lunes, 1 de septiembre de 2014

206. Escribas del Reino expresando el carisma cistercience, Lc 11, 52-53

    Ay de ustedes, legistas expertos en la Ley, porque se han apoderado de la llave de la ciencia. No han entrado ustedes. Y a los que quieren entrar se lo impiden. Jesús nos enseñó a salir hacia las periferias para compartir la Buena Noticia del Reino. Reino que es la Perla fina, el Tesoro escondido, la Moneda perdida, el Grano de mostaza, la Levadura en la masa, la Semilla que se siembra, la Red que recoge toda clase de peces, el Talento que nunca debe ser enterrado y la Puerta del Cielo.
    Urs Von Balthasar, 1905-1988 escribió en 1953 Abatan los Bastiones. Defendía que la Iglesia no podía aparecer como una enemiga del mundo o una fortaleza cerrada. Por su vocación evangelizadora tenía que abrirse y salir hacia los nuevos sistemas. Dejarse interpelar para renovar los tesoros olvidados o aún no descubiertos que contiene el Depositum fidei. Ello le generó contundentes incomprensiones por parte de la jerarquía. Sólo después del Concilio Vaticano II, al que no se lo llamó, recibió reconocimiento su talla intelectual y la profundidad de su misticismo y teología. Fundó con Henri de Lubac y Joseph Ratzinger la revista Communio. En 1975 recibió el premio Gottfried Keller, prestigioso galardón literario que concede Suiza. La Iglesia es auténtica si vive en coherencia con la frágil impotencia de la Cruz. El Amor de Jesús se manifiesta en la proposición desprotegida y desinteresada de los que viven de ese Amor que sólo es digno de fe. Un Amor que perdona la culpa, cura el sufrimiento, y da significado al sinsentido del absurdo, del egoísmo y de la muerte. 
    Han tenido que pasar muchos años antes de que Pablo VI saliera, Juan Pablo II multiplicara de manera exponencial las salidas y Francisco clamara por una Iglesia en Salida. No es suficiente una simple administración. Tenemos que constituirnos por todas las regiones de la Tierra en estado permanente de misión, de ir al encuentro del otro distinto. Aparecida Para llevar adelante este dinamismo misionero del Reino es obligación hacernos sabios en la Biblia. Escribas de la Ley del Espíritu. 
    Los escribas, copistas o amanuenses han sido muy importantes en todas las culturas, y todavía los buenos secretarios y escribanos lo son. No todos podemos escribir bien, menos en jeroglíficos, ideogramas chinos coreanos japoneses, o complejas pictografías. En la Biblia, los escribas gramáticos o escribientes, eran los copistas de la Sagrada Escritura. El término lo inauguran Esdras y Nehemías por el 428 aC. Se transformó en un ministerio distinto del sacerdocio levítico. Ameritaban escribir, leer, traducir y enseñar bien la Biblia. En tiempos de Jesús son llamados también Doctores de la Ley, Lc 5, 17 o Legistas, Lc 10, 25 y tenían su representación en el Senado. Son los que le iluminan a Herodes que el Mesías debe nacer en Belén. Y Jesús adolescente los escucha y les hace preguntas. Algunos se hicieron discípulos de Cristo. Mt 8, 19 Otros se escandalizaron de sus enseñanzas, lo trataron de blasfemo, Mt 9, 3 y hasta se burlaron de Él cuando pendía de la Cruz. Mc 15, 31 Jesús los denuncia. Ustedes escribas son unos hipócritas que cierran las Puertas del Reino. Mt 23, 13 Y les anuncia su bienaventuranza cuando descubren que en su Novedad está la Plenitud de la Ley, los Profetas y los Sabios. Todo escriba que se haga discípulo del Reino es semejante al padre de familia que saca de su Tesoro lo Nuevo y lo Antiguo. Mt 13, 52
    Císter se explica en parte por la abundancia de sus escribas. Su apertura a la Otra Dimensión fue enorme. Abrieron la Puerta de par en par. La llave de David estuvo sobre sus hombros, lo que ellos abrieron nadie lo pudo cerrar. Is 22, 22 Y cuando hablamos de la Otra Dimensión no significamos escapismos psicopáticos de la nuestra, sino la interconexión entre el tiempo y el espacio de las creaturas y la Eternidad del Creador. La mundanidad del mundo está envuelta por el Seno Increado de la Patria de la Trinidad, que nos cobija con su Amor Paternal Filial y Maternal. Dame tus pecados para perdonarlos, parece le dijo Dios a san Jerónimo. Tú Señor, recoges las sobras, las basuras. Sé lo qué quieres hacer con ellas. El Reino de los cielos. Esta visión nos preserva de la continua tentativa, debida a la terrible idea de perfección egolátrica que llevamos dentro, de escapar de las situaciones donde siempre estamos pensando en otros mundos. La Biblia, por el contrario, narrándonos las historias sagradas, nos enseña a estar en lo negativo, a perseverar también cuando el camino parece interrumpido, porque es allí donde se revela lo Imposible de Dios. Paolo Scquizzato. Elogio de la vida imperfecta, Paulinas, 2014

    Se calculan 217 autores cistercienses desde inicios del siglo XII a principios del XIII. No muchos si se piensa que en 1191 teníamos 333 monasterios y en 1291, 647. Varios letrados, litterati, ingresaron con buena formación. Todavía no se ha estudiado a todos, ni se ha logrado una síntesis profunda consensuada, pero es mucho lo avanzado. Al grupo de Esteban Harding, Bernardo, Guillermo de Saint Thierry, Elredo de Rieval y Guerrico de Igny agrego los que hojeo y converso con ellos, desde hace medio siglo, en el misterio de la comunión de los santos. Hildegarda de Bingen por su amistad con Bernardo, Isaac de la Estrella, Juan de Forde, Balduino de Canterbury, segundo sucesor de Thomas Becket, Amadeo de Lausana, Adán de Perseigne, Gilberto de Hoyland, Otón de Freising, Ogerio de Locedio, Heriberto de Claraval, Esteban de Salley, Cesáreo y Eberhardo de Heisterbach, Conrad of Eberbach autor del Exordium Magnum, Juan de Limoge el monje universitario, Joaquín de Fiore, Lutgarda, Beatriz de Nazareth, Hadewijch de Amberes beguina con espiritualidad cisterciense peregrinando por mi país o encarcelada, Matilde de Magdeburgo, Matilde de Hackeborn y Gertrudis de Helfta. Después de recorrer trocitos de algunos de los escribas, que nos reenciendan, daremos una pequeña descripción de la espiritualidad, la teología y el carisma benedictino cisterciense que nos transmiten, adaptado al carisma monástico mariano para laicos, en el Blog 208. Dedicaremos el 207 al abad cisterciense florense Joaquín de Fiore por su teología de la historia desde la Historia de la Trinidad. Con él el carisma monástico adquiere una insospechable plenitud. 

    1. Esteban Harding, 1059-1134 nació en Dorset, Inglaterra. Es el más simpático y humanista de los tres Fundadores, típico inglés tal  vez de origen vikingo, Stephanus podría ser  Hardingus, C. Stercal, Stephen Harding, Cistercian Studies, 226, 2008 abierto a Europa. A los 12 años entró en la abadía de Sherborne. Allí heredó las tradiciones monásticas anglosajonas, celtas y cluniacenses. Profesó a los 18 y a los 19 escapó odiando sus andrajos monásticos. Guillermo de Malmesbury Se tomó unos siete años de maduración en el Mundo, yendo a Escocia, Francia donde profundizó en las artes liberales y fue excelente copista. Por fin con Peter, quien terminaría siendo Capellán de Jully, peregrinó a Roma para obtener la gracia de la oración. En 1085 entró en Molesmes. Ataca con vigor los Usos de Cluny. E influenciado por los principios de la Reforma de Vallumbrosa de san Juan Gualberto insiste en la primacía del amor en la organización de los monasterios, la preeminencia de la Casa Madre y de su abad, los capítulos generales, la Visita Regular, cierta uniformidad en las observancias importantes y el hábito basto. En 1109 fue elegido tercer abad de Císter. Blog 161
    En 1131 les escribe a Thurstan, abad de Sherborne, y su comunidad, pidiéndoles que multipliquen las fundaciones, como lo hizo él, y cerrando una parte de su vida en la perspectiva de su desaparición en el Resucitado. Teman a Cristo con amor y ámenlo con temor. En una fiesta es un deber el hablar de los ausentes como si estuvieran presentes. Y por el amor, añadir a los invitados a aquellos que están separados por la distancia. Ustedes son mi carne y mis huesos, soporten con paciencia estas pocas líneas que les escribo. Una vez fui su monje, y con mi bastón atravesé el mar, con la finalidad de que el Señor me mostrara su misericordia, y los invitara a seguir mi camino, ya que fui el último de ustedes y de ninguna importancia. Quería Dios un recipiente vacío, para que Él, Fuente desbordante, lo llenara. De esta manera ustedes mis parientes más santos que son mejores que yo, se adhirieran con firmeza a la vida monástica, y se atrevieran a poner su confianza en el Señor. Salí de mi propia tierra solo y pobre, ahora estoy entrando con gozo en el camino de toda carne. Lo hago cual hombre rico junto a cuarenta comunidades. Con una promesa segura del denario prometido a los trabajadores fieles de la viña. Los exhorto a que sean activos en añadir al adelanto en las virtudes, la buena reputación que tienen y ha llegado hasta nosotros. Yendo así de lo bueno a lo mejor. Adhiriéndose con fortaleza a la verdadera Religión podrán con amor y celo por la pobreza, practicar la castidad y la humildad. Guardándose en el corazón y en el cuerpo hasta la muerte, merecerán el gozo de ver al Dios de los dioses. A los 73 años renunció como abad. Se había quedado ciego, algo común entre los copistas. Por recomendación de Esteban eligieron a Guido, abad de Trois Fontaines. Triple trago amargo. Correcto en apariencia, corrupto en la realidad ya que amaba al pecado no sólo al pecador, depuesto a comienzos de 1134, poco antes de la muerte de Esteban. Le sucedió Rainardo.

    2. Alpes fue un monasterio en Saboya, fundado por san Roberto y la comunidad de Molesmes en 1094. Fue hecho abadía en 1097, un año antes de fundar Císter. Esteban actuó de secretario del Acta. Con el tiempo se anexó a Claraval. En su Carta 142, san Bernardo, 1090-1153 se dirige a la comunidad para consolarlos dado que el abad había sido elegido obispo de Ginebra. Y exhortarlos a que sin dilación procedieran a una nueva elección abacial. La carta era un polifacético género literario muy agradable a los monjes. Se conciliaba bien con la clausura y el silencio. Tenía una larga tradición que provenía de la Biblia, y de san Antonio del desierto, sin interrupción. Los correos monásticos eran innumerables y estaban garantizados por los portadores de rollos, que las llevaban en un cilindro de madera o de metal. En vez de Internet tenían Intermonks. La esquela se escribía en un pergamino y al final se dejaba un largo espacio en blanco para los acuse de recibos. Algunos rollos conservados tienen más de 30 metros de largo. Al cartero monástico le llevaba dos años hacer ese recorrido. Bernardo les dice. Su abad tendrá ahora que servir a una diócesis. Nosotros debemos permanecer en nuestra politéia monástica que es abyección, humildad, pobreza voluntaria, obediencia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Sí, nuestra politéia es caminar bajo un maestro que es el abad, y bajo una Regla con su disciplina. Es buscar con afán el silencio, ejercitarse en los ayunos, las vigilias, las oraciones, el trabajo manual, y sobre todo mantenerse en el camino más excelente que es el amor. Progresar en todo esto de día en día, y perseverar hasta el final de la vida, pues al pasar al Císter se han hecho siervos inútiles.
    Bernardo no es un autor piadoso que podríamos leer entre nosotros. Es el corifeo de los padres cistercienses y Doctor de la Iglesia. Comunica el arte de convivir con amor en el cenobio, la sabiduría de pensar, hablar y actuar como monje, y la vida de un escriba cuyos escritos tienen, más allá de las culturas y el pasar del tiempo, una permanente energía para entregar el carisma mariano cisterciense al Pueblo de Dios. Claraval fue una comunidad en Salida, con sus 68 fundaciones nos desafía siempre. Ludam ut illudar. Jugaré para que se burlen de mí. Carta 87 Les escribe a los cartujos de Portes. Ya es tiempo de no olvidarme de mí. Están clamando a ustedes mi vida monstruosa y mi consciencia calamitosa. Soy cual la Quimera de mi siglo. No vivo como clérigo ni como laico. Llevo el hábito de monje pero abandoné la politéia monástica. No quiero escribirles de mí. Estimo ya lo saben por otros. Mis actividades, mis preocupaciones, los peligros que me acechan en el mundo, hasta los precipicios por los que me despeño. Si no lo saben, les ruego que se informen. Me ofrezcan sus consejos y el sufragio de sus oraciones. Carta 250
    El misterio de su personalidad es excepcional. Sigue abierta la cuestión de la hipoteca o prepotencia de Bernardo sobre el Nuevo Monasterio. El enorme influjo ejercido por él y Clairvaux sobre Cîteaux. Bernardo acaparó y potenció a Cîteaux. No lo fundó, pero no sabemos en qué se hubiera convertido sin Bernardo y su enérgica comunidad de Clairvaux. Su exuberancia, su genialidad y estatura, explican las dificultades de su itinerario espiritual. Inos Biffi San Bernardo es difícil de conocer, entender y amar. Leyenda, historia y escritos se han confundido. La Vita Prima, compuesta en vista de su canonización, es una obra maestra de hagiografía, imposible de captar si no tenemos en cuenta que unió el deseo de Dios al amor por las letras en la adquisición de la Forma de Cristo, una teología de la Transfiguración. Con sus tendencias viciosas y sus virtudes, Jesús lo asumió enamorándolo de nuestro carisma. Lo sigue exhalando, con Benito, en el Espíritu de Dios Padre.

    3. El belga Guillermo de Saint Thierry nació en Lieja en 1070. Estudió en importantes Escuelas de su época. En Laon tal vez se contactó con Abelardo. No sabemos a qué edad entró en el monasterio benedictino de Saint Nicaise en Reims. A los 50 años fue elegido abad de Saint Thierry. En 1118 se encontró con san Bernardo. En 1135, contra el consejo de éste, renunció a su abadiato y entró en el monasterio cisterciense de Signy, fundación de Igny. Tenía 64 años y su salud decaía. Se dedicó a orar, escribir y acompañar en los procesos de maduración de la fe y el amor. Teólogo y doctor de la contemplación murió alrededor de 1147. Un año antes había comenzado a escribir la Vita prima de san Bernardo. Incompleta, quedó como parte del libro para la futura canonización del doctor melifluo.
    Dios nuestro, que nos creaste para contemplarte y gozar de Ti. Tú, a quien nadie puede contemplar y gozar, sino en la medida en que se hace semejante a Ti. Belleza del Bien Supremo, que arrebatas con el deseo de poseerte a todo ser humano, que tiende con tanto más ardor hacia Ti, cuanto más purificado está de sí mismo. Es decir, cuanto más liberado está de las cosas materiales para tender a las espirituales. Libera de la servidumbre de la corrupción, aquello que en nosotros más debe servirte sólo a Ti, nuestro amor. Pues el amor cuando es libre vive del Espíritu que da Vida. Y contemplando tu Gloria con el rostro descubierto, se transfigura en Tu Imagen, cada vez más resplandeciente, por la acción del Señor que es Espíritu. Cuando amamos a alguna criatura, no refiriéndola a Ti, sino gozándola en sí misma, el amor ya no es amor. Es codicia o sensual voluptuosidad. Pierde el encanto de su nombre, y el hombre degradado se compara a las bestias sin entendimiento. Ese es su pecado, gozar y utilizar sin justicia, al amar cualquier cosa, o al prójimo o a sí mismo, sin referencia a Ti. Se debe gozar del prójimo y de sí mismo, siempre que ese gozo esté en Ti. Ese es el amor vivo iluminado y libre que libera de toda corrupción. Prólogo a su Comentario al Cantar de los Cantares
   El arte de las artes es el arte del amor, que es suscitado por el Creador de la naturaleza. El amor es una fuerza del alma, que la conduce como por un peso natural al lugar y al fin que le es propio. Aprender a amar requiere un camino largo y arduo, que Guillermo articula en cuatro etapas, según las edades del hombre. La infancia o voluntad, la juventud o amor, la madurez o caridad y la vejez o sabiduría. En este itinerario la persona debe imponerse una ascesis eficaz, un fuerte dominio de sí mismo para eliminar todo afecto desordenado, toda concesión al egoísmo, y unificar su vida en Dios, fuente, meta y fuerza del amor, hasta alcanzar la cumbre de la vida espiritual que no es otra que el Dios Amor. Al hablar del amor a Dios, Guillermo atribuye notable importancia a la dimensión afectiva. En el fondo nuestro corazón está hecho de carne, y cuando amamos a Dios, que es el Amor mismo, cómo no expresar en esta relación con el Señor también nuestros sentimientos más humanos, como la ternura, la sensibilidad y la delicadeza. El Señor mismo, al hacerse hombre, quiso amarnos con un Corazón de carne. Catequesis de Benedicto XVI sobre Guillermo, 02,XII,2009

    4.  El celta Elredo de Rieval, 1110-1167 nació en Hexham de Escocia. Estudió en la Escuela de la abadía benedictina de Durham hasta los 15 años. Pasó a formar parte de la corte anglonormanda del rey David I. A los 24 entró en Rieval, fundado dos años antes por san Bernardo. 13 años después fue elegido abad. Delicado de salud, estuvo los últimos 10 años dispensado del coro por su artritis deformante. Delgado y apergaminado era todo labios. Recluido en una casa donde redactaba sus libros y recibía a diario entre 20 ó 30 de sus 700 monjes. Murió a los 57 años en una gélida noche del invierno nórdico, mientras uno de los Hermanos le leía la Pasión de Jesús. Blog 61
    Consciente y encantado de su servicio abacial, cual educador monástico y doctor de la amistad, oraba así a menudo. Jesús, Buen Pastor, Pastor Bueno, Pastor Clemente, Pastor lleno de Ternura. A Ti clama este pastor pobre y miserable, este pastor débil ignorante e inútil. Pero de todos modos, pastor de tus ovejas. A Ti clama este pastor que no es bueno, angustiado por sí mismo y angustiado por sus ovejas. Tu mirada viva y eficaz conoce las heridas de mi alma. Ve las huellas de mis pecados pasados, los peligros de los presentes, y las causas de los futuros. Tú lo ves todo y yo deseo que lo veas. Mírame, Dulce Señor, mírame siempre. Descienda a mi corazón tu Espíritu y me infunda un aumento de fe, esperanza y caridad, de compunción, piedad y delicadeza. A este pecador le has encomendado que conduzca a tu pueblo elegido. Te pido me des la Sabiduría para guiarlo. Que esa Sabiduría esté conmigo trabaje y disponga mis pensamientos, palabras y proyectos. Para gloria de tu Nombre, progreso de ellos y mi salvación. Todo lo que le has dado a tu servidor quiero consagrarlo a ellos sin reservas. Sobre todo, quiero consagrarme yo mismo al servicio de aquellos por quienes Tú te has entregado. Mis sentimientos y mis palabras, mi reposo y mi trabajo, mis actos y deseos, mis éxitos y fracasos, mi salud y enfermedad, mi vida y mi muerte. Enséñame por tu Espíritu cómo consagrarme a ellos y entregarme a su servicio. Concédeme por tu Gracia, soportar con paciencia sus debilidades, compadecerlos con bondad y ayudarlos con discreción. Tú sabes, Dulce Señor, cuánto los amo, que mi corazón les pertenece y mi afecto se derrama sobre ellos. Que nada los arrebate de tus Manos, y de la mano de tu servidor a quien los encomendaste. Que perseveren en su propósito y obtengan la Vida Eterna. Oración pastoral

    5. Guerrico de Igny, + 19,VIII,1157 segundo abad de ese monasterio, la cuarta fundación de Claraval en 1127. Fue casi impuesto por san Bernardo pues lo consideraba el hombre más santo y único candidato a ser abad. La comunidad no obstante, hizo la elección canónica. Hubiera podido no aceptar. Tenía 60 años y moriría 9 años después. Su salud muy quebrantada lo incapacitaba para la vida en común y el trabajo manual. Es el padre cisterciense más fácil de estudiar. Sólo un libro con 54 Sermones a los monjes reunidos en capítulo. Doctor de la configuración con Cristo. No habla ni de lo que pasa en el mundo ni en la Iglesia. Todo va dirigido a la edificación de su comunidad monástica. Como escriba del Reino, interpretó en forma sublime la Escritura y los escribió con un ritmo y realismo admirables. Hastío, tiña de los corazones, herrumbre de los espíritus, languidez perniciosa de las almas, que nos hace detestar la Palabra de Dios y hastiarnos del maná celestial a causa de las ollas del pecado. Epidemia pestífera, enfermedad mortal que hace que el ser humano se olvide del Salvador y de su liberación y se acerque a las puertas de la muerte. Dormitan en el Coro, se entretienen en cosas ociosas o perniciosas, sentados ante la Biblia, bostezan. Escuchan la Palabra y se cansan muriéndose de hambre. Se han embriagado en el cáliz de los demonios, dejándose arrastrar por el furor de sus pasiones, sensualidades, corajes, impaciencias, chismes, burlas y malicias, en vez haber probado la inefable Sabiduría del Espíritu en el Cáliz de Jesús. Sermón 38

    6. La monja flamenca cisterciense Beatriz de Nazareth, 1200-1268 nació en Tirlemont a unos 19 km de Lovaina, diócesis de Lieja. No se propuso construir una obra sistemática. Quiso transmitir por escrito, como copista formada en el monasterio cisterciense de Ramée donde se encontró con Ida de Nivelles y aprendió el arte de la caligrafía y la iluminación, sus experiencias místicas del Dios Trino Amor. Nunca las publicó. A su muerte las Hermanas conservaban un cúmulo de manuscritos en neerlandés antiguo que veneraban como a su santa priora y deseaban guardar. Pero temían la política del momento y a la inquisición. Esta solía tomar partido contra las mulieres religiosae, Beatriz había estudiado de pequeña con las beguinas de Léau, que escribieran en lengua nativa sobre difíciles temas teológicos. Encargaron al monje capellán que los tradujera al latín, siete años después de su muerte. Éste los resumió y reformó. Al terminar los originales fueron destruidos. No sabemos cómo se salvó Van Seven manieren van Heiliger Minnen, Sobre las siete maneras del Santo Amor.
    Estas Siete maneras pertenecen a la Brautmystik o mística esponsal renana y cisterciense, aunque con un salto sexual erótico de amor sobrenatural. Beatriz lo llama Orewoet, aestus et insania amoris, fuego y locura del amor, que pasando por el Corazón de Cristo salta hacia las Tres Personas, penetrando por Gracia en sus Eternas Procesiones. Este deseo de unirse a la Trinidad es tan intenso que se expresa en términos tales como desfallecimiento, ebullición, abrazo, ser devorada, languidez frenética, herida, torbellino, delirio, ímpetu, inundación, pasión paralizante, golpes de olas salvajes y descontroladas, disfrute, bestia feroz que rompe una tela de araña, flecha con embates violentos, temblores, apetito insaciable y dulzura del Amor.
    Se han dado diferentes interpretaciones a las expresiones con que Beatriz trata de comunicar lo incomunicable. Podría haber padecido diversas neurosis o desequilibrios emocionales, bipolaridad, epilepsia o síndromes esquizoides. Sus penitencias serían exageraciones masoquistas para refrenar sus normales pulsiones sexuales o pasionales. O habría perseguido reprimir tentaciones que hoy son inocentes y multitudinarias Exposiciones de sexo y erotismo, como las que se realizan en México DF.
    Mi opinión no va a descalificar las anteriores sino buscar la complementariedad. Algo de lo enumerado, y muchas patologías y pecados más, tenemos todos en grados diversos. Quiso ser una loca de Cristo y configurarse con Él en su Pasión, pero fue desaconsejada por un tal Henry, varón santo y discreto. No obstante mostró una personalidad evangélica armoniosa. Por treinta años, desde 1237 hasta 1268, servirá a la comunidad como maestra de novicias y segunda superiora o priora. Ni las novicias ni las profesas hubieran aguantado una desequilibrada. Se dedicaba con amabilidad y ternura tanto a sus hermanas de comunidad como a toda clase de personas atormentadas y pecadores.
    En la quinta manera de Amor, muchas veces siente como una flecha atraviesa su corazón pasando por la garganta hasta el cerebro, como si se fuera a volver loca. Como un fuego devorador que se apodera de todo lo que puede engullir y vencer. Así experimenta el amor que actúa un su interior de una manera rabiosa, despiadada, sin medida, apoderándose de todo y arrasando con todo. Esto la deja muy herida. Su corazón se debilita, sus fuerzas ceden. Su alma recibe alimento, su amor cuidado, y su espíritu se ve sacado fuera de sí. Pues el amor está tan por encima de todo entendimiento que ella no puede de ninguna manera gustarlo. Debido a este dolor quisiera romper el lazo, aunque no destrozar la unidad del amor. Sin embargo, está tan dominada por el lazo del amor y tan vencida por la inmensidad del amor que no es capaz de moderación ni de ordenar sus actividades de formas sensatas o de cuidarse o de limitarse a lo que la razón le presenta como posible. Cuanto más recibe de lo alto, más reclama. Y cuanto más apetecible se le presenta, tanto más ansía acercarse a la luz de la verdad, de la pureza y de la nobleza y disfrutar del amor. Sin cesar se ve incitada y seducida, pero no satisfecha ni saciada. Y eso es lo que más le duele y hiere, y lo que más la sana y cura. Lo que le produce la herida más honda. Sólo esto le proporciona salud.
    Ella era escriba del Reino, copista que leía y escribía mucho. Se notan influencias de san Bernardo, Guillermo de Saint Thierry y Ricardo de San Víctor, 1110-1173 en De quatuor gradibus violentae caritatis. Los tres expositores del Cantar más hermoso. Aquí no hay procesos psicológicos, sino el Resucitado que la abre de par en par, lo inexpresable de la Acción de la Trinidad. Beatriz ha integrado su sexualidad o flecha que la embiste, su afectividad o corazón penetrado, y su amor humano y divino o flecha que pasando por la garganta llega al cerebro dejándola enloquecida. Sabe que Guillermo, tan o más audaz que Bernardo, no ha temido utilizar el accubitus, casi sinónimo de concubitus o relación sexual. Comentario al Cantar de los Cantares, 7 Como no la ha tenido la Esposa Iglesia al comenzar el Libro Inspirado. Sin vergüenza o pudor alguno, de forma directa valiente y sensual, cual mujer libre alegre y feliz que exclama sin recato ni sofisticaciones. Bésame con el ardor de tu boca, que tu amor es más delicioso que el vino. Y tu nombre es perfume derramado. Emilia F. Tejero, El Cantar más bello Que Jesús resucitado me bese con el beso de su boca. El beso es una unión exterior y afectuosa de los cuerpos, signo y estímulo de la unión interior. Por el contacto mutuo realiza la unión, no solo de los cuerpos, sino del aliento y de los espíritus. Guillermo, Comentario al Cantar de los Cantares, 30

    Es el lenguaje de los trovadores, la belleza caleidoscópica de la poesía propia de la violencia del Deseo y del Amor, en genitivo subjetivo y objetivo. Lanzas ardientes, flechas y espadas llameantes penetran su corazón en la Liturgia. Si nuestra sexualidad no es viva y creadora, y estamos castrados por genética o cultura. Mt 19, 12 Y el Espíritu de Sabiduría no desciende, para unir lo creado con lo Increado, poseernos e introducirnos en la Otra Dimensión, en la Penumbra de la Bodega donde está el Pneuma del Vino Nuevo y se reeditan las caricias, nos será imposible barruntar el puro cariño de la percepción mística esponsal. Andaremos perdidos con los discípulos de Emaús. Andábamos sin buscarnos. Pero sabiendo que andábamos para encontrarnos. J. Cortázar Hasta que Jesús nos abra el entender. Lc 24, 45 Ese es el Ligamento o The Golden Chain, B. McGinn que une a los Padres y Madres cistercienses. El acervo de interconexiones de las que habla la Revelación se refiere al Misterio de los Ligamentos del Espíritu que todo lo penetra, mantiene entrelazadas todas las cosas, y conoce cada voz. Sab 1, 7, Ef 4, 16, Blog 124. Ligamentos que nos energetizan en fe para Evangelizar Es sorprendente como los autores de Fringe combinan lo científico con lo emocional y sexual. No del todo con Dios, aunque hablan de su Límite.
    No hay mística sin conocimiento, amor e inefabilidad discernida. Saliendo de los siniestros laberintos sin salidas, seremos bienvenidos al Hogar, Welcome Home. Envueltos por la Profundidad Abismal de la Divinidad, entraremos en la Zarza Ardiente de la Totalidad, en la Ternura de la Patria de la Trinidad. En la Altura Silenciosa del Padre, en la Sabiduría Incomprensible del Verbo y en la Eternidad del Amor del Espíritu. Es la perijóresis joánica en mutua interpenetración. Circumincessio, vendremos. Y mutua inhabitación. Circuminsessio, habitaremos. Jn 14, 23 La beguina Margarita Porete, quemada en la hoguera, 1310 en su Le mirouer des simples ämes, El Espejo de las almas simples, escribió. Teólogos y otros clérigos. No tendrán el entendimiento. Por claro que sea su ingenio. A no ser que procedan con humildad. Y que amor y fe juntas. Les hagan ir más allá de la razón. Pues son ellas las damas de este Hogar.
    La séptima manera de Amor consiste en que trascendiendo su humanidad es introducida en el Amor. Trascendiendo todo sentir y razonar humano, toda actividad de nuestro corazón, es introducida, sólo por el Amor Eterno. En la Eternidad del Amor. En la Sabiduría Incomprensible. Y en la Altura Silenciosa, y Profundidad Abismal de la Divinidad. La cual es todo en todo, siempre incognoscible y más allá de todo, inmutable. La cual es todo, puede todo, abarca todo y obra con Total Poder. En este estado el alma dichosa se ve con delicadeza, sumergida en el Amor y con intensidad introducida en el anhelo. Su corazón está fuera de sí e inquieto. Su alma se derrama y derrite de amor. Su espíritu es todo él anhelo. Todas sus potencias la empujan en una misma dirección, ansía gozar del Amor. Lo reclama con insistencia a Dios. Lo busca con pasión en Dios. Esta sola cosa anhela sin poder remediarlo. Pues el amor ya no la deja reposar ni descansar ni estar en paz. El amor la levanta y la derriba. El amor de pronto la acaricia y en otro momento la atormenta. El Amor le da muerte y le devuelve la vida, le da salud y la vuelve a herir. La enloquece y de nuevo la hace sensata. Obrando así, el Amor eleva el alma a un estado superior. De esta manera el alma ha subido, en lo más alto de su espíritu, por encima del tiempo a la Eternidad. Por encima de los regalos del Amor ha sido elevada a la Eternidad del mismo Amor, donde no hay tiempo. Está por encima de los modos humanos de amar, por encima de su propia naturaleza humana.

    7. Isaac de la Estrella, 1100- nació en Inglaterra y estudió en las Escuelas catedralicias de Paris y Chartres subsumidas en el primer intento hacia las Universidades. No sabemos cuando se haya hecho monje, sin renunciar a su bagaje escolástico, y entrado tal vez, en Pontigny. Para él lo cisterciense y lo universitario no estaban en antagonismo, conservando el encanto de la teología monástica. Ésta a diferencia de la especulativa enunciando tesis que enseguida demuestra, tiene un tono marcado por la expresión simbólica. Trata de hacer desear una experiencia indescriptible. Cual en la música, la poesía y el arte, consiste en ejecutar variaciones sobre temas simples y ricos. La teología monástica destaca por su poder evocador. Tiene un lenguaje bíblico, concreto y hecho de imágenes de esencia poética. J. Leclercq En 1147 es abad de L’Étoile. El Císter estaba en el apogeo de su influencia política y eclesiástica. Dos años antes, en 1145, un discípulo de Bernardo había sido elegido obispo de Roma. La huída del mundo y de lo clerical se oscurecía. De L’Étoile partió 20 años después para hacer la fundación de Notre Dame des Chateliers en la desolada Isla de Ré, en el Atlántico ante La Rochelle.
    Diversas hipótesis se tejen para este exilio. Su apoyo al arzobispo de Cantorbery Thomas Becket que escapando de Henry II se había refugiado en Pontigny en 1165. Isaac se habría desilusionado con la decisión del Capítulo General que le solicitó a Becket abandonar la abadía. Grande fue su alegría al verlo canonizado en 1173, tres años después de su asesinato en la Catedral. El Pueblo de Dios captó de inmediato su mensaje, por encima de toda autoridad humana está la de Dios que libera a los oprimidos y ninguneados. Otra, que había sido su deseo de mayor pobreza, soledad y silencio que veía obliterarse en algunos monasterios cistercienses. Unos pocos, desnudos y náufragos, nos evadimos a esta isla remota, incrustada en el océano, para abrazar allí desnudos la Cruz desnuda de Cristo. Sermón 18 Una tercera elucubra en él una postura anticlaravalense que debía ser amordazada. Una tumba antoniana desaparecida, rodeada por el agua del mar no por la arena calcinada, fue su penúltimo destino. Sus últimos meses, muy enfermo, los pasó en L’Étoile. Allí murió en 1177. La caridad de ustedes soportó con tanta dificultad nuestro exilio, como con tanto agrado nuestro regreso. Se sintieron turbados por nuestra ausencia y regocijados por nuestra presencia. En mi peregrinación, mi más grande y único consuelo consistió en saber que tenía tantos compañeros de exilio cuantos amigos había dejado en casa. Sermón de la Peregrinación

    De sus escritos hasta ahora, nos han llegado dos tratados, en forma de Cartas, Sobre el Oficio y la Misa y De Anima, y 55 Sermones. Que no son tales, sino Consideraciones teológicas sobre la vida espiritual, caída y redención, conversión, Naturaleza de Dios, Totus Christus, y otras hechas con licenciosa libertad. Amó la Filosofía y de Lubac lo considera uno de los metafísicos más serios de su siglo. Forman una especie de pequeña Summa Theologiae, Dios mismo, Dios origen de todo lo creado, Dios Meta Universal. La solidaridad de Jesús con toda la humanidad y el restablecimiento de la armonía cósmica hacen del beato Isaac de la Estrella, según Emile Mersch, el más destacado exponente del Cristo Total cristoeclesiológico en el siglo XII. Hay que unirlo a su contemporánea Hildegarda de Bingen, 1098-1179 quien lo superó con su Transcosmos, microcosmos y cosmos. Blogs 16 y 121 y Carta 366 de san Bernardo, Donde existe una erudición interior y la Unción que lo enseña todo, qué puedo enseñar o advertir yo.
    Cristo Esposo, Señor Todopoderoso y Excelso, se unió a una esposa débil e insignificante y la colocó a su costado. En efecto de su costado abierto nació la Iglesia. Este Esposo es Uno con el Padre y uno con su esposa. Por eso la Iglesia nada puede perdonar sin Cristo. Y Cristo nada quiere perdonar sin la Iglesia. No te empeñes en separar la Cabeza del cuerpo. No impidas la acción del Cristo Total. Ni Cristo está entero sin la Iglesia ni la Iglesia es íntegra sin Cristo. El Cristo Total e íntegro, Totus et Integer Christus, lo forman la Cabeza y el cuerpo. Sermón 11  Es en absoluto necesario que todos los miembros de Cristo sufran con su Cabeza que sufre. Que el Cristo Total sufra, sea consumado por su pasión, y así entre en su Gloria. Quien no sufra con Él, en modo alguno entrará en su Reino. Sermón 15 Cual la cabeza y el cuerpo de un hombre, constituyen un solo hombre, así también el Hijo de la Virgen y sus miembros constituyen un solo hombre y un solo Hijo del Hombre. Dice la Escritura que el Cristo Total e íntegro es la Cabeza y el cuerpo. No existe el cuerpo separado de la Cabeza, ni la Cabeza separada del Cuerpo. Ni existe el Cristo Total, cuerpo y Cabeza, separado de Dios. Sermón 42 Cristo, el Hijo Único por naturaleza, asoció consigo a muchos por gracia. Éstos, siendo muchos por su generación según la carne, por la regeneración divina son uno con Él. Cristo es uno, el Cristo Total, Cabeza y cuerpo. Y así como la Cabeza y los miembros son un Hijo y muchos hijos, así también María y la Iglesia son una madre y muchas, una Virgen y muchas. María dio a luz a la Cabeza sin pecado del cuerpo. La Iglesia da a luz, por el perdón de los pecados, al cuerpo de esa Cabeza. Ambas son madre de Cristo, pero ninguna de las dos puede sin la otra, dar a luz al Cristo Total. Sermón 51. El único cisterciense citado por el Vaticano II, Lumen gentium 64

    Simón el mago mereció escuchar, perezca tu dinero y tú con él. Es que él no aspiraba a la virtud que lo hubiera hecho fuerte contra la malicia de su corazón, sino al poder que lo haría aparecer glorioso en su hacer. Aspiren a los carisma superiores. Hoy se encuentran algunos que contra el consejo del apóstol Pablo, aspiran a los inferiores. Ambicionan con perversidad lo que no han recibido, ávidos de poder más que de virtudes. Buscan más ser honrados que humildes, presidir más que servir, poder hacer más que ser. Sermón 43 Isaac, que agrega gotas de espiritualidad apofática a la catafática ilusoria de algunos,  y otros monjes de su tiempo parecen algo pesimistas con respecto a la historia del monacato y del mundo. Razones no les faltaban. Husmeaban los gérmenes patógenos del Mal y el fin de la prosperidad cisterciense. Entre 1250 y 1300 la Orden sólo fundó cincuenta monasterios. Ente 1300 y 1350, diez. De 1350 al 1400, cinco. En 1789 a poco desaparecemos del mapa. Un estatuto del Capítulo general de 1228, un año antes de la fundación de Helfta, lo muestra. En lo sucesivo, ningún monasterio de monjas se incorpore de forma nominal o jurídica a nuestra Orden. Pero si algún monasterio de monjas, no incorporado a la Orden, o incluso que se fundare más adelante, quisiera imitar nuestras instituciones, no se lo prohibimos. No nos encargaremos, sin embargo, de su Cura de almas, ni les serviremos como Visitadores. El Fuego y el Fervor del Espíritu que descendió en los inicios de la evangelización se va extinguiendo con el pasar de los siglos. En los monasterios se conservan unos pocos carbones ardientes.

    Al morir en 1177 otro monje cisterciense nacido en Celico de Calabria, era elegido abad del monasterio de Corazzo. Se llamaba Joaquín. 1130-1202 14 años después en 1191 buscará más la soledad en Pietralata junto a Cosenza, fundando el monasterio de San Juan in Fiore. Tendrá la más optimista concepción de la historia. Basado en la Historia de la Salvación, el Apocalipsis era su predilecto, mantendrá impertérrita una indestructible esperanza. El Padre se ha mostrado a lo largo de acontecimientos. Jesús viene del Futuro. El Espíritu, hasta el fin del mundo, tiene grandes desafíos para la vida monástica que, a pesar de sus debilidades internas y de los embates externos, seguirá floreciendo en supraformas. Sin prometer un mundo mejor que dure para siempre, falsa promesa que implica desconocer la libertad humana. Cada generación tiene un nuevo inicio. Benedicto XVI, Spe salvi, 24-31


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