sino de la Gracia. Gracia que es el Amor Infinito en su pureza y belleza viniendo a nosotros. Dios mismo tal como se revela en la historia de la salvación narrada en la Biblia y cumplida en Jesús. El nombre nuevo de María es Llena de Gracia, y esta identidad nos muestra el primado del Espíritu en nuestra vida y en la historia universal. Nos recuerda que el poder del Amor es más fuerte que el mal. La Trinidad puede llenar los vacíos que el egoísmo provoca en las personas, las familias y naciones.
    Estos vacíos pueden convertirse en infiernos, donde la vida humana es como si cayéramos en la nada, perdiendo el sentido y la Totalidad. Las falsas soluciones que ofrece el mundo para llenar esas tinieblas, como las orgías y drogas, de hecho ensanchan el abismo. Sólo el amor nos puede salvar de esta caída, pero no un amor cualquiera, sino el amor que tenga la pureza de la Gracia de Dios que transfigura y renueva, que pueda poner en los pulmones intoxicados nuevo oxígeno y energía vital. La Mujer nos dice que, por mucho que pueda caer el hombre, nunca es demasiado hondo para Dios, que descendió hasta los infiernos; por mucho que nuestro corazón ande por el mal camino, Dios es más grande que nuestro consciencia. 1 Juan 3, 20 El soplo de la Gracia puede dispersar las nubes más tenebrosas, hacer la vida más hermosa y llenar de significado incluso las situaciones más inhumanas.
    La Virgen nos habla de alegría, Xaîre la verdadera alegría que surge por la liberación del pecado y del miedo a las muertes. El pecado trae consigo una tristeza negativa, que nos induce a encerrarnos en nosotros mismos. La Gracia trae el gozo de la comunión con las Tres Personas, los seres humanos y el cosmos, que no depende de la codependencia patológica de creaturas, sino que tiene sus raíces en lo más íntimo, el Centro del centro de la persona, y que nadie ni nada puede quitar. El cristianismo es Buena Noticia, mientras que algunos piensan que es un obstáculo a la alegría, ya que sólo ven en él una serie de prohibiciones y reglas. En realidad, el cristianismo es el anuncio de la victoria de la Gracia sobre el pecado, de la Vida sobre la muerte. Y si implica algunos sacrificios y disciplinar el cuerpo y la mente, el corazón y el comportamiento, es porque en el hombre está la raíz venenosa de la egolatría, que lo perjudica a sí mismo y a los demás. Debemos aprender a decir no a la voz del narcisismo aislacionista, y a decir sí a la Voz del auténtico Amor en Comunión Cosmoteándrica.
    La alegría de la Nueva Mujer es plena, porque en su corazón no hay tinieblas de pecado, de apegos desordenados a las creaturas con rechazo de las Tres Personas que reúnen la Totalidad. Nunca tuvo en su alma impresa forma de alguna criatura, ni por ella se movió, sino siempre su moción fue por el Espíritu Santo. Juan de la Cruz, Subida, L.3, C.2, 10 Esta alegría coincide con la presencia de Jesús en su vida. Jesús concebido y llevado en su seno, después niño confiado a sus cuidados maternos, adolescente, joven y hombre maduro. Jesús que deja su casa, se rodea de discípulos y anuncia el Evangelio a las multitudes. Jesús que es seguido a distancia con la fe hasta la Pasión, Cruz y Resurrección. Ese Jesús que también, por la Gracia, está naciendo y creciendo en nosotros si buscamos que Todo se haga según su Palabra

martes, 11 de diciembre de 2012


137. Hablar de Dios con el lenguaje del Amor hacia el Futuro: 1 Cor 13



    Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe. Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios, toda la ciencia y toda la fe, si no tengo amor, nada soy. La comunicación de Dios a mis hermanos no se reduce al lenguaje hablado, sino también a los hechos, facta et verba, al lenguaje total donde el silencio y gestos de amor son esenciales. Una monja acompañando a un condenado a muerte, no dice nada y lo dice todo. Dead Man Walking
    Jesús nos muestra que en la naturaleza; en el cielo estrellado o tormentoso, en los bosques y montañas soleados o lluviosos, en los animales domésticos o salvajes, aparece el rostro de Dios; tanto cómo en nuestras historias cotidianas; y en las parábolas, metáforas, analogías e hipótesis que hacemos para entenderla. Jesús se interesa por todas las situaciones humanas que encuentra, se sumerge en la realidad de los hombres de su tiempo, con plena confianza en la ayuda de su Padre. En estas situaciones de manera oculta, Dios está presente y si estamos atentos lo descubrimos. Los discípulos que viven con Jesús y las multitudes que se reúnen, ven sus reacciones a los problemas más disparatados y contradictorios. Ven cómo habla y cómo se comporta actúa y ama. Ven en Él la acción del Espíritu Santo. En Jesús el anuncio de la Verdad es indesligable del Amor y de la Vida. De qué le sirve a alguien decir que tiene fe, si no tiene obras, la fe muerta no podrá salvarlo. Sant 2, 14-17 Cuando hablamos de la fe es de la que está viva y actúa por el amor. Gal 5, 6
    Jesús ama, actúa y enseña, siempre a partir de una relación de Amor supremo con Dios, su Padre. Este estilo se convierte en una indicación fundamental para los cristianos. Nuestra forma de vivir en la fe, la esperanza y el amor se convierte en un hablar de Dios aquí y ahora, ya que muestra, con una existencia vivida en la Trinidad, la credibilidad y el realismo de lo que decimos con las palabras. En esto hay que tener cuidado para saber leer los signos de los tiempos de nuestra época, identificar el potencial, los deseos, los obstáculos que se encuentran en la cultura contemporánea, en particular el deseo de autenticidad, el anhelo de trascendencia, la sensibilidad para la salvaguarda ecológica de la creación, y comunicar sin miedo la respuesta que ofrece la fe en Dios. El Año de la Fe es una oportunidad para descubrir, con la fantasía creadora animada por el Espíritu Santo, nuevos caminos a nivel personal y comunitario, a fin de que la fuerza el Evangelio sea la sabiduría del arte de convivir, aun intergaláctico.
    La comunicación de la fe siempre debe tener un tono de alegría, la alegría de la Pascua; que no es optimismo trascendental fanático, todo será mejor lo que no es plausible, sino que no calla ni oculta la realidad del dolor, el sufrimiento, la fatiga, las dificultades, los malos entendidos, la incomprensión y la muerte que nos acecha; sino que puede ofrecer criterios para la interpretación de todo, desde la perspectiva de la esperanza cristiana. La vida según el Evangelio es esa nueva mirada de fe amante, esa capacidad de ver con los mismos ojos de Dios cada situación. La fe no es una carga, sino una fuente inagotable de alegría. Es percibir el Amor de las Tres Personas que me inhabitan y llenan el mundo y hace estallar mi ego en trascendencia absoluta. Es reconocer la presencia del bien que no hace ruido, y proporciona valiosas orientaciones para vivir y morir bien nuestra fugaz existencia, reconciliando los opuestos.
    Hablar de Dios significa comprender con la palabra y con la vida que Dios no es el competitivo celoso y envidioso de mi existir, sino su verdadero garante, el garante de la grandeza de mi persona humana. Es comunicar con palabras y acciones de amor, lo que es esencial al Dios de Jesucristo, al Dios que nos ha mostrado un amor tan grande, como para encarnarse, morir y resucitar por nosotros.
    La física divide la historia según la energía que consumimos. Durante cientos de milenios nuestra energía de nómadas salía sólo de nuestras manos, 1/5 de caballo vapor o sea 15 k por segundo. La esperanza de vida era de 18 años, los bienes de cada persona eran los que cargaba sobre sus hombros y al morir no dejaba rastro alguno de su pasaje por este mundo. Hace 9.000 años acabó la glaciación y surgió la agricultura y ganadería, Caín y Abel. Caballos y bueyes fueron domesticados, nuestra energía aumentó a un caballo vapor, 75 k, y comenzaron a surgir los primeros pueblos estables. La siguiente revolución o salto tuvo lugar hace 300 años, cuando las industrias pusieron en marcha máquinas y locomotoras, hasta el automóvil con el cual una persona puede manejar cientos de caballo vapor. Ya en 1900 la esperanza de vida estaba en los 38 años según me contaba mi madre. Estamos ahora en la tercera fase, la informática donde la fuerza la genera la información en fibras ópticas y satélites a la velocidad de la luz. En cálculo de probabilidades es posible que pasemos a civilizaciones que consuman pronto los 1017 vatios que llegan del sol, 1027 vatios de toda la energía solar, y 1037 vatios con energía galáctica de las estrellas. Se podría formular, en superhipótesis, la utilización de la energía oscura que constituye el 73% de la materia y energía del universo
    Hablar del Alfa y de la Omega, del Señor Dios que era, que es y que vendrá; es preparar a nuestros jóvenes para las inabarcables e imbatibles novedades que se avizoran en el horizonte del futuro próximo, partiendo de lo que ya hemos vivido debemos ser para ellos un Puente hacia el Porvenir. Copying Beethoven Es darle un esperanzado Sí, cual el de la Nueva Mujer, a lo nuevo e inaudito del mañana, a las originales adaptaciones y evoluciones, a los pasmosos cambios en la continuidad del lenguaje supremo del Amor del que nunca tenemos que separarnos.

viernes, 7 de diciembre de 2012


136. Cómo escuchar, razonar y hablar del Dios que viene a nosotros: Mc 4, 30-34


    A qué podríamos asimilar el Reino de Dios o con qué parábola compararlo. Se parece a un grano de mostaza. Es la más pequeña de todas las semillas, mas al crecer llega a ser la más grande de las hortalizas. Y con muchas parábolas tales como esta les anunciaba la Palabra, en la medida en que podían escuchar. Jesús se planteaba cómo hablar de la Trinidad a sus contemporáneos. Se lo sigue planteando hoy, ya que Él es contemporáneo a toda historia y ha querido para su Iglesia un Sínodo sobre la Nueva Evangelización. El Papa amplia horizontes con sus catequesis para este Año de la fe mostrándonos cómo podemos hablar del Misterio de Dios a los que conviven con nosotros.
    Lo primero es que podemos hablar de Dios porque Dios viene a hablar con nosotros. Esa es la  primera condición para hablar de Dios, la escucha de lo que ha dicho el mismo Dios. Dios no es una hipótesis lejana y ajena de nuestras vidas. Dios se preocupa por nosotros, Dios nos ama, Dios ha entrado cual Tres Personas en la realidad de nuestra historia, se ha autocomunicado hasta la encarnación de su Verbo. Dios es la Suprema Realidad de nuestra existencia, tan Infinito que tiene tiempo también para mí, que puede ocuparse de nosotros y se ocupa de hecho de cada ser humano y de cada lirio del campo. En Jesús de Nazaret, encontramos el rostro de Dios, que ha bajado del Cielo y se ha sumergido en nuestro mundo para enseñarnos el arte de vivir, el camino hacia la felicidad, liberándonos del pecado y hacernos hijos del Padre, al renacer con dolores de parto del Espíritu.
    Hablar de Dios significa, ante todo tener claro qué debemos brindar a los hombres y mujeres de nuestro tiempo. No un Dios abstracto, no una hipótesis, sino un Dios concreto, un Dios que existe, que ha entrado en el tiempo y está presente en la historia, el Dios de Jesús como respuesta a la pregunta fundamental del por qué y cómo vivir. Hablar de Dios requiere una familiaridad con Jesús y su Evangelio, presupone un conocimiento nuestro personal y real de Dios y una gran pasión por su proyecto de salvación, sin ceder a la tentación del éxito, sino siguiendo el método de Dios mismo. Ese método de Jesús es el del Amor Humilde cual grano de mostaza. Se requiere no temer la humildad de los pequeños pasos y confiar en la levadura, que penetra en la masa y la hace crecer despacio y a su ritmo. Al hablar de Dios, es necesario recuperar la simplicidad, un retorno a lo esencial del anuncio; la Buena Nueva de un Dios que se acerca a nosotros en Jesucristo hasta la Cruz y que, en la Resurrección nos dona la esperanza y nos abre a una vida sin fin, la Vida del Espíritu.
    El mismo Dios, a través de Pablo, nos ofrece una lección que va directo al corazón de la fe, sobre cómo hablar de Él. Cuando los visité para anunciarles el Misterio de Dios, no llegué con el prestigio de la elocuencia o de la sabiduría. Al contrario, no quise saber nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado. Por eso me presenté ante ustedes débil, temeroso y vacilante. 1 Cor 2, 1-3 Ante todo es que Pablo no habla de una filosofía que él ha desarrollado, no habla de ideas que ha encontrado o inventado, habla de una realidad de su vida, habla del Crucificado y Resucitado que ha salido a su encuentro. Luego, es que no habla de sí mismo ni se busca a sí mismo, no quiere crearse un grupo de fans o admiradores ni entrar en la historia como cabeza de una escuela de grandes conocimientos. Pablo anuncia a Cristo y quiere ganar personas para Él. Pablo habla con el único anhelo de anunciar que Jesús salió a su encuentro en Damasco.
    Hablar de Dios quiere decir dar espacio a ese Jesús que nos lo hace conocer, que nos revela los Tres Rostros del Amor. Significa expropiar nuestro propio yo, ofreciéndoselo al Trino Dios, conscientes de que no somos nosotros los que podemos ganar a otros para Dios, sino que debemos esperarlos de parte del mismo Dios, presentándoselos a Él. El hablar de Dios nace de nuestra obediencia de la fe, de nuestro conocimiento de Dios que se realiza por la familiaridad con la vida de oración, lectura y trabajo según sus mandamientos, lámparas que iluminan nuestros pasos.
    Comunicar la fe para Pablo, no quiere decir atraer a sí mismo, sino anunciar de manera abierta y pública lo que ha visto y oído en su encuentro con Cristo, lo que él ha experimentado en su vida al transformarse por aquel encuentro. Es llevar a ese Jesús, que siente en sí mismo y se ha convertido en el verdadero sentido de su vida, para que quede claro a todos que sólo Cristo es necesario para el mundo y decisivo a la libertad y liberación de cada hombre. 
    Para hablar de Dios, tenemos que dejarle espacio en la esperanza de que es Él quien actuará en nuestra debilidad, dejar espacio sin miedo, con sencillez y alegría, en la convicción de que cuanto más pongamos en medio al Resucitado, y nos borremos a nosotros, más nuestra comunicación será fructífera. Los cristianos; pero más los diáconos, presbíteros y obispos; somos transparentes del Mesías. Desaparecer amando es nuestro sino, para que la Trinidad entre en el centrum centri de nuestros prójimos.
    Hablemos como Jesús de su Padre y de su Reino, con los ojos llenos de empatía por los gozos y las dificultades de la existencia humana, sin derrotismos ni triunfalismos fabulosos, con gran realismo y comparaciones sacadas de nuestro mundo actual a explicar en el Espíritu Santo. Puede que en los Areópagos de hoy sólo algunos abracen la fe con Dionisio y Dámaris. Rápido, partamos enseguida hacia Corinto y sigamos hablando, allí Jesús ya tiene preparado un pueblo numeroso con las puertas de la fe abiertas de par en par. Hech 18, 1-11

miércoles, 5 de diciembre de 2012


135. El Mensaje Guadalupano transmitido por Valeriano: Gal 4, 12-20



    Saben que fue en ocasión de una enfermedad cuando les prediqué por primera vez el Evangelio; y a pesar de que mi aspecto físico y vulnerabilidad eran una tentación para ustedes, no me desdeñaron, al contrario me recibieron como a un ángel de Dios; como al mismo Jesús; a mí, que sufro dolores de parto hasta que Cristo se forme en ustedes. Antonio Valeriano, noble o pipiltin y letrado nahua, nació en 1520 en Azcapotzalco. Estudió y luego fue profesor y rector del Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, dirigido por los franciscanos y construido sobre el templo escuela Calmécac, Hilera de casas o Casa de la tradición y cultura para formar gobernantes. Fue un notable discípulo e informante del historiador y antropólogo Bernardino de Sahagún, +1590  para quien era el principal y más sabio de sus estudiantes, y de Andrés de Olmos. Podía hablar y escribir con elegancia tanto en náhuatl como en español o latín. Se casó con Isabel Huanitzin, descendiente del linaje real tenochca y hermana del historiador Hernando de Alvarado Tezozómoc. Así Valeriano pasó a ser sobrino de Moctezuma y sobrino político de Juan Diego Cuauhtlatoatzin. Su nieto en 1620 fue gobernador de Tenochtitlan. Durante años Valeriano se desempeñó como gobernador de Azcapotzalco y, hasta su muerte, de la Ranchería indígena de San Juan Tenochtitlan, muriendo en 1605. Escribió, según los relatos del mismo san Juan Diego, +1548 en náhuatl, que sigue siendo hablado hasta hoy, el Nican Mopohua, Aquí se narra, editado por Lasso de la Vega en 1649. Sin dejar el Códice Escalada de 1548, la copia más antigua del Nican Mopohua está en la Biblioteca Pública de New York. Es de 1553, 22 años después de la Estampación en 1531.
    Aunque estos datos siguen siendo objeto de investigaciones y conclusiones diferentes, hay algo bastante consensuado debido a la cultura religiosa, social, política, militar y económica de los aztecas y españoles. Existe una relación entre los glifos de la Estampación en la Tilma de Juan Diego, las palabras de la tradición oral que comienza de inmediato, los glifos nahuas anteriores sobre la Aparición, y el Nican Mopohua de Valeriano. Éste mantiene un diálogo entre culturas diferentes no del todo controlado con sus sufrimientos y alegrías; fuerte fidelidad a la herencia recibida y su empobrecimiento y enriquecimiento por la conquista y evangelización; y la palabra hablada y escrita cuyo valor salvífico guía la historia, no separada del arte glífico, de  contradicciones entre lo católico y lo nahua que María reconcilia con ternura inigualable en el vivo Amoxtli de Ometéotl, ni de que hoy indio y gachupín-español, las dos raíces del México actual, pueden ser utilizadas como insultos; pues lo indio es el trauma y debilidad de la derrota humillante, y lo hispano la agonía de la conquista altiva fuerte e injusta. Todos santos y pecadores a la búsqueda de la Reconciliación en el Sacramento del Perdón.
    Su tlahtolli o narración es fiel al Mensaje y misión de la Cihuapilli Tonantzin, La Niña nuestra Madrecita, signo apocalíptico de la Mujer embarazada del Nuevo Sol, ese que vino a encontrarnos después del equinoccio del invierno del 22 de diciembre de 1531, el calendario en Europa erraba en 10 días lo que se corrigió a fines del siglo XVI. Nos visitó luego de la noche más larga del año, al fin del Quinto sol. In Xochitl in Cuícatl entre Flores y Cantos, difrasismo nahua que abarca más de lo que se puede pensar; poesía, ciencias, filosofía, teología, artes, oración, baile música y mística; para darnos el Misterio del Amanecer sin Ocaso de Ometéotl, Único Dios Dos o Dios del Dos, Señor y Señora de la Dualidad de cuanto nos rodea, vida y muerte, aire y tierra, masculino y femenino ya que de la integración de ambos salta la chispa luminosa que permite la inteligibilidad. Yo soy la siempre Virgen Santa María, Madre de Téotl Dios de gran Verdad, por quien se vive, Inninantzin in Tloque Nahuaque, el Dueño de lo que está cerca y de lo que está en el anillo con que envuelvo la Totalidad, el que está junto a Todo, y junto al cual está Todo. Armonía de Dualidad en Unidad. Qué exultación para Maruti, Panikkar, Jung, Hesse, Loy, Cavallé y los amantes de la Sabiduría del Advaita No Dual, aún con sus cortapisas, yerros y malsonantes, propios de las búsquedas literarias y filosóficas que la reflexión madura acendra sin temor.
    Dios Trino y Uno, sabemos que tu Iglesia discierne con prudencia y lentitud. La aprobación de una aparición fuera de la Revelación pública no significa mucho, salvo que la puede aceptar quien lo desee y la ausencia de engaño consciente. Si alguien tiene motivos para dudar, conserva todo su derecho al hacerlo, y será tan buen católico como el que la defiende con fervor. Desde Zumárraga hasta hoy la  Virgen del Tepeyac ha tenido oponentes que cuestionan o niegan su sobrenaturalidad. Para un docto sacerdote e investigador como Sahagún, Guadalupe era una invención satánica para paliar la idolatría debajo de la equivocación del nombre TonantzinHistoria General de las cosas de la Nueva Esapña, Libro 11, cap. 12 Para Jacques Lafaye la formación de la conciencia de México está entre dos mitos, Quetzalcóatl-Santo Tomás apóstol y Tonantzin-Guadalupe. Quetzalcóatl y Guadalupe, Fondo de Cultura Económica, México D.F., 1977, 516 p. La Aparición de cuatro días, entre el 22 y el 25, 9 al 12 de diciembre, obtuvo la aprobación de Roma sólo más de dos siglos después, el 25 de mayo de 1754 con Benedicto XIV; y la beatificación y canonización de Juantzin Juandiegotzin, de quien se discutió su misma existencia, más de cuatro siglos después, en 1990 y 2002 con Juan Pablo II. 
    Lo que millones de indios, españoles y mestizos creyentes nunca dudaron fue de que la Virgen había hecho el más grande de los cambios en la continuidad, toda la riqueza de las religiones precedentes se incluyeron, sintetizando a Oriente con Occidente sin exclusión alguna, en la Madre de Ometéotl Padre y Madre de todo los que existe, la Totalidad de Cristo. Todos los ríos confluyen allí, se purifican y renuevan sin jamás destruirse. Guadalupe asume una especie de Arquetipo universal, no sólo mexicano o americano desde Canadá a Argentina. El Arquetipo de la complejidad sintética o coincidencia de los opuestos, del existir humano y cósmico en Dios. 
    México es el país de la corrupción descarada, de la desigualdad, de las injusticias sociales más irritantes, de las conductas opuestas al cristianismo profesado. Campean a sus anchas la demagogia, el soborno, el chantaje, la simulación, la mordida, la impunidad de los influyentes, y toda clase de extorsiones y abusos de poder. Multitudes de mexicanos yacen sumidos en la miseria. Es difícil compaginar esto con Guadalupe. Nuestras desgracias no casan con las espléndidas bendiciones. Mauro Rodríguez, Guadalupe, historia o símbolo Justo por estas dualidades estremecedoras, Guadalupe con México es la historia y el símbolo de la humanidad peregrinando, por el Misterio Pascual, desde la ciudad de los hombres, a la Ciudad de Dios. Guadalupe, del árabe Wadi al Lub, Torrente de piedras negras, o en náhuatl Tequatlaxopeuh, Vencedora del demonio o La que ahuyenta a los que nos comen; puede ser denostada o exaltada sin que su Mensaje de arrobada belleza mestiza, sostenida por el ángel indio con incipiente calvicie y gesto adusto, casi  con la polaridad de lo feo, plumas de tres colores, Águilas y Jaguares, que somos nosotros; disminuya en lo más mínimo. El mayor problema estará siempre en integrar el Todo dándole un sentido, en ver el Todo como parte de una Vida más grande y llena de significado. Hildegarda de Bingen
    Con los brahamanestlamatinines, perdóname las imperfecciones propias de mi lenguaje, donde los gritos desesperados de nuestros abuelos indios, lloran ominosos en mi corazón que no ha terminado de desahogarse por la catástrofe del Anáhuac que estaba en su zenit cuando fue aplastada por los conquistadores y equivocados evangelizadores. Tú estás en todas partes, pero yo te venero en el Hijo del Hombre custodiado en el seno de la Hija de Sión mexicana, en el Verbo hecho Libro, Carne, Sacramento, Iglesia de Hombres y Ángeles, Cosmos y Canto. Tú no tienes formas, pero yo te venero en esos Íconos vivientes. Tú eres el Bien Absoluto, pero has permitido el mal, trigo y cizaña, y yo te alabo por tu Misterio que terminará en lo Mejor. Los errores y contrariedades en que caigo no son atribuibles a Ti, Vida Verdad y Amor, sino producto de mi ignorancia. Mas por el Camino de la Poesía en Flores y Cantos me retracto y te expreso.
    Vuelvo a rezar en silencio y llorando el Último Mensaje del Tlahtokan, Consejo de Gobierno de México Tenochtitlán capital del Imperio azteca; que había sido fundada en 1325, con 13 km2 y 80.000 habitantes; leído por Cuauhtemoc antes de ser vencido por los conquistadores el 12 de agosto de 1521. Nuestro Sol se ocultó. Nuestro Sol desapareció su rostro. Y en completa oscuridad nos ha dejado. Pero sabemos que otra vez volverá. Que otra vez saldrá y nos alumbrará. Reunámonos y estrechémonos. Y en el centro de nuestro ser ocultemos. Todo lo que nuestro corazón ama. Hasta cuando salga nuestro Sol. Los papacitos y las mamacitas. Que nunca olviden guiar a sus jóvenes cuán buena ha sido nuestra amada tierra Anáhuac. Cuán buena será. Cómo se levantará. Alcanzará fuerza y realizará su gran destino.
    Tú Téotl Dios, que por María me sacas de la postración de la muerte a la vida pascual, ten por cierto que tu tío ya está curado, y con tus embajadores muy dignos de confianza, Pablos, Juan Diegos, Juan Bernardinos enfermos, Zumárragas, Antonios, Sahagúnes vas formando a Cristo en mí, hasta que como niño juegue con las serpientes, y el mundo se llene de la ciencia de Ometéotl Jesús. Is 11, 1-10

sábado, 1 de diciembre de 2012


134. María en inteligibilidad, síntesis y divinización con la Escritura: Rom 8, 28-30



    La Totalidad coopera para el bien de los que aman a Dios, que predestinó a reproducir la imagen de su Hijo a los que conoció de antemano, para que así Cristo fuera el primogénito entre muchos hermanos. La Imagen de Dios quedó empañada en nosotros por el pecado, la concupiscencia y la muerte. El Redentor del hombre nos la restituye liberándonos del pecado, dándonos la Gracia para vencer la concupiscencia que nos esclaviza a las creaturas, y otorgándonos la inmortalidad gloriosa y la resurrección universal. Esta imagen va apoderándose más y más de nosotros, 2 Cor 3, 18 hasta que llevemos la imagen del celestial y se nos quite la del terrenal. 1 Cor 15, 49 El primer hombre es terrenal, el Segundo es celestial. De ahí la fe virginal, el amor esponsal y la esperanza maternal de María que coopera al engendrar y educar a Cristo en quien nos vamos transfigurando de gloria en gloria. 2 Cor 3, 18
    En este proceso de nacimiento y educación de Cristo en nosotros; la realidad humana divinizada, Théosis consagrada o santificada, creada por la Trinidad, encuentra su realización perfecta en la  obediencia de la fe de la Virgen. La Madre de Dios y Madre nuestra, desde su Concepción inmaculada hasta su muerte, resurrección y Asunción, con su nuevo nombre Kejaritoméne o Plenitud de Gracia, se dejó formar y modelar por la Palabra, vivió al ritmo de la Palabra, y es el paradigma, modelo y figura; causa ejemplar y eficiente creada inseparable del Espíritu Increado, de cómo cada uno de nosotros puede entrar en la escucha creyente y orante de la Biblia, ser madres por Gracia del Verbo encarnado, y cumplir nuestro envío de discípulos misioneros de la Palabra. San Ambrosio, +397 PL, 15, 1559
    Es importantísimo en nuestra vida espiritual hacer inteligible, intus legere leer iluminando por dentro esa esencia; sintetizar, sýn-títhemi componer las partes de esa Totalidad en un Verbum breviatum, este Misterio de la ternura y acompañamiento incomparable de esta Mujer Eucarística que nos diviniza. Théosis Todo cristiano que tiene fe en las palabras de la Escritura, que lee, medita ora y contempla, con avidez cada día; concibe, da nacimiento y va educando haciéndolo crecer en cierto sentido, al Verbo de Dios, no en su carne sino en su Gracia que es participación física y formal, análoga y accidental, en la Vida Verdad y Amor de las Tres Personas de Dios. Por la fe Cristo es el fruto de todos los hombres.
    Hay una relación indisoluble e intrínseca entre nuestro amor a las palabras de la Sagrada Escritura y nuestro amor a María. Sin la Nueva Eva, Madre de los vivientes, moriremos sin entender lo que es la Biblia, centro y circunferencia envolvente de la Literatura Universal. Había llegado a una meta, a una cima de mi camino, desde la cual lo veía seguir, dilatado y esplendoroso, hacia tierras de promisión. Fuese de mí lo que fuese, me sentía feliz de saber en el mundo a aquella Mujer, beber su voz y respirar su presencia. Lo que para mí fuera no importaba, madre, amante o mujer transfigurada. Me bastaba saberla viva y que mi camino avanzase cercano al suyo. Demian de Hermann Hesse 
    Los Padres de la Iglesia y el Arte han sabido plasmar esta unión de María leyendo la Biblia, y a los santos haciendo lo mismo que Ella; en soledad o en su seno; recibiendo la Comida que ella ha encarnado y transformado en Leche para los infantes que no podemos masticar; junto a Ella o cobijados en comunión bajo su Manto. Así como no podemos vivir sin la Eucaristía, sine dominico non possumus, san Justino, +165 sino que vivimos según el Domingo, iuxta dominicam viventes, Ignacio de Antioquía, +107 del mismo modo nequaquam sine Maria.
    Guerrico de Igny, + 1157, Sermón 27 es uno de los tantos testigos de esta ininterrumpida Tradición. La Virgen nos sirve de modelo o causa ejemplar, al concebir a Dios por la fe, por la cual mereció de Él que se cumpliera todo lo que le había prometido. Bienaventurada al haber creído, porque serán llevadas a buen fin las cosas que te ha hablado el Señor. Esto es para que lo imites, pues perderás la Gracia del Misterio si no imitas la fuerza de su ejemplo. Porque la que concibió a Dios por la fe, otro tanto te promete a ti o causa eficiente cooperante, si tienes fe. Si recibes con fidelidad la palabra del mensajero, puedes tú mismo concebir a Dios. Concebirlo en tu corazón, no en el cuerpo; y aún en tu cuerpo, aunque no de manera corpórea y tangible, pero sí conforme nos manda la Palabra, glorificando y llevando a Dios en nuestro cuerpo. 1 Cor 6, 20 Tu alma puede quedar embarazada de Cristo, anima gravida Christi. Abre tu seno, dilata tus afectos, no te angusties en tu corazón, concibe al que ninguna creatura puede contener. Abre tu oído para escuchar la Palabra de Dios, tal es el camino para concebir en espíritu, en el seno de tu corazón de tal manera que los huesos de Cristo, que son las virtudes, reciban cohesión en el vientre de su madre. Ecl 11, 5 Con la ayuda del Espíritu Santo veo cómo son innumerables los fieles que están embarazados con este divino germen. Guarda tu obra, no sea que haya peligro de algún aborto o nazca muerto. Cuidémoslo hasta que Cristo se forme en nosotros; Gal 4, 19 advenga el parto y la vida de Cristo se manifieste en nuestra carne mortal. 2 Cor 4, 11 y Jn 16, 21
    Al Hijo de Dios, primogénito entre muchos hermanos, lo forma el Padre en nosotros por el Espíritu, uniéndonos a la Madre de Cristo y de la fe, en la Iglesia, con la Biblia, los Sacramentos y el Amor. Sin Mujer no hay posibilidad de alumbramiento y menos el encanto de ser educados en la Hogar de Nazaret por Jesús, María y José. No podemos desligar a nuestra entrañable Totius Christi Mater de la Teología de la Palabra Inefable y hecha lenguaje velado y revelado.